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¿Inhabilidad presidencial? Por Ignacio Vidaurrázaga Manríquez

Esta vez fue demasiado lejos. Y debió desdecirse, pese a que sus alfiles Blumel y Rubilar salieron a regañadientes a respaldar sus dichos. Dijo que las imágenes que circulan profusamente a nivel mundial, sobre violaciones a los derechos humanos, al menos en parte eran montajes, que eso no había sucedido en Chile. Además, ello coincidió con un informe de inteligencia que en su desparramo e ignorancia involucraba a grupos musicales y deportivos en el majadero propósito de construir ese enemigo invasor e ideológico como inspirador del movimiento de protesta en Chile, que está por cumplir sus primeros 70 días.

Lo que se sabía

La ambición de poder, la combinación y entrecruce de los negocios y la política, la incontinencia verbal y una larga retahíla de hechos en que libraba siempre de leyes e investigaciones. La insistencia en ser aceptado y querido como representante de una nueva derecha incubándose, lejana del pinochetismo duro y hasta protectora de los DD.HH. Todo no sin contradicciones y letra chica como toda su trayectoria. Pero, en medio del derrumbe ético reinante podía pasar, más aún si el modelo era aplaudido y sostenido por la reiteración del endeudamiento y la compra en una circularidad sin fin, mientras se esperaban otros beneficios del “chorreo” en educación y pensiones para ser OCDE de verdad.

El 2010 el periodista Ernesto Carmona escribió “Yo Piñera” y se refirió a que “la obcecación para lograr sus objetivos es un aspecto dominante de su personalidad”. El 2017, Carlos Peña se refirió a “su extraña compulsión por la conducta tipo circense”. “Lo que ocurre […] es que el resto de los seres humanos (incluidos sus ministros y asesores) existen para él sólo como público”. En la obra de Loreto Daza y Bernardita del Solar “Piñera, biografía no autorizada” era definido como un hombre que ha vivido compitiendo y con la ambición permanente de vencer”. El 2017, Pablo Ortúzar a propósito de los éxitos del mandatario simulaba preguntas generadas por él: “¿Quién tiene el doctorado en Economía en Harvard? ¿Quién salvo a los mineros cuando todos los daban por muertos? [...]¿Quién es multimillonario y Presidente de la República?

Estaban las piñericosas y los desatinos continuos que habían sido incorporadas a las “particularidades” del presidente. Más aún si surgían otros símiles con mayor poder como Trump y Bolsonaro. O sea, tampoco éramos tan tan singulares.

Los objetivos del mandato hasta septiembre

Hasta agosto- septiembre de este año, en los círculos del gobierno se continuaba repitiendo que al menos requerían ocho años para hacer la refundación que requería una nueva derecha unida, lejos del pinochetismo y exitosa en lograr crecimiento económico con paz social. Al amparo de ese propósito se fundaban y fortalecían centros de estudios y se originaban publicaciones doctrinarias para fabricar ideas para ese venturoso ciclo. Piñera sería el articulador de todo ello. E incluso más, él y sus círculos habían descubierto nuevas tareas y escenarios para su liderazgo: el activismo en las grandes ligas respecto al Cambio Climático, que tendrían en la COP 25 su coronación. Las mediaciones e intervenciones respecto de Venezuela y a la catástrofe en la Amazonía sólo eran aprontes a una construcción más ambiciosa. Posiblemente el fantasma de Bachelet de Chile al mundo estaba siempre presente como sombra en la cabeza de Piñera.

El 18/O

Pero, se le apareció el 18/O y con ello la peor de las pesadillas. Como en las incansables películas del coyote todo se arrancó de control y revelo en horas y días que la calma era sólo aparente. Megatones de energía hicieron saltar la paz social y la normalidad y el país comenzó a ser otro. ¿De qué magnitud fue el impacto en Piñera? ¿Cuánto tiempo permaneció sin entender lo sucedido? ¿Cuándo comenzó a reaccionar? ¿Qué flexibilidad ha tenido para ejercer su liderazgo en las nuevas condiciones? ¿Cuánto de su autoridad y capital estaba definitivamente erosionada e inservible? ¿Cómo es percibido por la ciudadanía? ¿Cuál es la desafección y autonomía de sus partidarios y de su coalición política?

Más allá de las preguntas, lo cierto es que Piñera en la mitad de su mandato no tiene condiciones de continuidad con su programa y su proyecto de liderazgo medioambiental no se sostiene. Debe salir a explicar reiteradas, probadas y documentadas violaciones a los DD.HH certificadas por organismos internacionales de indudable credibilidad. Fuera que más allá de las apariencias de “baja” en la virulencia y masividad de la protesta, no puede tener ninguna certeza que ha canalizado o respondido a esas demandas, y más bien todo se explica por ciclos propios de un movimiento con características muy particulares.

Añadido a que las autoridades de su gobierno, incluido el mismo no puedan desplazarse con seguridad en el territorio nacional, salvo desde la sorpresa o cordones de seguridad que los reiteran cercados y desqueridos, como le ocurrió sólo ayer en Valparaíso al presidente.

Sus palabras en 70 días

Este es un breve recuento de algunos de principales dichos en el periodo de la protesta social.

22. 10:"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable”. 25.10: “La multitudinaria, alegre y pacífica marcha hoy, donde los chilenos piden un Chile más justo […] Todos hemos escuchado el mensaje. Todos hemos cambiado.” 5.11: Entrevista BBC: “La gente tiene la percepción, y con mucha razón, de que en Chile hay demasiados abusos”. 15.11: “Esa noche, la noche del martes, como Presidente de Chile tuve que optar entre dos caminos muy difíciles: el camino de la fuerza a través de decretar un nuevo Estado de Emergencia constitucional o el camino por la paz. Optamos por el camino de la razón para darle una oportunidad a la paz”. 27.11: “el orden público fue sobrepasado y la seguridad ciudadana fue vulnerada”.

12.12 Tromben se refirió al discurso presidencial como “un porfolio discursivo similar a una cartera de inversiones”. 17.12, En El Quinto Poder el periodista Emiliano Aguayo analizaba una entrevista que dio a Ángels Barcelo del programa ‘Hoy por Hoy’ de radio Cadena SER, España. “Muchos de los muertos que hemos tenido que lamentar murieron porque las personas entraban a los locales comerciales a saquear y detrás de ellos venían otros con intención de quemarlos, y como tenían artefactos incendiarios de mucha eficacia, mucha gente murió porque no pudo salir”. “Eso está en estudio por nuestras agencias de inteligencia que debo reconocer que no estuvieron a la altura por lo que las estamos renovando íntegramente. También ha habido mucha información de países amigos que indican que aquí hubo algo no fue casual y que fue deliberado”.

La sensación ambiental es confusa. Es el mismo hombre que ha debido firmar el decreto convocando a un plebiscito constitucional de entrada, que con todas y evidentes limitaciones nunca hubiese soñado. Es el mismo que en relación al millar de damnificados de Valparaíso manifiesta su interés en compartir una cena de Navidad, mientras a continuación deba escurrirse por una puerta trasera del edificio del gobierno regional con una fuerte escolta, en medio de gruesos insultos. Han debido arribar Fuerzas Especiales para controlar una manifestación constituida por rrss en menos de una hora.

¿Qué sucede? ¿Qué está sucediendo?

Un diagnostico

Imaginemos que un grupo de psiquiatras preocupado por Chile ha conformado un cabildo de trabajo. Entre sus integrantes hay variadas formaciones y escuelas de pensamiento, lo mismo que trayectorias. Se han juntado a revisar las actuaciones y dichos del primer mandatario en el ciclo de la protesta social. Una pregunta esencial es: ¿Qué rasgos de la personalidad del presidente hoy pudieran estar acentuados y construir relatos irreales o francamente falsos?

Y muy pronto en esa reunión con fines terapéuticos y políticos surgen dos palabras: pseudologia fantástica que en vulgar significa mentira patológica.

Para nosotros los legos una necesaria definición: “La pseudología fantástica se caracteriza por el arte de mentir de modo fluido con aires de grandiosidad para crear un personaje más aceptado por la sociedad. El paciente es conocedor de sus mentiras aunque finalmente termina por aceptarlas e integrarlas en su realidad”. 

La crisis, la demolición de las expectativas de su gobierno, la megalomanía de ser líder mundial, la refundación de otra derecha y de un nuevo ciclo de éxitos para el modelo neoliberal, el ingreso a la historia seguramente representa en su historia de niño-joven-hombre ganador… su mayor derrota. ¿Qué rasgos de su personalidad se acentúan?

Uno de los facultativos refiere: “Si yo no soy capaz de asumir culpa, alguien debe asumirla. No alguien cualquiera, no un patipelado, debe ser un enemigo formidable, súper inteligente, súper entrenado, muy súper súper, una potencia enemiga, fuerzas con alta tecnología y medios, con altura”

“Es un narcisista” agrega una facultativa ahí presente mientras revisa las excusas y confusas explicaciones de sus declaraciones “mal interpretadas”.

Ya al final de la junta otro de los facultativos presentes puntualiza: “cualquiera sea la constelación de rasgos de su personalidad patológicos o no, posiblemente no serán suficientes para configurar la inimputabilidad por razones psiquiátrica, porque tiene conciencia de lo que hace y no es un delito”. Al final del encuentro los/las cinco psiquiatras reunidos en este singular cabildo concluyen: “la inhabilidad no es psicológica…es moral”. La inhabilidad Son atribuciones exclusivas del Senado en el Artículo 53, en el inciso 7mo: “Declarar la inhabilidad del Presidente de la República o del Presidente electo cuando un impedimento físico o mental lo inhabilite para el ejercicio de sus funciones”.

Mas temprano o más tarde la permanencia de Sebastián Piñera Echenique continuara siendo un tema central para que Chile encuentre caminos de paz que interpreten la protesta social y el quiebre del statu quo. Hoy, son las graves violaciones a los Derechos Humanos asociado al negacionismo. Mañana serán los informes económicos dando cuenta de las tendencias negativas en el crecimiento y el empleo en la permanencia de la actual coyuntura. O quizás nuevas condenas internacionales que como la de Alemania o la de Argentina que no se han hecho esperar. Todavía es tiempo porque marzo está cerca.

27.12.2019

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