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Banalidad del Mal: por medio del Caso Bannon acontece el Caso Khashoggi. Por Ricardo Espinoza Lolas

Banalidad del Mal (Arendt dixit): el caso S. Bannon en Chile. Por medio de una simplona entrevista de AK, mejor ni nombrar a este banal teórico chileno (se les nombran y adquieren más fuerza), en el panfleto ideológico de una rancia derecha que no se actualiza y no quiere cambiar (siempre muy ignorante y, a la vez, orgullosa y soberbia en ‘su’ verdad) que es El Mercurio, que no tiene mucho del dios romano, se sabe ’ahora’ lo que piensa el asesor del ‘casposo’ presidente Trump (el emperador de este Capitalismo hacendal planetario) y su ’populismo de derechas’ y alli, en esa entrevista, se enteran los periodistas y teóricos politicos chilenos, los opinólogos, a Platón le gustaría este nombre, de lo que hoy está sucediendo. Es realmente una vergüenza, no han ni leído los libros de Bannon, menos a David Horowitz (este sí que es un serio pensador de ultraderecha) y a los teóricos actuales del Fascismo, de lo que yo llamo Capitalismo hacendal militarizado chapuza (en Capitalismo y empresa. Hacia una Revolución del NosOtros, Pascal, Santiago, 2018). Y por esa mediocre entrevista salieron los ‘especialistas’ a debatir la cuestión politica mundial, el caso Bolsonaro en Brasil y lo que acontece en Chile. Expresión de todo esto es Radio y Tv de Canal 13 y sus periodistas y opinólogos: la Banalidad del Mal. Además, siempre por debajo con ese tono politicamente correcto, a lo socialdemocrata, simplon, siempre le hablan a cierta elite invisible, pura superficie y cliché; siempre con la broma y el chiste a Flor de Piel. Son los medios de comunicación de los tiempos de este Capitalismo hacendal. Y, por esto, entre otras cosas el mediocre de Bannon hegemoniza y ese discurso se incorpora en ciertos politicos tóxicos oportunistas como J.A. Kast; y se enquista en ciertos trabajadores chilenos, pues su discurso no resiste mucho analisis: su caricatura de ’capitalismo para todos’, su concepción de ‘pueblo’, su guerra ‘valórica’ nacionalista, su ‘construcción’ historica a través de Fake News, etc. no se sostienen, pero igual Bannon opera y se agencia por todas partes como el Gurú del momento (incluso más allá del propio Trump). Y así el Fascismo volvió, como lo reprimido que estaba retorna, en la farsa figura de la Hacienda capitalista. Ya Marx lo decía parafraseando a Hegel: “Antes como tragedia, luego como farsa”.

Pero esa primera Banalidad del Mal, la política podría llamarla, permite que se dé otra Banalidad del Mal, la del negocio: el caso Khashoggi. Está claro, muy claro, que se puede estrangular a un periodista y luego descuartizarlo en su propia Embajada a la que acude para pedir ingenuamente papeles para contraer matrimonio (el pobre no sabía que le tocaría el matrimonio de la muerte más horrenda); y este hecho acontece casi delante de todo el mundo; y, ‘formalmente’, no le importa a nadie tal asesinato, porque esa Embajada essencillamente una Embajada Saudí, y esos 18 asesinos (el número puede cambiar) que realizan lo horroroso estaban coordinados obviamente con los funcionarios de la propia Embajada para realizar el magnicidio. Y también está claro que es en el fondo la propia institucionalidad Saudí, con príncipe y todo a la cabeza (que andaba por el mundo-mercado dando la imagen de un hombre bueno y moderno), los que querían radicalmente eliminar a tan desagradable disidente que les daba duro en algunos medios de comunicación. Pero con los Saudí nadie se mete (Nadie), porque su petroleo todos lo quieren: así de sencillo son los hechos en esta era capitalista chapuza. Y así comienza la farsa de la investigación del asesinato, peor que un film de los hermanos Cohen. Todos en esta farsa y chapucería tratan de hacernos creer, como lo fue con la ridícula bala que nos dicen que mató a Kennedy, que no saben cómo se les fue de las manos asesinar y descuartizar en la Embajada al periodista molestoso (que bueno que Lanata no es saudí; ya estaría asesinado).

Y ante esto la comedia se vuelve mundial y los grandes: Turquía, Rusia, USA, etc., hacen, como buenos kantianos, un ‘como si’, meramente formal y de simulacro, que les importa el asesinato del periodista; esto mismo lo hacen los pequeños: españoles, argentinos, chilenos, etc. Pero en el fondo a nadie le interesa lo horroroso y brutal de ese homicidio permeditado y en verdad, un acto de terrorismo de Estado, pero en su propio Estado: la misma Emabajda Saudí. Y de nuevo son todos los medios de comunicación, a nivel planetario, los que se comportan como nuestra Radio y Tv de Cana 13. Y nuevamente aparecen las indagaciones mediocres de un dia, los chistes aburridos, lo simplón de los análisis, lo políticamente correcto, ese rasgo socialdemócrata, que para mí, ya es un ‘significante’ que uso para expresar cómo opera una desactivación de la fuerza revolucionaria del hombre en vista a vaciar y banalizar todo para que todo siga sigendo igual. Gatopardismo duro y puro es lo que acontece hoy.

En tiempos brutales, medios de comunicación banales y cómplices de lo horroroso. El advenimiento votado del Fascismo, a lo Bannon y su marioneta Trump, nos trae esta hacienda capitalista salvaje, a lo Saudí, porque un buen negocio siempre es un buen negocio; y en estos tiempos son grandes negocios aunque nos machen de sangre (Khashoggi). Esto lo sabía muy bien Michael Corleone.

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Ricardo Espinoza Lolas (Playa Ancha, Valparaíso, 15 de Octubre de 1967) es un académico, escritor, teórico crítico y filósofo chileno. Doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid y Catedrático de Historia de la Filosofía Contemporánea de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Es miembro, entre otras instituciones, del Center for Philosophy and Critical Thought de Goldsmiths. University of London. Entre los libros que ha escrito o coeditado destacan Realidad y tiempo en Zubiri (2006), Zubiri ante Heidegger (2008), Hegel. La transformación de los espacios sociales (2012), Flashback, miradas y gestos (2012), Realidad y ser en Zubiri (2014), El cuerpo y sus expresiones (2014). Hegel y las nuevas lógicas del Estado, con Prólogo de Slavoj Zizek y Epílogo de Alberto Toscano (2016; Seg. Ed. 2017), Lacan en las lógicas de la emancipación (2018), Capitalismo y empresa. Hacia una Revolución del NosOtros, con Prólogo de Antonio Negri y Epílogo de Eugenio García (2018) y Zizek reloaded. Políticas de lo radical (2018).

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