La precariedad docente en el mundo particular subvencionado

De los 12.174 establecimientos educacionales reconocidos por el Ministerio de Educación, el 49% de ellos tiene un sostenedor del mundo particular subvencionado (PS). Son 99.349 profesores que trabajan en este tipo de establecimientos, representando un 42.9% del total del país.

Con una regulación del trabajo docente dependiente de la oferta del mercado educativo, donde la libertad de enseñanza es considerada un bien de consumo, y su forma de financiamiento basado en subvención estatal vía asistencia o “voucher” entregando recursos a los colegios según asistencia mensual como incentivo a la competencia, con aportes que serán reforzados en una nueva ley que elimina el copago, inyectando el fisco más de 428 mil millones de pesos al finalizar este 2017 para este grueso sector de sostenedores, mucho de ellos, todavía lucrando con dinastías familiares y con presencia del multirut.

Este nuevo panorama educativo del PS estará reforzado por la implementación de nuevas políticas de evaluación, de gestión y de financiamiento, con una estandarización en la gestión educativa, con procesos administrativos y pedagógicos basados en el gerenciamiento promoviendo una transformación de la docencia al paradigma de recursos humanos, con evaluaciones punitivas e incentivos personales precarizados, en su mayoría, con cumplimiento de metas, lógicas de contratación flexibles, una política de accountabillity o rendición de cuentas individuales, dentro de un panorama de marketización de los proyectos educativos y la trasformación del paradigma de la escolarización hacia la clientilización (Cornejo, 2012)...