- Los pasos resuenan por las alamedas,
- dejan un reguero de trágicos recuerdos,
- van en pos de una interrogante
- que ha esperado cincuenta años sin respuesta.
- Los desaparecidos claman por justicia
- desde los laberintos de una dictadura
- que aun participa,
- en las sombras de una democracia
- sin indicar sus paraderos.
- Los deudos cada año marchan
- con una interrogante en los ojos,
- y el corazón reprimido,
- buscan la noticia que no ha llegado,
- indicando el fin de sus calvarios.
- Los gobiernos se suceden como las hojas del calendario,
- cada uno con promesas que cumplen a medias,
- hay un impedimento tácito insondable
- que no da respuestas.
- Los torturados siguen su lamento,
- las pesadillas se suceden cada noche
- denotando los momentos sin olvido,
- ellos esperan en sus últimos días,
- la anhelada justicia a sus demandas.
- Cincuenta años han pasado
- de la destrucción de un gobierno
- elegido en las urnas por el pueblo.
- Cincuenta años de encubrimiento soslayado,
- Recibiendo pastillas por respuesta,
- Cincuenta años del asesinato de un presidente
- por quienes le debían lealtad y respeto.
- Cincuenta años sin olvido,
- Presidente Salvador Allende,
- la verdad
- debe cruzar las alamedas libres,
- de un país llamado Chile.