En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Homenaje a Vladimir García-Huidobro Amunátegui. Por Mario Osses

¿Quién ignora a Vicente Huidobro (García-Huidobro) -autor de célebres poemas- postulado muy joven por Australia, al premio Nobel de literatura?

Sin embargo, muchos serán quienes desconocen a su hijo Vladimir García-Huidobro Amunátegui, abogado, recientemente fallecido, motivo de este homenaje y no simplemente por ser su hijo sino por mérito propio.

Poco después de la muerte de su padre, un periodista le pidió un artículo para cierta publicación -en el Instituto Nacional, donde fuimos compañeros y Amigos dilectos-, diciéndome que no sabía como comenzar... Le respondí que lo hiciera con idénticas palabras. Claro, cuando se desciende de un personaje tan famoso, no es fácil referirse a él, por mil motivos.

Como él tuviera claro -siendo muy inteligente y responsable- decidió en cambio dedicarse al estudio de la propiedad industrial y aún, escribir sobre el tema en su calidad de abogado. Además, de Ministro del Tribunal de Propiedad Industrial, funciones que ejerció dignamente.

Pero tal vez, lo más importante, es que fue un grande Amigo, que honró esa condición como muy pocos lo hacen hoy: sea por envidia, intereses personales, otros cálculos o la propia ambición, especialmente de Poder y en lo económico. De todo lo cual, él estaba muy lejos... Precisamente como lo fue su progenitor quien renunció a su herencia -muy grande- cuando decidió irse a Francia, castigado por su padre... Eran ambos auténticos caballeros como hoy los hay muy pocos.

Cuando han pasado tantos años y se han conocido el país y casi toda América Latina, cual es mi caso y en altas funciones, se sabe que lo más difícil es tener un amigo cabal. Pareciera que el Conde Lucanor no se equivocaba...

No puedo olvidarlo ni menos dejar de sentir el privilegio de esa amistad que me obliga a este homenaje. Y, sin abundar, relataré apenas dos hechos confirmatorios: Cuando retorné a Chile luego de 11 años en el extranjero, habiendo sido proclamado por los muchos chilenos en Brasil -donde estuve 7 años- y en Bolivia -4 años-, fui electo contra los postulantes de la UP y DC entonces unidos: 1°, como presidente de Chile Democrático y luego como candidato Independiente a la presidencia de la República. En 1998, llegando al País, él no tan sólo me apoyó sino además, motu proprio escribió un bello artículo confirmando su respaldo.

Le dije: “Pero tu partido político -la DC- te podría expulsar porque ellos llevan a Aylwin”. Y me replicó:

“No Mario, tú eres mi amigo, te conozco y para mi, eres el mejor candidato, el que más lo merece. El resto no importa”.

Yo recordé nuestras diarias caminatas -ambos vivíamos en Calle Dieciocho- hasta el Instituto Nacional. Cuando solíamos pasar al “Cordón Bleu”, una dulcería atendida por dos ancianas. El era, en nuestro “Gobierno Estudiantil del Instituto Nacional” el director de Cultura, Ricardo Lagos el tesorero -otro “amigo”- y yo, como independiente, el Presidente. Época en la cual el rector que había sido tres veces Ministro de Educación, era don Ulises Vergara Osses.

Y ahora que ha fallecido puedo decir que fuimos amigos en las buenas, las malas y la enfermedad.

“Sag mir nicht auf Wiedersehen, sondern erst später“

No te digo adiós, sino sólo hasta luego...

Mario Osses Q.
Abogado y analista político

Compartir este artículo