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El Golpe de Estado y destrucción del Partido Socialista histórico. Por Carmen Gloria Arancibia Notari

El martes 11 de septiembre de 1973, estando en casa de mi padre en la Calle Montes Claros 7442, en el barrio de Las Condes, barrio que en aquel entonces vivía la gente pudiente, actualmente viven los profesionales bien calificados, los ricos cada vez se mudan a barrios màs cercanos a los Andes, a barrios más altos, para asi ignorar lo que pasa en el centro de la ciudad, y en los barrios donde viven las clases más esforzadas y más lejanos de la cordillera, donde se encuentran la pobreza y miseria de la capital.

A eso de las 4 de la madrugada, me desperté, hasta el día de hoy me pregunto, si habré escuchado algún ruido o algo parecido, pero fue extraño porque las Calles Montes Claros con Pedro Gamboa eran sectores residenciales, de una tranquilidad y silencio sepulcral. Bajé al primer piso, leí un poco, para más tarde ir a mi dormitorio y dormir otra vez.

Horas más tarde mi padre sobreexcitado me llamó desde su escritorio para anunciarme que las Fuerzas Armadas se habían levantado contra el gobierno. Me apresuré para ir a mi lugar de trabajo que estaba en la comuna de San Miguel, un Centro de Diagnóstico y Tratamiento en la Escuela Japón, al despedirme de mi padre él estaba realmente conmovido y me dijo, "con esto solo han perdido los trabajadores". Hoy me atrevo a agregar si, fue así, pero además muchos muchos más. Salí a la calle y me topé en frente con cientos de coches que portaban banderas chilenas, tocaban las bocinas de sus autos, entonaban la canción nacional, y gritando „Viva Chile libre!“. Pero lo que me estremeció fue al escuchar „¡Qué no se arranque Altamirano!“, a lo que pensé pueda ser que no lo encuentren nunca, de ser asi lo van a masacrar.

Carlos Altamirano Orrego, era a esa fecha el Secretario General del Partido Socialista, Senador de la República, fue el hombre más buscado por la Dictadura en Chile, pero logró salvarse con la ayuda de la ex RDA. La oligarquía chilena nunca le perdonó su posición de izquierda y de lucha contra los sectores de que él mismo provenía.

Como he dicho era un martes 11 de septiembre, uno de los meses más hermosos en Chile, cuando comienza la primavera, y ese dia el sol brillaba con todo su esplendor, las florecitas de los jardines de las casas santiaguinas empezaban a brotar y la majestuosidad de la Cordillera como marco a la belleza de la naturaleza de la tierra chilena, que contrastaba con el odio, y ya los primeros ríos de sangre que impregnaron al pais empezaban a deslizarse.

El barrio alto festejaba dicho acontecimiento, que estaba por la defensa de sus intereses, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y manos poderosas extranjeras, que no iban aceptar que se nacionalizaran los recursos naturales de Chile para no poder continuar explotando y recibiendo los beneficios que estos aportaban, para dar un ejemplo el caso del cobre, que su nacionalización, le costó la vida a Salvador Allende, siendo también un hecho de mucha significación política en la historia de Chile, la muerte del presidente Balmaceda al querer nacionalizar el salitre.

Todo Santiago era un caos, no había ningún medio de locomoción para movilizarse de un lugar a otro, solo el afiebrado odio de los golpistas, que hacían un ruido estridente y en contraposición a este los trabajadores de la construcción que se desempeñaban en su oficio en las construcciones de las viviendas de los adinerados de los barrios con altos recursos, iban de regreso a sus hogares con la cabeza gacha y un paso lento y candencioso con el peso a sus espaldas por la derrota del gobierno de los trabajadores, y ya adivinando lo que les deparaba horas más tarde, la persecución, allanamientos, encarcelación, tortura, vejación y la muerte muchas veces aplicada por "soldaditos“ de la misma clase trabajadora. Solo cabía caminar o hacer autostop, realizando los dos, hice parar un auto-mini, que conducía un compañero periodista, muy joven, estaba fuera de si, su meta era llegar pronto al diario donde era corresponsal, me llevó hasta el centro de la ciudad, no sé que habrá pasado con él, siempre está en mi recuerdo su rostro angustiado.

A mi llegada a San Miguel me encontré ante el Hospital Barros Luco, absolutamente acordonado y rodeado por los "soldaditos“ con sus cascos puestos y armas prontas a disparar; pero se adivinaba el miedo en sus miradas. Pensé en cuantos amigos y compañeros médicos que trabajaban allí, sin saber el destino de ellos.

Llegando al Centro de Diagnóstico (Escuela Especial 41), donde yo trabajaba, a esa hora ya no había nadie, ya habían detenido a quienes tenían que detener. Traté de ir a otros lugares de las sedes del partido, y llegando a San Joaquín tropecé con una camioneta en cuya parte trasera iba una joven de unos veinte años, muy hermosa pero de un rostro hermético y patético, con su pelo castaño largo, y vestía un poncho bastante grueso, y debajo de este se adivinaba un arma, a sus dos lados, también dos jóvenes, que llevaban ponchos cubriendo sus armas. Fue sólo un segundo, lo pensé y cuando quise preguntarles si podia viajar junto con ellos al mismo destino, en ese segundo la camioneta partió y me quedé petrificada en la acera de la calle, esa imagen como la del joven periodista me ha perseguido toda la vida, el no haber podido en INDUMET luchar junto a esos jóvenes.

El Golpe de Estado, fue la conclusión del plan siniestro desarrollado por el presidente Nixon, Kissinger y el Director de la CIA, Richard Helms, con el trabajo servil y siniestro de Agustin Edwards, propietario del diario Mercurio, pasquín de la derecha, y ultraderecha, y de todos los antidemócratas que apoyaron el boycot contra el gobierno de la Unidad Popular, elegido por la vía electoral, y que si su proyecto hubiera triunfado, habría sido un modelo para muchos países de Latinoamérica, y por lo tanto un peligro para los Estados Unidos.

El 7 de agosto del año en curso, a los 86 años murió el más sanguinario y siniestro de los golpistas chilenos, Manuel Contreras, general del ejercito, cabeza de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), que no trepidó, primeramente con las más atroces torturas hacer desaparecer a cientos de chilenos, cuyo único pecado fue poder construir una sociedad justa y sin grandes diferencias sociales. Murió lamentablemente en el Hospital Militar y no en la cárcel, donde le correspondía, llevando a sus espaldas más de 500 años de condena. Este se encargó como objetivo principal aniquilar totalmente al Partido Socialista histórico, siendo una organización que por su conformación era practicamente la representación de la Unidad Popular. En su origen fue social demócrata, pero más tarde se encontraban en su seno diferentes tendencias, como,la influencia de la Revolución Cubana (los Helenos); procomunistas; promaoistas; troskistas, vale decir casi todas las gamas y expresiones de la Unidad Popular. Contreras, siendo el creador intelectual de la destrucción del Partido Socialista, partido que demostraba una solidez y alternativa a un proceso revolucionario, y por sobretodo, con la presencia de uno de los fundadores y miembro de dicha organización el compañero Salvador Allende.

El cabeza de la DINA se empeñó en construir un partido también socialista, pero "a su pinta“, es decir un partido que encajara con la política de la Dictadura, cuyas consecuencias las vemos actualmente, con la ausencia de los socialistas históricos y la presencia de otros socialistas que con sus políticas y actuaciones no corresponde a lo que caracterizó siempre al P.S. con su espíritu de lucha y combate que siempre tuvo en confrontaciones, al tratar de realizar cambios sociales. A modo de poder explicar dicha idea e intención, relataré en forma cronológica, todos los pasos que se desarrollaron dentro de la Dictadura para llevar a cabo dicho proyecto:

 El 11 de septiembre durante el bombardeo por los aviones Hawker-Hunter de la Fuerza Aérea de Chile a la Moneda, símbolo de la Constitución chilena, muere heroicamente el compañero Salvador Allende Gossens, sin entregarse a las Fuerzas golpistas, como tampoco sin aceptar salir al exilio. Muere consecuentemente, como un revolucionario representante del Gobierno de los Trabajadores de la Unidad Popular.

 Carlos Altamirano Orrego, abogado, Secretario General del P.S., y Senador de la República, fue el perseguido número uno de la Dictadura, logra salir al exilio con la ayuda de la RDA. Más de un par de ocasiones se trató de asesinarlo en el exilio.

 En los años 1974-1975 se descabeza el P.S., su dirección y ayudistas como:

 El diputado Carlos Lorca

 El portuario Exequiel Ponce

 Ricardo Lagos Salinas

 Ariel Mancilla

 Michelle Peña

 La DINA usa a Luz Arce, miembro del Partido Socialista, como colaboradora al Servicio de Inteligencia, esta tenia una información del Partido Socialista muy extensa y profunda, fue miembro del GAP y familiar de Gustavo Ruz, hecho que le permitió tener llegada a la Comisión Política del P.S.. Con sus relaciones empieza la tragedia de los socialistas, y comienzan a caer las direcciones de ellos.

 Más tarde con la agravante de la cooperación de Jaime López que lideraba el P.S. al interior del país e incluso asistió a reuniones de la Dirección Exterior en Berlin de la RDA y como también en Cuba. En abril del año 1975, López asumió la primera representación en un importante pleno a realizarse en La Habana. Él colaboró con la DINA, para más tarde desaparecer. Con su infiltración a estas informaciones, son muchos los socialistas detenidos y desaparecidos.

 El 21 de septiembre de 1976 el asesinato en Washington de Orlando Letelier, ex Ministro de Relaciones Exteriores, Interior y Defensa del Gobierno de la Unidad Popular, y de su secretaria norteamericana Ronni Moffit, asesinato efectuado por Michael Towley, expatriado estadounidense, colaborador de la DINA. Correspondió al "Plan Condor de Contreras“. Orlando Letelier, era un peligro para la Dictadura, habría sido una de las personas claves que podría haber organizado el exilio.

 Después tenemos otro personaje, también miembro del P.S., Carlos Moraga, con asilo político en Fráncfort, Alemania Federal. Oskar Weiss, chileno, también miembro del P.S., abogado y director del periódico ·La Nación“, periódico del gobierno de la Unidad Popular, también exiliado en Fráncfort, avaló y apoyó a Moraga ante Carlos Altamirano, Altamirano, que a esa fecha era siempre el representante del P.S.y sin saber lo que Moraga representaba. Moraga trabajó junto con la DINA y finalmente fundó un partido socialista en Chile que llamó a anular el plebiscito de 1988, apoyando después la candidatura de Pablo Rodríguez Grez, ex Patria y Libertad.

 El 13 de noviembre de 1995, en un Pleno del Comité Central, y debido a la presión del gobierno, el P.S. votó por la impunidad de los violadores de los Derechos Humanos (Iniciativa Figueroa-Otero).

 En 1996 en el Hotel Victoria Palace de El Escorial, en España, se encontraron Juan Emilio Cheyre, junto al embajador chileno, miembro del P.S., Alvaro Briones, y la plana mayor del P.S., más una delegación militar. El embajador Alvaro Briones, y Cheyre siendo entonces este último agregado militar en Madrid, fueron los anfitriones en este Evento, donde se determinó el destino de Cheyre y posiblemente también el de Ricardo Lagos.

 En el año 1998 estando Pinochet residiendo en Londres, el juez español Baltazar Garzón dio curso a la detención de este y somentiéndolo a arresto domiciliario. A esta fecha gobernaba Eduardo Frey Ruiz-Tagle, miembro del Partido Demócrata Cristiano y dos ministros socialistas Jose Miguel Insulza, ministro de Relaciones Exteriores, y Jorge Arrate de Educación, los que apoyaron los esfuerzos del gobierno para traerlo a Chile, a pesar de la ira de muchos chilenos y de las Organizaciones Internacionales. Jorge Arrate años después abandonando el P.S., se presentó candidato a presidente apoyado por el Partido Socialista Allendista.

 En el año 2004 en el gobierno de Ricardo Lagos, se determinan Documentos Secretos por un período de 50 años, todos los testimonios y antecedentes de las víctimas, ante la Comisión Nacional sobre Prisión, Política y Tortura, quedarán bajo la custodia del Ministerio del Interior.

 El 7 de diciembre del 2004 se llevó a efecto un seminario en la Escuela Militar, cuyo título era asi: „Ejercito y Derechos Humanos, compromiso del siglo XXI“. El orador era el ex Senador por tres veces consecutivas, Ricardo Núñez Muñoz, miembro del P.S., con cargos representativos de dicha organización, y actualmente Embajador de Chile en México. Fue invitado por el general Cheyre para fortalecer las relaciones cívico-militares en Chile, donde el senador a ese tiempo se atrevió a declarar que el Golpe de Estado habia sido inevitable. Más tarde Cheyre fue nombrado con un puesto de envergadura en Servel.

Cabe también dar unos datos estadísticos como durante la Dictadura hubo un tercio de Socialistas asesinados, otro tercio presos, y una gran mayoría que sale al exilio.

Por consiguiente, creo que después de haber hecho una cronología de la tragedia del P.S., se pueden ver dos cosas:

Primero, que los proyectos de Contreras de formar un P.S. que se ajustara a la política de la Dictadura, lo logró y

Segundo, los actos de corrupción de algunos socialistas, que las llevaron a cabo nada menos que con el yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou, indica que uno de los más grandes criminales y sanguinarios de Latinoamérica tuvo éxito con la destrucción del P.S. histórico. Pero afortunadamente, quedan aún compañeros con principios y una consideración a la base del P.S. y legado de Salvador Allende. Estos, más los jóvenes estudiantes y muchos muchos más podrán formar una sociedad diferente donde vuelva la confianza del pueblo chileno en sus gobernantes, y se pueda alcanzar una democracia pluralista, con una Nueva Constitución, y con el alto convencimiento de detener todo acto de violaciones a los Derechos Humanos, y con un... "¡Nunca Más!“ y "¡No al Olvido!“. Y que esta experiencia sirva a las nuevas generaciones como precedente del horror que existió 17 años en Chile.

También quiero referirme a lo que alguien dijo una vez:
"Los jóvenes que luchan, son buenos,
los mayores que luchan son mejores,
pero por sobretodo los mejores, son los que luchan toda una vida,
y allí me adhiero en seguida.“

Hoy con motivo de cumplirse 42 años de nuestra tragedia, el Golpe de Estado en Chile, quiero rendirle un homenaje a algunos compañeros que vivieron este drama: Primeramente al compañero Dr. Salvador Allende Gossens, por haber sido un revolucionario valiente, luchador y defensor de un proyecto también revolucionario de grandes cambios a una sociedad inmensamente desigual, como lo era Chile a la llegada del Gobierno de la Unidad Popular y por su gran lealdad y amor al pueblo.

Por sobretodo a las compañeras y compañeros pobladores y trabajadores anónimos e incluso que muchas veces no pertenecieron a organizaciones partidarias, pero que fueron ejecutados por ser defensores de su gobierno, el gobierno de los trabajadores.

A sus hijos, a sus maridos y a sus esposas, a sus padres, a sus familiares.

A las compañeras que fueron violadas, y que muchas de ellas, muchas veces no pudieron nunca más amar. A los niños ejecutados, a los jovencitos estudiantes que combatieron en una lucha desigual.

A las compañeras que no estaban casadas, pero que perdieron a sus compañeros con los cuales formaron un hogar y que hasta hoy en dia cruelmente ningún gobierno les ha reconocido este estatus y por lo tanto no reciben ninguna pensión de reparación, por el hecho de no tener una „libreta de matrimonio“.

A los compañeros extranjeros, como el caso de Ernesto Ledejman, argentino-chileno, cuyos padres fueron ejecutados en el año 1973 en el Norte de Chile, Bernardo, argentino, Maria-Rosario, mexicana.

A los sacerdotes que cayeron defendiendo a los pobladores.

Al Cardenal Raúl Silva Henríquez, valiente y luchador, que abrió las puertas de la Catedral en Santiago, perteneciente a la Iglesia Católica, y poniéndola al servicio de los familiares de los desaparecidos, formando así la tan emblemática Vicaría de la Solidaridad.

Al pastor alemán Helmut Frenz, pastor de la Iglesia Luterana, que junto al Cardenal Raúl Silva Henríquez, fundaron el “Comité Pro Paz “, participó en la creación de CONAP y a través de esta se permitió que alrededor de 7000 refugiados extranjeros salieran de Chile. Tuve el agrado de conocerlo en Chile.

A Laurita Allende, hermana de Salvador Allende, miembro del P.S. y diputada en el período de la U.P., que estando casi sin vida a raíz de un cáncer muy violento, hizo petición en repetidas ocasiones para poder regresar a Chile y morir en su país, no permitiéndole este caro deseo, se quitó la vida en La Habana, Cuba.

Donde también se quitó la vida la hija de Salvador Allende, Beatriz Allende, la "Tati“.

A todos los compañeros que murieron en el exilio, sin poder ver la vuelta a la Democracia en su país, compañeros que por una u otra razón tuvieron que abandonar su tierra y salir al destierro.

A todos los compañeros que fueron exonerados, humillados, y muchas veces no pudieron hacer frente ante las necesidades que deparaban sus hogares.

A todos los compañeros que sus parejas, o matrimonios, o familias se destruyeron con este drama del Golpe Militar.

A Augusto Notari Santos, compañero socialista desde los 15 años, uno de los teóricos del P.S. siendo Secretario Regional Norte en Santiago al Golpe Militar, representante del P.S. en Alemania Federal. En el año 1990 iniciándose la Democracia en Chile y por lo tanto se reorganizaron todas las estructuras democráticas en el exterior, y en este caso Alemania. A causa de un seminario a realizarse en la ciudad de Siegen con todas las organizaciones representantes de la U.P., y con el nuevo Embajador de la Democracia Cristiana, Carlos Huneos, y para poder llevar a efecto una armonía entre dichas organizaciones y la D.C., Augusto estando internado en la clínica alemana "Uniklinik“ en Fráncfort, a raíz de una enfermedad al corazón, dejó dicho hospital para participar en la ciudad de Siegen en el seminario, y con su política clara,firme y unificadora que lo caracterizó siempre, intervino en un gran discurso para así evitar cualquier “impasse”, lo que lo logró y con un gran éxito; pero cuatro días más tarde falleció en la Uniklinik, murió consecuentemente como el luchador que fue toda su vida, pero sin alcanzar a ver la Democracia en Chile.

También quiero rendirle un homenaje a todos los medios de información que hacen uso de “la libertad de expresión” y como ya lo he mencionado en otros artículos cosa inherente en una democracia y un “No a la ley mordaza”.

En este caso al periódico Le Monde Diplomatique, por su entereza e integridad al informar sobre hechos repudiables que van en contraposición a los Derechos Humanos.

Repudio a toda represión policial contra las demostraciones ejercidas por estudiantes que luchan por una educación diferente a la que dejó como herencia la Dictadura.

Repudio a procedimientos como los del régimen anterior , espionaje, delaciones y las formas de apremio físico y psicológico que constituyen un verdadero crimen. Estas aplicadas en el interior del país como en el extranjero, las que pueden conllevar a nuevos trastornos sociales y con el ya bien sabido “una democracia sana, justa y sólida“, no necesita medios represivos y de delaciones para defenderla. Se mantiene por si solas.


Carmen Gloria Arancibia Notari, chilena, miembro del Partido Socialista de Chile, docente y residente en Fráncfort del Meno, Alemania

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