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Educación disruptiva, rompiendo para avanzar en una nueva visión educativa. Por Juan Alfonso Peñafiel

En el marco de una sociedad convulsionada, de incertezas y cambios, estamos hablando de educación disruptiva cuando hacemos un corte, una ruptura significativa con lo que realizamos o lo que consideramos “establecido” en materias educativas.

Ruptura para proceder a hacer de la «educación de futuro» un real aporte relevante en lo político ideológico, conceptual y social a los estudiantes y a los países en sus perspectivas de desarrollo eco medioambiental.

Por cierto que la educación disruptiva y en particular el e-learning requiere un tiempo de innovación y creación, requiere de planificación y de diseño que, en un comienzo, no nos permitió la emergencia de la Pandemia, pero ya llevamos más de un año en ella y esta realidad sanitaria también, nos trae una oportunidad para pensar futuros relevantes, para revisar la educación en, a lo menos, tres dimensiones: a) el cambio cultural de los agentes educativos, abrirse a la sociedad híbrida; b) un nuevo formato curricular y metodológico abierto, global, con dimensiones latinoamericana y c) la integración definitiva de las tecnologías en los procesos educativos.

En el fondo proponemos destacar lo mejor del pasado y del presente educativo y romper con paradigmas, contenidos y metodologías obsoletas que han hecho sólo de la educación un instrumento del sistema económico.

Cambio cultural

La educación un avance progresivo. Es importante entender que la educación de futuro se construye con los aciertos de educadores de ayer y de hoy, en el esfuerzo de buscar metodologías cercanas a las realidades de los estudiantes, con establecer nuevas visiones colaborativas, hay que reconocer de ellos, sus avances y aportes. Son personas que no se han quedado en su espacio y que tienen a la innovación como herramienta fundamental en su quehacer.

Educadores que también, son capaces de reconocer de manera crítica los fracasos educativos, la pérdida de sentidos y de perspectivas y que rehúyen de la educación, que por décadas ha estado al servicio de los modelos económicos. Como señala Claudio Naranjo la educación ha sido “mantener a la gente igual”, es para tener trabajadores para la productividad, no es para el desarrollo humano, para la evolución de la sociedad. Además, según OCDE “Chile tiene la educación más desigual y con menos innovación”.

Reconocer que la educación será híbrida. Educadores que salen de su “zona de confort” y asumen el cambio educativo con la integración de componentes tecnológicos. El avance y la imprescidencia del Internet en la educación, reconocer el e-learning como un modelo educativo que está y se quedará. Será el presente y el futuro de la educación una simbiosis de lo mejor de lo presencial con lo mejor de las tecnologías. La educación que se impone es la blended, híbrida como señala Manuel Castells. Se entiende que hay que hacer diferencias, no podemos seguir haciendo más de lo mismo. No podemos realizar, gestionar y reproducir las clases presenciales y virtuales de la misma manera, debemos profundizar y reasignar roles a los profesores y estudiantes.

Es profundizar en el “para qué de la educación”. Para mantener un sistema o para recrear un mundo distinto de vivir, de más calidad y más humanidad. Una educación colaboradora con el Medio ambiente. Eco-educación con perspectivas globales, de integración con Latinoamérica, es entender que el presente y el futuro del desarrollo depende de la interrelación, “de que todos nos sostenemos entre todos” (Naomi Klein), somos una comunidad. La educación debe procurar el bien común.

Cambio pedagógico

Esto nos llevará al cambio de currículum y de metodología, asumir que “no se va al colegio a aprender, sino que vamos al colegio, al centro educativo a “construir nuevos conocimientos” (Pablo Freire), no solos, no de manera individual, no de manera autónoma, sino con los demás. Se hace educación cuando establecemos interacciones, cuando avanzamos en redes, en solidaridad, por lo tanto no es lo mismo un programa, una asignatura impartida bajo la modalidad asincrónica de otra sincrónica con virtualidad en tiempo real, (Concepto acuñado por CIAPE a inicio del 2000), en lo sincrónico producimos encuentros genuinos. socialización entre los actores de la educación de manera activa y colaborativa” para establecer pensamiento común crítico frente a la vida y su relación con la naturaleza, frente a las complejidades sociales, frente a los cambios tecnológicos y los contenidos escolares.

El concepto del aseguramiento de la calidad como norte de lo que hacemos requiere conocer a nuestros estudiantes, planificar y diseñar instrumentos, currículum y contenidos actualizados, pertinentes, transversales, por áreas del conocimiento, diferenciales, con nuevas temporalidades y espacios geográficos. Planificar para un sistema escolar de aprendizaje colaborativo donde los estudiantes tienen un rol relevante en su proceso de aprendizaje y de evaluación.

Dar paso, de la rigidez de los currículum verticales u horizontales, de la división obsoleta de la teoría y de la práctica, con asignaturas estancos, de contenidos abstractos, prácticas desactualizadas y tradicionales de los profesores por aquel sistema educativo que privilegia visiones sistémicas, lo modular y lo holístico. Es decir un visión integral, una visión de conjunto, una visión del todo.

Los docentes no serán reemplazados por la virtualidad, no serán reemplazados en la planificación ni en el diseño de los programas. No pueden ser reemplazados en observar “la educación del futuro”, en anticipar lo que vendrá en la sociedad, en la entrega de valores y desafíos.

Sí, y es lo más probable que serán reemplazados en el acceso y la transmisión de la información, (El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información. Albert Eintein), sí en los sistemas de enseñanza “frontales” o de “cátedras”, de calificaciones y controles estandarizados. Un profesor no debería cumplir más del 30’% de la sesión y el 70% es de la interacción de los estudiantes.

Dado los cambios, es el mismo profesor quien debe generar una nueva identidad del profesor, cuáles son los desafíos de hoy u de mañana, en ese contexto el para qué ser profesor, el cómo lo hago y cómo proyecto esta nueva identidad.

En el mundo e-learning y en el presencial el docente es fundamental en la moderación de las sesiones interactivas, en dinamizar los procesos con “aprendizaje basado en proyectos colaborativos”, en la creación de instrumentos de apoyos como son las de guías de aprendizaje, los casos relevantes, las bibliografías, las apps, los vídeos y software para el aprendizaje invertido.

Fundamental es cambiar el concepto de clases a sesiones interactivas, cambiar la lógica de estudiantes o de alumnos a “participantes”, salir de las salas físicas donde cada participante se sienta detrás de otro, a sistemas físicos que produzcan interacción y trabajos grupales, dejar atrás los exámenes, controles, pruebas, tareas y calificaciones por sistemas de evaluación y trabajos investigativos colaborativos.

Sistemas de evaluación. La validez de los contenidos impartidos, la pertinencia de los propósitos establecidos, del aprendizaje logrado por los estudiantes se “juega adaptativamente”, se comprueba y se valida en la aplicabilidad de los mismos, en su impacto en la realidad y no en la repetición de lo señalado por el profesor o de lo que está en los textos. Debemos asignar a la relación de la educación con la realidad el rol e importancia que se merece y para eso un mecanismo que puede ser alentador seguir profundizando e investigando son las “rúbricas” y la evaluación formativa. La evaluación se justifica en hacer visible el impacto, los logros del conocimiento, el proceso establecido, el pensamiento crítico logrado de los alumnos y se concretiza en sus entornos.

Integración de las tecnologías

Hay que valorizar el aporte de las tecnologías como bien público, especialmente el software libre y el código abierto en la gestión educativa, en el aprendizaje y en el desarrollo, a las plataformas virtuales colaborativas como Moodle y sus herramientas pedagógicas son hoy imprescindibles. La conectividad y el Internet es un derecho humano que debemos procurar y acceder con libertad y calidad de igual forma en los sectores urbanos centrales, urbanos marginales y rurales, lograr a lo menos “la canasta básica digital, CBD” según la Cepal. Sí hay que establecer los resguardo y la seguridad de la información que se genere, el cuidado al seleccionar aplicaciones que no sean abusivas ni comerciales.

Las tecnologías nos ayudan a diversificar nuestra oferta educativa, a ampliar la cobertura, así como a integrar sistemas comunicacionales virtuales con los estudiantes y apoderados. Disponer de las redes sociales, la robótica, las webs, las Apps para generar contenidos en las distintas asignaturas. Hay que perfeccionar el uso de los móviles y la integración con y sin internet. La Inteligencia artificial en la educación es una nueva culturización o alfabetización digital que ya está presente en la actualidad, engloba una variedad de tecnologías innovadoras, desde el Machine Learning, el Deep learning hasta el Internet de las cosas.

Hoy en día podemos ver su uso en tres áreas de la educación: La primera área es la educación en sí, allí con la Inteligencia Artificial se permite conocer mejor la realidad de los estudiantes y proyectar su futuro. Se puede establecer aprendizajes personalizados para potenciar las características de cada estudiante. Configurar planes de aprendizajes basado en el nivel actual de habilidades de los estudiantes y recomendar al profesor las mejoras de contenidos en base a la interactividad con ellos.

También en las aulas de clases, desde la educación inicial hacia delante, a través del denominado “pensamiento computacional” que se expresa en el uso de la gamificación, las apps tecnológicas para las diversas asignaturas. Integrar además, la realidad aumentada y la hoy conocida técnica inmersiva que se “refiere a la asimilación de materias o conceptos mediante el uso de la realidad virtual, realidad aumentada o el uso del vídeo en 360º”.

La creación y programación de sitios webs y apps para los móviles y PC es hoy una materia fundamental como el aprender a escribir o aprender las cuatro operaciones básicas de las matemáticas aporta al estudiante desarrollo de habilidades y competencias en el manejo del pensamiento crítico, secuencial, lógico, analítico para la resolución de problemas complejos, entre otros.

Por otro lado con la Inteligencia Artificial podemos entregar contenidos, datos e información y monitorear los avances con mayor precisión, utilizando la robótica, tutorías digitales y chatbots.

A lo anterior, con la Inteligencia Artificial es posible crear comunidades de aprendizajes que permitan establecer temas, contenidos, análisis y estudios sobre el presente y el futuro de la educación.

Por último, aporta a la gestión educativa, la resolución de temas complejos, posibilita el cruce y análisis de datos imprescindibles para la toma de decisión. Una mejor comunicación entre los actores educativos, la gestión de procesos de calidad y el marketing educativo entre otros.

El futuro de la educación pasa por adecuarnos a un nuevo contexto global, con la centralidad de los “participantes y estudiantes”, por la innovación de las metodologías, por entender que la educación se da en la interacción, por integrar adecuadamente y de manera eficiente las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Juan Alfonso Peñafiel
Presidente Fundación CIAPE educación y tecnologías

Juan Alfonso Peñafiel
Presidente Fundación CIAPE educación y tecnologías

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