Si –como indican las encuestas– los italianos se disponen a votar por Silvio Berlusconi poniendo al frente del país un gobierno de derechas, ello se debe a que no les gusta nada el balance del gobierno saliente de la Unión, presidido por Romano Prodi.
Designado por el Presidente de la República, el ex comunista Giorgio Napolitano, il professore (como se conoce a Prodi) había formado el 17-5-06 un equipo de 99 ministros, viceministros y secretarios de Estado... que posteriormente llegaron a ser 102. El comienzo fue promisorio, con ese maravilloso verano de 2006 en que la centroizquierda se impuso en las elecciones locales derrotando ampliamente, durante el referéndum constitucional, la propuesta federalista de la Liga. Para colmo, Italia ganaba entonces la copa del mundo de fútbol.
La ley de reducción de penas, aprobada por amplia mayoría, fue una de las primeras medidas adoptadas por el Parlamento. Cerca de 13.000 detenidos salieron de cárceles, escandalosamente colmadas. Pero según las encuestas, la opinión pública desaprobaba ese gesto de mansedumbre. En el seno del gobierno aparecieron entonces las primeras disensiones.
Texto completo en la edición impresa del mes de abril 2008
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl
Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl