Rebelión en Grecia

“Amigo, bienvenido al campo de las luchas sociales. A partir de ahora debes protegerte a ti mismo y también debes proteger tus luchas”. Esto es lo que respondió el decano de la vida política griega, el octogenario Leónidas Kyrkos, personaje clave de la izquierda, a la pregunta “¿Qué tiene usted para decirle a los jóvenes que hoy se manifiestan?”

Después del asesinato de un joven de 15 años, Alexis Grigoropoulos, por un policía, el 5 de diciembre último, estudiantes primarios, secundarios y universitarios invadieron las calles de numerosas ciudades de Grecia: Atenas, Salónica, Patras, Larissa, Iraklion, Chania (Creta), Ioannina, Volos, Kozani, Komotini… Estas manifestaciones espontáneas, con encuentros anunciados mediante mensajes de texto o por correo electrónico, dieron lugar a la explosión de una rabia inusitada.

Esta revuelta tiene como origen múltiples factores, entre los cuales la represión policial es sólo el más evidente; de hecho, Alexis no fue la primera víctima, sí la más joven. El terreno fértil para el levantamiento es, obviamente, la crisis económica que golpea duramente al país incluso antes de que la tormenta mundial hiciera sentir sus efectos. Y a eso se agrega una crisis política profunda, a la vez sistémica y moral que, provocada por la ausencia de transparencia en la acción de los partidos y de los políticos, ha derivado en la falta de confianza hacia todas las instituciones estatales...