De nuestra mayor consideración:
Queremos felicitarlo por su victoria y celebrar su "compromiso inclaudicable" con el respeto de los derechos humanos y su voluntad de “no cansarse de buscar verdad, justicia, reparación y no repetición”.
El 19 de diciembre, el pueblo chileno se expresó masivamente y lo eligió presidente frente al candidato de extrema derecha nostálgico de la dictadura. Su triunfo ha generado mucha esperanza y deseamos profundamente, por el bien del pueblo chileno, que esa esperanza no sea defraudada.
En febrero de 2020, ante la necesidad de apoyar a los jóvenes que fueron detenidos durante la Revuelta Social en octubre del 2019 -y por iniciativa de la Asociación de ex presos políticos chilenos en Francia- fue creado el Colectivo Internacional de Apadrinamiento de lxs Presxs Políticxs de la Revuelta social en Chile, formado por chilenos y ciudadanos europeos.
Desde entonces hemos apadrinado a más de 70 jóvenes: menores, mujeres, hombres, la mayor parte estudiantes, trabajadores y padres de familias. Sin interrupción, hemos mantenido una reunión virtual con sus familias cada semana. Colaboramos desde el principio con Agrupaciones de familiares de Presxs y organizaciones de abogados solidarios que los defienden. Eso nos ha permitido tener un conocimiento preciso de la situación tanto anímica, material, como jurídica de cada uno de ellos.
Hemos presenciado numerosos juicios como observadores de DDHH a través de Zoom y hemos constatado graves falencias en la administración de la justicia, entre otros: disfuncionamientos graves de parte de las Fiscalías que no han realizado investigaciones imparciales, veredictos arbitrarios, ausencia de pruebas, no respeto de la presunción de inocencia, larga prisión preventiva utilizada como castigo anticipado, jóvenes absueltos tras largos meses de encierro.
Estos jóvenes participaron en las manifestaciones para exigir justicia y dignidad para sus familias y el país. No son delincuentes. Ese calificativo hace parte de la campaña para deslegitimar las reivindicaciones y criminalizar la revuelta, como ya había sucedido con las movilizaciones estudiantiles de 2011.
Gracias a la lucha de estos jóvenes -y miles de otros antes que ellos, entre los cuales se encuentra la generación de la cual usted hace parte- se abrieron posibilidades de evolución para Chile: la convención constituyente e incluso vuestra propia elección.
Esos jóvenes no merecen el trato que recibieron y siguen recibiendo hasta hoy. Durante las detenciones se ejercieron contra ellos: violencia, tratamientos inhumanos y tortura lo que les ha provocado graves daños psicológicos, incluyendo tentativas de suicidios. Asimismo, fueron víctimas de montajes por parte de agentes del estado, que han quedado sin sanción.
Las "violaciones graves a los derechos humanos" durante la revuelta, que incluye torturas y violencia sexual, fueron reseñadas y condenadas por sendos informes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Pensamos que estos jóvenes deben ser reconocidos como actores importantes de los cambios que se han producido recientemente para construir un país más justo. No son delincuentes y deben ser liberados para que el país cumpla con la deuda histórica que tiene hacia ellos y supere el déficit de democracia existente. Le solicitamos encarecidamente que utilice todas sus prerrogativas para que todxs lxs presxs de la revuelta, tan fundamental en el nuevo rumbo del país, recuperen su libertad. Sería una medida simbólica y tangible en el camino del restablecimiento del pleno ejercicio de los derechos humanos y de una efectiva democracia en el país.
Reciba Sr Presidente nuestros saludos cordiales
París, 31 de diciembre de 2021
Colectivo Internacional de Apadrinamiento de lxs Presxs Políticxs de la Revuelta Social en Chile
