14 de noviembre de 2021

Hay momentos, en que el tiempo aparentemente se ha detenido, se abre un baúl, y se van encontrando documentos archivados que sin adaptación alguna o con pequeñas modificaciones, aplican a los tiempos actuales, lo cual es muy decidor de un statu quo necesario de romper.
Hurgueteando, apareció un escrito que también fue elaborado en período eleccionario, pero el año 2013, ya había una mención en ese entonces al actual presidente, que da luces de sus mentiras y contradicciones, es la forma en que se ha articulado la nación, en una forma no justificada bajo ninguna instancia.
Piñera en el 80 aniversario del diario La Segunda decía (julio, 2011):
“En primer lugar, los chilenos y chilenas, no toleran los grados excesivos de desigualdad que han cruzado a nuestra sociedad desde hace tanto tiempo. Y se han rebelado contra una desigualdad excesiva, porque Chile es el país con mayor ingreso per cápita de América Latina, pero también es el país –junto a otro más– con mayor desigualdad relativa en América Latina... Están pidiendo una sociedad más justa, una sociedad más igualitaria, con menos desigualdades o con mayor igualdad de oportunidades, porque las desigualdades que vivimos en Chile son excesivas y yo siento que son inmorales, porque están atentando contra lo que es la esencia de una sociedad que es su cohesión y su armonía interna. Y se han hecho intolerables, y eso la gente lo está expresando con mucha fuerza”.
Forbes: las cuatro familias más adineradas de Chile 10 de marzo de 2011
SANTIAGO. - La viuda del empresario Andrónico Luksic, Iris Fontova, encabeza el primer lugar a nivel nacional de las familias más adineradas de nuestro país, la familia, controladora de la minera Antofagasta Plc, cuenta con una fortuna neta de 19.200 millones de dólares, según informa la prestigiosa revista Forbes.
Le sigue el empresario del retail y fundador de Cencosud, Horst Paulmman, y su familia, con un patrimonio de 10.500 millones de dólares, 5.500 millones más que el 2010.
En la tercera plaza se encuentra el patrimonio de los hermanos Eliodoro, Bernardo y Patricia Matte ascendió a 10.400 millones dólares, con una variación positiva de 2.300 millones más en relación al ranking pasado. Lo que los pone como los terceros del ranking nacional y en el número 77 de los más ricos del mundo.
El presidente de la República, Sebastián Piñera, quedó en el cuarto lugar nacional con 2.400 millones de dólares, 200 millones más de lo que registró el año pasado (2010). En tiempos actuales, el equivalente al financiamiento de seis millones novecientos mil ingresos familiares de emergencia, para un mes, considerando grupos compuestos de dos personas.
La conclusión queda a cargo del lector, pero, así como los problemas tienen partidas bien definidas, las fortunas desmedidas se obtienen teniendo claro que muchos otros sufren por la desigualdad. Además, el presidente en este contexto habla de inmoralidad, claro está que en esta ocasión el lugar que ocupa Piñera en la nación, “no da la nota” para el cargo utilizando con ello la muletilla que tenía el ex ministro Bulnes de Educación de la época, en sus alocuciones.
Con esa antesala y no alejada del Piñera actual, llegamos a las elecciones tanto presidenciales, parlamentarias y Cores del presente año, que no se pueden separar de un contexto histórico marcado por el paso de 49 años, ya que los eslabones de hechos que marcan la sociedad tienen sus raíces en este período de manera principal y si el análisis se efectúa con más profundidad, podremos observar un horizonte de tiempo aún mayor que fija las directrices del Chile actual.
A veces es mucho más fácil y rápido, hacer política utilizando las redes sociales, pero por la forma en que se han presentado los acontecimientos en los últimos años, es un momento de pensar mucho, analizar la historia, emitir juicios críticos y por sobre todo concluir en propuestas. La estrategia y la proyección son fundamentales, ya que como en los últimos años no se ha puesto en práctica el arte de gobernar, por delante nos vemos enfrentados a un período de gobernabilidad difícil pues el aniquilar las injusticias tiene detractores que se oponen tenazmente a las transformaciones porque el interés individual minoritario tiene más peso que el colectivo mayoritario, además de un modelo que subliminalmente ha formado en el individualismo.
En estos términos son las visiones que deben imperar en el ejercicio de la gobernabilidad que viene y que tienen que dar respuesta a si realmente se comprometen con un cambio de rumbo en la historia o sí sólo son partícipes de un “juego” llamado “juguemos a la democracia” que finalmente se decide por una moneda que puede ser cara o sello, la frase del mal menor que ha marcado elecciones anteriores.
Siendo totalmente legal y no motivo de multa alguna la opción de no votar, soy de aquellos que aún creen que los cambios aunque sean de largo plazo, se pueden suscitar siempre y cuando exista voluntad y una visión efectiva de que las transformaciones sociales son necesarias, y para ello tienen que existir lideres a los cuales se les pueda confiar a través del voto la responsabilidad de hacerse cargo de la construcción de un país con un futuro distinto, por tanto espero que alguno de ellos represente este anhelo. Esto significa recomponer la credibilidad en primer lugar para que logren que los ciudadanos lleguen a las urnas y no estar inmersos en una situación en que los elegidos pasan a ser representantes de un puñado de personas, y de manera recurrente se sigue teniendo una clara definición de los mismos problemas que perduran en el tiempo y están presentes en las campañas de todos los candidatos, pero las soluciones que plantean no pasan más allá de ser slogans publicitarios.
Al hacer mención a voluntades, no se trata de esperar algo de quienes no quieren hacer los cambios, las voluntades deben provenir de las mayorías que sí pueden ser beneficiadas con los cambios. Inevitablemente, si hay primacía de la desigualdad, no se puede impedir que algunos avanzan y otros retrocedan, para alcanzar el justo equilibrio. Lo contrario es quedar posicionados donde mismo, identificando el problema, pero no aceptando las soluciones. Viene a ser como un cambiar, pero sin cambiar, por cierto, muy antagónico.
No basta estar pendientes en forma exclusiva de los posibles programas que puedan ofrecer los candidatos(as), sino que la parte medular es la concepción de sociedad con que se identifican cada uno de ellos y esto se puede plasmar en documentos anexos que complementen lo que realmente se está ofreciendo con cronogramas precisos. En lo más reciente, se expresaba un grado de desesperación por el retraso de propuestas de programas, pero no se escuchaba la inquietud de saber sobre el alcance de una sociedad diferente, lo más relevante.
Para la construcción de futuro, se debe dejar ese apego que se tiene a que todo se resuelve con leyes y en el Congreso a un ritmo muy distante de las necesidades que se infieren de la condición de vida de la población, debe haber un tiempo importante para la creatividad, para el análisis, para la reflexión, para la elaboración y siempre teniendo en cuenta que las sociedades deben ser dinámicas, la acción beneficiosa hacia la comunidad no debe como condición mirar lo que está en un papel que se añeja rápido, la intuición proveniente de la sensibilidad humana también debe estar presente, agregando una sintonía plena con el proceso constituyente que otorga relevancia a la época. Es urgente el corto, mediano y largo plazo de manera concreta, en la habilidad del gobernante para priorizar, hay una carga en la herencia de los gobiernos pseudo democráticos, que no tuvieron intenciones de finalizar con estructuras impuestas en dictadura.
Nos encontramos en una situación construida a propósito y bajo una influencia determinante de las doctrinas de la derecha ultraconservadora y que a través del actual gobierno pretendía consolidar y “perfeccionar” en pro de sus intereses el modelo político y económico del pasado, tener presente que esto se escribió el año 2013, durante el gobierno de Piñera 1. Para perjuicio del país y como algo objetivo, aunque sea una doctrina trazada por un ínfimo grupo de chilenos, no es posible identificar otra ya que en el período post dictadura no se intentó elaborar una propuesta doctrinaria diferente, por carencia de pensadores y estrategas y abundancia de contestadores junto a sujetos altamente cambiantes que evolucionaron protegiendo al más poderoso que en ocasiones resultaban tener lazos de parentesco.
La “democracia” del país en realidad no es tal y ello tiene su muestra en que por un tiempo considerable las elecciones han sido entre lo que se denomina el “duopolio”, siempre jugándose entre la posibilidad de tener en el gobierno “el mal menor”, y cuando es elegido Piñera no le debe absolutamente nada a una cualidad de méritos, sino que se le abre paso por el descontento con la Concertación. Siempre ha estado ausente la sana asociación “mayoría, participación y democracia”, lo esencial ha sido la conquista del poder y el reparto entre unos pocos. Aplicable a Piñera 1 y Piñera 2.
El 18 de octubre de 2019, una de las crisis significativas que se destapan, fue una desconfianza e incredibilidad en los políticos, así lo que más le conviene a la clase política y principalmente a los sectores de derecha, es que la motivación por la política sea de una mínima cantidad de la población y que las elecciones se celebren entre un bajo número de electores, para garantizar la consecución de una forma de sociedad y la renovación de los cargos entre consanguíneos.
La otra parte que se vincula de manera estrecha con el diagnóstico de la sociedad actual, es la evolución de los movimientos sociales que se conforman desde diferentes niveles: comunales, regionales y sectoriales. Dentro de estos el que sin lugar a dudas ha sido más evolutivo en el tiempo y de carácter más transversal es el movimiento que promueve las demandas por la Educación y que ahora tiene sus efectos. La historia futura, establecerá el nexo entre los años 2006, 2011, 2019 y 2021, movilizaciones estudiantiles, estallido social y elecciones con esperanzas de cambio, eso en lo político, porque en educación falta mucho por resolver.
Es claro que el próximo Presidente, tiene dos alternativas: o se blinda de maneras no populares para responder a un movimiento social que seguirá presente en grados más exigentes o se involucra en una transformación de la sociedad para resolver los problemas exteriorizados por la población pero con manifestaciones reales y sin justificaciones que no le alcanzó el quórum en el parlamento, una cosa es el apoyo que se pueda tener en el parlamento y otra es la cualidad de estar siempre apuntando de manera permanente a una visión de un tipo de sociedad como un Norte irrenunciable con un continuo consecuente en el tiempo, en los últimos años claramente se aprecian muchos vacíos que afectan a la característica de ser consecuente. “La estrategia debe empezar con un objetivo para un futuro lejano y trabajar retrocediendo hasta el presente, para ir nutriendo con acciones”. Son importantísimas las actitudes representadas en hechos concretos que se puedan hacer e incluso ser motivos de celebración espontáneos, no de las que se arman desde oficinas comunicacionales de los ministerios.
Con el diagnóstico realizado, hasta el momento se han tomado dos polos que de manera inevitable se relacionan con el tema eleccionario. Así como buenos gobiernos pueden tener como resultados una seguidilla de soluciones a los problemas de una sociedad dentro de un proceso constructivo, los problemas tampoco surgen solos, sino que se van construyendo en el tiempo, tienen un ciclo con un punto de partida claro y luego se mantienen dentro de un espiral.
Ahora es preciso volver hacia atrás, y ello es necesario porque nuestra sociedad se ha estructurado sobre la base de muchos “pendientes” y un marcado “beneficio de unos pocos”, si la evolución social hubiese sido diferente, el presente análisis sería distinto. Es aquí donde nuevamente se va iterando esa cuestión del país en función de una mayoría o al servicio de una minoría, lo otro es la sensación de vivir en un estancamiento y estar insertos en una sociedad estática y carente de racionalidad e inteligencia.
Se trata de lecciones, rescatas desde un baúl y en el cual también se encontró la letra de una canción de Osvaldo Rodríguez, que deja abierta las esperanzas para que llegue el tiempo justo, como algo que sea alcanzable y palpable en la realidad tan necesaria.
En un viejo libro donde yo pude leer / hombres, nombres hoy perdidos / me hicieron saber / que más adelante en el mundo reinará / Un tiempo más justo que debemos esperar.
Ha llegado aquel famoso Tiempo de Vivir / Ha llegado aquel famoso Tiempo de Vivir.
Una larga historia que la tierra recorrió / mares, montes, bosques, ríos llenos de fervor / cubrieron al hombre que tan solo esperó / ese tiempo justo que nunca le llegó.
De manera efectiva, la justicia social está al debe y los tiempos han sido más que suficientes para haber elaborado algo distinto. Hay conocimiento absoluto sobre quienes han actuado como obstaculizadores, si es que la moral les importa, no tienen calidad moral para ser reincidentes en su afán de seguir en puestos de poder.
Somos actores de uno de los momentos más trascendentes de la historia, y lo que en definitiva puede llevarnos a incorporarnos en el siglo XXI, o permanecer estancados en el siglo XX y anteriores. La historia moderna del país, y de manera concluyente, parte el año 1973 y tiene continuidad el año 1990. El año 2022, debe haber un giro sustancial e imprescindible.
De todos modos, no hay que actuar con desánimos y seguir adelante, si es que alguien quiere imponer un factor sorpresa y reeditar un año como 1958 o 1964, negándose a los cambios y poner marcha atrás.