¿Se puede ser moderno sin ser occidental?

Mientras que muchos análisis internacionales concuerdan, usando rodeos y métodos repetitivos, con que los occidentales encuentran difícil escapar de su egocentrismo, miopía, fobias, el de Fareed Zakaria, el brillante editor de Nesweek International, trata el corazón del tema: el ascenso de los países emergentes, sus consecuencias para Occidente, las posibles respuestas.

Por cierto, todavía no estamos en "un mundo post-estadounidense" (the post american world), título de su ensayo, pero los occidentales ya perdieron el monopolio de la historia, si no es el poder o la influencia que desde el siglo XVI poseyeron primero los europeos y luego los estadounidenses. Es urgente que reflexionen sobre las políticas que deben adoptarse frente a ese movimiento tectónico, porque si no lo hicieran se enredarán por efecto del pánico, como lo hizo la administración Bush, en políticas de fuerza simplistas y destinadas al fracaso.

Mientras que en estos últimos años esta cuestión sólo subyace en los ensayos de los principales pensadores estratégicos estadounidenses (no hablemos siquiera de los europeos) que en general se limitan a reafirmar la necesidad de mantener un liderazgo estadounidense, Fareed Zakaria profundiza el análisis de las reacciones a este "ascenso de los demás" (rise of the rest), según él, "consecuencia irónica de los sesenta años del accionar de Estados Unidos" para abrir y ’americanizar’ al mundo...