COMO INVESTIGAR
El resultado del plebiscito habría demostrado nuevamente que nunca se puede cantar victoria antes del final. El fracaso de los partidarios del Apruebo trajo consecuencias negativas para la alianza política de derecha y probablemente agudizara el conflicto entre Republicanos y la Alianza por Chile. Los demás actores que se sienten ganadores seguramente reordenaran sus relaciones y deberán hacerlo si desean tener éxito en las próximas elecciones. Para la ciencia, en particular para la sociología política, no resulta fácil llegar a conclusiones sobre las causas de éxito o fracaso del proceso constitucional sin un estudio profundo y amplio del electorado y de las condiciones en que se dio este proceso. Sin ello las conclusiones serán necesariamente frágiles y poco concluyentes. No obstante, es posible describir el contexto del proceso. En primer lugar hay una ciudadanía mal informada sobre las cuestiones de fondo que requiere un debate constitucional. Los medios de prensa dominantes hicieron lo posible para desinformar, ocultando los debates y sobre todo las opiniones de quienes estaban en contra. Por otra parte, hubo un uso excesivo de los fake news, noticias falsas, que tuvieron éxito contra la Convención Constitucional el 2021, pero que habrían fracasado ahora. Ello se puede explicar porque los ciudadanos ya están más capacitados para identificar lo verdadero de lo falso. Es importante relevar el rol de los partidos políticos. Si bien es cierto que las encuestas no los aprecian, hay un hecho material: son las únicas organización que cuentan con personas dispuestas a promover sus ideas, tienen estructuras y recursos y sobre todo su objeto es la política. En este proceso constitucional los partidos políticos partidarios de la opción en contra movieron a sus militantes con éxito y desempeñaron un rol fundamental para convencer a los ciudadanos, a pesar del cuestionamiento que se les hace. Hay ciudadanos que desean apoyarse en los denominados movimientos sociales o gremiales, tal como se hizo para preparar el golpe de estado cívico militar de 1973. Sin embargo, ello es desnaturalizarlos, como efectivamente ocurrió al transformarlos en brazo social de los partidos políticos golpistas y del propio gobierno norteamericano que los financió. Además, utilizar a los movimientos sociales con objetivos políticos, no solo los desnaturaliza, sino que además los convierte en marionetas destruyendo el tejido social. Quienes estiman que los partidos actuales son insuficientes para llenar sus expectativas, entonces debieran crear otros, un trabajo no menor, pero es lo correcto. Y por su parte los partidos existentes necesitan con urgencia corregir sus errores, limpiarse de los corruptos y hacer los mea culpa que sus militantes y exmilitantes exigen escuchar. Pero, previamente es necesario lograr que el derecho a recibir información sea verdadero. Por último, si los partidos políticos constituyen el medio para lograr objetivos políticos, es necesario que se democraticen absolutamente y que se establezcan sanciones penales más duras en los casos de corrupción, sin prescripción. Parece razonable y urgente terminar con el duopolio de los medios de prensa. la televisión incluida, y democratizarlos con el objeto de lograr que el derecho a ser informado se realice. Además, establecer sanciones ejemplificadoras para los delitos asociados al derecho a la información, como los fakenews las campañas que utilizan delictualmente la Inteligencia artificial.
REIVINDICAR LA POLÍTICA
La política es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo y otras formas de relaciones de poder entre individuos. También se define como el conjunto de decisiones y medidas tomadas por determinados grupos que detentan el poder, en pos de organizar una sociedad. La política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos. Es el conjunto de relaciones derivadas de la interacción de los seres humanos como consecuencia de vivir en sociedad. El hacer política se presenta como una formación de los ciudadanos para que ejecuten una participación consciente y activa en las decisiones del gobierno La política es la ciencia de la gobernación de un Estado o nación, y también un arte de negociación para conciliar intereses. Si entendemos la política como la construcción del estado, es decir del lugar donde vivimos, trabajamos y amamos, no nos estamos refiriendo a la lucha sino como participar en esa construcción que no se puede ser hecha sino en comunicación fraterna. Cada ser humano tiene una responsabilidad política para hacer de este mundo uno mejor, teniendo presente que aún queda mucho por hacer para resolver los problemas sociales pendientes, estaremos cumpliendo con nuestro compromiso ético. En la medida que volquemos nuestros esfuerzos en ello seremos consecuentes con el compromiso humano y social que adquirimos al llegar a este mundo.
NO A LOS INTOLERANTES
Desde luego que no todos somos buenos ni malos, hay de todo en esta viña. Por ello lo inteligente es seleccionar. La racionalidad y la ética debieran ser los medios para esa elección. Al contrario, los prejuicios intolerantes deben ser rechazados. Cuantos dirigentes políticos han tenido la audacia e insolencia de sostener que ellos son mejores que los otros por su estética y su moral. En otras palabras, los adversarios son feos e inmorales. Sabemos que ese es un discurso vacío de contenido. Que pertenece a la visión superficial de la política, un discurso nazi cuyo fin conocemos. En ese discurso no cabe el humanismo ni la solidaridad. Una ideología fundada en tales bases es también contraria a la política, es una declaración de guerra. La intolerancia se materializa bajo diversas formas, por ejemplo con la discriminación de grupos o personas, con el menos precio o rechazo, con la segregación, aislamiento forzoso, la agresión, entre otras. Sus consecuencias sociales pueden ser desbastadoras, corrompiendo el tejido social. Razón más que suficiente para no permitir la intolerancia.
CORRECCIÓN NECESARIA
A pesar de tener el país una estructura social discriminatoria, con niveles culturales insuficientes, con una educación de poca calidad, con índices culturales mediocres a, baja tasa de lectores, y de publicaciones nacional, pesar de todo ello el nivel cultural formal ha subido. Algunos datos: el analfabetismo prácticamente desapareció, en general se habla mejor que ayer, ni siquiera se nota el origen social del parlante, la tasa de estudiantes universitarios es una de las más altas de América Latina, en fin hay una sensación de un mayor nivel cultural en la población, aunque sea soio formal. Todo indica que para un mejor debate político es necesario que la cultura se profundice, que se abandonen los anti y se discuta en serio. El terror de la elites al “populacho” carece de fundamento, las nuevas generaciones ya no se asustan con las campaña de terror, ni con el asalta del Palacio de invierno. La democracia representativa ha fracasado en todas partes, está en cuestión, no logra satisfacer las demandas por una verdadera democracia. Todo indica que es urgente corregir las reglas del sistema político y lograr una democracia participativa, lo que no requiere una nueva constitución, por ahora.
REFORMAS NECESARIAS
Son múltiples los defectos que tiene la constitución actual y sería un error no corregirlas ahora. Es la oportunidad de aprender del error. lo que parece necesario es corregir la actual constitución para que realmente refleje la voluntad soberana según los protocolos de derechos humanos. Para ello sería conveniente que los partidos no hagan más acuerdos a espaldas de la ciudadanía arrogándose la soberanía. Entre las ideas que se han debatido esta reformar el sistema politico, garantizar todos los derechos humanos, instalar el defensor del pueblo, y elevar a nivel constitucional la condena a la corrupción. Sin duda que es necesario terminar con la fragmentación política y la crisis de gobernabilidad, incluso rescatando parte de lo propuesto en ambos textos rechazados hasta el momento. Es urgente confiar en el pueblo elector.
UNA GANADORA
Sin duda la ofensiva desesperada de la derecha contra la ex presidenta Michelle Bachelet fracasó completamente, otorgándole una ventaja innegable en una eventual carrera presidencial. Es probable que los ciudadanos confiemos más en una persona experimentada en la dirección del gobierno que, además, ha demostrado ser responsable, comprometida con cambios políticos racionales y justos, y que sin duda representa mejor que nadie el cambio estructural de la sociedad chilena. Bien por ella aun cuando aun queda mucho camino por andar.