En kioscos: Enero 2025
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Figuras de Hilo Chile y el mundo de Marcela Garrido Díaz. Por Hans Schuster

Sin importar la cultura, los juegos son siempre un momento de enseñanza, ya que nadie nace sabiendo jugar, y por lo mismo, cuando se aprende un juego se establece identidad y pertenencia, de allí que, en la infancia, en la adolescencia o en los adultos, la hora del juego sea vital. No sólo porque permite mantener la socialización, en especial si los juegos son compartidos cara a cara, entre pantallas, o con el yo solitario que busca endorfinas al momento de jugar. Sin embargo, en uno de los juegos más antiguos, las figuras realizadas con hilo, están presentes en la mayoría de las culturas desde tiempos arcaicos. Y se suele decir que su origen proviene del Extremo Oriente, tanto en la antigua Grecia como posteriormente con los romanos se le conocía con el nombre de hamaca. Aunque se juega de forma extraordinariamente similar en lugares muy lejanos entre sí, el propósito del juego del hilo varía de una cultura a otra y dependiendo de los tipos de lazadas, las manos requieren del uso de los labios y a veces de los pies. Pero todos coinciden en que el hilo es un excelente juego que permite promover el desarrollo de la coordinación, la imaginación y la concentración.

La importancia de un libro como el desarrollado por Marcela Garrido Díaz y editado por Rapanui Press, 2023 va más allá de un registro sobre la cultura Rapa Nui, al inicio del libro dan fe Elsa Pate Pont y Henriette Pont Pakarati, sobre los permisos y cuidados de las traducciones que habría encontrado para cada kaikai. “…sin ser ninguna de ellas la correcta pues cuando se habla de cultura tradicional y elementos vivos del lenguaje en una cultura como la nuestra cualquiera que no sea de aquí se equivoca” (Página sin número) Y tienen toda la razón, en especial si reflexionamos que debemos tener en consideración la oralidad dado que desde allí se trasmite no sólo la cosmovisión, sino también, todo aquello que denominamos como patrimonio cultural, al cual hacen referencia ambas al relatar el kaikai a Marcela Garrido Díaz. Recordemos además que ella es profesora con diversos estudios y posgrados, y ha relacionado siempre, sus acuciosas investigaciones con las neurociencias, de allí que su trabajo vaya más allá que la búsqueda del juego identitario y/o folclórico, sino que apunta a descifrar los universos simbólicos. Tal es así que en la página 16 nos recuerda que jugar al luche “llega a América con los jesuitas y es una manera de enseñar los Diez mandamientos en diez casillas, donde si pierdes, te “quemas” y si ganas, llegas al “cielo”.

Tomé este interesante recordatorio, para acercarme un poco a la idea del juego utilizado como amuleto de protección que atrae la energía positiva y la buena suerte, alejando las malas energías. Con los hilos es posible encontrar la protección, dependiendo de la cultura, en diferentes colores. Tal vez lo más común sea la pulsera roja de 7 nudos ya que su origen está en los amuletos del Kabbalah o Cábala cuya disciplina y escuela de pensamiento esotérico, está relacionado con los esenios y el judaísmo jasídico, y tiene por finalidad el desarrollo de una inteligencia espiritual con la que cada ser humano puede percibir “el destello divino” o el componente espiritual que hay en cada elemento de la materia orgánica. Esto nos enseña que toda persona fue creada para recibir alegría y plenitud absoluta. Esta antigua sabiduría espiritual nos enseña también, al modo de los pueblos originarios con el buen vivir, que hay una estrecha relación entre cada individuo y el mundo en su totalidad, y es a través de esta conexión que podemos mejorar nuestra vida, y con ello el entorno circundante. En el arte de obrar milagros, operan lo misterioso y fascinante que aglutina el mundo de la sabiduría esotérica y mágica con los 72 Nombres de Dios, también conocidos como el ADN de Dios, o los 72 ángeles. Aunque en el caso de nuestro fiscal nacional Ángel Valencia, pareciera ser que se chamuscan sus alitas y su labor como persecutor ha dejado mucho que desear por decir lo menos, pero ya se verá, ya se verá. Como se verá también el aporte a la iglesia chilena de Fernando Natalio Chomalí Garib, de 67 años, que será envestido el 8 de diciembre (asunción de la virgen) como el noveno Cardenal de la Iglesia Chilena, junto a otros 21 de diversas partes del mundo, llegando a tener 256 Cardenales, y se sumará a los actuales 122 Cardenales electores que tienen menos de 80 años. Ya se verá si marca la diferencia de los 6 anteriores, porque Monseñor Caro y el Cardenal Silva Henríquez siguen siendo los primeros en la lista por su preocupación y compromiso con el pueblo de Chile, confiamos que su origen con antepasados Palestinos le permita ser más ecuménico y solidario con quienes sufren la migración forzada, los despojos y la extrema miseria.

Pero no perdamos el hilo y volvamos al tema del libro en cuestión, ya que será a través de los siglos, que en la antigua cultura japonesa -y también en la china- que emerge y se contempla la idea de que el futuro de cada una de las personas está predestinado desde el momento en que inicia su camino. Allí ya estaba presente el supuesto marxista del determinismo histórico, que se hace presente, considerando que, todo ser humano está atado al destino de alguien, y por ello, parafraseando a Marx, existe la lucha de clases cuya teoría explica la existencia de un conflicto fundamental y exclusivo de las sociedades donde la división social del trabajo da como resultado la existencia de sectores sociales que ocupan desiguales posiciones ante la producción de bienes, producción determinada y que por lo tanto defienden intereses distintos en especial todo aquello que genera capital o riqueza. Y de allí los diversos tipos de dominación vía mercados o guerras, pero, volviendo a la tradición japonesa y China ancestral, al estar ligado a alguien desde el momento de nacer es por medio de un intangible hilo color rojo que se encuentra amarrado al dedo meñique. Aunque para el día de San Valentín ese hilo no es de color verde, sigue siendo rojo porque es de la tradición oriental, y eso nos pasa por trasladarnos de una idea a otra, teniendo en cuenta que hay un patrón cultural dado por el hilo, desde el punto de vista occidental, que en el caso de Ariadna, el mito menciona a Teseo, que al llegar a Creta, se enamoró de la princesa, hija de Minos, y que ella le proporcionó los medios para matar al Minotauro, junto a un ovillo de hilo o lana con el que puede encontrar el camino de regreso para salir del laberinto.

Dicho lo anterior, volvamos al libro de Marcela Garrido Díaz, la actividad de las figuras de hilo, según ella “previenen el deterioro cognitivo, aumenta el proceso de neurogénesis, la oxigenación del cerebro, la mnemotecnia y la motricidad fina. Además se ha demostrado que funciona como entretención, diversión, movilidad, socialización, práctica motora, fortalecimiento de funciones cognitivas superiores y es un elemento de meditación activa, con todo los beneficios que conlleva, como bajar las pulsaciones, disminuir el estrés, facilitar la armonía interior y centramiento personal, junto con potenciar la capacidad de dar y recibir, entre otras cosas…”(pág. 17) de modo tal que lejos de ser un mero pasatiempo, las figuras de hilo vienen cargadas de aprendizajes y vida comunitaria. Cabe recordar que en el capítulo II del libro, antecedentes de las figuras de hilo, se establece una mirada a diversas culturas nativas de África, Australia, Islas del Pacifico, Asia y América, cuyas comunidades de tradición oral ostentan figuras de hilo parecidas. Pero lo más significativo es también el uso de nudos que ya en el mundo griego del siglo I después de Cristo, el médico Heraklas detallaba figuras de hilo y nudos con fines terapéuticos, quirúrgicos y ortopédicos, a fin de detener hemorragias, reducir luxaciones, sostener, traccionar o mantener al paciente en la camilla. Lo anterior también es mencionado por Marcela Garrido Díaz (pág. 19).

Las figuras de y juegos con hilos y cordeles, siguen estando presente en los pueblos originarios, en las culturas andinas (especialmente quechua y aymara) en donde es posible reconocer fronteras políticas (se vive en tal o cual república) pero como pueblo nación, la identidad y pertenencia cultural no necesariamente requiere del reconocimiento de la nacionalidad dada por la jurisprudencia sociopolítica del Estado, como gobierno del poder político que dirige los destinos de los pueblos presentes en esos territorios, regulados en base a un estado de derecho que supuestamente lo legitima y que basa su organización en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pero ya escucho las sonrisas en sorna de nuestros conciudadanos, hoy en Chile con el caso Hermosilla y los jueces de la suprema, pasando por la muñeca Bielorusa (apodo a la ministra Vivanco, que falló a favor de la empresa de ése país en contra de Codelco, por más de 24 millones de dólares, entre otras tantas anomalías) que hilos y urdiembres se tejen en el poder judicial que ahora basta con tirar la hebra Hermosilla y comienzan a salir en la danza de corruptos bailarines de todos los sectores, con la fiscal Parra y el Fiscal Guerra que ayudó a Senadores a cuenta de las cuentas por pagar. Es por eso que las sonrisas ante la prensa son con sorna, porque en otro hilo se habla del caso convenios y no se menciona al único gobernador de derecha cercano a Evopóli, Luciano Rivas, que lleva más de 9.000 millones en sólo una transferencia a Fundación Local, recién se comenzarán a ver otras por la contraloría, mientras éste monto es investigando por el Ministerio Público en una de las aristas del Caso Convenio en La Araucanía. Las Otras Regiones, al parecer se quedaron con el vuelto del pan, considerando los montos, pero aquí no hay empates de ningún tipo, ya se sabe que son corruptos y que tienen desde el inicio de la República las redes podridas, de allí que el juego del poder se permita pagar la exorbitante e inmoral suma de 17 millones a Marcela Cubillos Sigall, siendo la Universidad San Sebastián una caja pagadora de la UDI, que esperamos sean las investigaciones las que despejen las dudas, al igual que frente a la I. Municipalidad de las Condes, dónde es candidata, y allí la caja grande y chica siguen siendo pagadoras. Al parecer la corruptela desenfrenada ha puesto en evidencia a una derecha que, a pocas semanas de las elecciones, no logran salir de los casos de corrupción, y es desde allí donde se tejieron hilos que ya involucran a varios ex ministros de Piñera.

Pero volvamos, para cerrar el presente artículo, recordemos junto a Marcela Garrido Díaz que en la actualidad algunas comunidades mapuches en Chile, a las figuras de hilo le llaman el juego de las arañas, con imágenes como la pata del choique, dos montañas, entre otras, el kupulwe, o esterilla donde se dejan a los pichikeche. También hay algunas referencias al Ayatori japonés y a las nomenclaturas (denominada sexta nomenclatura) destinada al público en español. Luego vienen una gran cantidad de figuras a realizar y sus pasos, es así como Marcela Garrido Díaz, rescata especialmente el kaikai, preservando y valorando una parte del complejo patrimonio cultural inmaterial de Rapa Nui. Un pueblo nación, que suele ser caricaturizado por sus bailes en la educación Parvularia y Básica, principalmente gracias a la ignorancia del cuerpo docente y de sus instituciones formadoras, no por nada los hilos de la academia dejan mucho que desear, ante la permanente negación y desconocimiento de los pueblos nación indígenas o tribales afrodescendientes que comparten los territorios en la república de Chile, cuyos hilos y redes en los juegos de poder dejan mucho que desear.

Hans Schuster, escritor.

Compartir este artículo