En kioscos: Septiembre 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

“El Árbol de la Sabiduría” o relatos del realismo mágico trocado de Rubén González Lefno. Por Hans Schuster

El árbol de la sabiduría, Ediciones Escaparate, Colección Fuera de Serie, con presentación del escritor, investigador y doctor en lenguas romances y literatura Sergio Manilla Torres.

La narrativa, y en especial los cuentos breves reflejan en el corpus diversos fines; entretener a quien lo escucha o lo lee, ante situaciones inventadas por el autor, cuya mayor riqueza está en la forma de contar, por lo que no basta la anécdota, sino la manera en que el relato va urdiendo el encadenamiento cohesionado y coherente de los eventos que componen la anécdota a contar, anécdotas que filtran lo humano en un sentido global con recursos poéticos y estilísticos que le dan a los relatos un carácter singular, de allí que concordemos con Sergio Mansilla, “ un conjunto de relatos cuya tesitura va desde lo que podríamos denominar realismo poético hasta una suerte de nuevo realismo fantástico…” (pág.7)

Se podría pensar que los relatos provienen de diversas voces narrativas, algunos como La vendedora de naranjas, o Su forma de irse, parecieran estar situados en un momento de conservación con la memoria, o incluso, pareciera ser una memoria recreada, permeada por el contexto de quien habla o cuenta los sucesos del quehacer cotidiano, explorando momentos de sinceridad íntima, a su vez dolorosas, pero cercanas a una condición de verosimilitud que les da esa gota trágica de existencialismo y que pone su énfasis en los principios de libertad y responsabilidad individual, ajenos a ser tratados como fenómenos abstractos, ya sean considerados como racionales, morales o religiosos, alternando las voces. En el primer relato una voz femenina y el ante penúltimo de la primera parte, una voz masculina (serán siete los relatos de la primera parte que se mueven en estas categorías del hablante).

Casi todos los relatos están asociados a nociones existenciales dado que son textos que dejan ver una humanidad que no puede reducirse a ser un ser racional o sociable, el ser de los relatos es un ser existente, en donde narrador y personaje cuentan en primera persona y son uno solo y los principios fundamentales parecieran verse enfrentado /as al estar en el mundo, la finitud, el compromiso, la soledad, la muerte, la libertad, todos elementos de un realismo mágico trocado. Porque todo gira en relación a caracterizar lo cotidiano y común como parte de lo irreal, lo extraño u onírico como algo habitual y normal. El narrador presenta los hechos bajo la atmósfera de normalidad, aunque se trata de sucesos asombrosos. El contenido de elementos mágicos/fantásticos percibidos por los personajes en general como parte de la "normalidad", le dan el carácter de verdad que se desprende de los relatos.

Bajo esta fórmula se presentan los doce relatos que componen el libro, de modo que cada cuento bien podría ser una rama del árbol de la sabiduría, el que a su vez es el título del último relato. Pero vamos a las culturas, en casi todas hay un árbol con características especiales, hay quienes, en los pueblos originarios de Centro América, dan cuenta de la peregrinación y la sed, hasta encontrar el árbol cuyo fruto en cada rama, dejaba a los humanos hablando distintos idiomas, mito más antiguo que Babel, o que la media naranja de Aristófanes 450 años a.C., con animales parlantes parecidos a los humanos que visitaban desde el inframundo o los cielos.

En la tradición judío-cristiana el árbol, ofrecido por la sierpe uno de sus frutos que contiene la inmortalidad a aquellas personas que comieran continuamente de él. Dios no les prohibió a Adán y Eva comer de su fruto al principio, y no se hicieron inmortales permanentemente al hacerlo. Al igual que en el Corán los árboles simbolizan la eternidad y están asociados con el reino de los cielos. El árbol de la vida o de la sabiduría, está presente en diversas culturas, crece hacia arriba y hacia afuera, donde la lógica y la retórica comparten espacio con la astronomía y la música. Los árboles evocan todos los sentidos: el cantar de los pájaros, el sonido de los insectos, los olores y aromas frescos, el sonido de las hojas, las texturas de sus cortezas, la suavidad de sus ramas al viento. Todo esto los hace llamativos, los árboles nos conectan con otros y a su vez unen pasado y futuro, desde el presente.

Como si todo estuviera arraigado en la piedad, el árbol de la sabiduría es una colección de verdades realizadas, cualquier rama puede ser un punto de partida para el descubrimiento, un punto de entrada (esquejes e injertos) son un madero de nuevos linajes con la esperanza para el mundo natural y un recordatorio para levantar la cabeza y buscar la quietud, en nuestros paisajes cada vez más desolados.

El abedul (Betula alba- Suele crecer bien cerca de cursos de agua, lugares húmedos y climas fríos), El roble (Quercus robur- representa la fuerza, la resistencia, la longevidad y la belleza natural), La araucaria-Pewen (Árbol de hasta 50 m de alto corteza gruesa, pudiendo superar los 1.600 años.) La lenga, conocida como el roble de Tierra del Fuego, haya austral o roble blanco, es un árbol de la familia de las Nothofagaceae. Es una especie representativa del bosque andino patagónico del sur de Argentina y de Chile. Crece desde la región del Maule a Magallanes en Chile. Pero los más importantes en estos territorios son: Foye, (canelo) y Folo (boldo) , por la sabiduría (kimun) que representan en el pueblo nación mapuche.

El diseño del árbol de la vida, en las diversas culturas es representado como un árbol gigante, con raíces y ramas encerradas en círculo. Las raíces del árbol reflejan la extensión de las ramas extendidas, proporcionando así equilibrio y simetría. Como dato curioso, en medio del desierto del sur de Bahréin, se alza un árbol solitario, el misterioso Árbol de la Vida, En lo alto de una duna de arena. No hay flora alguna en kilómetros a la redonda ya que no hay agua. Y, sin embargo, el árbol de amplias ramas ha sobrevivido por más de cuatro siglos.

Por otra parte, en 1863, el lingüista August Schleicher creó un primer árbol genealógico a fin de representar el desarrollo de las lenguas indo-germánicas, y será Ernst Haeckel finalmente quién adopta esta forma de visualización. Y así hasta hoy se estudian los idiomas y dialectos, bajo la figura del árbol lingüístico. Aunque por otro lado, del árbol caído todos hacen leña, sino preguntémosle al mejor abogado de la plaza, Luis Hermosilla, o a la crisis que se vive en el actual mundo académico, que siendo multifactorial se debe fundamentalmente a la pésima gestión de los equipos de las rectorías que tienen endeudadas a sus instituciones, esperemos que pronto o cambien estas rectorías ineficientes (es cuestión de ver el listado de las instituciones a nivel nacional) o bien, se acerquen al árbol de la sabiduría, en dónde las personas están en el centro de su quehacer académico y la mirada de futuro se anticipa.

En Psicología, en cambio, el árbol de la sabiduría o árbol de la vida es un método de asesoramiento que se utiliza para ayudar a las personas que se ven afectadas en la vida ya sea por problemas médicos o familiares; es un proceso utilizado para visualizar y apaciguar a los pacientes traumatizados por los efectos de la vida”. El “Árbol de la Vida” es un entrenamiento basado en la idea de utilizar el árbol como metáfora para contar historias sobre la propia existencia y se enfoca en fortalecer las relaciones del paciente con su propia historia, cultura y cualquier persona y lugar significativo. Esta actividad se realiza en un corto periodo de tiempo y permite la toma de conciencia de lo acontecido.

Pero volviendo a los cuentos de Rubén González Lefno, en “El árbol de la Sabiduría”, cada relato podría ser considerado como parte de las ramas altas, con historias, personajes y lenguajes sutiles, que ponen de manifiesto lo efímero de la vida, el dolor que el hecho de vivir genera y lo mágico de un realismo que se aproxima a la condición de lo humano, en donde su ausencia es el gran vacío que queda con la partida, huida, retirada, emigración, expatriación, destierro, privación, escasez, omisión, defecto, alejamiento, separación, inexistencia de lo humano.

Hay humor expuesto en la narración de cotidianeidades a ratos absurdas, pero verosímiles en todo su esplendor, dejando ver un narrador pausado y maduro que encuentra los intersticios del lenguaje para contar una buena historia que conmueve y nos permite acercarnos a mundos paralelos, en donde el realismo mágico trocado está presente, a contar de hoy 28 de agosto del 2024, día en que será lanzado en la ciudad de Valdivia, este libro de marras.

Hans Schuster, escritor.

Compartir este artículo