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¡Gracias Víctor Pey, por 103 años de lucha! por Rafael Urrejola

Muy feliz 103 cumpleaños, querido amigo y compañero Víctor Pey Casado, sobreviviente republicano de la guerra civil española, de la que aún se ocultan atrocidades y verdades, como ocurre en el Chile y en la mayoría de los países de América Latina y del Caribe. Desde hace años conoces las noticias falsas o “fake news” en lenguaje colonial, que los grandes medios hegemónicos difunden a través de sus diarios, revistas, televisión, radio, portales de “información” y redes sociales. El ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebels, dio la receta: “miente, miente que algo queda”. Y los fascistas de hoy la aplican.

“Miles de inmigrantes venezolanos llegan a países de la región”. Los dejan en un punto, los hacen caminar con sus enseres hacia unos buses y la marcha es filmada y distribuida al mundo por esas grandes cadenas mediáticas hegemónicas, que no mencionan a los 4,6 millones de colombianos que huyeron de su país y fueron acogidos por Venezuela, donde gozan de todos los derechos. Tampoco a los palestinos acosados por el sionismo.

El premier español, Pedro Sánchez, proclama desde Chile que en Venezuela “no hay democracia porque hay presos políticos”. Obvia referirse a los dirigentes del gobierno catalán, de verdad presos políticos, y a la cacería de Madrid contra Carles Puigdemont. También se declara neutral en el diferendo con Bolivia, pero no lo es en el caso del papel colonial de su país respecto a Marruecos y el pueblo saharaui, ni de otros, mientras acompaña a EE.UU. en todas sus aventuras guerreristas en el planeta.

Lo antecedió en su gira el ministro estadounidense de Defensa, el general James Mattis, para cuadrar a los mandatarios Brasil, Argentina, Chile y Colombia, nuevo socio de la OTAN, donde el imperio tiene una decena de bases militares de las 76 que ha regado en América Latina, incluida la del Fuerte Aguayo en Chile. Para labores “humanitarias”, contra las drogas —el mayor consumidor mundial es Estados Unidos—, y protegernos de China y Rusia. Ellos, que nos han ahogado en sangre miseria a la región con más de un centenar invasiones militares, golpes de estado e intervenciones encubiertas de espionaje.

Claro que sabes de noticias falsas, querido Víctor. Las vemos a diario en los medios de Chile, que ocultan tu historia. Llevan 45 años mintiéndote, engañando a todo el país con sus “fake news”, desde que la dictadura fascista cívico militar te confiscó el Diario Clarín, firme junto al pueblo, y no te lo ha devuelto. Chile tiene esa deuda contigo.

Llevas más de cuatro décadas batallando en cortes nacionales e internacionales por esta causa, sin que el estado te pague la compensación fijada en la sentencia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), en Washington.

La sentencia de 2008 fue objetada sin éxito por Chile. En la lectura del juicio figura que el estado impugnó tu calidad de inversionista como demandante, tu nacionalidad española, documentos probatorios de que estabas en la razón y usó muchos subterfugios, hasta acusar a jueces del tribunal de exceder sus facultades, todo lo cual fue denegado por su inconsistencia jurídica.

Sin poder continuar con tantas cortapisas legales para joderte en la mayor medida de lo posible, el gobierno de Ricardo Lagos indemnizó a cuatro falsos propietarios de Clarín.

Y el CIADI reaccionó. Expresó al respecto que la autoridad “al conceder compensaciones —por razones que solo ella conoce y que siguen sin poder explicarse— a personas que, según el Tribunal de Arbitraje, no eran propietarias de los bienes confiscados, y al paralizar o rechazar las reivindicaciones del Sr. Pey Casado referentes a los bienes confiscados, la República de Chile cometió una manifiesta denegación de justicia y se negó a tratar a las demandantes de manera justa y equitativa”. Denegar justicia es más que una deuda.

En todo este período de “democracia” el Estado chileno te puso toda suerte de trabas lícitas e ilícitas para indemnizarte, lo que hasta hoy no hace, aunque sabemos, pero no se publica, que esto se debe a las fuertes presiones política, económicas de la derecha.

Todos recordamos las dos ediciones de Clarín que hiciste hace pocos años, que los chilenos agotaron en las calles antes del mediodía. ¡Qué respiro!. Gracias por ellas, Víctor.

¿A qué se debe esta actitud de los sucesivos gobiernos post dictadura?

Tú lo sabes muy bien Víctor. La derecha dominante, los obsecuentes con el imperio, que escamotearon una Asamblea Constituyente para que el pueblo, titular de la soberanía, lanzara a la basura la Constitución pinochetista y se diera una propia, le tienen terror a la reaparición de Clarín.

Recuerda que más que duplicaba en tiraje a los medios como el “El Perjurio” y otros serviles y golpistas miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), con sede en el imperio, donde se fabrican las “fake news”.

Han hecho y seguirán haciendo todo lo que esté a su alcance para que Clarín, firme junto al pueblo, no vuelva a aparecer, pues le tienen pánico a esa eventualidad, aunque esta, más temprano que tarde, será una realidad. No lo dudes.

La verdad, Víctor, es que te conocen, te conocen muy bien y te temen. No te reconocen lo que has hecho por Chile desde que llegaste a bordo del Winnipeg con tu hermano Raúl, tu hermana Diana y más de 2.000 refugiados republicanos.

El 3 de septiembre de 1939 en Valparaíso los recibió un solidario Comité de Ayuda en el que estaba Salvador Allende, con quien entablaste una entrañable amistad y fuiste su asesor hasta que los militares golpistas lo asesinaron a balazos en La a Moneda.

Cruzaste los Pirineos con Raúl, fueron detenidos en Francia y enviados a un campo de concentración que auguraba la muerte. Se fugaron y llegaron a París ante el escritorio del Cónsul de Chile, Pablo Neruda, artífice del Winnipeg, a quien le salvarías la vida.

Durante la Ley Maldita de Gabriel González Videla, que proscribió a los comunistas y abrió campos de concentración, escondiste al que sería Premio Nobel de Literatura y organizaste su huida clandestina hacia Argentina por el sur del país. Es otra deuda de Chile contigo.

Como lo son las casas, puentes y obras de infraestructura que construiste como ingeniero en el norte del país, tan abandonado por el centralismo, y las decenas de generaciones de ingenieros que formaste como académico universitario.

O la que aterrorizó a los lacayos cuando, junto al abogado catalán Joan Garcés, también asesor del Presidente Salvador Allende, emprendiste acciones ante el juez español Baltazar Garzón, que metió en prisión al dictador Augusto Pinochet en Londres, para regocijo de la humanidad. Gracias Víctor, esta es una tremenda deuda para contigo.

La condena por crímenes imprescriptibles e inamnistiables de lesa humanidad que postula la ONU contra los tiranos no fue posible. Como sabes, quienes se enjuagaban la boca con los derechos humanos y la democracia iniciaron febriles diligencia de baja ralea y a todo nivel nacional e internacional con sus pares en obsecuencia y lo trajeron de vuelta.

Te temen por ser un tenaz luchador catalán de sólidos principios, que enfrentó a dos dictadores fascistas, Franco y Pinochet, porque eres un testigo inusual del acontecer nacional, amigo fiel, confiable.

Gracias Víctor, gracias por haber sorteado con éxito la feroz persecución que te hicieron los esbirros de Pinochet tres el sangriento golpe de estado promovido por el imperio y aplaudido por sus lacayos civiles y militares. Gracias por continuar tu lucha, a los 103 años, para devolver a Clarín al pueblo chileno.

Entonces también mintieron y engañaron, cerraron todos los medios de comunicación no adeptos al régimen fascista, cuyos amos hasta hoy se enseñorean como medios hegemónicos de la incomunicación, con las falsas noticias que viven urdiendo para ablandar y colonizar cerebros como les enseñó su maestro Goebbels.

Aún resuenan las últimas palabras de Salvador Allende en La Moneda, llamando a no dejarse avasallar, como tú lo has hecho durante tu vida. El Presidente Mártir auguró que mucho más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, del que eres un magnífico ejemplo.

Gracias querido amigo, irredimible militante defensor de las causas justas porque hoy, al cumplir 103 años, sigues peleando y en tus luchas has sido derrotado, pero jamás vencido.

RUD

31 de agosto de 2018

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