Este año 2022, Chile pasó del lugar 54 al 82 (de 180) en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que Reporteros Sin Fronteras (RSF) realiza desde hace un cuarto de siglo, registrando un descenso de 28 lugares en relación al año 2021. Este registro deja al país en la parte baja de la tabla entre los países en situación Problemática, y muy cerca de pasar a Difícil.
El año pasado ya habíamos descendido 18 puestos, y cómo no, si en el ejercicio de nuestra labor, como pasó el 1 de mayo en la marcha clasista de los trabajadores, atentan contra nosotros. Difícil es hoy encontrar una comunicadora o un comunicador, que no haya sufrido amedrentamientos, amenazas o golpes, incluyéndome. Y esto no se trata de victimizarnos. Se trata de que nos matan, nos mutilan o balean.
Francisca Sandoval, reportera de hace más de una década al servicio de Señal 3 La Victoria, hoy continúa en riesgo vital en la Posta Central. El 1 de mayo la bala entró al cuerpo de 4 personas: un estudiante menor de edad y 3 comunicadores sociales: de Señal 3, de Radio 7 de Puente Alto y de Piensa Prensa. ¿Por qué para la policía, para la delincuencia, para el poder, somos un blanco los medios independientes y comunitarios?
Esto no fue un enfrentamiento, como dicen desde múltiples voces oficiales, que incluso le dan micrófono y pantalla a los delincuentes que dispararon. Esto no fue un enfrentamiento entre vándalos y ambulantes como dice El Mercurio a través de su filial El Líder de San Antonio. ¿si es así dónde están los heridos del otro lado?
A un día de la libertad de Prensa, estamos seguros que los heridos los ponemos desde acá. Y eso es inaceptable.
Por Fresia Ramírez, periodista y directora de TomateRojo.cl y vocera de Ukamau Cerro Navia
