En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Un lugar donde se concentra la nocividad económica y simbólica

¿Y si se cerrara la Bolsa?

Desde hace décadas, el discurso dominante ha impuesto la noción de que la Bolsa de Valores es el gran instrumento para la financiación de las empresas y una palanca irreemplazable para la dinamización de la economía. Es más, se ha logrado colocar a esta institución dentro del orden natural de las cosas, hasta hacer inconcebible su supresión. Sin embargo, un análisis detenido, como el que se ofrece en estas páginas, demuestra que son más bien las empresas las que financian a la Bolsa; que el aporte de ésta a la economía ha sido distorsionador y nefasto, y que, en última instancia, no es más que un gigantesco casino y el teatro de una especulación desenfrenada que permite a unos pocos acumular fantásticas fortunas en poquísimo tiempo.

La espectacular crisis de estos dos últimos años casi nos hace olvidar que mientras las finanzas “de los mercados” –denominación un poco tonta, pero necesaria para marcar la diferencia– “parecen” activarse en un universo cerrado, lejos de todo y especialmente del resto de la economía, las finanzas accionariales, la de los propietarios de los medios de producción, se acomodaron sobre las espaldas de las empresas y al final, como siempre, sobre las de los asalariados. Fue necesaria “la moda del suicidio” tan delicadamente diagnosticada por Didier Lombart, presidente de France Télécom, para que se presente la ocasión de recordar ese estrago cotidiano de las finanzas accionariales, cuyas exhortaciones a la rentabilidad financiera son implacablemente convertidas por los modernos “gestores” de empresa en una reducción alocada de los costos salariales, en la destrucción metódica de cualquier posibilidad de reivindicación colectiva, en la intensificación agotadora de la productividad y en la degradación continua de las condiciones materiales, corporales y psicológicas del trabajo...

Artículo completo: 316 palabras.

Texto completo en la edición impresa del mes de marzo 2010
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl

Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl

Frédéric Lordon

Economista. Autor de La crise de trop. Reconstruction d’un monde failli, Fayard, París, 2009.

Compartir este artículo