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El Chile que consagró la Concertación bajo la premisa de Colusión, Hegemonía y Anestesiamiento social. Por Marco Silva Cornejo

Una y otra vez, como la condena interminable de los trabajos precarios y los salarios contraídos, como el monocorde relato de una evidencia que no termina de entregar señales sobre las formas de dominación, engaño y usura con la que los empresarios de este país, con la complicidad de la clase política transicional han tejido una red de monopolio, colusión y poder para perpetuarse en la riqueza a costa del engaño sistemático del conjunto de la sociedad. No les basto con la bancarización del conjunto de la nación, tampoco quedaron satisfechos con las privatizaciones de la previsión, la salud y la educación, lugar donde amasaron sus fortunas primeras.

Luego nos esclavizaron bajo el mandato de las tarjetas de crédito y el espejismo de los accesos a bienes con oportunidades para todos, el eslogan transicional de democratizar el consumo bajo la condición del endeudamiento abusivo se hizo proyecto político y constructor de sentido. Hace poco estallaron los escándalos de pollos y farmacias, también sabemos que son los mismos los que estuvieron en la Polar, los que asumen gobiernos con apellidos de igualdad, pero a escondidas lucran en presidenciales familias con negocios inmobiliarios mientras militan en Socialistas Partidos. Hoy al terminar el día, nos enteramos de que hasta cuando nos limpiamos el poto nos siguen engañando y generando ganancias obscenas con comportamientos de gestión financiera y económica que incluso están contra las reglas del mismo libre mercado, es decir nos venden el libre mercado a todos, pero ellos hacen desde arriba la hegemonía del abuso.

La colusión de la política y la economía es una evidencia irrefutable, la organización sobre la que se cimento nuestra transición fue pactada y vendida por una clase política travesti que jamás quiso realmente que la alegría inundara al conjunto de los ciudadanos de nuestro País. La concertación, la banca internacional y las oligarquías económicas locales, sellaron en el marco de la impunidad de los crímenes de la dictadura, también la impunidad para el comportamiento abusivo y delictivo de empresarios y políticos. Chile fue vendido a tres grupos económicos, los mismos que son dueños de supermercados, farmacias y el borde costero. Los mismos que financian las campañas de Rossi y Orpis, para luego hacer el ejercicio del titiritero.

La transición Chilena, la más travesti de todas, la que bajo una premisa transicional oculto la violencia del mercado y nos esclavizo, con la complicidad de quienes elegíamos para que nos protegieran. Desesperanza y abandono del conjunto de la nación, los privilegiados lucran y el mercado controla todos nuestros espacios vitales, mas no controla nuestro destino.

Es hora de activar las formas de desprecio y resistencia contra el poder financiero y el poder político que se ha corrompido y entregado al servilismo del lucro. Nuevas Mayorías y derechas de todo tipo, son dos caras del mismo dispositivo de control hegemónico fundado la matriz neoliberalizante de la cultura. Esa que no cree en la reconstrucción de las alteridades, la que dispersa y se inquieta con los movimientos sociales. Las tareas del presente demandan organización denuncia, pero por sobre todo desprecio que se debe reflejar en un voto de castigo contra todos y todas aquellos que dibujaron un sueño democrático que termino transformándose en pesadilla y esclavitud para los más, que somos todo el resto de este país.

Marco Silva Cornejo
Mg Ciencias Sociales Aplicadas © Mg. Psicologia Comunitaria

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