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¿Utopía o realidad -renacionalizar el cobre?. Por Nelson Aquiles Soto

El 11 de julio recién pasado se conmemoraron los 44 Años de la Nacionalización del Cobre, el segundo hecho histórico más importante de nuestro país, después de nuestra independencia nacional en 1810, sin embargo, la diferencia de estas dos conmemoraciones está que el día de la Nacionalización del Cobre, pareciera ser que para las cúpulas políticas y los gobiernos de turnos después de este gran hecho histórico: tanto durante la dictadura militar, los gobiernos de la concertación, el gobierno de derecha de Piñera, y el actual gobierno de la denominada Nueva Mayoría, le ha interesado siempre que esta fecha pase desapercibido por la población, solo es cosa de corroborar la información entregada por los medios de comunicación en relación a la materia en esa fecha, así también preguntar a las nuevas generaciones si conocen los pormenores de la nacionalización del cobre, donde se corrobora la falta de información y actitud indiferentes en respecto a ella, que incluso es más grave aún, la indiferencia de los trabajadores directos o indirectos que trabajan en las empresas nacionalizadas.

Quizás los mayores temores de las cúpulas políticas y empresariales en resaltar esta fecha, es que dichas generaciones asimilen hechos como la nacionalización del cobrea con sentimientos de patriotismo y nacionalismo que pudieran alterar el orden establecido, poniendo en riesgo los intereses no solo de la minería, sino también a otros sectores de la economía, donde la población exija a las autoridades un pronunciamientos respecto a la actual situación de las empresas mineras transnacionales que están operando en nuestro país.

Es importante tener presente que ese 11 de julio de 1971, con acuerdo unánime de todos los parlamentarios de la época, derecha, centro e izquierda y dejando de lado sus intereses personales y partidistas, tuvieron la voluntad y capacidad política en ponerse de acuerdo y apoyar la iniciativa del Presidente Salvador Allende, nacionalizando la Gran Minería del Cobre.

Este hecho trascendental que no solo ha significado dar empleos durante estos cuarenta y cuatro años, a miles y miles de trabajadores de las empresa nacionalizadas, directa o indirectamente, también ha significado aportes al país por más de 115 mil millones dólares aportes que han ayudado al financiamiento de proyectos sociales para los más pobres de nuestro país como educación, viviendas, salud etc ., sin embargo, todavía los más pobres, los ancianos y la población en general están esperando mayor igualdad y equidad de sus gobernantes.

Por lo mismo los chilenos y chilenas debemos entender que estas empresas nacionalizadas es de todos nosotros, vale decir de todos los chilenos, independiente que hay otros chilenos que la administran y su rol y deber es administrarla bien, con autoridad, austeridad y transparencia , por lo tanto debemos cuidarla interna y externamente del apetito permanente de los grupos económicos nacionales e internacionales, que solo han querido privatizarla desde que el cobre paso a mano de Chile.

Este apetito no solo existe ahora, también existió la amenaza privatizadora durante el gobierno de Augusto Pinochet, ya que en ese entonces y dando fe de ello, algunos generales como Gastón Frez A. Presidente Ejecutivo en Codelco en esa época, y el General Luis Danús, también tuvieron la valentía y el coraje de enfrentarse aquellos grupos económicos que estaban interesados en devolver Codelco a las transnacionales.

No obstante lo anterior, los chilenos y especialmente los trabajadores del cobre hemos sido testigo como a partir de los años 90, se da inicio a un proceso de desnacionalización de la Gran Minería, donde Chile tenía el 95 % de la producción de Cobre, sin embargo, han pasado 44 años y actualmente no alcanzamos a tener el 25 %, de la producción, ya que 75 % la producen las empresas privadas transnacionales.

Muchos autoridades en los distintos gobiernos y también economistas, han justificado el ingreso de las empresas mineras extranjeras a nuestro a partir de los 90, diciendo que era necesario la llegada de inversión extranjera, es cierto que llegó inversión extranjera, pero el precio que está pagando Chile es demasiado alto, solo un ejemplo, desde el año 1990 al 2006, la inversión extranjera en Chile alcanzó los 19 mil millones de dólares, mucha plata, pero solo el 2006, estas transnacionales se llevaron de utilidades 20 mil millones de dólares.

Sobre la base de lo anterior, mucho se preguntaran entonces porque no se nacionaliza estas empresas de la misma manera que se efectuó el año 1971, la diferencia está que el gobernante de la época Salvador Allende, y los parlamentarios de todos los sectores políticos del país, tuvieron los cojones y la hombría de ponerse al servicio de su patria, dejando de lado los intereses partidista, personales, y a porque no decirlo no existían al menos grandes conexiones con empresas nacionales y extranjeras, que financiarían la política como la que hemos estado siendo informados por los medios de comunicación en estos últimos meses.

Pero a pesar de todo lo oscuro que pareciera tener el panorama de la minería, como dice la canción ¨El sol nace para todos y se entrega con amor ¨, y tengo la sensación que en Chile el sol está naciendo, así también están naciendo líderes jóvenes que al igual que antaño buscan el beneficio del país y de los chilenos más que el lucro personal, me refiero específicamente al Diputado de la Quinta Región Gaspar Rivas, quién con mucha hombría, mucho coraje y valentía se ha atrevido a presentar en la Oficina de Parte de la Cámara de Diputado, el jueves 09 de Julio pasado un proyecto de ley para Renacionalizar la Minería del Cobre, proyecto que de algún modo los chilenos esperamos sea tramitado y aprobado por los actuales legisladores, especialmente los legisladores jóvenes de todas las corrientes políticas por dos razones: La primera quizás sea la solución que permita financiar los proyectos estructurales presentados en el programa del actual gobierno, y demandados por la mayoría de la ciudadanía, y que en estos momentos el gobierno se ha sincerados que muchos de ellos serán postergados por falta de recursos, aquí está la plata; La segunda razón que los legisladores demuestren al país con su actuar , que la función política la están ejerciendo en beneficio de los chilenos y no en beneficio de sus intereses personales o de empresas nacionales y transnacionales que a muchos de ellos financian sus campañas.

Finalmente concluyo diciendo que la palabra que este proyecto prospere, la tienen el poder legislativo y ejecutivo, y la voz y la acción la tienen los ciudadanos. Fraternalmente

Nelson Aquiles Soto Aguilera
Ex – Consejero Nacional Federación de Trabajadores del Cobre

Los Andes 19 de julio 2015

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