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El Chile que pudo haber sido. Por Lucio Cañete Arratia

En la “Legión del Tiempo”, novela escrita en 1938 por el estadounidense Jack Williamson, un niño de nombre John Barr puede recoger desde el suelo un imán o una piedra. Si opta por el imán, John se convierte dentro de unos años en un líder intelectual que construye un mundo feliz. Por el contrario, si elige la piedra, el curso de la humanidad pronto cae en manos de malhechores que crean una tiranía global. Esa localización espacio-temporal desde donde se sigue una trayectoria divergente a las otras, en literatura se denomina Punto, Bisagra o Giro Jonbar en alusión al protagonista de dicho relato de ciencia ficción.

Un Punto Jonbar no sólo marca el inicio del tránsito por una vía venidera, sino además excluye el recorrido por las demás alternativas haciendo que el futuro no vaya a lo largo de ellas. Puesto que los acontecimientos siguen la ruta seleccionada desde donde se hace el giro, el resto de los futuros no ocurren, propiciando a que la imaginación los conciba. Tal es el caso de las ucronías entendidas como historias alternas que jamás ocurrieron donde a modo de ejemplo destaca el relato del asteroide que hace 65 millones de años tan solo roza La Tierra sin extinguir a los dinosaurios y por ende impide la evolución de los primeros mamíferos a humanos. Un ejemplo más cercano es aquel que se relata para septiembre de 1973, cuando Pinochet y sus secuaces abortan el golpe militar haciendo que Chile continúe con su incipiente y vanguardista desarrollo cibernético, convirtiéndose tiempo después en una súper potencia.

Dicho evento puntual del cual no solo depende el destino de una persona, sino el de un país y el de todo el planeta, ha atraído una modesta atención en la Teoría de Decisiones y en los Estudios Prospectivos; campos del conocimiento donde el comportamiento del universo puede modelarse como una red compleja de causas-efectos con cada nodo de ella como Punto Jonbar. Es decir, cada uno de estos puntos es donde termina un pasado de recorrido único e inmutable y comienza uno de varios futuros posibles de todos los que se ramifican desde él.

Esta ramificación desde el Punto Jonbar hacia el futuro será más frondosa mientras más alternativas existan. Un aluvión no tiene capacidad de optar en su recorrido por la ladera, quedándole la única posibilidad de escurrir por donde la geomorfología del relieve lo permita según el empuje de la gravedad. Una presa ante un depredador tiene más alternativas que el aluvión pues ella puede seleccionar una ruta de escape según el escenario de la amenaza. Una estudiante que se prepara para una prueba académica tiene muchas más alternativas según ella combine dónde, cuándo, cuánto y con quién estudiar.

Con esta visión, una situación que puede parecer irrelevante adquiere una importancia superlativa pues tiene la capacidad de direccionar el curso de acontecimientos encadenados hacia un resultado distinto al que conduciría cualquier otro trayecto desde tal punto. Decidir correr para tomar un tren del metro antes que cierre sus puertas puede evitar un atraso en la llegada al trabajo, como también esa misma opción puede evitar conocer al amor de la vida que viaja en el siguiente convoy. Mayores impactos tienen las decisiones de Prat y Condell tomadas el 21 de mayo de 1879 en sus respectivos Jonbar, las cuales no solo trazaron el curso de la Guerra del Pacífico, sino que además forjaron la cultura de toda una nación la cual hubiese sido diferente si las opciones hubieran sido otras.

Aunque sin denominarlo explícitamente, el Punto Jonbar suele usarse como reproche por algunos economistas aquí en Chile hacia quienes en su juventud, pudiendo hacerlo, optaron por no cotizar provocando que cuatro décadas después sus jubilaciones sean miserables. Pero no es necesario revisar el eje del tiempo por segmentos tan extensos para comparar lo que realmente fue, con lo que imaginariamente pudo haber sido; bastando conjeturar la tranquila situación actual de un gobierno si una de sus autoridades hubiese optado por beber a lo más, una sola copa de pisco sour.

Lucio Cañete Arratia
Facultad Tecnológica
Universidad de Santiago de Chile

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