Un nuevo gobierno, un nuevo decreto sobre vivienda social: la historia se repite, la privatización culmina.
A meses de las elecciones municipales, con varias figuras presidenciales en la arena y con los partidos políticos buscando candidatos y preparando o boicoteando elecciones primarias, el problema de los Sin Casa parece lejano y poco importante. No es parte de las inquietudes actuales de la clase política y los grupos dominantes. Ninguno se pronuncia sobre el problema de una vivienda digna para cinco millones de chilenos. Por un lado u otro quienes demandan una solución al problema habitacional exigen que se aclaren las políticas que cada candidato tiene en relación a los problemas de la vivienda en general y de la vivienda social en particular: alguna, la misma de siempre, ninguna.
En la seguridad de que los Sin Casa representan un sector de la sociedad capaz de irrumpir en la vía pública en forma organizada y permanente, pero que hoy no tiene la fuerza ni la masividad para obligar al gobierno de turno a resolver con seriedad y eficiencia su problema, no extraña que sea el gobierno el que asuma la ofensiva y emita un nuevo decreto D.S N° 49 para regular la asignación de subsidios para la vivienda social. Una manera de intentar contener…
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