Los Verdes se alejan del rojo

Durante mucho tiempo, en Alemania, el Partido Verde intentó hacer política de otra manera, lejos del parlamento. Herederos de las rebeliones de los años 60, los grünen, en la práctica, experimientaron -masivamente- nuevas formas de vida colectiva. Sin embargo en los últimos años, tras haber logrado buenos resultados electorales, su dirigentes intentan conciliar ecología con economía y participación en el sistema institucional. En Hamburgo, estas “adaptaciones” han dado sorprendentes resultados.

El barrio más elegante de Hamburgo es también el más ecológico. Es algo que no se advierte en una primera mirada cuando uno se encuentra al pie de la torre Marco Polo, de dieciséis pisos de alto nivel, de arquitectura vanguardista, que recuerda a rebanadas de pan de miga apiladas unas sobre otras, donde un departamento promedio se vende en 3,7 millones de euros. El amor por la naturaleza tampoco salta a la vista en el edificio vecino, de Unilever, que acaba de inaugurar aquí su nuevo cuartel general. Sin embargo, los 25.000 metros cuadrados que le corresponden al gigante mundial de la agroalimentación y los cosméticos representan la superficie más importante equipada con lamparillas de bajo consumo. “Todo el edificio fue concebido según las más estrictas normas en materia de respeto al medioambiente”, muestra orgullosamente el encargado de la recepción. La recepción de la planta baja también fue equipada con un “sistema de recuperación del calor de última generación”, explica levantando el índice hacia el inmenso techo de vidrio...