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La insistencia en la formación universitaria artística. Por Marisol Campillay, Andrea Gutiérrez y Guillermo Becar

La incorporación de las artes escénicas de 2° básico a 3° medio en la propuesta de actualización curricular 2024, es un desafío que contempla tres dimensiones formativas. Primero, constituye un espacio transdisciplinario en el documento curricular, pues el diálogo entre la danza y el teatro no se realiza desde sus nichos disciplinares más bien desde un abordaje creativo y práctico desde el cual se desprende una construcción de conocimiento artístico. En este sentido, al interior de la misma propuesta curricular conviven aspectos disciplinarios, interdisciplinarios y transdisciplinarios. Segundo, estudios han indicado que las artes escénicas para la infancia son transcendentales en el desarrollo de las expresiones corporales y sociales, pero la integración de esta área en un campo de acción que sostuvo cierta rigidez plantea desafíos, y aportará significativamente a niñas, niños y jóvenes de forma más integral en procesos de aprendizaje que se constituyan desde diversas corporalidades, así el cuerpo desde las infancias tendrá más alternativas que las categorías binarias establecidas.

Tercero y lo que motiva este escrito es que la formación pedagógica de las artes escénicas ha sido tradicionalmente abordada de manera separada desde las disciplinas específicas de la danza y el teatro a través de la figura del “monitor”. No obstante, es un imperativo que las universidades que portan una tradición en la formación pedagógica en artes escénicas, como la Universidad Academia Humanismo Cristiano que a pesar de situaciones como la pandemia o la baja de matrícula han insistido en cautelar la formación pedagógica artística en sus ámbitos curriculares, didácticos y evaluativos, con una propuesta formativa en la cual las artes conviven y se integran académicamente para preparar a futuros docentes que puedan apropiarse de la actualización a las bases curriculares. En consideración de este contexto, las políticas de educación superior se debiesen preguntar sobre sí la actual Ley de Desarrollo Docente (Nº 20.903) se puede aplicar en los futuros profesores de artes escénicas, y con ello, un marco con factores artísticos pertinentes y viables en el aula.

En suma, la insistencia en la formación universitaria artística es trascendental en esta propuesta de actualización curricular 2024. La integración de las artes escénicas en el currículo escolar desde 2° básico hasta 3° medio es una provocación transdiciplinaria a la formación de infancias y juventudes desde sus diversas corporalidades que apuntan a una niñez inclusiva. Para que esta propuesta se pueda llevar a cabo y se materialice es fundamental fortalecer el diálogo con las universidades que han persistido en la formación pedagógica artística, incluso frente a las complejidades antes descritas. Estas instituciones al resguardar la formación artística y promover una perspectiva transdisciplinar son clave para garantizar la formación de profesores en artes escénicas.

Por último, en los últimos 10 años la formación artística ha liderado los rankings de baja empleabilidad, por ello es importante relevar que esta incorporación es una valiosa contribución al desarrollo del campo laboral en el mundo de las artes donde la educación artística formal e informal han constituido una significativa fuente de empleo que puede ser fortalecida con esta medida.

Marisol Campillay Llanos. Académica Desarrollo e Innovación Docente DIDA. Facultad de Artes. Universidad Academia Humanismo Cristiano.

Andrea Gutiérrez Vásquez. Decana Facultad de Artes. Universidad Academia Humanismo Cristiano.

Guillermo Becar Ayala. Director Escuela de Artes Escénicas y Audiovisuales. Facultad de Artes. Universidad Academia Humanismo Cristiano.

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