Por Anuradha Kodagoda, Sunday Observer, 15 de Septiembre 2024, Colombo, Sri Lanka. Traducción del inglés al castellano.
En el variado panorama de la historia de la literatura, pocos poetas evocan el mismo nivel de pasión y controversia que Pablo Neruda. Recientemente, tuve la oportunidad única de entablar una interesante conversación con Eda Cleary, socióloga chileno-irlandesa y devota estudiosa de la vida y la obra de Neruda en Oriente.
Las profundas ideas de Eda están contenidas en sus dos ensayos, «Ceilán en el corazón de Pablo Neruda» y «Josie Bliss: La amante birmana de Pablo Neruda después de 88 años», ambos publicados en prestigiosas revistas como Letralia , El Mostrador y Le Monde Diplomatique en español e inglés. Su viaje a Sri Lanka no fue un mero afán académico, sino una sentida misión para conectar con el aclamado cineasta Asoka Handagama, cuya película «Alborada», es una bella expresión cinematográfica de la vida de Neruda durante su estancia en la antigua Ceilán.
Invitada a participar en esta enriquecedora conversación por el propio Handagama, el vibrante intelecto de Eda y su apasionada exploración de la trayectoria artística de Neruda me parecieron realmente inspiradores. En un par de horas, la larga conversación con Eda fluyó por las profundidades del legado poético de Neruda, tocando temas de amor, admiración y las complejidades que enmarcaron su vida. Este artículo pretende transmitir la esencia de nuestro esclarecedor intercambio al tiempo que ilumina los importantes revelaciones de la investigación de Eda Cleary sobre uno de los poetas más célebres del mundo.
Asia exótica
Es bien sabido que Asia ha sido considerada por el resto del mundo como una de las regiones más exóticas y místicas. A través de la lectura de las memorias de Neruda y de algunas de sus poesías, esta noción se hace evidente. En mi conversación con Eda, me explicó la fascinante exploración de la compleja relación de Pablo Neruda con Asia, sobre todo reflejada en su fascinación por Josie Bliss, una mujer indígena de Mandalay. Según Eda, los latinoamericanos al leer a Neruda, «soñaban con estar en Asia», donde mujeres como Bliss eran vistas como símbolos de libertad y erotismo, capaces de bailar y expresarse sin miedo al castigo. Esto contrastaba fuertemente con las realidades a las que se enfrentaban muchos en Chile, un país marcado por el subdesarrollo y los duros inviernos, donde las obras de Neruda resonaron profundamente en una población que anhelaba escapar e inspirarse. Eda señala que Neruda transformó el panorama literario, permitiendo un nuevo aprecio por las mujeres latinoamericanas, en particular las de ascendencia indígena, que habían sido ignoradas en gran medida en favor de las «mujeres blancas de ojos azules».
Como socióloga, Eda destaca el enfoque innovador de Neruda para captar las complejidades de la identidad y la cultura, y sugiere que su nostalgia por Asia y su relación con figuras como Josie Bliss reflejan un conflicto interior. «Estaba totalmente dividido en cuanto a sus sentimientos hacia Asia», sostiene Eda, señalando el profundo impacto de sus experiencias en Sri Lanka cuando se acercaba a cumplir los 30 años. Mientras que la poesía de Neruda celebraba una creatividad cruda y vibrante durante su estancia en Asia, sus compromisos políticos posteriores, en particular su alineación con el comunismo, coartaron esta libertad. Eda contrasta las experiencias de Neruda con las de contemporáneos como Octavio Paz, que se acercó a la cultura india con reverencia, y destaca la vida personal más tumultuosa de Neruda. «Neruda era alguien que amaba también el mal» en su sentido patriarcal, observa, sugiriendo que su imagen pública a menudo enmascaraba contradicciones más profundas dentro de su carácter. En última instancia, Eda plantea que «Residencia en la Tierra» de Neruda sigue siendo su obra más significativa, ya que capta la exuberancia de sus primeras experiencias al tiempo que refleja las complejidades de su vida posterior, marcada por la disensión política y la agitación emocional.
Controversias
En Chile se han llevado a cabo numerosas investigaciones sobre Pablo Neruda, un poeta célebre en su tierra natal, a diferencia de muchos artistas de renombre mundial que carecen de reconocimiento en sus propios países. Conocido por su controvertida personalidad, la vida de Neruda se ha visto empañada por un incidente relacionado con la agresión sexual a una niña «coolie» durante su estancia en Sri Lanka, que ha suscitado importantes críticas. Los chilenos están encantados con Neruda. Pero las feministas, especialmente las chilenas, se indignaron cuando se enteraron de la agresión a la chica «Coolie». Empezaron a luchar contra la “ glorificación de Neruda». Esta reacción provocó una importante crisis en la Fundación Neruda, que depende del turismo de los diversos museos del poeta, entre ellos Isla Negra, La Sebastiana y La Chascona. Según Eda, «miles de personas vienen a Chile específicamente para visitar estos lugares», lo que pone de relieve el atractivo que sigue teniendo Neruda a pesar de las polémicas.
Su tercer ensayo sobre Neruda en Batavia tendrá necesariamente complicaciones para ya que no podrá evitar escribir sobre las manifiestas «malas conductas» de Neruda en particular en relación con su primera esposa, María Antonia Hagenaar. Eda señala que «esta mujer era fascinante, pero al final su figura fue desmantelada por gran parte de la comunidad artística chilena» de la época, y apunta a que Neruda minó deliberadamente su imagen.
A partir de este hallazgo , Eda no descarta resistencias a la hora de escribir su tercer ensayo sobre Neruda en Batavia. Se precisará ahondar en las «malas conductas» de Neruda, en particular en relación con su primera esposa, María Antonia Hagenaar. En su opinión, aunque no se puede menospreciar el legado poético de Neruda, es vital enfrentarse a las complejidades de su carácter. «Nunca puede idolatrarse a alguien; debemos reconocer nuestras debilidades y los aspectos controvertidos de nuestras vidas», sostuvo Eda. Además, expresó su preocupación por cómo se presenta el legado de Neruda: «No podemos decir a las generaciones futuras que fue el artista más grande que tuvo Chile». A pesar de recibir críticas por su postura, Eda sostiene: «Comprender a alguien en su integralidad nos permite aceptarlo mejor sin juzgarlo». Interesante resulta que Neruda se enfrentó a un escrutinio moral durante su vida, por lo cual no es necesario juzgarlo hoy, ya que estuvo implicado en actividades y conductas cuestionables avaladas por pruebas de archivo y cartas. Eda subrayó que, si bien Neruda fue un maestro de las relaciones públicas y la innovación mediática durante su época, no fue Europa sino Asia la que contribuyó significativamente a su fama, afirmando: «Sus escritos políticos nacieron de la esencia misma de la vida cotidiana» y sus vivencias “en la tierra” en las latitudes tropicales.
El legado de Neruda
"Descubrir la vida es un viaje continuo, especialmente cuando eres joven», dijo Eda, reflexionando sobre la exploración poética del mundo de Pablo Neruda. Citó un verso de uno de sus poemas: «No sabía que el mundo existía antes de venir a Asia». Eda subrayó que, para entender de verdad tales sentimientos, hay que haber estado en Asia, ya que «a los chilenos de a pie puede costarnos comprender la profundidad de esa experiencia». Se explayó sobre la conmovedora expresión de vulnerabilidad de Neruda con la frase «no tenía zapatos». Para Eda, esto transmitía una sensación de desnudez, una vuelta a la esencia del ser, una reminiscencia de cómo uno entra en el mundo. «Expresaba una profunda autenticidad en su obra», comentó, destacando su admiración por el enfoque único de la vida y la literatura de Neruda.
Eda expresó su preocupación por el predominio de las perspectivas occidentales en los debates literarios y declaró: «Deberíamos centrarnos en lo que conocemos; nuestras propias experiencias deberían dar forma a nuestras narraciones».
Reconoció el excepcional talento de Neruda, pero lamentó las limitaciones de su identidad chilena ( machismo, racismo) y las oscuras percepciones que traía de su estancia en la Birmania colonial. «Tuvo una visión significativa del mundo, tocando temas como el colonialismo y el autoritarismo», sin ser político todavía, dijo. Aunque reconoció el atractivo universal de Neruda, Eda señaló que su postura ideológica puede haber limitado su influencia a lo largo del tiempo. «A medida que el mundo evoluciona, figuras como George Orwell son cada vez más relevantes», sugiriendo que las obras de Neruda, aunque poéticamente significativas, pueden perder significado debido a su fuerte enfoque ideológico. Se refirió en concreto a «El Canto General»: «Es una epopeya fascinante que cuenta la historia de América Latina, pero es demasiado unilateral», y añadió: «No es lo mismo que “Residencia en la Tierra”». Eda expresó su necesidad de explorar estas complejidades en su escritura: «¿Por qué debería escribir otro ensayo sobre él? Porque es importante descubrir lo que realmente le ocurrió» viviendo en Asia.
Punto de vista antropológico
Al hablar del aspecto antropológico de la visión que los europeos tienen de Asia, Eda hizo algunas observaciones perspicaces. Se refirió a Edward Said, un académico palestino, afirmando: «No sé si conocen su fantástico libro, Orientalismo. Aprendí mucho de él porque a menudo se percibe a los países árabes como pueblos orientales». Eda profundizó en esta idea, explicando que los occidentales observan los sujetos del Asia, de los países árabes o del Africa, bajo el prisma « de lo que se denomina como ‘orienta”. Sus características principales serían que los orientales, a diferencia de los occidentales, no son racionales; se les ve como puramente pasionales y sentimentales, aferrados a tradiciones, supersticiones y una sexualidad abierta». Subrayó que, según Said, «Oriente se considera más cercano a la naturaleza que a la cultura», que los occidentales suelen reducir a un mero conjunto de costumbres y religiones.
Eda criticó la percepción occidental de la identidad: «Creen que su identidad está conformada por las tradiciones cristianas, pero las budistas, hindúes o indígenas son vistas como tradiciones orientales de menos valor porque no son capaces de observarse a sí mismas críticamente". Afirmó que esta visión colonial ha calado en todo el mundo académico, categorizando a las personas en términos de orientalismo.
Durante mis estudios de sociología en Alemania, me pareció insólito. Muchos extranjeros van allí a estudiar ingeniería o historia por muchos años, pero no se les atribuye la capacidad de comprender algo de Alemania o Europa. Al contrario, si un alemán viaja a América Latina sólo cinco días, vuelve a casa y se considera como un experto en la región».
Eda plantea que: «Tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania propagó la idea de que no tenía clases sociales y de que todo el mundo se entendía. Sin embargo, cuando los extranjeros llegaron para suplir la escasez de mano de obra, la realidad fue muy distinta: se encontraron en lo más bajo de la jerarquía social». Argumentó que, al igual que los alemanes, los chilenos también se ven afectados por las ideologías creadas por los eruditos occidentales, explicando que «también somos orientalistas si pensamos en Latinoamérica únicamente en términos de guerrillas, bosques salvajes y gente bailando salsa y mambo. Esta perspectiva es completamente errónea».
Para Eda, comprender esta cuestión es crucial. «Tenemos que reconocer que esta visión no se limita a los occidentales; a menudo nos percibimos a nosotros mismos de forma similar y reduccionista. Superar esta mentalidad es una tarea importante». Señaló la ironía que supone simplificar en exceso la identidad. «Por ejemplo, usted es de piel oscura, yo soy de piel blanca, y sin embargo pertenecemos a sociedades consideradas en el extremo inferior de la jerarquía global». Lamentó la falta de matices en estas percepciones, destacando que muchos europeos muestran ahora un interés genuino por América Latina, atraídos por su estilo de vida.
Eda expuso su identificación con Said, afirmando: «Me identifico con él; a menudo me siento fuera de lugar ("out of place" es el título de su biografía) y, desgraciadamente, ha fallecido”. "Neruda también adheria a un punto de vista un tanto orientalista respecto a los asiáticos». Eda se ha dedicado a su investigación durante cinco años, centrándose especialmente en Birmania, país que le resultó muy interesante. Tras su estancia en Birmania, viajó a Ceilán (hoy Sri Lanka) y luego continuó su viaje a Yakarta, Java. A lo largo de su trabajo, ha publicado dos ensayos en medios notables como Le Monde Diplomatique, El Mostrador y Escritores.org. Además, Eda ha estado en contacto con Adam Feinstein, biógrafo anglófono de Pablo Neruda, y ha mantenido correspondencia con David Shidlowsky, quien generosamente le envió sus obras para apoyar su investigación.
Emancipación de la mujer durante las dictaduras
Fueron dos horas de conversación realmente enriquecedoras y difíciles de resumir. Para concluir el artículo, me gustaría mencionar la interesante tesis de Eda, que realizó para su doctorado. «Obtuve mi doctorado con la nota más alta de mi generación», explicó, “porque escribí sobre la emancipación de la mujer durante las dictaduras”. Su tesis planteaba que las mujeres, acostumbradas a estructuras autoritarias y patriarcales dentro de sus familias, suelen estar mejor preparadas para sobrevivir en dictadita e incluso vivir procesos de emancipación. Obligadas a los modos de vida «subterráneos» porque deben hacer su vida a pesar del ambiente represivo en que se desenvuelven : « aprender a ocultar sus sentimientos para sobrevivir y organizarse entre bastidores». Eda reconoce la controversia de estos análisis: «Mucha gente se sintió ofendida por la idea de que las mujeres deben optar por una vida intrincada en el mundo patriarcal, lo que se consideró inaceptable. Sin embargo, la intriga es un fenómeno muy humano, sobre todo cuando las oportunidades son limitadas bajo la dominación patriarcal». El punto es si la liberación femenina tiene las mismas características durante las dictaduras y bajo las normas de la democracia.
Al describir la resistencia de las mujeres en Chile, relató: «Fueron las mujeres las que organizaron la resistencia contra la dictadura, pero no lo hicieron como líderes individuales, sino como familiares anónimos de los hombres». Eda lamentó que los nombres de estas valientes mujeres, que lucharon por la justicia para los presos políticos desaparecidos, hayan caído en el olvido. «Después de que recuperáramos la democracia, estas mujeres se perdieron en el panorama político porque no estaban preparadas para comprometerse con los instrumentos democráticos. No supieron enfrentarse cara a cara con los adversarios políticos ni proponer estrategias».
Eda se mostró contenta de su trabajo: «Mi investigación se publicó en Alemania y ha sido ampliamente citada allí. Posteriormente la traduje al español para estudios especializados de género, lo que la hace única en este contexto». Su tesis refleja un enfoque innovador para comprender el papel de la mujer en los movimientos históricos y políticos, haciendo hincapié en sus contribuciones vitales durante épocas tumultuosas. Para comprender la naturaleza de la historia de Maria Antonia en Chule, estos pensamientos tienen una validez crucial.
Realmente pasé unas horas increíbles con Eda Cleary, cuya sonrisa de un millón de dólares siempre brilla con fuerza. Habló sin esfuerzo de sus hallazgos sobre Neruda en Oriente, que es el proyecto que la apasiona. Para concluir este artículo, me gustaría citar el último párrafo de su ensayo, «Ceilán en el corazón de Pablo Neruda»:
«Ceilán fue un lugar crucial para el desarrollo de Neruda como poeta y como hombre de mundo. Su estancia en Oriente estuvo determinada por su notable determinación librepensadora y su voluntad de participar en las actividades oficiales y artísticas de los círculos sociales que le rodeaban. Puede decirse que la «soledad» de Neruda en Ceilán fue probablemente «literaria» y que Oriente influyó notablemente en su obra.
Su estancia en Ceilán fue una verdadera ventana al mundo, desde la que se forjaría en el futuro una importante red de oportunidades para la difusión internacional de su poesía. Allí se enriqueció con un rico mundo cultural que combinaba diversas ramas del arte, destacando la combinación de las culturas heredadas de las colonias y las de los pueblos nativos. Ceilán, «la isla grande más hermosa del mundo», habitó para siempre el corazón de Neruda , y hoy su poesía late con fuerza en el mundo de las letras ceilandesas.»