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Festival de las ideas Políticas y de la Cultura, FIPC - Orientaciones políticas para un movimiento disidente

Introducción

Este primera convocatoria del segundo festival de las ideas políticas y de la cultura, es la de esbozar la profunda, urgente y necesaria reforma de nuestro sistema político republicano, el objetivo de este festival es el de esbozar los contornos intelectuales y filosóficos del proyecto político en el que debe basarse nuestra praxis político-cultural, basándose en la experiencia combinada de su implicación en la sociedad civil, su elección de propone en servir de "puente entre mundos" entre las generaciones que hoy están en el poder y las que están llamadas a "salvar el futuro".

El objetivo es hacer un llamamiento a la izquierda social y ecologista para que asuma el reto que plantea el nuevo régimen climático y el paso a una civilización digital.

1. Esto significa, en primer lugar, reconocer la autonomía política de la cultura , dirigida especialmente los jóvenes y permitirles asumir las responsabilidades que las generaciones anteriores aún parecen reacias a asumir.

2. En segundo lugar, hay que demostrar que todos somos portadores de una misión político cultural, que nuestros sistemas políticos actuales no responden a esta exigencia y proponer formas de estar a la altura del desafío. Por último, tenemos que cambiar nuestro enfoque del conocimiento, del saber hacer y de las habilidades interpersonales, para poder comprender y gobernar este nuevo mundo.

* Contenido y estructura:

La especie humana es materia que se organiza para explicarse: en otras palabras, la materia se habla a sí misma. Pero, al mismo tiempo, se educa a sí misma en el proceso. Es una filosofía política y una práctica que constituye el núcleo de la ambición de nuestro propósito

Los cambios que se están produciendo en el mundo, en particular el cambio climático y la destrucción de los organismos vivos, nos obligan a transformar radicalmente nuestra forma de percibirnos y considerarnos a nosotros mismos. Nos obligan a replantearnos nuestra relación con nosotros mismos, con los demás y con el planeta.

Al mismo tiempo, estamos experimentando la emergencia de una lógica diferente, una forma distinta de entender la realidad. La digitalización del mundo es un fenómeno que nos saca de nosotros mismos. Es un movimiento que trastorna y trastorna todo: la economía, la democracia, las relaciones sociales, los equilibrios neuronales, etcétera. Es un fenómeno que nos amenaza con la deshumanización. Ya sea en la descorporeización total de los vínculos sociales, ya sea en el transhumanismo, que pretende superar la condición humana.

Tanto si hablamos de lo vivo como de lo digital, el problema filosófico y político se plantea en términos idénticos: ¿cómo educarnos en los límites? ¿Los que podemos alcanzar, sobrepasar y hacer retroceder, y los que debemos respetar, so pena de catástrofes sociales y ecológicas? ¿Cómo reaprender nuestra finitud?

Desarrollar, cultivar y repensar el sentido de nuestra humanidad y nuestro lugar en este mundo: esto es lo que debe estar en el centro del proyecto político de la izquierda social ecologista del siglo XXI.

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Compuesta en cuatro partes, nuestra convocatoria a nuestro FIPC parte del reconocimiento de la autonomía política de nuestra convocatoria de cultura popular en su sentido amplio , que sobrepasa la alienación y determinaciones del mercado. Nuestros jóvenes ciudadanos lucidos frente al mundo que se les presenta y deviene, alerta e intervienen sobre el mundo-que-viene. Concluyen con un llamamiento a la izquierda para que tenga el valor de reformarse y emprender la revolución cultural que, por sí sola, acabará por devolverla al poder.

I.
Actores políticos del futuro Nuestros jóvenes se han transformado lúcidamente en sujetos políticos. Es esencial reconocer sus derechos inalienables y su autonomía política, que puede ajustarse en función de las etapas de su desarrollo.

2.
Política cultura popular,

Qué hay más cercano a la cultura que la política: convencer a los ciudadanos de un mensaje, de una dirección, de una decisión que hay que tomar. La política es una cuestión de cultura y educación. Pero hoy sólo tenemos autoridades autoritarias que nos menosprecian e infantilizan, alienan . Lo que necesitamos son autoridades que nos interpreten, nos ayuden a definir nuestros nuevos referentes. El fracaso de las élites, la crisis de la democracia, no es inevitable. Puede abordarse y resolverse mediante la educación mutua y permanente, la reforma ética y la vuelta a estar lo más cerca posible de la realidad y de la vida cotidiana de las personas.

3.
Lo vivo, lo virtual y los vínculos:

Superar las contradicciones para el mundo que viene El fracaso de las élites se debe tanto a la resistencia y la inercia de los intereses establecidos como a la dificultad actual de abarcar la complejidad del mundo. El cambio climático y la destrucción del mundo vivo, la civilización digital y el capitalismo de vigilancia, la reorganización geopolítica y la creciente interdependencia: la nueva cultura popular debe basar su proyecto en este proyecto político: crecer con las dimensiones del mundo para navegar y gobernar esta realidad cambiante.

4.
La política del nuevo mundo

No basta con saber lo que queremos hacer, hay que saber cómo hacerlo. La mayoría de las veces, la izquierda ecologista carece de praxis cuando se trata de la revolución cultural que reclama. Probablemente también porque sigue dependiendo demasiado de las certezas y las rentas intelectuales del mundo de ayer. Es hora de ceder las riendas y dejar que se expresen la creatividad de la sociedad civil, la dinámica ciudadana, los jóvenes y las nuevas generaciones de expertos. Las organizaciones políticas deben dejar de intentar organizar los movimientos sociales detrás de figuras tutelares y providenciales.

Nuestra experiencia del siglo XX invita a la izquierda del siglo XXI a reflexionar sobre las lecciones de la Unidad Popular: una revolución cultural arraigada en la sociedad, que atraviesa las diferentes clases sociales y reúne a las personas más allá de los aparatos de los partidos, de los que el líder no era en el fondo más que una de sus múltiples encarnaciones. Nuestros hijos: actores políticos del futuro4 Pasar de un mundo a otro: donde las lecciones de Allende se hacen cada ves más presentes para la política actual en general .

* Finalmente podemos concluir en nuestra convocatoria de está primera reunión de nuestro segundo Festival de las Ideas Política y la Cultura :

Que estamos confrontados a tres cambios fundamentales a escala de todo el planeta.

* Primero la limitación de los recursos, el cambio climático y de manera general lo ligado a la ecología.Esto implica nuestra relación a los seres vivos y también a los minerales.

* El segundo es la preponderancia de la forma de interrelacionarse frente a la preponderancia de la tecnología digital que cambia nuestra relación al tiempo, al espacio pero también la relación hacia nosotros mismos, los otros y el mundo.

* El tercero es la intolerancia legítima de las nuevas generaciones hacia las discriminaciones y la violencia institucionalizada de las relaciones de dominación.

Estos tres aspectos Inter relacionados impactan de manera irreversible nuestra concepción económica y social que nos obliga a integrar el cambio de civilización en el cual se deben plantear nuestras reflexiones y nuestras acciones. Esta nueva situación nos obliga a darle visibilidad y espacio al movimiento cultural cuya meta es identificar los contornos de esta nueva civilización, comprenderla y permitir una proyeccion colectiva positiva en el mundo que está y en el que viene. Ese movimiento cultural popular debe permitirnos de pensar una visión positiva y ambiciosa frente al declinismo y el fetichismo de la civilisacion del siglo XX que nos consume. Con el motivimiento cultural, las nuevas formas de organización ciudadanas conciente de ella misma, podrán sincronizarse para provocar un movimiento conjunto con la Politicq y imponerse como la inexorable primavera a los partidos políticos. Esta sincronización del movimiento cultural con el movimiento político permitirá a la izquierda ecológica y social de proyectarse hacia un futuro inclusivo y consciente de los límites del planeta que no se piense en forma de centralidad de dominación sino en un ecosistema interdependiente que debe interrelacionarse sin poner en peligro el derecho a vivir de las generaciones presente y futuras.

Concretamente tenemos la responsabilidad de construir un sistema de conviviencia que entregue los conocimientos, los saberes « el saber ser y saber hacer » que permitan a las nuevas generaciones de salvar el futuro de un planeta desgastado por los modos de vivir y los modos de ser aún vigentes .

*FIPC, Festival de las Ideas Políticas y de la Cultura

Intervención de Patricio Arenas
Presidente de la Asociación del Festival de las Ideas Políticas y de la Cultura
Santiago de Chile , 29 de Abril 2024

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