En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

La filosofía de la liberación en "Cultura de la servidumbre" de Juan Rivano. Por Alex Ibarra Peña.

Considerando el contexto revolucionario que coloca en crisis el neoliberalismo impulsado por las políticas de extrema desigualdad y las imposiciones represivas que aumentan las violaciones a los derechos humanos con las estrategias de violencia de los organismos del Estado, resulta importante el relevamiento de algunos textos clásicos. A pesar de su desconocimiento, el libro "Cultura de la servidumbre" de Juan Rivano, escrito hace cincuenta años puede ser considerado una de nuestras lecturas necesarias en materia de filosofía política y liberacionista.

La filosofía de la liberación ha sido comprendida como un movimiento latinoamericanista que se propuso realizar una revisión crítica de la disciplina filosófica impuesta en nuestro continente. El problema fundamental que visualiza esta crítica no tiene que ver con el ejercicio filosófico en si mismo, sino más bien con cierta concepción existente acerca de lo qué es la filosofía y que viene a ser manifestación de nuestra dependencia. Bajo esta línea de pensamiento crítico, aunque no desde la conocida crítica a la categoría de "dependencia", el filósofo chileno Juan Rivano puede ser considerado un filósofo de la liberación. El argumento que apoyaría esta afirmación está fundado en la crítica que Rivano hace al colonialismo y su profundo compromiso con realizar una filosofía que arranca desde un contexto situado en nuestro continente tercer mundista. Dar cuenta de esto es el motivo principal de esta exposición.

Los planteos de Rivano, su estilo de escritura y el compromiso de su praxis transformadora al interior de la universidad, constituyen una muestra de la radicalidad que exige asumir una militancia filosófica que arranca desde una concepción ideológica que permite desarrollar un pensamiento crítico. La filosofía latinoamericana, en cuanto es una filosofía fuertemente situada no puede escapar de los elementos característicos de un pensar crítico, aunque se esté al interior de la institución académica.

En la década del sesenta, cómo han observado varios investigadores, el pensamiento de Rivano se va colocando del lado de las corrientes críticas en el sentido de que son oposiciones al tipo de orden establecido en el pensamiento desde las visiones sociales presentes abriendo una tematización sobre las condiciones de miseria en las que habitan los ciudadanos de los países tercermundistas. Este tipo de planteamientos, en América Latina surgieron principalmente de autores que estuvieron cercanos a la teoría y movimientos marxistas, el pensamiento de este autor chileno no se excluye de esta tendencia. La década del sesenta fue intensamente marxista y antimarxista para varios autores latinoamericanos que tenían a la vista el triunfo de la Revolución Cubana que aparecía como un acontecimiento lleno de significación histórica.

Rivano se declarará en contra de ciertas corrientes de pensamiento eurocentricas, su rechazo no será del mismo grado de oposición a todas estas corrientes, de hecho la filosofía marxista le sirve para afirmar su concepción materialista, no se hace parte de ese latinoamericanismo vinculado a concepciones nacionalistas que ven en el marxismo una amenaza.

La adhesión al marxismo en función de que esta doctrina materialista se encuentra a favor del ser humano explotado que vive en condición de miseria, y que por lo tanto a través de la crítica pugna por un proceso de liberación. La reflexión marxista serviría para nuestro proceso histórico-social al ser útil para liberarnos de la enajenación y posibilitar una vivencia con dignidad. Esta valoración común, en varios intelectuales, por el marxismo, tuvo adhesión en toda Latinoamérica, aunque, por otro lado, también se fue acentuando una crítica a las vertientes más eurocentricas del marxismo.

Rivano en su valoración por el humanismo marxista como estrategia válida para un pensamiento tercermundista, se encuentra en esta línea de crecimiento de aceptación del marxismo que se va extendiendo. Hay que destacar que no es un marxista acrítico como se le ha querido entender en el medio filosófico chileno, en dónde suele ser comprendido como un pensador ideológico.

Un elemento útil para justificar esta idea de que este filósofo no es un marxista acrítico, aparece en su revisión a autores europeos, en dónde no va a aceptar los postulados de Althusser, Gorz y Marcuse. Los nombra como comunistas europeos para distanciarlos de un comunismo tercermundista, en su característico tono polémico dice: "Pero a los señores Althusser, Gorz y Marcuse nadie les dice en este continente de inteligentes subdesarrollados que son los tres mosqueteros del status quo" (1969). Según la interpretación de Rivano, estos teóricos están asumiendo la disminución del potencial revolucionario del proletariado, dado el aburguesamiento, califica de "comunismo rico" la postura política de la izquierda eurocéntrica, la cual sería distinta al comunismo del tercer mundo.

Se puede considerar la denuncia y el intento de superación de los neocolonialismos como aquel elemento común en las distintas filosofías de la liberación que se podrían ir estableciendo en el estudio de las ideas de filósofos comprometidos con su realidad histórica y social sin ceder a las presiones de la institución académica que va gestionando las estrategias que favorecen al poder de la hegemonía capitalista instalada desde la Colonia.

La inclusión, de este autor, en una tradición de pensamiento anticolonialista y situada, no sólo es una perspectiva novedosa sino que viene a incrementar la reflexión sobre la liberación al interior de las filosofías nuestro americanas aceptadas, ya que no ha sido considerado en los distintos estudios sobre la idea de la liberación, ni tampoco sobre los filósofos latinoamericanos, que limitan la reflexión a la concepción liberacionista del movimiento argentino.

La crítica que Rivano realiza a la ideología de los jesuitas viene a ser un apoyo para la consideración de una filosofía de la liberación que aparece desligada de la teología, en sentido práctico se considera un proceso de transformación social que incluso no considera la función social de la iglesia cristiana en nuestro continente. Esta separación entre la filosofía y la teología de la liberación, viene a determinar un quiebre y no una unificación de ambos proyectos, distinto al modo en que terminó realizándose en la filosofía de la liberación Argentina, en donde ambas disciplinas intelectuales permanecieron unidas sin mucho conflicto. Una filosofía ligada a la teología sufre desmedido, en el pensamiento contemporáneo Cornelio Castoriadis ha dejado clara su apreciación: "...pensar no es la ocupación de los rabinos, los curas, etc, sino de los ciudadanos que quieren discutir en un espacio público".

En el libro "Cultura de la servidumbre" hará una crítica todavía más decidida a la que venía haciendo en su obra anterior. Este texto es la manifestación de la radicalización antiacadémica y anticolonialista, como muestra refiero un texto de las primeras páginas: "La explicación es simple y nos pone en la trillada pista del arribismo, el perplejismo, el servilismo y ante el oportunismo histórico de nuestras élites" (1969).

El servilismo de nuestra élite intelectual procura la mantención del sistema de dependencia ya sea por conveniencia o por temor, de ahí que se requiera de una transformación del intelectual. No es común arriesgarse con una crítica de este tipo dentro de la academia, salvo que haya una transformación de las concepciones y creencias por parte de quién realiza la crítica. Una denuncia critica de este tipo que va en contra de la estructura institucional de la que se es parte, requiere de una valentía y compromiso honesto. Irrumpir con una crítica de este tipo es claramente "arriesgar el pellejo" a partir de la atención que se le presta a la sociedad y a sus cambios, hay en esto una lectura de la historia. El asunto es asumir una actitud alternativa en función de la realidad histórica y de las voces de participación social. Sin duda, hay determinadas épocas en que las estructuras institucionales caen bajo los deseos de transformación de los grupos que asumen con urgencia acciones de participación política. Tenemos aquí a un académico rebelde que se rebela a la condición de servilismo, asumiendo una perspectiva teórica y una práctica liberadora.

El intelectual servilista tendría algunos compromisos de reproducción ideológica en aquello que denomina como mitos. Algunos de estos mitos de la importación son: el individuo y los valores, la inteligencia, la conciencia, la Verdad, Occidente, la Universalidad y la Historia. Son estos mitos los que van haciendo la Historia del servilismo, debido a que tienen un accionar ideológico que encuentra reproducción en las élites seducidas por la imitación y el "nivel europeo". La filosofía al interior de los centros de formación orientados al lucro desde las políticas neoliberales, con la excusa de la profesionalización competente, se ha dedicado a lo más a hacer reinterpretación es de los autores rescatados en las instituciones universitarias de los países centrales. La competencia filosófica, en algún sentido se define por la recepción de las obras más que en la producción de pensamiento. No es raro escuchar, entre algunos colegas, que se digan que son el concesionario de tal autor en Chile, esto viene a ser como la sucursal de tal empresa que tiene la casa matriz en otras latitudes. Un ejercicio interesante resulta ponerse a pensar que la transferencia de ideas puede ser leída como subordinación ideológica cuando no se hace una apropiación crítica.

Cómo si fuera uno de los maestros de la sospecha irá presentando la crítica a este tipo de mitos que son transmitidos en la institución académica. La crítica al academicismo suele ser una crítica compartida dentro de las opciones filosóficas de corte nuestro americano circunscritos a las filosofías de la liberación. Rivano no va a estar de acuerdo con la asimilación acrítica de las ideas eurocentricas.

Alex Ibarra Peña.
Dr Estudios Americanos.

Compartir este artículo