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Una amenaza de represalias financieras poco creíble

Si China deja de comprar deuda estadounidense…

Venta de armas a Taiwán, recepción del Dalai Lama en la Casa Blanca, posibles sanciones internacionales contra Irán… A estos conflictos entre China y Estados Unidos se agrega el del tipo de cambio. El presidente Barack Obama acusa a Pekín de subvalorar su moneda para incentivar sus exportaciones. Pero China es también un socio extraordinario que financia los déficits estadounidenses. Rivales geopolíticos, las dos potencias están ligadas por la moneda. ¿Qué pasaría si dejara de ser así?

Desde hace un año, en Estados Unidos los ánimos se exacerban ante la idea de que China, descontenta con la política exterior del presidente Barack Obama, decida, a modo de represalia, dejar de comprar bonos del Tesoro estadounidense. Según las oscuras profecías de numerosos analistas, semejante medida provocaría un apocalipsis financiero que pondría de rodillas la economía estadounidense.

La amenaza china constituye un argumento fácil para que la Casa Blanca aplique una mayor ortodoxia en materia fiscal y monetaria. Permite incitar a la administración Obama a renunciar a sus intentos de lograr que Pekín revalúe el yuan con respecto al dólar. También resulta útil para reclamar recortes en los programas de ayuda a los más carenciados, a la cabeza de los cuales se encuentra el proyecto de reforma del sistema jubilatorio. A partir del momento en que China no “recicle” una parte de sus gigantescos excedentes comerciales para absorber la deuda de Estados Unidos, ¿acaso el sentido común no llevaría a cubrir el déficit presupuestario por todos los medios disponibles?...

Artículo completo: 273 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de abril 2010
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Dean Baker

Economista, codirector del Center for Economic and Policy Research, Washington.

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