Un instrumento poco conocido con un sonido en el que todos se reconocen
Desde hace más de dos décadas que el guitarrón chileno goza de buena salud en nuestro país. Talleres para aprender a tocarlo, variados trabajos fonográficos, multiplicación de los artesanos constructores de este particular instrumento, nuevos intérpretes con conocimiento de teoría musical, métodos de enseñanza escritos, exploraciones en otros géneros musicales fuera del Canto a lo Poeta y de la llamada música folclórica chilena, son algunas de las formas en que el guitarrón chileno se ha abierto camino por diferentes regiones físicas y sonoras de nuestro país.
Actualmente, se conocen guitarroneras y guitarroneros desde Copiapó hasta Chiloé, de todas las edades y con diversos intereses. Nuevos luthiers se han animado a construir guitarrones en varias regiones del país. Hasta hace poco más de treinta años, eran alrededor de treinta intérpretes y tres constructores del instrumento vigentes.
También en este mismo periodo de tiempo, se ha despertado el interés de la investigación académica, con varios trabajos musicológicos que buscan y encuentran pistas sobre su origen y que ofrecen distintas hipótesis que los propios cultores del instrumento también comparten o refutan.
En paralelo a estos trabajos surgidos desde los espacios convencionales del conocimiento, los propios cultores han propiciado la difusión de sus propios saberes. Sirvan de muestra tres ejemplos: Renacer del guitarrón chileno (1992), el método práctico de guitarrón chileno de Rodrigo Sanhueza (2004) y el reciente método de guitarrón para el canto a lo poeta de Alfonso Ureta (2022). En la búsqueda de nuevas sonoridades, destaca Manuel Sánchez, pionero en grabar discos de notoria calidad con el guitarrón como protagonista en diferentes facetas musicales dentro y fuera de nuestra tradición.
Todos estos trabajos y caminos se han desarrollado en paralelo y han permitido diversificar estilos y miradas de una misma tradición musical muy anclada al Canto a lo Poeta, donde el guitarrón tiene un lugar indiscutido. Hasta el día de hoy, los encuentros de guitarroneros han sido un espacio para cantar y mostrar en el escenario al sonoro instrumento, pero nunca se ha dado un espacio para el dialogo y la reflexión con el público, que aclare dudas, pero que también de nuevas luces para su desarrollo.
Este sábado desde las 14 horas, el salón de honor de la Universidad Técnica Metropolitana UTEM, en calle dieciocho 161, abre sus puertas de forma gratuita para todo el público que quiera ir y escuchar a guitarroneros y guitarroneras de distintos puntos del país, quienes se darán cita para tocar, cantar y conversar sobre este instrumento tan particularmente nuestro.