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La caja fuerte y el bien común.

Por Jorge Tabja S.

La imagen de Luis Hermosilla siendo esposado, no dejó indiferente a la ciudadanía. Simbólicamente, podría tener variados significados. Uno de ellos es el cuasi empate, imaginario, que se produce con el ex alcalde Daniel Jadue, con chaleco amarillo, esposado y de un mal trato reiterado desde los medios y también del mismo oficialismo.

Otra lectura es que los tribunales podrían estar dando una señal de imparcialidad y haciendo gala de aquella justicia ciega, dado los permanentes y ácidos cuestionamientos a supremos por casos de corrupción, espionajes a periodistas y por el tráfico de influencias. En otras palabras, un lavado de imagen sobre la marcha.

Los poderes del Estado

Hermosilla es la punta de lanza de una democracia defectuosa e instalan al poder judicial como un poder errático, falible y cubierto de impunidad, alejados de la democracia representativa que pretendemos ser. La separación de poderes tiene sus límites, que es la misma “vigilancia que el poder puede ejercer sobre el poder”. Sin embargo, esta es la trampa de la supervigilancia, no existe. La teoría de Montesquieu -y la separación del Estado en tres poderes - pareciera estar en crisis al no responder a los cambios naturales, cuando se pasa del poder absoluto al poder atomizado (en distintas partes), sin considerar la fragilidad ética de la condición humana. Transformando al Rey, en un ser mitológico de múltiples cabezas, con las mismas aspiraciones y deseos de un monarca absolutista y despótico.

Silencio y efectos indeseados

No hay miembros de la elite política o empresarial que hable en defensa de Hermosilla, por qué, cuáles son los efectos secundarios que pueden conllevar los audios del abogado, abogada y empresarios.

La UDI y RN filtran su apoyo entre personeros políticos de sus filas versus sus cuadros operativos, dejando caer a quienes no poseen el ADN de sus miembros. No actuaron igual con Torrealba, Barriga, Lavín o Alessandri, entre muchos otros acusados de corrupción, blindados por los medios de comunicación y dando cuenta de su clasismo estratégico.

Abrir el celular de Hermosilla, es abrir el marco de relaciones íntimas, privadas y públicas, donde todos los interesados profitaban de la fanfarronería del otrora exitoso abogado. Andrés Chadwick, amigo y en total silencio, el piñerismo, asiduos a los servicios del abogado, invisibles. El celular de Hermosilla, es la caja fuerte de mafias económicas, políticas, legislativas o deportivas, que ponen en tela de juicio la separación de poderes y su contrapeso.

Este silencio político, brinda contención a los posibles involucrados que se irán asomando en las semanas venideras- Chadwick podría ser llamado a declarar- minimizando sus vínculos con este evento, de tal manera de anular investigaciones y acallar la posible disidencia al interior de sus bases honestas, las que deben cargar con el lastre de la corrupción, cohecho e influencias, muy alejadas de su cotidianidad.

El laberinto

La derecha, se encuentra con escasez de oxígeno, procurando salvar las elecciones municipales de octubre. Obviando espacios electorales a republicanos y social cristiano, lo que podría ser un mal augurio para las aspiraciones presidenciales de Evelyn Matthei, siendo obligados a ceder ante los aprietes de la extrema derecha, de la cual la UDI y RN, siempre se han querido divorciar.

Hermosilla, Macaya, Torrealba, Barriga, fiscales, Ex PDI e incluso Jadue, abren un flanco para repensar el modelo del Poder Legislativo y, de paso, alivianan la mochila política de las ineficiencias del gobierno.

Es urgente la transformación de este poder del Estado y sus brazos. Nada sería posible si esta convivencia dañina, no se generara en un ecosistema enrarecido, sin multas ni castigos. No obstante, los ajustes al aparato judicial de jueces y magistrados, no será sin una lucha ideológica previa, sacrificando a sus miembros o parte de su cuerpo, con tal de impedir los cambios que la separación de poderes exige y que debiera ser la verdadera pasión de los poderes públicos, el bien común de la ciudadanía.

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