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J. C. Scannone: teología del pueblo. Por Alex Ibarra

"Y habló Dios todas estas palabras diciendo:
Yo soy Jehova tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto,
de casa de servidumbre". (Ex. 1-2)

Hay ciertos planteamientos teológicos pertinentes para algunos análisis políticos que requiere la refundación de nuestras relaciones sociales dado el contexto de nuevas demandas que darán el contenido a los temas que demandan las ciudadanías contemporáneas. Importantes aportes podemos vislumbrar desde las teologías que cerraron el siglo XX y que tienen repercusiones en nuestra América, éstas son: teología de la liberación, teología feminista y teología ecológica.

Juan Carlos Scannone es uno de los referentes de la teología latinoamericana, hace una semana ocurrió su fallecimiento, pero no está de más rescatar esta figura emblemática del pensamiento teológico. En memoria a su trabajo intelectual escribo este texto a modo de gratitud por su constante colaboración en instancias de reflexión sobre el pensamiento latinoamericano.

En la filosofía de la liberación Argentina varios aspectos son deudores de la teología de la liberación Argentina. Dussel y Scannone organizaron a comienzos de la década del setenta los encuentros filosóficos que dieron origen a esta reconocida filosofía de la liberación. Ambos autores no veían en marxismo una filosofía importante, más bien la comprendían como una ideología negativa proveniente del análisis sociológico. Tal vez esto sea uno de los motivos principales que llevan a Roig y Cerutti a tomar distancia de este grupo.

Scannone en sus textos suele ser explícito en su no aceptación del marxismo tanto desde una perspectiva epistemológica como en su visión política. Esto a pesar de que el origen de la teología de la liberación es marxista, al menos así es en la concepción del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, tanto en su primera formulación, como en la reedición del año 88 cuando ya ha recibido las reprimendas hechas por la Congregación para la Doctrina de la Fe, expuestas en los documentos "Algunos aspectos de la teología de la liberación" (1984) y "Libertad cristiana y liberación" (1986). Este análisis queda claro en el artículos de Vicente Botella titulado "Gustavo Gutiérrez, Padre de la teología de la liberación" (2011).

La estrategia de Scannone, en su crítica, es el recurso epistemológico, abriendo la posibilidad para un reconocimiento de de l existencia de una pluralidad de teologías de la liberación. A partir de esto, distingue la "teología de la revolución" de Hugo Assmann y la "teología de la liberación" de Gustavo Gutiérrez. En las dos reconoce un relato marxista, señalando la existencia de una "univocidad" en el relato, la cual sería problemática, ya que no daría paso a otra vía en la crítica al capitalismo. Scannone defiende esta vía alternativa, que puede ser homologada a la ideología política de la "tercera vía", siendo fiel al proyecto del jesuitismo de la época encabezado por Bigo y Calvez en el caso latinoamericano, y Veckemans en el caso chileno.

Los planteos de Scannone van más allá de lo epistemológico. El aspecto ideológico tomará sustento al ir introduciendo una valoración positiva del proyecto nacional y popular del peronismo, en lo cual va coincidiendo con Dussel. Scannone verá enm el peronismo una alternativa diferente a la marxista, desarrollará una crítica a la revolución a partir de su juicio a la violencia, y una crítica al marxismo, en cuanto es concebido como una corriente de pensamiento universalista y occidental.

Vale comentar que entre algunos estudioso de la teología de la liberación no hay acuerdo, en torno a la sentencia que asumiría una ideología marxista. Por ejemplo, Perryman señala que es escaso el estudio del marxismo al interior de éstas teologías, en cambio el salesiano Ariel Fresia señala que hay un conocimiento de la vertiente althusseriana.

En el caso de Gutiérrez es evidente que hay un conocimiento de Althusser, pero también de Gramsci. Además de una serie de autores marxistas latinoamericanos; tales como: Mariátegui, Salazar Bondy, Sánchez Vázquez y Fanon. Siguiendo al teólogo jesuita Roberto Oliveros Maquea no se puede obviar la magnitud del pensamiento marxista en la América Latina de esa época.

La visión ideológica de Scannone,es entendida teniendo en cuenta a una academia comprometida con un antimarxismo, esto dado que le consideraba universalista, en Chile, por ejemplo Jorge Millas se ubicaría en esta línea. Hay un sesgo o un límite en estos autores que no visualiza la producción de un "marxismo latinoamericano" herético al marxismo clásico, lo cual como ha dicho Arnoldo Mora, avisa un precario conocimiento del pensamiento latinoamericano en estos autores.

Así es como Scannone va desde una teología de la liberación a una teología del pueblo, siguiendo la huella de Gera y Tello, como bien lo ha indicado el teólogo chileno Diego Irarrázaval. Esta teología del pueblo es la que ha ocupado parte de los fundamentos de los postulados de Francisco I. Sin embargo, la teología del pueblo es una vertiente separada de la teología de la liberación que incluso corre el riesgo de verse asimilada por planteamientos teológicos más conservadores que utilizan el mismo nombre, como viene a ser el caso de lo elaborado por el teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré.

Como se puede apreciar el estudio de la producción teológica latinoamericana merece una atención relevante, sobre todo desde un punto de vista ideológica, en el contexto de que las transformaciones políticas necesitarán de categorías cuando estén en la fase del concepto.

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