El cotidiano del paisaje de Chile en la Araucanía sur se apronta como el país entero al desafío democrático que instala en el teatro operativo viejas y nuevas propuestas de cara a la contienda electoral de octubre próximo. En este contexto sorprende la emergencia de nuevos liderazgos que vienen a renovar el trasnochado y destituido pasado político obnubilado en la embriaguez de prácticas que han sido incapaces de madurar procesos de transformación en el ejercicio de los desafíos de la relación con el poder, la probidad y el legítimo valor de la integración de las diferencias como tareas prioritarias de las democracias liquidas y pos-racionalistas del neoliberalizante presente hegemónico.
La incapacidad de las clases políticas gobernantes en el pasado inmediato y el futuro presente, han generado fisuras profundas y dolorosas de las que es necesario extraer aprendizajes relevantes para quienes aún sostenemos la transformación y la lucha contra la desigualdad en todas sus formas como sentido angular contra los instituidos que reproducen las modernas estéticas del paisaje político y sus actores protagónicos.
Hastiados de la experiencia desilusionante de las elites, observamos la emergencia de nuevos actores. Pulso de renovación y esperanza de una nueva forma de entender el trabajo publico y el sentido colectivo, emergencia de una periferia ciudadana y generacional que está dispuesta a transformar el monocorde y narcisista relato del poder, para asumir una travesía que si bien no esta exenta de incertidumbre y riesgo parece ser una opción pertinente para impulsar las transformaciones locales, regionales y nacionales que la clase política sistemáticamente se ha farreado desde el inicio de la era transicional y su aliento tutelado y complaciente con el modelo de sociedad heredado del dictador.|
En este contexto llama la atención que, frente al nuevo proceso electoral del octubre próximo, irrumpen en el teatro político nuevas y juveniles figuras, las que pese a carecer tradición política y militante previa, se movilizan desde un profundo sentido de gobernanza y humilde esperanza transformadora.
Desde la vereda sur de la Araucanía Lacustre, un joven Cirujano Dental, formado desde su matriz fecunda en la educación publica irrumpe en el espacio político con la pretensión de sumar voluntades que se traduzcan en un proyecto alternativo e integrador. Será interesante observar si estas experiencias logran movilizar el flujo electoral en una ciudadanía habitada en la desesperanza y la desilusión continua de una clase política que se viste de dibujos animados y caricaturas que desde el anonimato construyen el odioso y trasnochado paisaje de una política que la comunidad entera desprecia.