En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Ley de la Jibia, pescadores artesanales logran apoyo histórico del Congreso para protección constitucional y legal del medio ambiente. Por Pablo Fernando González

PNG - 88.1 kio

La Jibia es parte de un panorama desolador de devastación de la diversidad biológica presente en los ecosistemas marinos al frente de nuestras costas en lo que es considerado por la comunidad internacional uno de los Pulmones Azul más importantes del planeta y que será tema de la COP25 a celebrarse en diciembre de este año en nuestro país.

El 12 de agosto, el Congreso impidió por segunda vez en el año la intención del gobierno de boicotear la ley que protege la Jibia después que el mismo fracasara en su intento de aplicarle veto presidencial. Esta vez quiso aplazar en dos años su entrada en vigencia. Hasta ahora los pescadores artesanales habían conseguido que la Jibia se escapara a medias de la sobreexplotación que se muestra en el encabezado de la columna, ya que el año 2012 lograron quebrarle la mano a las 7 Familias e impedir que con la complicidad del Estado -subpesca- los anteriores la siguieran destinando a la alimentación animal (harina de pescado), esa vez también lograron que quedara en exclusiva para ser destinada al consumo humano y que la cuota en un 80% les perteneciera a ellos, las 7 Familias con el apoyo del gobierno de turno retuvo para su flota industrial el 20% restante (en Perú el 100% le pertenece a los artesanales).

Sin embargo, hasta ahora los pescadores artesanales no habían logrado impedir que Subpesca siguiera avalando desde el Estado la devastación de la Jibia con red de arrastre y de cerco, ésta última había convertido a Chile en el único país del mundo que permitía la pesca de Jibia sin POTERA . Este último, es un arte de pesca que permite la sustentabilidad de la especie y de los ecosistemas marinos de la que es parte, por ello fue necesario que los pescadores recurrieran al Congreso y que éste diera forma a una ley que estableciera la especificidad del arte de pesca de tal manera de obligar al Ministerio de Economía- Subpesca a no seguir avalando desde el Estado su devastación en medio de la impunidad, como lo ha hecho hasta ahora.

El Mercurio se gasto una editorial el viernes pasado para tergiversar la anterior verdad sobre la ley aprobada por el Congreso: "... las leyes parecen estar más bien motivadas por el afán de satisfacer demandas de grupos de presión organizados para conseguir su propio beneficio, a menudo a costa del bienestar del resto de la sociedad.", para finalmente sermonear " La tarea legislativa debe ser ejercida de manera responsable, y no puede basarse en eslóganes, especialmente aquella cuyos resultados prácticos producen las nefastas consecuencias que en este caso se están observando." (1). A la que se sumo el ministro Fontaine “La entrada en vigencia de la ley el próximo 17 de agosto, en consecuencia lo que va a significar es dejar en el mar 150 millones de dólares de exportaciones que se habrían estado provocando si pudiera ser pescada esa jibia y significar que se pierden empleos en las plantas de proceso…aquí estamos sacrificando empleos y exportaciones”. (1) http://gda.com/detalle-de-la-noticia/?article=3995870

En el Informe del CONICYT titulado “ Ideas básicas sobre protección constitucional y legal del medio ambiente y los recursos naturales “, que formó parte del espíritu y letra del texto constitucional definitivo del artículo 19 Nº 8 de la C.P.E.. se rescata un principio constitucional que nos debe convocar a todos los chilenos. “el derecho a desenvolver su existencia en un medio ambiente libre de toda contaminación; que los recursos naturales sean preservados de forma que eviten su pronto agotamiento. El estado deberá velar porque este derecho no sea menoscabado en cualquier forma que impida ser gozado en plenitud por las generaciones presentes o futuras del país”. De esta manera lo conseguido por los pescadores artesanales en favor de la Jibia con el apoyo del Congreso fue restablecer el estado de derecho y que se hiciera valer el espíritu del texto constitucional. No cabe duda que la movilización de los pescadores artesanales representa el sentir mayoritario del país, su defensa por una explotación sustentable no tiene otro fin que defender el empleo a largo plazo para las generaciones presentes y futuras , a la par que pueda ser una fuente de ingresos estable en el tiempo para el país.

El año 2012 un trabajo de investigación periodística de CIPER titulado El Saqueo del mar chileno rescató que la situación previa a la entrada en vigencia de la Ley Longueira (2013) ya era un desastre medioambiental sin igual en el mundo: "En la pesquería nacional, en términos de peces, la única especie que está quedando es la sardina. No nos queda jurel ni merluza ni anchoveta. Las pesquerías de las que antes se extraía un millón o más toneladas, simplemente se acabaron por la sobreexplotación de las grandes empresas –dice Eduardo Tarifeño, biólogo marino de la Universidad de Concepción y miembro del Consejo Nacional de Pesca (CNP) desde 2005." https://ciperchile.cl/2012/01/27/el-saqueo-del-mar-chileno

Peor aún, el anterior diagnóstico de E. Tarifeño hacía referencia sólo a aquellas pesquerías que están con medidas de administración, es decir, a 22 de las 150 especies identificadas en los ecosistemas marinos de nuestro país, ya que, de más del 80% de los recursos marinos se desconoce su nivel de sobreexplotación a sabiendas de todos que desde el Estado, Subpesca autoriza que muchas de ellas terminen convertidas en harina de pescado, como es el caso del machuelo, caballa, cabinza, bonito, etc.

A partir del 2013 con la aprobación de la Ley Longueira se convirtió en legal que el Estado a través de Subpesca entregue cuotas de pesca en cantidades desorbitantes sobre pesquerías que se encuentran en condición de sobreexplotadas o Agotadas , su principal víctima a la fecha ha sido la sardina común que era "...la única que estaba quedando" y al 2018 no supera el 30% del año 2012.

No cabe duda que la sobreexplotación de las pesquerías por parte de las 7 Familias en el último par de décadas ha sido un pésimo negocio para el país y uno espectacular para ellos. Chile ha perdido decenas de miles de empleos que generaba su sector pesquero y la VIII Región es su principal víctima, mientras que el país ha dejado de tener ingresos por miles de millones de dólares en exportación al devastar su riqueza pesquera. https://www.lemondediplomatique.cl/Las-siete-familias-y-su-millonario.html

La especificidad de la ley puesta a prueba con la Jibia es una herramienta constitucional formidable a la que diputados y senadores tienen el deber moral de echar mano para obligar al Estado a la recuperación de decenas de pesquerías agotadas y sobreexplotadas, entre esas tienen urgencia la merluza común, merluza austral , anchoveta, sardina común y austral, etc.,. El Congreso debe sumar a la especificidad de la ley que la captura dentro de las 3 millas y en lo posible de las 5 millas -al igual que Perú- solo se destine al consumo humano. Al igual que Perú que una cantidad no menor a 300 mil toneladas por año de sardinas y anchovetas se protejan para el consumo humano y que sea parte de la especificidad de la ley que el jurel, bonito y caballa no se les pueda destinar a harina de pescado.

La especificidad de la ley es una herramienta constitucional que impedirá que Subpesca siga avalando desde el Estado la sobreexplotación en la que se sostiene el Complejo industrial en manos de las 7 Familias, y que estas pesquerías que son estratégicas para la salud de niños, jóvenes, mujeres y adultos las cuidemos para construir un desarrollo sostenible de Chile. Todo lo anterior dará un impulso robusto al empleo en las regiones pesqueras, dará espacios de inversión a nuevos emprendimientos Pymes y se verá favorecida la alimentación saludable de todo el país.

Pablo Fernando González, PYME INNOVACION - NO+LEY LONGUEIRA - NO + CORRUPCION

Compartir este artículo