La reforma al sistema previsional ha sido un tema candente de discusión durante años, y a lo largo de este proceso, las posturas políticas se han polarizado. Sin embargo, en lugar de centrarse en los aspectos técnicos de la reforma, una parte de la clase política se ha enfocado en determinar quién ha ganado: ¿El gobierno? ¿Las AFP? ¿La oposición? Vamos por ese análisis.
¿Gana el gobierno? Algunos argumentan que el gobierno ha ganado debido a que logró un objetivo por el que deja un legado tangible. Sin embargo, al renunciar a la eliminación de las AFP y no lograr el sistema de reparto que había prometido, su victoria podría considerarse parcial. A pesar de esto, tiene un logro concreto que mostrar.
¿Gana la oposición? Otros analistas sostienen que la oposición ha ganado al defender el sistema previsional actual, lo que reduce las posibilidades de que se destruya en el futuro. Esto se ve como una victoria para aquellos que prefieren una transición más pausada. De hecho, las encuestas señalaban que los chilenos y chilenas deseaban mantener la propiedad de los fondos, lo que ha sido respetado. Lo anterior, puede ser bien visto en términos de la apreciación de gobernabilidad que este sector puede entregar.
¿Gana el mercado? El mercado también ha respondido a la reforma con optimismo, reflejándose en la importante alza observada en el IPSA.
Pero ¿quiénes son los verdaderos ganadores? A pesar de las muchas discusiones sobre los actores políticos involucrados, lo cierto es que los verdaderos beneficiarios de esta reforma son los jubilados, las mujeres y los futuros pensionados. Las modificaciones aprobadas representan avances significativos para todos estos grupos. A continuación, destaco las principales mejoras que la ciudadanía disfrutará:
1. Aumento del ahorro individual con cargo al empleador: El aporte al ahorro individual subirá un 6%, además de un 1% adicional al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, todo a cargo del empleador.
2. Aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU): Subirá a $250.000, lo que beneficiará a miles de pensionados.
3. Igualdad de pensiones entre hombres y mujeres: Las pensiones de las mujeres se incrementarán para igualarlas con las de los hombres, corrigiendo una desigualdad histórica.
4. Incentivo al ahorro: Se establece un mecanismo de incentivos y premios para fomentar el ahorro personal, algo fundamental para la estabilidad financiera a largo plazo.
5. Mejoras en el sistema de AFP: La reforma propone cambios para aumentar las rentabilidades, disminuir las comisiones y mejorar la competencia en el sistema.
6. Propiedad heredable del ahorro: El 10% de ahorro individual, además del 6% aprobado en la reforma, será de propiedad del trabajador y heredable, lo que da mayor seguridad económica a las futuras generaciones, recoge lo que según encuestas expresaba la ciudadanía.
En conclusión, ¿quién gana con esta reforma? El verdadero ganador es el jubilado, la mujer y el futuro pensionado. Son ellos quienes verán mejoras sustanciales en sus pensiones y condiciones de vida, a la vez que se generan incentivos para el ahorro y el fomento de una mayor competitividad en el sistema previsional.
Finalmente, aunque el debate político puede seguir siendo intenso, la reforma deja claro que el bienestar de las personas, especialmente de aquellos que están más vulnerables en su vejez, debe ser el principal foco. La reforma ha sido un paso en la dirección correcta para garantizar pensiones más dignas para todos.
