Congo, una caldera que hace temblar a la región

Decenas de miles de muertos, heridos y migrantes forzados. El este de la República Democrática del Congo es nuevamente, desde agosto de 2008, presa del conflicto armado. Los rebeldes tutsis llaman al derrocamiento del gobierno de Kinshasa del general Laurent-Désiré Kabila. Detrás del drama humanitario, Kivu condensa, con los intereses mineros de fondo, todas las cuestiones geopolíticas de la región.

El recrudecimiento de los combates en Kivu del Norte amenaza con desestabilizar nuevamente la República Democrática del Congo (RDC) y la región de los Grandes Lagos africanos. Los soldados del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) del general Laurent Nkunda y las Fuerzas Armadas congoleñas (FARDC) libran allí, desde agosto de 2007, una guerra de inusitada violencia: decenas de miles de refugiados son echados a las calles, la violación se utiliza como arma de terror, los saqueos son sistemáticos.

Zona fronteriza de Ruanda, Burundi y Uganda, el este de la RDC constituye el principal foco de tensiones regionales desde el fin del reinado de Joseph Mobutu, en 1997. Fue en Kivu donde se refugiaron, en 1994, los genocidas ruandeses hoy agrupados en el seno de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR). Fue también en Kivu donde se inició, en octubre de 1996, la “larga marcha” de la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo (AFDL) de Laurent-Désiré Kabila, dirigida a la distancia por Ruanda y Uganda, con la venia de Estados Unidos...