En kioscos: Marzo 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Falencias que persisten en la comprensión de mareas rojas, ecosistema y contaminación del mar interior de Chiloé. Por Dr. Tarsicio Antezana

A un año de la Marea Roja /“Chiloé Privao” del 2016 se mantiene el nivel de ignorancia de causas y prognosis de las mareas rojas y del impacto de la sobrecarga orgánica en la biodiversidad y funcionamiento del ecosistema del Mar Interior. Persiste la indolencia y desprecio por la investigación científica y su implementación logística en Chiloé, como vía ineludible para el manejo integral del sistema.

JPEG - 46.7 kio

Fig. 1. Hacinamiento de concesiones para la acuicultura en el borde costero de Chiloé.

La mitilicultura y salmonicultura en Chiloé fueron autorizadas hace décadas por el Estado de Chile en la más completa ignorancia de la complejidad y variabilidad del ecosistema marino y de sus comunidades que ocupan el fondo, la columna de agua y el borde costero. Lo anterior persiste hasta hoy y la acuicultura en toda su intensidad y hacinamiento, sigue funcionando sin tener una línea de base que permita establecer científicamente:

1.- el nivel y tendencias de la eutrofización,

2.- el grado de deterioro de las comunidades biológicas, y la pérdida de biodiversidad

3.- el origen, concentración y dispersión de contaminantes, antibióticos, pesticidas etc.

El vertimiento de contaminantes La megaindustria acuícola ha introducido por décadas, compuestos orgánicos en tal magnitud, que ha cambiado incluso la composición química de las aguas del Mar Interior: aumento de amonio y otros compuestos de nitrógeno y fósforo, agotamiento del oxígeno, emanaciones de acido sulfídrico, etc. etc.. La mitilicultura y la salmonicultura incorporan persistentemente residuos fecales, alimentarios, pesticidas, antibióticos, etc.que no tan solo se acumulan bajo las concesiones, sino que se dispersan mas allá de las áreas de cultivo en todo el Mar Interior y podrían concentrarse en la flora y fauna y llegar hasta los pobladores ribereños; mas aun, su dispersión por corrientes o por vectores biológicos podría alcanzar el Mar Exterior de Chiloé.

Ignorancia e incapacidad de predicción de mareas rojas. Las falencias de investigación Este nivel de ignorancia obviamente no permitió hace un año visualizar las causas de las floraciones algales, e incluso permitió a la institucionalidad de gobierno, empresa y academia atribuirlas sin fundamentos refrendados por publicaciones científicas pertinentes y con impropia espontaneidad y audacia al Fenómeno El Niño, al Calentamiento Global, a la Acidificación del océano, etc.

Los escuálidos programas de monitoreo sustentados por décadas por el Estado de Chile y por la industria acuícola no dieron respuesta. Los programas de investigación “teledirigida” desde los centros académicos de Puerto Montt, Valdivia, Concepción o Santiago no abordaron la crisis, ni tampoco respondieron a las preguntas de la ciudadanía. Confusión, desconcierto e ignorancia generalizada.

El crucero de 5 días del buque Cabo de Hornos tardío e insuficiente, y el Informe del Comité Científico ni siquiera abordaron las causas de la marea roja como se había pedido. En ese Informe los expertos solo intentaron excluir o ignorar, cualquier relación del vertimiento de salmones en descomposición con la marea roja y mortandad de mariscos. Tal afirmación inconsistente con la rigurosidad esperada ha sido cuestionada ampliamente al no examinar otras explicaciones plausibles y por las limitaciones inherentes a un único, corto y desfasado crucero oceanográfico. La Academia y el Estado de Chile al igual que la megaindustria acuícola ignoraron entonces y aun no reconocen el nivel y tendencia de la eutrofización del Mar Interior de Chiloé, y que ésta puede ser causa del inicio, intensificación, dispersión y recurrencia de Floraciones Algales Nocivas. Peor aun, la institucionalidad no reconoce tampoco la gravedad del impacto integrado (ambiental, social, cultural, económico etc) de la Mitilicultura y de la Salmonicultura en el Mar Interior de Chiloe como una unidad ecológica (sensu lato).

La indolencia del rol del Estado de Chile por la investigación del ecosistema y de la que saca provecho la megaindustria acuicola.

Las estrategias de implementación de la oceanografía en Chiloé por parte del Estado de Chile ha sido hasta ahora inadecuadas e incoherentes. Es sabido que la percepción satelital alcanza solo la capa muy superficial del océano, que las boyas oceanográficas serán insuficientes para cubrir la variabilidad geográfica y batimétrica del mar interior, y que los programas de monitoreo y los cruceros ocasionales serán insuficientes o inadecuados para responder con rigurosidad a problemas y preguntas básicas para garantizar una industria sustentable y supuestamente amigable con el mediombiente y la cultura.

Ha pasado mas de un año y a pesar de la preocupación por el deterioro ambiental manifestada ampliamente por la ciudadanía, el Estado de Chile aun no implementa las condiciones mínimas para generar cambios cualitativos y significativos en el conocimiento del ecosistema como son un Buque Oceanográfico, un Centro de Investigacion de Excelencia localizados en Chiloé y destinados a la ciencia y la cultura; por el contrario las actuales autoridades han preferido ignorar la función del Estado de Chile y confíar en que las estrategias de investigación a distancia y tangencial de instituciones alejadas de Chiloé son suficientes y consistentes con la complejidad del ecosistema y la intensidad de su uso; más aún se arriesgan a suponer que el Mar Interior de Chiloé tiene una capacidad infinita de amortiguar los impactos antropogénicos.

Mediciones e investigaciones prioritarias pendientes y la responsabilidad del Estado de Chile. Como no se puede seguir con mas de lo mismo, en cuanto a solo vigilar el efecto de las prácticas de la acuicultura y detectar la aparición de Mareas rojas, sin atender o focalizarse en una estimación integrada del efecto de la Acuicultura en el Mar Interior, se menciona algunas investigaciones prioritarias pendientes sobre:

1.- la capacidad de degradación de los residuos orgánicos de la mitilicultura y de la salmonicultura,

2.- la tasa de concentración y vías de dispersión de contaminantes, antibióticos, pesticidas y otros contaminantes de la industria,

3.- los procesos oceanográficos y de competencia biológica y utilización selectiva de recursos que culminan en floraciones algales nocivas,

4.- el grado y tendencias de la eutrofización, por su impacto en estas floraciones y para eventuales estrategias de mitigación o eliminación,

5.- el grado de deterioro y de recuperación de las comunidades bentónicas y pelágicas.

Todo ello permitiría en parte una más adecuada definición y estimación de la sustentabilidad del ecosistema así como del tamaño de la industria y de sus capacidades de carga. Ello parece indispensable e ineludible para establecer un proyecto de ordenación y para definir un Plan Regulador del ambiente marino y de sus recursos, de cara a la conservación ambiental y respeto a la identidad y cultura de Chiloé.

En resumen la Megaindustria Acuícola ha sido exitosa en imponerle al Estado de Chile que favorezca los subsidios estatales en I+D que favorezcan su producción de salmones y choritos para su crecimiento económico lejos de toda racionalidad y que ese mismo Estado se cruce de brazos ante las necesidades de conservación del ecosistema marino y protección de la cultura de Chiloé. No cabe duda que las actuales autoridades a cargo del Estado parecen ser también indolentes o ignorantes a las expresiones opuestas, persistentes y pacificas de la ciudadanía de Chiloé.

Dr. Tarsicio Antezana J.
Biológo Marino, Oceanógrafo. ADAC Chiloé, 15 de mayo 2017.

Compartir este artículo