Hay vinos nuestros que los chilenos apenas conocemos dado que hemos creído que tomarlos es una acción simple, a medida que más voy probando vinos esa creencia se va socavando abriendo la expectativa hacia el conocimiento de vinos más complejos, es decir que no cumplan con el criterio pobre de la homogeneidad. Los vinos nos dan la posibilidad de encantarnos con su misterio que sólo nos he revelado en su descorche.
Entre estos vinos es posible encontrar algunos de alta calidad y que cuentan con mayor reconocimiento en el mercado internacional. Bodegas Tagua Tagua es un testimonio concreto de esto dado que posee una presencia sostenida en más de cincuenta países, apoyado en una historia que proviene desde 1902 destacándose en el proceso de vinificación el compromiso de la familia Correa custodiando el secreto del terroir geográfico casi a los pies del cerro La Muralla con los vestigios de un pukara Inka. Ubicado en el valle de San Vicente de Tagua Tagua, terroir que cada vez se está focalizando en convertirse en un polo interesante de fabricación de vinos de calidad ultra premium, altamente reconocidos por la prensa y concursos internacionales, los cuales Bodegas Tagua Tagua está cada vez más enfocado en replicar siempre con el sello de origen de la ciudad de San Vicente de Tagua Tagua.
Bodegas Tagua Tagua se destaca por la exportación de vinos finos a distintos lugares del mundo, a la vez cuentan con líneas de producción en botellas que desde su presentación imponen criterios de elegancia, asumiendo la belleza de esta ave conocida como Tagua que habita en lagunas, lagos y brazos de ríos tranquilos. Entre sus botellas podemos encontrar dos ensambles excepcionales uno compuesto por una división casi perfecta a tres tercios de Garnacha, Syrah y Carignan provenientes del Valle del Maule; el otro con una fuerte presencia de Cabernet Sauvignon, más de un tercio de Syrah y un porcentaje más pequeño de la cepa Nebbiolo de reconocida pertenencia al Piamonte italiano; otro vino es su Barbera cepa que aún es poco conocida por acá; otros destacados son la Garnacha y sus Carmenere.
Se suele decir que los países con cultura vitivinícola se beben los vinos que producen en su territorio, hemos sido bendecido con una tierra que es generosa para la agricultura de la vid, el reconocimiento internacional del vino chileno está marcando una tendencia que nos deja conocer su calidad. El trabajo constante de esta bodega es una muestra de la convicción que nos seduce en el descubrimiento de aquello que no es secreto escondido sino que una experiencia con el misterio y con los hechos que componen la historia y sus diversos relatos.
Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra