ÉTICA Y MORAL EN EL SIGLO XXI
El 18 de octubre de 2019, millones salieron a las calles de Chile a reclamar por sus derechos. El gobierno de entonces les declaró la guerra. Como consecuencia de ello hubo una represión salvaje, violaciones de derechos humanos que dieron origen a querellas contra las máximas de autoridades del Estado de entonces. Entre las consecuencias políticas de las protestas los partidos políticos con representación parlamentaria firmaron un acuerdo que dio origen a los procesos constitucionales que aun de desarrollan como una verdadera comedia. Uno no puede dejar de mencionar que, como en toda actividad humana, aparecen delincuentes que desean aprovechar el momento en su beneficio, como los sociópatas que asesinaron a manifestantes o los torturaron o violaron, y como los ladrones que asaltaron negocios o los delincuentes o provocadores que rompieron bienes públicos, con lo cual pretendían descalificar el moviente nacional de protesta. En todo estos hechos se mostró que la democracia imperfecta estaba demasiado frágil y que la ética y la moral fueron abandonadas por muchos actores.
LA VULERABILIDAD DE LA DEMOCRACIA
Es cierto que la democracia formal es insuficiente para considerarla una verdadera democracia y que requiere una profunda reflexión ciudadana. Pero lo que hay está vulnerable. Y uno de los síntomas es la judialización de la política la que a veces es inevitable y necesaria cuando los estándares de corrupción se han roto. Pero, el abuso de la vía judicial, para transformarla como un instrumento de acción política, termina por desprestigiar a todo el sistema política, incluidos los actores que abusan de ello. La experiencia nazi debiera ser revisada por quienes así actúan. El camino fácil y corto en política la falta de ética y la mentira, la que hoy se materializa entre otros en los fake news, los modelos de perversión de la noticia como Cambridge Analítica, el abuso de los medios de comunicación y en las denuncias judiciales sin fundamento. Ello es actuar sin ética ni moral.
EL CHIVO ESPIATORIO
La historia está llena de prácticas carentes de ética o de mentiras organizadas como medio para imponer un modo de vida. Una de esas prácticas se conoce como el chivo expiatorio o bouc emissaire, destinado a culpar a alguien de todos los males. En cada época se ha fabricado un chivo expiatorio, en Roma fue el Cristianismo, una vez que el imperio se hizo cristiano el chivo expiatorio fue el pueblo judío. En la época moderna muchos regimenes pusieron a los comunistas como chivos expiatorios, luego surgió la idea del terrorista, los gobiernos de EE:UU., colocan como tales a cualquiera que no se allane a sus intereses. Ahora Israel, combate a su chivo expiatorio, el pueblo palestino, y rompiendo las normas de la guerra, pretende aniquilarlo impunemente.
LA ÉTICA
La palabra “ética” procede del término “éthos” (hábito o costumbre) y con el correr del tiempo su significado se referiría a un “modo de ser” o “el carácter de una persona” el “éthos” (como moral. Aristóteles prefiere hablar de las virtudes y presenta a la Moral en su obra titulada “Ética a Nicómaco” señalando que la moral procede de la “costumbre”, donde la palabra griega “ethos” significará precisamente costumbre. Ninguna de las virtudes éticas se produce en nosotros por naturaleza, Requieren educación y convicción. Al referirse a la moral Aristoles cobcluye en esta obra que la “virtud moral se relaciona con los placeres y dolores”, pues “hacemos lo malo a causa del placer, y nos apartamos del bien a causa del dolor”. Por ello tal o cual virtud tiende a hacer lo que es “mejor con respecto al placer y al dolor, y el vicio hace lo contrario.” . La ética entonces es un concepto más profundo que la palabra moral y como su origen es y procede desde la parte EXTERNA del ser, pueden ser inculcados por otros hombres, grupos, religiones, o ideologías (actualmente se señala que existiría una carga genética en los individuos de una determinada moral). Por su parte la ETICA implica una REFLEXION INTERNA, teórica, sobre cualquier tipo de moral, un análisis racional criticando la moral que se observa.
ÉTICA Y MORAL EN EL DERECHO
Nada permite sostener que el Estado pueda impunemente violar un derecho fundamental, toda vez que es de la naturaleza del Estado proteger tales derechos y solo le es posible suspenderlos o negarlos de manera irredarguible a través de un fallo o sentencia judicial en un contexto democrático, cuando la persona haya infringido una norma legal afectando derechos de otros o de la sociedad o en último caso mediante la suspensión de derechos por razones de seguridad nacional , la que obviamente no puede alegar un gobierno de facto. Por tanto, el Estado tiene el deber de reparar si rompe el contrato social que lo crea. Con mayor razón en un proceso constituyente cualquier tentación por afectar derechos humanos romperá ese principio ético y su imposición violará el derecho internacional con las consecuencias que ello implica.
RECHAZAR DE NUEVO
Ciertos medios de comunicación afines a la Derecha, a cierta Derecha, alertan de un posible rechazo al proyecto constitucional aprobado por una mayoría de constituyentes encabezados por el Partido Republicano. Entonces han iniciado una campaña ahora para desprestigiar a los que presuntamente van a rechazar tal proyecto. Y nuevamente la construcción de un Chivo Expiatorio, que ahora tratan de identificar como maniobra comunista por el rechazo, a pesar de que personeros de Derecha ya insinúan que no podrán aprobar ese texto. De manera que es probable que habrá ciudadanos que por segunda vez rechazaran una propuesta constitucional, con la diferencia que ahora no ha sido victimas de una campaña masiva y orquestada para mentir sobre el texto.
VOLVER A LA RAZÓN
Como sabemos o cómo podemos leer en los libros de historia, en Chile nunca hubo un proceso democrático para redactar una constitución política que nos rigiera. El proceso anterior, cuyo texto fue rechazado por mayoría, podría considerarse democrático. El que siguió, y que ahora presentará una nueva propuesta constitucional, no puede ser considerado plenamente democrático por cuanto fue un acuerdo entre partidos políticos suplantando la soberanía nacional e impidiendo que los ciudadanos no militantes, que somos la mayoría, pudieran participar. La ética política estuvo ausente en ese acuerdo.
UNA NUEVA CONSTITUCIÓN
En el evento que la propuesta constitucional que debiera votarse el 17 de diciembre próximo, fuere rechazada, entonces habrá que comenzar de nuevo un proceso constituyente, tal vez no mañana, pero si en un futuro cercano. Al hacerlo, no debemos olvidar las criticas a la actual constitución que dieron origen a las masivas protestas del 18 de octubre y que siguen vigentes. Lo importante es que en un nuevo proceso se escuche de verdad a los expertos y al pueblo, que la cancha sea pareja y que prime la razón por encima de los prejuicios y de las ideologías. Apostemos al buen vivir.