La pandemia causada por el SARS-CoV-2 ha sido definida como una guerra biológica contra un virus que mantiene en cuarentena, actualmente, a un alto porcentaje de la población mundial como medida de salud pública. Se habla a menudo de las repercusiones económicas de esta crisis sanitaria, pero muy poco del enorme impacto psicológico que tendrán las consecuencias del brote del COVID-19.
Las medidas de aislamiento social tomadas en Chile para frenar el nuevo coronavirus, la pérdida de seres queridos en situaciones de cuarentena, supondrán una puesta a prueba de nuestra salud mental, tanto individual como colectiva.
Las implicaciones personales y sociales serán profundas y los fenómenos psicológicos asociados a esta pandemia constituirán un enorme reto para la sociedad civil y para el estado.
Desde esta perspectiva un grupo de investigadores de Alemania, España, Francia, Italia y Chile quieren conocer el impacto del COVID-19, para identificar factores fundamentales que procuren el mejor bienestar emocional y ajuste psicológico en una situación de crisis como la que estamos viviendo y que afecta en gran medida a los profesionales de la salud, en especial a los que trabajan en la primera línea de atención de pacientes graves.
Una vez analizado los datos de este estudio "Evaluación del Impacto de la Pandemia de COVID-19 en el Bienestar Emocional y Ajuste Psicológico de los Profesionales de la Salud y Población General, en Chile" https://cutt.ly/IMPACT_COVID-19_CHILE sus resultados permitirán reforzar la atención psicológica y considerar la crisis sanitaria como una oportunidad de buscar nuevos modos de relación y de vida social más en equilibrio con nuestros congéneres y nuestro entorno, donde la cooperación y la solidaridad pasen a convertirse en algo estructural y no anecdótico.
Diemen Darwin Delgado García MD. MPH. PhD
Secretario General de la Asociación Internacional de Doctores en Ciencias de la Salud en el Trabajo
