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CODELCO Y LA ECONOMÍA GLOBAL: LA INUTILIDAD DE UN 49% Por Héctor Vega [1]

El 29 de octubre de 2011, en el diario La Tercera, Ricardo Lagos, con su particular estilo de reescribir la historia, expresa que un mayor precio ofrecido por Anglo American a Exxon impidió a Codelco comprar La Disputada. Lo que no aclara es que su gobierno se negó a competir con Anglo American, y que por US$ 100 millones adicionales [US$ 1300 millones en total] Anglo American compró el yacimiento. Juan Villarzú, presidente ejecutivo de Codelco de la época presenta en el mismo diario una versión detallada y distinta que la que entrega el ex presidente –, según Villarzú las vacaciones de Lagos le habrían impedido explicarle el negocio. [2] Agrega Lagos en su versión que se obligó a Exxon pagar impuestos en Chile, lo que no aclara es que habiéndose calculado un impago de US$ 360 millones finalmente el gobierno llegó a un acuerdo inexplicable por US$ 30 millones. Tampoco relata el ex presidente la situación rocambolesca protagonizada por el Servicio de Impuestos Internos de Chile que estuvo por liberar de impuestos a la Exxon.[3]

Según los ejecutivos de Codelco la compra de 49% de los activos de Anglo American Sur [AA S] es un paso para internacionalizar la empresa

El monto de US$ 10860 millones, 49% de las acciones, se financia mediante un préstamo de la sociedad financiera japonesa Mitsui por US$ 6750. De esta manera Codelco debe completar de su caja US$ 4110 millones. Codelco recibe la oferta de Mitsui de comprarle 50% de las acciones adquiridas de Anglo American Sur [AA S], es decir US$ 5430 millones [=10860/2]. De esta manera el desembolso neto de Codelco por 24,5% [49% x 50%] de la operación reviene a US$ 9540 millones [4110 + 5430]. Se supone que en el curso de los cinco años siguientes, con el flujo de caja proyectado podría efectuar, si así lo estima, la recompra del 24,5% de las acciones de Mitsui. Para controlar el 49% Codelco habrá movilizado en diferentes operaciones y épocas con AA S y Mitsui un monto neto total de US$ 14970 millones, esto es, US$ 10860 por pago a AA S más US$ 4110 como diferencia a cubrir por sobre el préstamo de Mitsui [US$ 6750 millones] para completar los US$ 10860 millones.

Diego Hernández, presidente ejecutivo de Codelco expresa que la asociación con Mitsui en Acrux permitiría que la deuda no se consolidara en el balance de Codelco. En el futuro, dependiendo de escenarios de precios, dicho paquete de acciones podría ser recomprado por Codelco, es decir un 24,5% del total.

Otro supuesto de la operación se refiere a la existencia de un valor actualizado neto no negativo al costo de oportunidad del capital del inversionista. Comparativa, que podría hacerse entre otras, con rentabilidades de Bonos del Estado de Chile que en el año han rendido alrededor de 10%.[4]

En todos estos cálculos y operaciones lo que se busca es un valor de tasa de interés que ponga de acuerdo la disponibilidad de medios de inversión con las obras a realizar y sus retornos económico-financieros. Calculando la tasa interna de retorno [TIR] según los montos de inversión de Anglo American Sur, US$ 1253 millones [Planta Confluencia], y más de US$ 600 millones a partir del séptimo año y un horizonte de flujo de caja de 20 años se puede asumir un TIR de 1,9% con un valor presente neto de 10%. La incorporación de 400 mil toneladas de cobre fino a su producción total [base del argumento de internacionalización de Codelco] no parece justificar este magro resultado en 20 años menos aún si consideramos el movimiento de caja que hemos calculado de 14 mil millones de dólares en la operación. Nótese que el cálculo se ha realizado asumiendo que el desarrollo de Codelco se basa en la producción y mayor exportación del commodity descartando las actividades de mayor complejidad de la cadena de producción. De toda urgencia es necesario definir lo que realmente se entiende por internacionalización y cuáles son los pasos deben darse para cumplir con esa estrategia [Ver más abajo].

¿Quién es Mitsui Co. Ltd?

El socio financista de Codelco en estas operaciones es Mitsui Mining & Smelting Co Ltd., una de las mayores compañías de trading de Japón que en asociación con Nippon Mining & M℮tals Co., Ltd. poseen el 12% de Collahuasi, cuyos propietarios mayoritarios son Anglo American [44%] y Xstrata [44%]. Ahora bien, Anglo American y Xstrata son transnacionales [TNs] que además de la industria extractiva de minerales ostentan una cartera de productos con tecnología mundial en proyectos localizados en África, Sudamérica, Australia, Norteamérica y Asia. Conviene preguntarse si en la asociación proyectada por Codelco existe algún plan que compita con la internacionalización de estos gigantes mineros cuyo objetivo por décadas en Chile ha sido extraer mineral, obtener las mayores franquicias tributarias posibles y donde los avances tecnológicos y el mayor valor agregado se desarrollan en el extranjero.

¿Qué internacionalización propone Codelco?

Cuando se examinan posibles escenarios de operaciones financieras la pregunta NO es si se trata de un buen o mal negocio para Codelco, sino acaso con un 49% de las acciones, posee la fuerza necesaria para internacionalizar un negocio según su estrategia. Internacionalizar significa insertarse, construir una cadena de valor mucho más compleja que la actividad que histórica y mayoritariamente ha realizado Codelco hasta ahora, es decir exportar mineral. Internacionalizar incluye refinerías y fundiciones instaladas en mercados externos en asociación y con mercados con expertise limitada, donde Codelco lidera con su instalación y operación; instalación en segmentos complejos de la demanda internacional; producción de tecnología; participación en ingeniería de consulta; actividades financieras ligadas a los seguros y servicios, banca, apoyo a asociaciones financieras, financiamientos asociados; Joint Ventures; transporte, etcétera. Aparte de mayores ventas por expansión de la producción el presidente ejecutivo de Codelco no ha dicho una palabra de cómo asumir un rol más activo en la manufactura y desarrollo de la tecnología. Nótese que a pesar de las grandes reservas de mineral de cobre, por su baja ley, escasez de agua y energía, a futuro puede vislumbrarse una minería más competitiva en Perú y Bolivia. Una escasa y errada visión geopolítica de los gobiernos de la Concertación y la Alianza, impide mayores avances en cooperación e integración minera con estos dos países.

Con la compra del 49% de las acciones no se logra el control de AA S. De hecho habremos llegado en calidad de socios minoritarios, a una mayor venta de minerales. Lo cual estaría acorde con los planes de inversión minera de la actividad para el período de los próximos 8 años [2011-2018], de US$ 70 mil millones, para elevar en 48% la producción de cobre del país: de 5,4 millones de toneladas a un total de 8 millones de toneladas [Información de Valor Futuro on-line Chile, Perú, Colombia. Octubre 2011]. Sin embargo, ocho años es un período largo, en un segmento del mercado del cobre, como es la venta del commodity, con vaivenes en el mercado que Codelco está lejos de dominar. La vía de expansión de la producción sin entrar en la cadena de valor con actividades de mayor complejidad excluye a Codelco de la posibilidad de endogenizar el precio y con ello protegerse de las fluctuaciones del precio del commodity en los mercados internacionales.

Para lograr ventajas en Chile, las TNs controlan una posición mayoritaria en la cadena productiva del min℮ral, y además ostentan franquicias tributarias y la concesión plena. Puesto que, alegan, se trataría de una actividad “frágil” sometida a los avatares del mercado, es decir tomadora de precios y que por tanto exige protección del país donde se sitúan. Agreguemos que lo de la concesión plena [otorgada en la Ley Orgánica Constitucional de Concesiones Mineras en Chile, 1982] es un engendro jurídico que oculta la calidad de mero arrendatario que tiene el titular de la concesión minera [’leasing’ en el derecho anglosajón] y lo hace aparecer como dueño del yacimiento al cual se le ha otorgado una concesión para explotar.

Cuando se trata de la venta de sus activos Anglo American los evalúa según las inversiones realizadas más un margen calculado según lo que estima “la garantía de una razonable utilidad”, es decir lo que en el comercio local y según la jerga se denomina “derecho de llave”, es decir garantía futura de utilidades por una serie de “intangibles” que van más allá del cálculo de las inversiones realizadas. Julián Alcayaga cita apropiadamente en un artículo, el caso de la venta del 49% a Eami en 2002. [Ver “Precio de la opción por el 49% de La Disputada” www.fortinmapocho.com, 05/11/2011]. No es sorprendente entonces que a las inversiones realizadas por US$ 1253 y US$ 1300 millones en el período 2002-2011 se agreguen US$ 8297 millones [=10850-1300+1253] para llegar así al cálculo del 49% de los activos que venden a Codelco– esto sin entrar en la argumentación de Alcayaga que señala que a los US$ 1253 millones deben descontarse US$795 millones que entran en la categoría de préstamos.

El fondo del problema se reduce a entender en qué consiste “la garantía de una razonable utilidad” para saber exactamente cómo se justifica ese excedente y en el caso específico de Codelco los US$ 8297 millones adicionales que en definitiva está dispuesto a pagar. Podría pensarse que vende las ventajas de tipo tributario y legal de concesión plena. Situación, que en el caso de la venta a Codelco, por tratarse de una empresa pública no tiene sentido, a menos que transformemos un problema económico en un problema contable.

El mayor precio se refiere a la garantía que existe en el caso de las TNs de entrar en la cadena de valor que significa el conglomerado de empresas integradas, abarcando, como ya se dijo producción min℮ra, refinación, fundición, transporte, finanzas, seguros, comercialización, estudios, ingeniería, patentes, etcétera. Son estos componentes, los que a través de las políticas de alianzas, convenios, reparto de mercados y ganancias, y precios, determinan en definitiva la participación del conglomerado en la globalidad del mercado. En otras palabras, lo que se vende es la capacidad de entrar en la organización oligopólica de las empresas ligadas a la actividad minera capaz de endogenizar los precios del m℮tal, potenciando así el manejo de los mercados internacionales. Creer que lo que se vende es puro mineral es dejar fuera del paquete el amplio mercado de valor agregado y aún otros minerales que constituyen el paquete de importaciones/exportaciones de las TNs. Marx explica de qué manera la India East Co., –que entre sus socios tenía miembros del Parlamento inglés– negoció en el siglo 18 la transición de compra de textiles de la India para reducir su rol de exportador de materia prima a importador de los mismos textiles que antes vendía a Inglaterra. En 3 siglos de práctica, nuevas tecnologías y asociaciones con la clase política transformaron las negociaciones entre privados –quiero decir TNs y otras empresas locales– a problemas de Estado.

La “pagada de piso” es el problema crucial que ni el Estado de Chile ni Codelco como empresa se plantean, pues los US$ 6000 millones u US$ 8000 millones en juego, podrían ser la base de negocios que Codelco podría asumir en negocios propios de la cadena de valor en la India, China y Corea del Sur [Ver más abajo párrafo ¿Qué entiendo por internacionalizar Codelco?], dejando de lado un negocio a todas luces irrelevante en las actuales condiciones de la economía global. Según las condiciones actuales Codelco no hace sino aportar recursos frescos a la política y estrategia productiva y comercial de AA S. Mitsui hace de pasada su negocio financiero y continúa en un carril que poco o nada tiene que ver con los proyectos estratégicos de la minería en Chile. Una ambigüedad constante: los casos de El Abra y Gaby

Tengo la impresión –caso de El Abra– Codelco nunca ha tenido clara la existencia del concepto de propiedad entre empresas asociadas y la delimitación de roles que corresponde a cada cual y que de ninguna manera las Sociedades o Compañías van a transigir en el rol que les corresponde. Pues es parte del cumplimiento de los objetivos estratégicos el mantenimiento de la propiedad para sí cuando se tiene el 51% de las acciones. AA S no es extraña a esa lógica. Lo que sorprende es la ambigüedad con la cual siempre ha jugado en este terreno Codelco. Es más, pienso que AA S tiene “armado su paquete” y no mira con simpatía que alguien venga a comprarle un 49% de su negocio, ni siquiera a título de socio minoritario. Simplemente no le conviene en términos de estrategia de negocios. Lo mismo es cierto para Codelco. Tampoco le conviene. En el Abra donde Codelco tiene un 49% de su propiedad [Cyprus El Abra Corporation ostenta el 51% de las acciones] su influencia sobre decisiones de gestión y administración es nula.

Minera Gaby [yacimiento Gabriela Mistral]

En la mina Gaby de Sierra Gorda, donde el 9 de junio Codelco informó sobre la formación de una sociedad por acciones llamada Minera Gaby SpA, donde ostenta el 99,9% del capital social, los sindicatos pidieron a Codelco y al ministro de minería de la época [L. Golborne] que transformara Gaby en División para que así tuviera las mismas condiciones de la mina Radomiro Tomic, situación a la cual no puede pretender tratándose de una sociedad por acciones y siendo socio minoritario. Este peligro de privatización denunciada por los trabajadores aún no ha sido resuelto. En el gobierno se habla de un mero cambio formal que no involucra la propiedad. En Codelco se acusa a los trabajadores de buscar la instalación de un cogobierno que les permit tener injerencia en las medidas que toma la administración. Situación que existía a la anterior administración de Diego Hernández bajo el concepto de alianza estratégica. La Contraloría General de la República, ha sido consultada para evitar el traspaso de las pertenencias mineras de Gaby a una nueva sociedad.

Actualmente las pertenencias están protegidas, ya que no se pueden traspasar las pertenencias min℮ras de un yacimiento que esté en explotación y que Codelco destine a planes de reposición o expansión.

Los fondos que se movilizan con la compra del 49% y los 4000 millones de dólares con que el gobierno dice financiar la educación en los próximos años. Cuando se trata de inversiones públicas, o en empresas públicas, conviene echar una mirada en paralelo a cifras de la min℮ría y de la educación.

La inversión en acciones de AA S programada por Codelco involucra movilización de fondos en un rango que va de 14 mil millones a 4000 millones en el caso del escenario más rentable –es decir cuando la recompra del 49% de las acciones fuere estimada en US$ 5321 millones y el 100% de los activos de AA S en US$ 10860 millones. El costo voceado por el gobierno para educación se cifra en US$ 4000 millones.

Nótese que la inversión de Codelco es la decisión de 9 personas [Directorio] que se supone representan a todos los chilenos dueños de los yacimientos de cobre. La inversión en educación es un gasto que involucra en la discusión al conjunto de la clase política y a millones de estudiantes y padres y apoderados y que compromete a la institucionalidad republicana de la Nación. Esto revela la limitada visión de futuro y de soberanía de los actuales gobernantes… seguramente en base a sus propios intereses. La operación financiera en la cual se embarca Codelco obliga a ver la realidad de la Gran Minería en Chile

¿Cuál es la realidad de la Gran Min℮ría en Chile? Su mayor exportación es concentrado de cobre, sin fundición, refinería, ni manufactura. Se trata de una industria extractiva con reducido valor agregado, importa equipos [prototipos de camiones, palas, molinos, etc.] que en su mayor parte se fabrican en las economías avanzadas; la investigación, innovación tecnológica en Chile es mínima. La Gran Minería es una industria gigante, de alta productividad y mecanización, gran consumidor de agua y energía. Para compensar la escasez del recurso agua, las empresas desarrollan la desalación e impulsión de agua de mar con requerimientos aún mayores de energía.

Estas son las dificultades de producir cobre pero la evidencia empírica cuando se compara la productividad de los diferentes sectores productivos con la productividad de los mismos sectores en EEUU se observa que sólo la min℮ría tiene un nivel de productividad laboral relativa [PPP] superior [productividad US=100, 2007]; el resto promedia el 34% de la productividad en EEUU. Expresado de otra manera, el 97% de la fuerza laboral de Chile trabaja en sectores cuya productividad relativa a EEUU está bajo el 50%. Sin embargo, el desarrollo minero no irradia al conjunto de la economía. Es una evidencia patente en el desarrollo de la economía chilena y el hecho que esta situación se mantenga no es sino una muestra que los diferentes gobiernos y directivos de Codelco la han ignorado por décadas.

La preocupación de los gobiernos ha sido financiera. Los ingresos totales del Fisco [2010] por excedentes y aportes de Codelco fueron US$ 12500 millones; los impuestos pagados por las transnacionales con un 68,5% de la producción fueron US$ 5500 millones. En el primer trimestre de 2011, Codelco aportó al estado US$ 1213 millones, US$ 368 por ley reservada del cobre [FF:AA] y contabilizó US$ 734 millones de utilidades, en total US$ 2315 millones.

¿Qué entiendo por internacionalizar Codelco? [5]

La internacionalización de Codelco pasa por considerar la instalación de procesos de refinación en el país o en el extranjero, como parte de un conjunto de negocios posibles en un horizonte de compromisos, de fundición/refinación, transporte, seguros, financieros, ingeniería u otros con las compañías extranjeras.

Frente a las ondas especulativas del mercado mundial, el desarrollo de los conglomerados de empresas sugiere estrategias de otro rango que la mera baja de costos a saber, la diversificación de productos de mayor valor agregado y una mayor integración con la demanda internacional y la industria interna o segmento de demanda nacional: tratamientos del azufre y otros residuos. Esto significa la incorporación de Codelco a la red de relaciones internacionales y cadenas de valor, cuyo origen es la producción del m℮tal y que tienen que ver con segmentos complejos de la demanda local e internacional lo cual reforzaría la competitividad en industrias ya establecidas, produciendo tecnología y métodos y penetrando en segmentos más avanzados de la demanda internacional.

El panorama internacional, de hace 13 años atrás, cuando el precio del cobre del cobre se situaba bajo los 80 centavos de dólar la libra, ha cambiado fundamentalmente. En los últimos años [2009-2010] el precio promedio ha fluctuado entre 324 y 342 centavos de dólar la libra; para 2011 y el 2012 se proyectan 324 y 370 centavos. En la época de los precios bajos la existencia de instalaciones de fundición/refinación aún no amortizadas en países industrializados y aquellos de economías emergentes [India, China y Corea del Sur] así como el leverage financiero en la exportación de concentrados impedía en el corto plazo que la refinación local de las compañías extranjeras en Chile superara el 44% actual. El actual precio del cobre elimina esta restricción y justificaría las instalaciones de elaboración del m℮tal en nuestro país.

Sin embargo, lo que era válido hace una década atrás ya no lo es. Las refinerías en el Asia que recién comenzaban a operar a fines de la década de los ‘90 del siglo pasado se encuentran en pleno funcionamiento y las capacidades instaladas deben aumentarse. Es el caso de Birla en India, Jinlong en China y Onsan en Corea del Sur. Una estrategia a explorar son los Joint Ventures con eventuales socios en Asia. No hay economía sin geopolítica. El mundo unipolar periclitó. Hoy existen varios centros de gravedad. Uno de la mayor importancia, en Asia, son los dos gigantes del comercio del cobre: China e India. Asia representa el 59% de las exportaciones de Codelco en el mundo. De hecho del consumo total de cobre en China 29% procede de Codelco. Suramérica representa sólo un 10% con eventuales competidores de proyección mundial en min℮ría: Perú y Bolivia. Son variables centrales de la internacionalización de Codelco que deben estudiarse con urgencia.

Las bajas leyes de mineral de cobre en el mundo y en Chile en particular tienden a la baja y obligan a replantear la estrategia de internacionalización de la actividad en Chile. En 1999 el promedio mundial de ley del mineral en el mundo era de de 1,3%; diez años después, en 2009 bajó a 1,2% y en Chile para los mismos años las cifras son de 1,3% y 0.98% respectivamente. En 2015, se proyecta en el mundo una ley del min℮ral de 1,1% y en Chile de poco más de 0,80%. La apuesta consiste en llevar al sector a posiciones competitivas en el ámbito internacional y constituirse en el fundamento de un conglomerado. Baja ley y alza en los costos constituyen el fundamento para generar impulsos de cambio e innovación.[6] Es necesario entonces generar una política comercial estratégica, siendo Codelco base de un conglomerado local e internacional, incorporando nuevas tecnologías y mayor valor agregado [sector químico], mejorando los procesos productivos y participando del mercado global de factores y del consumo.

Last but not least, las leyes que rigen la minería chilena, referentes a la concesión y leyes tributarias, se basan en supuestos proteccionistas de las TNs que la realidad geopolítica se ha encargado de desterrar cuando las oscilaciones de los precios internacionales invitan a la acción conjunta de los países implicados en el comercio del cobre. La ley minera garantiza el dominio del titular sobre la concesión. La legislación y prácticas tributarias basadas en el principio de la devolución de impuestos internos pagados en el proceso productivo, busca que la minería tribute sobre las utilidades distribuidas, para de esta manera favorecer las inversiones en exploración, las cuales al aumentar las reservas, conducen a la revalorización de los activos naturales. Sin embargo, como ya lo hemos visto, ni la propiedad de los yacimientos, ni la tributación tienen el alcance que vocean las TNs pues su protección y blindaje no está allí sino en su organización de conglomerados de empresas integradas en la cadena de valor que abarca producción minera, refinación, fundición, transporte, finanzas, seguros, comercialización, estudios, patentes, etcétera. El Joint-venture crea condiciones para la nacionalización del cobre

El Joint Venture es una asociación para un objetivo en el cual dos o más empresas colocan recursos en común, tangibles o intangibles, conservando las partes la propiedad y administración independientes de la nueva empresa o Joint Venture. Acuerdo entre las partes en que se incluirán cuestiones relativas al control de la empresa, el aporte de capital, la división de las ganancias, la administración de la empresa, apoyo financiero y terminación.

La existencia de un Joint-venture entre Codelco y las transnacionales actualmente operando en el mercado es un primer paso para asegurar otras iniciativas, por parte del Estado chileno, en el terreno de la ley minera o de la tributación. No es lo mismo negociar desde una posición de socio en un joint-venture, donde existen intereses que preservan y vigorizan a largo plazo una relación de negocios, que relacionarse desde una posición antagónica en donde la negociación se centra en las compensaciones y no en el desarrollo del negocio con beneficio mutuo.

En definitiva, la asociación entre Codelco y las transnacionales explotando yacimientos en Chile, implica revertir una situación precaria o inquietante por sus implicaciones de pérdida de soberanía, y reemplazarla por un vínculo posible y duradero en que el Estado de Chile sea garante de los acuerdos de transportes, seguros y servicios financieros para actividades de función y refinación, cuya localización deberá discutirse al interior del conglomerado del cual Codelco, en esas condiciones, sería parte central. En el debate sobre la institucionalidad, los acuerdos internacionales y los interlocutores que la globalización requiere en el presente, está involucrado un recurso no renovable, que al ritmo de explotación actual y según las características del presente se habrá extinguido en cincuenta años comprometiendo los intereses de las generaciones futuras de Chile.

CONCLUSIÓN GENERAL

En el negocio actual de Codelco por el 49% las cifras no cuadran. Demasiado caro para extraer un commodity donde todo es imprevisible, incluido precios, sustitutos, estrategias de operadores especulativos, etcétera. Eso sin ninguna injerencia en las decisiones que quedan entregadas a AA S. Distinto sería si junto con el commodity de la mina vendemos y formamos parte de asociaciones por la tecnología, las estrategias financieras, la ingeniería, el transporte, los bancos, otras commodities, refinerías, fundiciones…Escenario en el cual AA S no está interesada.

Cinco días más tarde AA S (09/11/2011) ha anunciado la venta del 24.5% de AA S a Mitsubish. Este negocio ha sido presentado como parte del 49%, opción de compra retenido por Codelco. Según AA S no le resta a Codelco que ejercer su opción sobre el 24.5% restante. Con la venta a Mitsubishi, Anglo America valoriza Los Bronce en 22 mil millones de dólares. Sin embargo, para los ejecutivos de Codelco y el ministro de Hacienda que los apoya, según declararon a la prensa, el 49% “está intacto” lo cual literalmente debe entenderse que se habla del 49 por ciento del capital accionario total. Gerardo Jofré, Presidente del Directorio de Codelco declaró a la prensa (9/11/2011) que para la empresa no es importante entre quiénes esté dividido el restante 51%, siempre y cuando esté asegurado su derecho al restante 49%. Si se concreta la operación como la ve Codelco se establecería la siguiente distribución del capital: 38.5% para Anglo American; 37 % para Codelco y 24.5% para Mitsubishi. Interpretación, imaginamos, absolutamente inaceptable para Anglo American. Pienso que la opción realmente valedera para Codelco es aquella que históricamente la empresa ha desechado, a saber las asociaciones necesarias destinadas a incorporarse a escala internacional a la “cadena de valor” de la industria.

El argumento es el siguiente. Las pérdidas de Codelco por opciones a ventas futuras del cobre en los últimos años han sido evaluadas en US$ 1042 millones, a los cuales habría que sumar las pérdidas por ventas de subproductos desde 2004 a 2010, excluyendo el molibdeno de US$ 1670 millones [7]. Estas coberturas constituyen garantías frente a las fluctuaciones cambiarias y del precio de los commodities, riesgo inherente al negocio de venta del mineral de Codelco [8].

Integrarse a la cadena de valor como se propone más arriba significa entrar de lleno en la producción de valor agregado en empresas con mayor demanda de tecnología e inversiones en instalaciones de punta. En una palabra avanzar en las grandes ligas internacionales de la investigación aplicada y la incorporación de la inteligentsia a la explotación racional y sustentable de los recursos naturales, signo del siglo XXI. Como subproducto agreguemos que se trata de independizarse, o al menos, defenderse eficazmente, de garantías (derivados) a la especulación del capital financiero a escala global que muy caro han costado a Codelco y en definitiva al país.

Por último el tema tributario. Espero que esta vez Impuestos Internos se ponga a la altura y haga cumplir las leyes contrariamente a lo que sucedió en el gobierno de Lagos, como se detalla en la nota 3 de este artículo. En la situación de venta de acciones de una filial como es el caso de Anglo American en relación con Anglo American Sur el Servicio de Impuestos Internos interpreta que se está frente a una venta no habitual, aplicándose en consecuencia el Art. 17, Nº 8 y 18 de la Ley de la Renta. Esto significa que la ganancia que obtiene la empresa que vende está afecta a un impuesto único de primera categoría, que para el año 2011 es 20%. Tratándose de un impuesto único el impuesto lo paga la empresa y los accionistas no quedan afectos al Impuesto Global Complementario o Adicional por esas rentas.

Este traspié de Codelco, incluido el gobierno, que intenta lavarse las manos, expresando que se trata de un negocio entre privados, se inscribe en su sistemática incapacidad para manejar negocios públicos y de visualizar el interés de la mayor empresa minera de Chile y del mundo para incorporarse soberanamente al mercado global del cobre.

Notas

[1] Héctor Vega es abogado [Universidad de Chile], Economista, Doctor de Estado en Ciencias Económica [Universidad Aix-Marseille, Francia]. Profesor Doctorado U. ARCIS. Director www.fortinmapocho.com. Miembro Comité Defensa del Cobre.

[2] En el diario La Tercera del 13/10/2011 Juan Villarzú presidente ejecutivo de la época de Codelco, aclara que su “última oferta fue por US$ 1200 millones”, días después Exxon le informó que “habían recibido una oferta directa de Anglo American y si queríamos quedarnos con la compañía, teníamos que poner otros US$ 100 millones”. En ese tiempo el cobre bordeaba el dólar por libra, comenta el diario. Villarzú agrega en la entrevista que “como era período de las vacaciones, no encontré al Presidente Ricardo Lagos; al final logré hablar con el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien me dijo que por ningún motivo íbamos a subir la oferta, porque habíamos ganado la licitación en US$ 900 millones y ya habíamos subido la oferta en US$ 300 millones”. Codelco retiró así la oferta y a fines de 2002, Anglo American cerró en US $ 1300 millones.

[3] La responsabilidad del gobierno de Lagos en el ridículo acuerdo tributario con la Exxon es directa. Durante 24 años de presencia en el país, la Disputada Las Condes, propiedad de la Exxon, nunca pagó impuestos al Estado de Chile, hecho que se hizo público cuando la Exxon vendió en 2002 el mineral, a la Anglo American, por US$ 1300 millones. Venta que además se realizó en el extranjero para eludir los impuestos impagos. El gobierno de Chile inició acciones por un monto de US$ 360 millones. Después de laboriosas negociaciones se pactó un acuerdo de pago con el Servicio de Impuestos Internos [SII] por US$ 30 millones [¡?]. La Exxon alegó que la Disputada Las Condes era una sociedad contractual, en consecuencia no se le aplicaba la legislación tributaria correspondiente a las sociedades anónimas. Sin embargo, aún en el caso que la Disputada Las Condes hubiese sido sociedad anónima, el SII emitió un dictamen sorprendente en el cual se facultaba a la compañía transnacional precisamente para no pagar. Siendo la venta de la sociedad Disputada Las Condes una venta de acciones, se aplica la legislación sobre impuestos asociados a la ganancia obtenida por la venta de dichas acciones. Sin embargo, el mismo SII que inició las acciones ante tribunales, dictaminó que esta operación estaba totalmente exenta del impuesto a la ganancia de capital, situación que regía para la venta de acciones adquiridas antes del 31 de enero de 1984 [la Exxon compró la Disputada Las Condes en 1978] para el caso en que no existiera habitualidad en la operación de compra y venta de acciones. Este era, según ese dictamen, precisamente la situación de Exxon a la cual no podía achacársele como giro de negocios la compra y venta de acciones. En ese caso no habría tope respecto a la transacción, considerándosele aplicable la exención tributaria tanto a acciones de sociedades abiertas como cerradas [Cf. http: //www.sii.cl/SIIPRENSA70307718.htm]. Nótese que al Servicio de Impuestos Internos le corresponde interpretar administrativamente las disposiciones tributarias, fijar normas, impartir instrucciones y dictar órdenes para la aplicación y fiscalización de los impuestos. Además, debe supervigilar el cumplimiento de las leyes tributarias encomendadas al Servicio, así como conocer y fallar como tribunal de primera instancia los reclamos tributarios que presenten los contribuyentes.

Este sorprendente dictamen daba espaldarazo legal para que se consumara el fraude con que la Exxon, así como otras transnacionales presentes en el país, iniciaran actividades como sociedades de responsabilidad limitada para eludir impuestos, tratándose realmente de sociedades pertenecientes a la Gran Min℮ría del Cobre.

[4] Aparentemente las inversiones en Bonos Soberanos de Chile en los fondos FEES [Fondo de Estabilización Económico y Social] y FRP [Fondo Reserva de Pensiones] del Estado de Chile que representan más de US$ 18000 millones [US$ 13577 y US$ 4546 respectivamente] a la fecha de 28/09/2011, según cifras de Celfin Capital, habrían rentado casi 10% al año: el FEES rentó 6,7% y el FRP llegó al nivel de 18,5%. Sin embargo, los mercados de bonos son pesimistas, los Treasuries estadounidenses a 10 años el 5 de septiembre 2011 rendían 1,98%, su nivel más bajo en 60 años, el rendimiento de los bunds alemanes era 1,85%, y en el Reino Unido 2,5%–, rendimientos citados sólo comparables a niveles japoneses. Conviene agregar dos observaciones. [A] De acuerdo con la Ley de Responsabilidad Fiscal, los aportes ordinarios al FEES ocurren sólo cuando hay un superávit fiscal efectivo en el ejercicio del año anterior y cuando se ha completado el depósito al FRP. En 2010, el balance fiscal efectivo fue de -0,4% por lo que el FEES no ha experimentado aportes en 2011. El FRP sí recibió US$ 443 millones en el segundo trimestre de este año. Los recursos están invertidos 100% en renta fija; [B] El 3 de octubre 2011, los rendimientos en bonos indexados se encontraban cerca de cero en EEUU, 0,12% en Alemania y 0,27% en el Reino Unido. La segunda semana de octubre [2011] se inauguraba con Treasuries a 2 años de 0,30%, a 10 años de 2,15% y a 30 años de 3,10%.

[5] Ver esta argumentación además en, Héctor Vega “El cobre de Chile y el mercado global” Revista Estadística y Economía del Instituto Nacional de Estadísticas N° 18, Segundo Semestre 1999, ps. 101-128.

[6] Ver evidencias empíricas y la teoría de Michael Porter en este sentido en “La ventaja competitiva de las naciones”. Ed. J. Vergara, 1991, p. 110.

[7] Denuncia documentada por el economista Julián Alcayaga y presentada al Congreso del Partido Socialista de Chile en 5 de mayo de 2011. El texto es el siguiente. “Están apareciendo pérdidas o disminución de ventas, que van mucho más allá de las que se registran como pérdidas o disminución de las ventas por 1.042 millones de dólares en los mercados de futuro, puesto que según información entregada por Cochilco gracias a la Ley de Transparencia, existen pérdidas o disminución de las ventas de subproductos del cobre que son aún más cuantiosas. En el último cuadro de esta presentación, se dan el valor de las ventas de subproductos desde 2004 a 2010, excluyendo el molibdeno. Estas ventas pasaron de 1.461 millones de dólares el 2006, a solo 631 millones de dólares el 2010. Esta caída en 830 millones de dólares resulta absolutamente inexplicable, puesto que la producción de oro aumentó en 36,2% y su precio aumentó al doble, la plata aumentó su producción en 8,3% y su precio también dobló, y solo en el ácido sulfúrico la producción bajó en 10,8%, pero su precio cuadruplicó, por lo cual usando proyecciones de producción y aumento de precios, la venta de subproductos no incluido el molibdeno, debió haber alcanzado el año 2010 a los 2.300 millones de dólares, pero la información de Cochilco nos informa que ellas alcanzaron solo a 631 millones de dólares, es decir casi la cuarta parte de lo que debió ser. Con una pérdida de 1.670 millones de dólares”

[8] En el comercio internacional son usuales estos derivados los cuales constituyen cobertura de partidas existentes, y en la contabilidad de la empresa aparecen como ingresos operacionales por venta (aumento o disminución).

04/11/2011

10/11/2011

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