En kioscos: Abril 2024
Suscripción Comprar
es | fr | en | +
Accéder au menu

Legitimidad y dignidad constitucional. Por Carlos López Dawson

LA INSEGURIDAD COMO CONTEXTO

Los asesinatos y agresiones a Carabineros en las ultimas semanas han aumentado la sensación de inseguridad ciudadana y fortalecido el populismo penal, dejando en el olvido las denuncias contra los abusos y fraudes policiales. Con ello también aumenta la sensación de desagrado ciudadano en general ante un proceso político conducido por una clase política desprestigiada según las encuestas, donde los parlamentarios solo obtienen un 2,2 como nota (sobre 7).( https://www.criteria.cl/total-brands/) UNA DIGNA LEGITIMIDAD.

Los términos legitimidad y dignidad han ocupado parte importante del debate constitucional chileno, sea para alabarlo sea para denunciarlo. Por ello es necesario precisar sus sentidos. Para ello recurrimos a diccionarios y enciclopedias (Internet, por ejemplo: https://es.wikipedia.org/wiki/Legitimidad_(pol%C3%ADtica)#: :text=El%20t%C3%A9rmino%20legitimidad%20(y%20sus,conforme%20a%20un%20mandato%20legal.).

Sabemos que dignidad es la cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás y no deja que lo humillen ni degraden. Por ello se dice, por ejemplo, "perder la dignidad" es entonces cuando una actuación irresponsable quedando sujeto a ser calificado de lo peor. También se entiende como la cualidad de la cosa que merece respeto. Por ejemplo, "como lo exige la dignidad del lugar" la “dignidad del cargo”. “La parlamentaria se ha comportado de manera indigna”. Entonces, la palabra “dignidad” (del latín dignitas) significa excelencia, nobleza, valor: por lo que “digno” es lo que tiene valor y, por tanto, merece respeto, que será tanto mayor cuando más la persona es “digna”.

Por su parte, la legitimidad, se entiende como carácter, cualidad o condición de lo que es legítimo. Por ejemplo, "las asociaciones de consumidores tienen legitimidad para personarse a defender sus intereses ante los tribunales" El término legitimidad (y sus derivados: legítimo(a)) se utiliza en la teoría del Derecho, en la ciencia política y en la filosofía para definir la cualidad de ser conforme a un mandato legal.

En ciencia política es el concepto con el que se enjuicia la capacidad de un poder para obtener obediencia sin necesidad de recurrir a la coacción que supone la amenaza de la fuerza, de tal forma que un Estado es legítimo si existe un consenso entre los miembros de la comunidad política para aceptar la autoridad vigente. (Rúa Delgado, Carlos. (2013). LA LEGITIMIDAD EN EL EJERCICIO DEL PODER POLÍTICO EN EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO: UNA REVISIÓN DESDE EL CASO COLOMBIANO. Ius et Praxis, 19(2), 85-122. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-00122013000200004)

Sus orígenes provienen del derecho privado sucesorio y se vinculan a la política a propósito de la restauración monárquica luego de la Revolución francesa, según Max Weber. Según este autor la conceptualiza como uno de los tres tipos de legitimidad junto con la legitimación carismática (los subordinados aceptan el poder basándose en la santidad, heroísmo o ejemplaridad de quien lo ejerce) y la legitimación racional (los subordinados aceptan el poder de acuerdo con motivaciones objetivas e impersonales), convirtiéndola prácticamente en sinónimo de legalidad.

Para Habermas en la base de cualquier tipo de legitimidad para un proyecto de cambio, están los procedimientos democráticos del consenso y de la participación que, al menos en esta fase, deben ser capaces de generar las condiciones para un control y para formas de “domesticación” y superación social-estatal-ecológica del capitalismo. Por ello estima que “la legitimidad significa el merecimiento del reconocimiento por parte de un orden público”.

Es aquí donde Habermas discrepa de Weber dado que para él la legitimidad no está dada solo por la legalidad, dado que esta es un tipo de dominación racional puramente formal y que no considera que el propio Estado Liberal es también una construcción moral que comprende la idea de la justicia, los derechos humanos, los procedimientos formales del funcionamiento democrático del Estado y la cooperación.( Ver del Autor 2012. LA TEORIA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA Formato Ebook, en https://pics.unison.mx/doctorado/wp-content/uploads/2020/05/Teoria-de_la_accion_comunicativa-Habermas-Jurgen.pdf)

Quienes han revisado a Marx también relacionan la legitimidad con el cambio en tanto la legitimidad se deslegitima (.Dialnet-UnaVisionMarxistaDelTemaDeLaLegalidadYLegitimidad-4970317.pdf)

DONDE ESTÁ EL PROCESO CONSTITUYENTE

No cabe duda que la Constitución cívico militar de 1980 perdió legitimidad (López Dawson, Carlos. (2017). ¿Constitución heredada es constitución legitimada?. Derecho global. Estudios sobre derecho y justicia, 2(6), 13-44. Epub 23 de octubre de 2020.https://doi.org/10.32870/dgedj.v0i6.89), lo que quedó ratificado por los plebiscitos constituyentes pasados. Del mismo modo debe considerarse la propuesta constitucional rechazada el 4 de septiembre pasado. Ahora bien, lo que siguió es un proceso constitucional cooptado por los partidos políticos representados en el Congreso Nacional, los que la ciudadanía en los plebiscitos previos había rechazado. De allí que se dude por muchos sectores la legitimidad del proceso( https://www.ex-ante.cl/loncon-culpa-a-los-medios-por-fracaso-de-convencion-y-se-suma-a-criticas-de-ex-convencionales-al-nuevo-proceso/).

Además, se establecieron limites en la redacción de una nueva constitución lo que se aleja del ideal de legitimidad democrática (https://www.diarioconstitucional.cl/cartas-al-director/la-propuesta-constitucional-de-muchos-o-de-pocos-sobre-la-legitimidad-democratica-del-proceso-constituyente/). Además, un sector de la extrema derecha (republicanos) desconoce el proceso, en tanto que se ha reconstituido una izquierda que no comparte el proceso y llama a la anulación del sufragio (Historiador Sergio Grez: “Las acciones de repudio ciudadano pueden contribuir al desgaste prematuro del espurio proceso constitucional que han impuesto al país” www.laizquierdadiario.cl/Historiador-Sergio-Grez-Las-acciones-de-repudio-ciudadano-pueden-contribuir-al-desgaste-prematuro https://www.laizquierdadiario.cl/Historiador-Sergio-Grez-Las-acciones-de-repudio-ciudadano-pueden-contribuir-al-desgaste-prematuro).

PERDER LA DIGNIDAD

Para el profesor Eric Palma, experto constitucional, estamos en presencia de la restauración de la democracia protegida, esa idea tan importante para la dictadura, para el régimen cívico-militar, que inspiró todo el trabajo constituyente que terminó significando la Carta otorgada en 1980 (https://radio.uchile.cl/2023/01/23/eric-palma-por-nuevo-proceso-constituyente-desde-el-punto-de-vista-democratico-es-altamente-deficitario/).

Por otra parte, el proceso constituyente actual se promueve por sus autores como una forma de consolidar la democracia. En efecto, el senador Elizalde manifestó que "en mayo se va a elegir el Consejo Constitucional que se va a constituir en junio y que va a sesionar en la Cámara de Diputados en Santiago". "Este órgano íntegramente elegido por la ciudadanía, es el encargado de determinar el contenido del texto que va a ser sometido a consideración en el plebiscito y, por tanto, el trabajo previo es para la elaboración del anteproyecto que sirva de base".

A pesar de la disposición de los presidentes de ambas Cámaras la ciudadanía no parece muy dispuesta a reconocerlo. En las encuestas el rechazo al proceso es importante, de hecho, en Pulso Ciudadano constata que 56,4% no confía en el proceso constituyente de partidos políticos, pero el cambio de la actual Carta Magna mantiene apoyo mayoritario. Esto querría decir que el proceso carece de legitimidad, mientras que la voluntad ciudadana por una nueva constitución se mantiene.

ALTERNATIVAS VIABLES

Una vez que terminen su trabajo los convencionales elegidos presentaran al país una propuesta constitucional. Si la ciudadanía rechaza dicha propuesta constitucional quedara en vigencia la Constitución de Pinochet. Será una paradoja ante la voluntad expresada por todos los partidos políticos sobre la necesidad de tener una nueva constitución para Chile, podría llamarse a una asamblea constituyente Mientras tanto debido a las reformas en los quórums. ahora será más fácil reformar la constitución vigente e incluso cambiarla completamente. Si se aprueba su legitimidad dependerá de la cantidad de votos que se obtengan. Así como se dijo en su oportunidad que una nueva constitución con bajo respaldo ciudadano carecerá de legitimidad, y tendrá varios riesgos, que no se le respete o que pronto haya que cambiarla o ambas cosas.

RECUPERAR LA DIGNIDAD

Si el proceso constituyente no obtiene el respaldo ciudadano suficiente para darle legitimidad, la corrección necesaria es difícil de prever. Pero, qué duda cabe que los partidos políticos están en deuda con los ciudadanos. No han sido capaces de recoger las demandas ciudadanas que explotaron el 18 de octubre de 2019, y, a pesar del rechazo a la propuesta constitucional del 4 de septiembre de 2022, el malestar se mantiene y no es necesario ser pitonazo para prever que un nuevo estallido social puede suceder bajo la bandera de recuperar la dignidad.

Compartir este artículo