Las multitudinarias protestas ciudadanas en todo Chile están develando un profundo cambio social en nuestra sociedad: el empoderamiento y ruptura del silencio de los sin voz. Aquellos que han sido callados por los partidos políticos partidarios del modelo de crecimiento neoliberal, por los intereses económicos de las transnacionales y los grandes grupos económicos chilenos, por la prensa y por los medios de comunicación, abrieron su espacio por las calles de Santiago.
El sábado 27 de Abril, las más diversas expresiones se unieron a una caravana de alegría, tambores y cantos que asemejaban a un carnaval del NO, no a hidroaysen, no a la violencia, no al gobierno. La falta de recursos económicos era notoria en su tránsito por la Alameda, pero aun así todos cooperaban en resguardar y controlar un buen desempeño cívico, ausentes las banderas partidistas concertacionistas, tomó su lugar el arte popular con disfraces, tambores y representaciones artísticas.
También una fuerte presencia de las fuerzas de izquierda antineoliberales que están por una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución Política democrática para las chilenas y chilenos, los pueblos originarios, las minorías sexuales y los migrantes se hicieron presente en estas manifestaciones a través de todo el país.
Esta marcha del NO , nos recordó las palabras de Salvador Allende: “Mucho más temprano que tarde se abrirán las grandes Alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una nueva sociedad más justa.”
Esas palabras también nos hacen sentir que serán las mujeres y los hombres libres del temor y del miedo, quienes las abrirán. Libres y claros en sus conciencias, en los valores que su patria debe sostener, personas que se asoman a conquistar el espacio público, a velar por sus derechos y por las necesidades de su sociedad. Valientes con gallardía, dejando atrás el miedo gestado por el poder político, económico, de las comunicaciones, el temor de quedar sin empleo, el miedo al daño físico de las fuerzas represivas del Estado. Esas personas fueron las que marcharon por la Alameda con sus familias e hijos, con sus amigos este viernes 27 en 28 ciudades de Chile y el sábado 28 de Mayo de 2011 en Santiago.
No éramos una muchedumbre; éramos un colectivo de individuas e individuos portando sus pensamientos, sus pancartas elaboradas con sus escasos medios. La ciudadanía de la cual formamos parte mujeres y hombres, trabajadores de la ciudad y del campo, estudiantes secundarios y universitarios, niños y jóvenes, adultos y personas mayores, todas, todes y todas defendiendo su medio ambiente y su futuro. Nuestro pueblo chileno que ama la naturaleza, que ama su loca geografía, que ama la libertad , que ama la democracia y que por segunda vez en sus 30 años sale a decir NO a la derecha, a su poder político y económico que hoy detenta en nuestro país en todas sus representaciones.
Por Katia Cotoras y Moisés Scherman*
*Katia Cotoras es arquitecta y dirigenta ciudadana de La Reina y Moisés Scherman es economista, dirigente social de Ñuñoa y miembro del Movimiento Amplio de Izquierda
