La Concertación: la carne es débil

Probablemente los numerosos casos de corrupción detectados durante los últimos veinte años le costaron la derrota electoral a la Concertación en enero de 2010. La cantidad de casos es numerosa y tiene nombres que probablemente ya están sellados en el imaginario colectivo junto a las peores prácticas de hacer política. Si los casos MOP Gate, Inverlink, desmalezado en ENAP, Refinería de Concón, Esval, Empremar, Emporchi, Enacar, Junaeb, Injuv, Indap, Chile-Deportes, Dipreca, Hospital Militar, Ferrocarriles, las indemnizaciones a los ejecutivos de Correos, Digeder, Codelco, las casas y el caballo Copeva y una serie de otros se ventilaron en los tribunales de justicia, hubo otros muchos que en aquel territorio difuso de la legalidad circularon bien sumergidos bajo la aún más opaca denominación del “conflicto de interés”. Durante la Concertación la relación entre los negocios y la política, vínculo hasta entonces gozado casi exclusivamente por la derecha, se convirtió no sólo en una práctica habitual, sino en premio y prestigio...