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El valor patrimonial: “La Verdi cocina de la tierra”. Por Alex Ibarra Peña

No hay duda que en nuestros pueblos ancestrales se cumplían criterios razonables de lo que podríamos llamar una buena alimentación y que ésta fue intervenida por los procesos de colonización vinculados a un capitalismo que impuso formas de dominación cultural a favor de lógicas comerciales de explotación en las cuales la calidad de vida se ve desmejorada en varios aspectos relacionados al consumo mercantil. En lo que a la comida se refiere hoy nos vemos invadidos por productos que escasamente alimentan, distorsionando la importancia del comer bien.

En nuestra ciudad nunca hubo tantos espacios que ofrecieran buenas alternativas para los vegetarianos, hay algunos que aún existen fieles a sus premisas. Sin embargo, la preocupación por la calidad de la alimentación hoy va más allá de los márgenes del vegetarianismo con alternativas de vida que profesan mayor radicalidad en sus opciones de preocuparse por aquello que se come, esto es parte de la opción del veganismo que poco a poco se ha ido convirtiendo en una posibilidad real de buena, pero también exquisita comida.

Los lugares que cumplan tanto el criterio de la buena comida con seria responsabilidad y de lo exquisito son bien escasos, uno que cumple ambos criterios es la pizzería La Verdi (@laverdi.cl) que no es sólo una pizzería, ofrece más que eso dado que se encuentra una importante variedad de quesos y unos postres sorprendentes. La Verdi tiene más o menos un año de existencia con un origen vinculado a otro proyecto anterior que fue la Veggie Pizza, actualmente el proyecto es liderado por la cheff Jocelyne Lama y el músico José Miguel Ferrera, que cuentan como socios con Patricia López y Raúl Sabba. La ubicación es bastante accesible a Pedro Lautaro Ferrer 2061 (parte de la Diagonal Oriente), cerca de la intersección con Pedro de Valdivia, cuenta con una acogedora terraza interior para darse la pausa de descanso después de la jornada de trabajo aunque al parecer sus principales clientes son pedidos domiciliarios como nos acostumbró la pandemia.

Vale la pena conocer más en detalle el trabajo de cada una de las preparaciones que aquí se hacen y para esto la mejor forma de hacerlo es acercarse al lugar y dialogar con Joce y con José que tienen una experiencia clara no sólo sobre el relato vegano sino que cuentan con la experiencia vital propia de asumir esta forma de vivir con buena y sana alimentación desde una práctica casi totalmente autogestionada y autosustentable. Escuchar el relato de sus experiencias de años desde la sabiduría que aporta la conciencia de una trayectoria y desde su amable disposición al diálogo es un privilegio que enriquece la experiencia de paladear esos sabores únicos y originales que ofrecen. Por cierto, no es un lugar exclusivo para los veganos, más bien La Verdi es una oportunidad para la recuperación del rito del comer regalándole al cuerpo no sólo la satisfacción del buen gusto sino que añadiéndole una alimentación de calidad y saludable que porta un sello con identidad propia. Esto es parte de la historia que hacen que este lugar hoy sea unos de los rinconcitos venerados principalmente por sus vecinos ñuñoínos.

Alex Ibarra Peña
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra

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