“…anda rodando la tierra
con toda su tierra adentro”.
(Cuchi Leguizamón y Manuel José Castillo)
Mucha de la música argentina que admiramos se debe a su sonoridad y a su poesía, ambos elementos constituyen una forma de pertenencia propia elaborada por trovadores y trovadoras láricos conscientes de las representaciones territoriales conformadoras de mundo auténticas e identitarias. Clara Cantore en su reciente presentación en la mítica Sala Master de la Radio Universidad de Chile entregó un testimonio de viaje circular nostálgico de ese viento de las sierras que conmueven al ser.
La capacidad interpretativa de Clara Cantore es de esas que permiten vibrar al ser capaz de reconocer esos nudos existenciales que son parte del arraigo que saben traducir los buenos intérpretes y compositores empapados de nuestra música. Los juegos y colores vocales junto su virtuosismo en el bajo eléctrico aportan una actualización rítmica a canciones clásicas del cancionero latinoamericano fundamentales como el argentino Atahualpa Yupanqui, el uruguayo Alfredo Zitarrosa y la chilena Violeta Parra, agregando en esta oportunidad una impactante versión de “Mediterráneo” de Joan Manuel Serrat. Dejando en evidencia su sólida formación musical, su genio creativo y su sensibilidad sonoro-poética.
Todo esto quedó en evidencia en el magistral concierto que alcanzó una alta concurrencia de público argentino y chileno, con la presencia de músicos y actores nacionales y con varios invitados al escenario, entre ellos Francesca Ancarola, Camila y Silvio, José Manuel Lattus y una sentida interpretación de la Tucumana avecindada en nuestras tierras, Cecilia Ballesteros; nieta de Atahualpa Yupanqui, quien homenajeó a su abuelo con “Los ejes de mi carreta”, clásico del emblemático compositor trasandino. La segunda parte del concierto imbuyó al público, probablemente sin pretenderlo, en una “jam” o “descarga”, en donde se percibía la complicidad humana y la gran intuición musical, esa de irse sumando armónica y rítmicamente a una improvisación que puede conducir a un tema musical en particular o simplemente se convierte en una creación colectiva. EL público pudo ser, en cierta forma, testigo de ese momento íntimo en que compañeros del oficio musical, se reúnen a tocar, a veces sin objetivo definido, en torno a una copa de vino, permitiendo que las musas desciendan y transmuten en creaciones muchas veces sublimes trascendiendo al momento.
Este momento, en el que fueron participando estos invitados, testimonió los vínculos que la artista ha generado de este lado de la cordillera en donde su trabajo artístico no nos parece tan ajeno, sino que evidencia que la línea fronteriza trazada en un mapa no es más que un cordón montañoso que a diferencia de dividir, unifica y hermana como bien expresa la canción “Cordillera Vertebral” de José Manuel Lattus con quien hermanó voces.
Paquita Rivera.
Música.
@paquitarivera
Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra
