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La gestión de recursos externos como eje estratégico para las municipalidades. Por Guido Asencio

Las instancia más próxima que tiene como misión resolver los problemas locales está dada por las municipalidades, las cuales deben ser capaces de identificar acciones destinadas a reducir emergentes complejidades provenientes de un entorno que cambia constantemente, lo cual redunda en la necesidad de dar una mayor flexibilidad a los diseños institucionales de políticas públicas que tengan un carácter territorial local.

Las municipalidades obtienen de fuentes externas de financiamiento para pagar la inversión pública a nivel local, los cuales son considerados como ingresos directos incluidos en el presupuesto de una municipalidad o a través de cuentas complementarias, administrando los recursos de otros organismos públicos que sirven de complemento a la labor municipal. Para sintetizar y dar un carácter estratégico a las necesidades más comunes que presenta la ciudadanía, nos centraremos en los dos fondos más utilizados por las municipalidades chilenas a la hora de llevar a cabo sus programa locales, los que corresponden a ingresos directos que se traducen a gastos en inversión real, dentro de los cuales tenemos: los Programas de Mejoramiento de Barrios (PMB) y el Programa de Mejoramiento Urbano y Equipamiento Comunal (PMU).

En el caso de las cuentas complementarias, se refiere a ingresos que no se incorporan al presupuesto municipal, pero las municipalidades administran el recurso de otros organismos fiscales, actuando como ejecutor de los proyectos. El ejemplo más clásico que corresponde a este tipo de proyecto lo representa el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

El Programa de Mejoramiento de Barrios (PMB) se encuentra regulado por el Decreto Supremo N° 829 de 1998 del Ministerio del Interior y consiste en un programa social administrado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE) y los Gobiernos Regionales (el GORE es un servicio autónomo que tiene a cargo la administración superior de la región, mediante la formulación de políticas de desarrollo que tomen en cuenta tanto lineamentos nacionales, como aquellos formulados desde la propia región de sus respectivas comunas), su objetivo es contribuir a la reducción de condiciones de marginalidad en el ámbito sanitario y que tengan carencia de servicios básicos. Este programa realiza atención a las familias más vulnerables entregándoles soluciones respecto a abastecimiento de agua, disposición de aguas servidas garantizando su debido tratamiento, entre otras.

El rol que cumplen las municipalidades para implementar el PMB, está dado con la participación y encargo de estudios que sirvan de diagnóstico para dar soluciones en el ámbito sanitario, así como también levantar necesidades que afectan a la comuna en general, donde participan las Secretarías de Planificación y Coordinación Comunales (el SERPLAC es el organismo técnico de las municipalidades encargado de diseñar, analizar y evaluar los proyectos de carácter comunal), a proposición de las autoridades regionales (Intendente y Consejo Regional). En cuanto a la forma de ingresar a la contabilidad se realiza a través de la partida Transferencias, lo cual implica que no compromete el presupuesto municipal pero si puede comprometer el endeudamiento de la misma.

El Programa de Mejoramiento Urbano y Equipamiento Comunal (PMU) se encuentra normado por el Decreto Supremo N° 946 de 1993 del Ministerio del Interior y administrado por la SUBDERE, el cual se encarga de financiar proyectos y programa de inversión e infraestructura menor urbana, con el objetivo de generar empleo, permitiendo mejorar la calidad de vida de la población más pobre.

Por lo tanto, el PMU corresponde a un programa social que se encarga de disminuir los índices de desempleos, cuyos recursos son incorporados al presupuesto público en la SUBDERE, buscando incentivar la formulación y ejecución de proyectos locales, centrado en las municipalidades que tienen menos inversión, el cual sirve para complementar los otros programas que se manejan en la comuna que no están contemplados originalmente en la municipalidad.

El Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) es una fuente de financiamiento externa que permite capturar anualmente recursos fiscales, dirigidos a los gobiernos regionales para ser ingresados como parte de la inversión regional. La Ley Orgánica Constitucional N° 19.175 lo define como “…un programa de inversiones públicas, con finalidades de compensación territorial, destinado al financiamiento de acciones de los distintos ámbitos de infraestructura social y económica de la región, con el objetivo de obtener un desarrollo territorial armónico y equitativo”. Como se puede apreciar la función de compensación para ser distribuida en las regiones, a lo cual se agrega también desde el año 2009 fondos de la Ley de Subsidio al Transporte Público 20.380, más conocida como ley espejo de fondos del Transantiago, la cual se crea para distribuirla a las regiones y se traspasa a los FNDR.

En definitiva, son muchos otros fondos a los cuales pueden acceder a las municipalidades para complementar sus presupuestos, pero los mencionados en esta columna corresponden a los más estratégicos, puesto que presentan una “normalidad” para los equipos municipales, debido principalmente a los grandes montos que pueden estar involucrados, pues el desafío está en las competencias que pueden tener los profesionales a cargo de estas iniciativas, puesto que muchas veces se pierden grandes oportunidades de inversión pública simplemente por el desconocimiento de estas importantes herramientas que son fundamentales para el desarrollo social del territorio local.

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