Contenido
0. Introducción.
1. Batavia: capital de las Indias Orientales Neerlandesas. Aspectos generales.
2. Consulado de Chile y Casa de Neruda en Batavia.
3. Encuentro entre Pablo Neruda y Maria Antonia Hagenaar en Batavia.
4. ¿Quién era María Antonia Hagenaar?
5. Orígenes de la familia Hagenaar.
6. Breve noviazgo y matrimonio de Neruda en Batavia.
7. Luna de Miel en la “Suiza de Java”: El Grand Hotel Ngamplang
8. Las Mujeres Euroasiáticas en Batavia de los años treinta.
9. Encantos Coloniales en Batavia y un matrimonio feliz.
10. Los amigos de Neruda en Batavia.
11. Desmantelamiento de la imagen de Maria Antonia después de Batavia
12. El retorno literario de Maria Antonia y su hija Malva Marina en pleno siglo XXI.
13. Memorial de Neruda en Yakarta.
14. Neruda y la difusión de su obra en Indonesia.
15. Observaciones Finales: ¿Para qué me casé en Batavia?
16. Epílogo.
17. Agradecimientos
18. Anexo: Cronología del itinerario de Neruda en Batavia y de su relación con María Antonia.
0. Introducción
“Neruda en Batavia” es el resultado de un año de investigación en Indonesia y constituye el tercer capítulo de un conjunto de ensayos sobre la vida, obra y las mujeres de Neruda en Birmania, Ceilán [2] y Java (Hoy Indonesia). Para comprender la verdadera naturaleza de la estadía de Neruda en Java se precisa conocer el complejo contexto histórico cultural que el poeta vivió y que en el futuro conformaría la actual República de Indonesia después de la II Guerra Mundial [3]. Han pasado 94 años desde que Neruda llegó a Batavia con 26 años. Esa ciudad era la capital de las “Indias Orientales Neerlandesas”. Las Indias eran la principal fuente de riqueza de Holanda y la convirtió en una de las grandes potencias coloniales en occidente. El poeta trabajó como cónsul de Chile bajo el nombre de nacimiento Ricardo Neftalí Reyes Basoalto. Tan sólo cuatro meses después, en octubre de 1930, se casó con una euroasiática [4] de origen holandés Maria Antonia Hagenaar Vogelzang, que se convirtió en su primera mujer y madre de su única hija, Malva Marina. Ella nació el 18 de agosto de 1934 en Madrid con hidrocefalia, una enfermedad congénita incurable en esos tiempos.
La relación con su primera esposa se extendió con altos y bajos entre vida matrimonial, paternidad, separación y obligaciones alimenticias a lo largo de 35 años durante su vida. La figura de María Antonia y de su hija en común Malva Marina resucitarán literariamente en la post-vida de Neruda durante el siglo XXI que cumple este año (2024) casi medio siglo.
La estadía del poeta en Batavia ha sido principalmente contada en base a afirmaciones que se han ido estableciendo como verdades objetivas por la fuerza de la contumaz repetición de lo que el mismo Neruda contó en sus memorias, en sus poemas y lo que escucharon amigos de su círculo íntimo. Una destacada excepción a esta regla la constituyen los trabajos del académico, doctor en filosofía de la Universidad Libre de Berlin, David Schidlowsky. En 2008 publicó en alemán la biografía de su primera mujer María Antonia Hagenaar Volgelzang titulada: “Maruca Reyes. Die Frau des chilenischen Dichters Pablo Neruda” (Maruca Reyes: la mujer del poeta chileno Pablo Neruda) [5]. Schidlowsky cuenta la historia de Maria Antonia llamándola como Neruda la renombró:” Maruca”. Con rigurosidad científica nos relata el itinerario de la relación entre Neruda y Maria Antonia en los cinco países donde estuvieron: las Indias Orientales Neerlandesas, Chile, Argentina, España y Holanda [6]. Se trata de la única biografía existente sobre ella hasta ahora en el mundo de las letras. Aquí usaremos el nombre real de su primera esposa que fue María Antonia.
Neruda escribió cinco de los poemas de “Residencia en la Tierra” en Batavia [7]. Cuando el poeta regresó a Chile entre febrero y marzo de 1932 agregó otro poema “El Fantasma del Buque de Carga”. En total compuso seis poemas durante la estadía de dos años en Java.
En el presente ensayo, nos guiaremos por la crónica de Schidlowsky, la revisión de la literatura accesible en inglés, holandés e indonesio y las investigaciones en terreno realizadas por esta autora en Indonesia. La literatura en castellano sobre este período de la vida de Neruda coincide casi en forma unánime en que Java no jugó ningún papel ni en la obra, ni en la vida de Neruda. María Antonia, su primera mujer, ha sido descrita con pocas excepciones como una personalidad abúlica y totalmente dependiente de Neruda hasta el año de su muerte en La Haya en 1965 [8].
En este contexto, intentaré aproximarme a lo que más probablemente sucedió en Batavia siguiendo la metodología de investigación sociológica aplicada en los dos anteriores ensayos. Es decir, estudiando los fenómenos macrosociales de la época en Java para bajar hacia la micro-realidad de Neruda como cónsul, poeta y hombre casado en Batavia entre junio de 1930 hasta enero de 1932. La revisión de las fuentes sobre cuál era el entorno social y cultural que lo rodeó demuestra que no es posible entender a fondo la vida de Neruda en Batavia sin incluir la presencia de su mujer María Antonia. Ella fue clave en el espectacular estilo de vida burgués que Neruda adoptó en Java. Con el regreso a Chile de los Neruda en 1932, se gatillará un choque valórico entre el poeta y su esposa que en Batavia no era evidente y que se irá agravando debido a las controvertidas conductas morales del poeta que eran parte de una personalidad fuertemente auto referente y totalmente resistente a cualquier crítica [9]. De otra manera no podría entenderse lo que en este ensayo denominamos como un desmantelamiento sin contemplaciones de la figura de María Antonia, fomentada por Neruda mismo.
Maria Antonia pensaba que se había casado con un diplomático, pero Neruda era un poeta bohemio, mujeriego y estrictamente resistente a cualquier asunto que pudiera poner en peligro su anhelo más acariciado: conquistar la cima de la poesía mundial como un poeta universal indiscutido.
Dentro de este marco intentaremos comprender el raciocinio de Neruda en 1934 en Madrid cuando reemplazó a Maria Antonia, que acababa de dar a luz, por una amante casi 20 años mayor que él como Delia del Carril bajo su propio techo conyugal. Ella era una mujer muy bien conectada en el mundo del arte en Europa, heredera de una fortuna y dispuesta a servir al poeta incondicionalmente en su carrera literaria. Con la irrupción de la Guerra Civil española y luego la Segunda Guerra Mundial, Neruda decidió abandonar a su suerte tanto a María Antonia como a su hija para nunca más volverlas a nombrar. Al mismo tiempo, Neruda salvó en forma asombrosa a cerca de dos mil víctimas sobrevivientes de Franco trasladándolos de Europa a Chile en el barco Winnipeg, lo que le significó un prestigio mundial como el poeta de los perseguidos. Sin embargo, Batavia y sus fantasmas volverán para contar su verdad que, evidentemente, no ha sido parte del plácido mundo nerudiano que nos dejó el poeta.
En relación a su obra poética, en la actual Indonesia, Neruda ha dejado huellas y ha sido fuente de inspiración para sus poetas. Algunas de sus obras han sido traducidas al bahasa, la lengua común en Indonesia. Sin embargo, la mayoría de sus obras están en librerías en inglés y no comprenden sus obras más políticas, como el “Canto General”. Hay que recordar que Neruda en Oriente era un poeta que estaba lejos de adoptar alguna postura ideológica determinada. La obra nerudiana en la actual Indonesia ha recorrido los mismos pasos que la literatura indonesia en su dura lucha por la libertad de expresión una vez conquistada la independencia de la dominación colonial holandesa. Durante más de 40 años en Indonesia se instalaron dictaduras militares que encarcelaron y asesinaron a gran cantidad de sus más destacados intelectuales [10].
Finalmente investigaremos los principales hitos de la post-vida de Neruda en Indonesia a partir de su muerte en 1973 hasta el presente. Conoceremos las placas conmemorativas de Neruda en la actual Yakarta y además los impropios personajes que han salido a vestirse con las galas del laureado poeta en oriente. Lo más importante será, no obstante, el inesperado regreso literario del verdadero espíritu de Maria Antonia y su hija Malva Marina en pleno siglo XXI luego de la celebración de 100 años del nacimiento del poeta en 2004 y el descubrimiento de la tumba de Malva Marina en Gouda, Holanda. Con ello se cerrará el capítulo de Batavia, luego de casi 70 años del más absoluto silenciamiento.
1. Batavia: capital de las Indias Orientales Neerlandesas. Aspectos generales.
En junio de 1930, Neruda llegó a Batavia (hoy Yakarta) [11], una inmensa ciudad puerto y la capital del más grande dominio colonial holandés que llevaba más de tres siglos de vigencia. Ubicada en la Isla de Java concentraba todo el aparato administrativo y comercial colonial de las islas. La población nativa total del archipiélago llegaba a 60 millones de habitantes, de los cuales la mitad residía en la isla de Java [12]. La población europea la constituían 240.000 personas de distintos países, principalmente holandeses, japoneses [13] pero también ingleses, escoceses, daneses, belgas, franceses, australianos y canadienses [14]. De la población total europea 113.000 eran mujeres, nacidas mayoritariamente en Java o en Sumatra o venidas de Holanda, siendo este último grupo el minoritario. A ellas se les denominaba como las mujeres “totok” [15].
Batavia se conocía entonces como “la más europea de las dependencias coloniales tropicales en Oriente” [16] por su estilo de vida cosmopolita y liberal. Luego de la crisis económica mundial de 1929, Batavia había comenzado a sufrir el aumento de la pobreza entre la población europea [17]. Esta ya había surgido a raíz de la ola de reformas liberales a partir de 1870 [18] desembocando en un contingente de familias europeas pauperizadas, que debían ser atendidas por organizaciones humanitarias como los masones y las distintas iglesias cristianas y sectas protestantes [19]. Neruda entrará en Java a un escenario social mucho más complejo de lo que él había vivido en Birmania y en Ceilán.
La población originaria de Batavia y de las islas eran 60 millones de personas. Se componía por los distintos pueblos nativos de Indonesia, cada uno con su propio idioma y cultura, siendo la alta nobleza javanesa aquella que preponderaba socialmente y poseía fuertes lazos con la administración colonial holandesa. El idioma local que servía de lengua única para la comunicación entre los pueblos originarios indonesios era el malayo. También había chinos, árabes y otros pueblos orientales. La estratificación social y económica era muy diversa, dependiendo de la posición que tenían dentro de la administración política y religiosa de los sultanatos y de la administración local de los pueblos (villages) bajo control holandés. La colaboración de la alta nobleza javanesa con las autoridades coloniales la transformó en un grupo bisagra entre el pueblo colonizado y la administración colonial. La abrumadora mayoría de la población profesaba la religión musulmana mientras que la minoría eran cristianos, budistas o hinduistas. Cabe recordar también que gran parte de la población tenía una serie de creencias populares de carácter místico y supersticioso [20], algunas de las cuales prevalecen incluso hoy.
La situación de las mujeres nativas era de alta fragilidad debido a la costumbre de la poligamia dentro de la población musulmana que permitía en la práctica el abandono de las esposas rechazadas cuando aparecían otras mujeres y el consiguiente abandono infantil. La desprotección y explotación inhumana de los trabajadores nativos y emigrantes de la China en las Indias Neerlandesas era conocido y se expresaba en la existencia de empleo en condiciones de esclavismo solapado a través de contratos laborales abusivos. Especialmente contra los trabajadores de las tabacaleras en Sumatra, de las plantaciones de tabaco [21], arroz y las de azúcar.
El régimen colonial holandés era de una alta complejidad ideológica y racial. Por un lado, se practicaba una verdadera política de “apartheid” socio-político y cultural contra la población nativa del archipiélago, pero, por otro lado, se permitían los matrimonios interraciales, otorgándoles por ley la nacionalidad holandesa a cualquier niño o niña reconocido/a como hijo/a de holandés u holandesa, aunque uno de los progenitores fuera nativo. A esta descendencia se le llamaría los “euroasiáticos” [22]. Era un grupo socialmente heterogéneo y se componía de mestizos provenientes de matrimonios entre europeos nacidos en la colonia y mujeres nativas, o bien descendientes de parejas euroasiáticas en ambos progenitores o también de hombres o mujeres holandeses nacidos/as en Europa y casados con nativos y euroasiáticos [23]. Se les conocía, en forma peyorativa, como los “Indos” como abreviatura de indo-europeos. Cuando Neruda llegó a Batavia los indoeuropeos constituían cerca del 60 al 80% del personal administrativo de la colonia, incluyendo al Ejército colonial holandés. Sus fenotipos raciales eran de una variada gama. Podían ser blancos de ojos azules, de piel oscura o criollos con rasgos asiáticos occidentalizados. A los “Indos” se les permitía adquirir pasaporte holandés, pero difícilmente aspirar a las posiciones más altas dentro de la burocracia colonial en Java. Muchas de estas familias eran exitosas económicamente y el matrimonio con una de sus hijas resultaba “conveniente” para occidentales llegados a las Indias Neerlandesas [24]. Hacia el final de la colonia en 1945, existían 300.000 “Indos” [25].
La masiva existencia de los “euroasiáticos” era parte natural de las Indias Neerlandesas, sin embargo, eso no detuvo el fortalecimiento de la ideología del supremacismo blanco asociado supuestamente a la disciplina, rigurosidad, orden y limpieza tanto en Holanda como en la colonia misma, tal como lo analizó la académica holandesa de la universidad de Leiden Petra Boudewijn. Entre los euroasiáticos mismos existía una gran heterogeneidad social ligada supuestamente a valores morales. Se marcaban diferencias entre aquellos que aportaban al nivel civilizatorio de la colonia (los blancos “puros”) y aquellos (los mestizos) que tenían conductas ajenas al “autocontrol”, valor muy preciado en la imaginería prejuiciosa holandesa occidental, tales como la tendencia a las fiestas, a las deudas, al juego, a la irresponsabilidad, el erotismo carnal y el abandono de sus familias [26]. Maria Antonia, pertenecía a las capas de euroasiáticos que se percibían a sí mismos como autodisciplinados y laboriosos.
Puede decirse que el contexto general sociopolítico, económico y cultural de la sociedad en Batavia cuando Neruda se instaló en esas tierras, era de una descomunal complejidad. Viniendo de Singapur, alojó en uno de los tres mejores hoteles de Batavia ubicado en la calle Jalan Veteran en el barrio de Weltevreden. Se trataba del “Hotel Der Nederlanden” que era junto al “Hotel Des Indes” y el “The Grand Hotel Java” uno de los más lujosos y modernos de la época. Los bungalow y las habitaciones centrales contaban con agua potable, electricidad, grandes comedores, salas de juego, peluquerías, pistas de baile con orquestas de música en vivo cada noche y todas las comodidades europeas occidentales. Además, el restaurante del hotel, muy famoso en su época, contaba con chefs de cocina traídos especialmente de Europa para deleitar los paladares de sus huéspedes. El Hotel tenía capacidad para atender 250 personas a la vez y era solo para blancos. Asimismo, había una fuente de agua a la entrada cuyas aguas se encendían por las noches con luces eléctricas de colores [27] siendo una atracción singular para la época. Hoy ya no existe.
Neruda se quedará en el “Hotel Der Nederlanden” durante los primeros días de su estadía en Batavia. En ese lugar disfrutará de lo mejor de la gastronomía colonial y hará sus primeros acercamientos a las tradiciones locales.
2. Consulado de Chile y casa de Neruda en Batavia
Neruda asumió sus funciones como Cónsul de Elección de Chile para Singapur con jurisdicción en las posesiones coloniales holandesas del archipiélago de Sonda [30] en junio de 1930. No obstante, debió instalarse en Batavia y no en Singapur como estaba previsto en un principio [31].
Las oficinas del consulado chileno en Batavia, estaban, según las memorias de Neruda [32], en un gran edificio donde funcionaba una compañía de navegación que aparecía en la guía de teléfonos de la ciudad. En su fachada estaba colgado el escudo consular de Chile. Neruda debió disputar esa oficina a un holandés que operaba como subcontratado del ex cónsul chileno, un diplomático de apellido Mansilla. Por este motivo, Neruda viajó en tren cerca de dos horas a la ciudad que los holandeses llamaban “Buitenzorg” al sur de Batavia, que en realidad para los nativos se llamaba “Bogor” y que aún hoy existe [33]. Allí estaba el palacio presidencial colonial que más bien parecía una inmensa mansión encantada por su hermosura arquitectónica y porque estaba emplazada en medio del magnífico Jardín Botánico instalado por los holandeses. Este jardín había sido encargado al botánico y naturalista alemán Caspar Goerg Karl Reinwardt. Cuando las autoridades holandesas le restituyeron a Neruda el derecho consular como el único representante chileno legítimo, el poeta paso a hacerse cargo de “un sello de goma carcomido, una almohadilla para entintarlo y unas cuantas carpetas de documentos que contenían sumas y restas” [34]. A la sombra de los frondosos árboles del Jardín Botánico, Neruda se recordó de su Temuco natal encontrando nuevos bríos para seguir con su trabajo diplomático. En sus memorias registró así esa vivencia:
“Tal vez, la solemnidad verde del Jardín Botánico, la infinita variedad de las hojas, el entrecruzamiento de las lianas; las orquídeas que estallaban como estrellas de mar entre el follaje, la profundidad submarina de aquel recinto forestal, el grito de los guacamayos, el chillido de los monos, todo esto me devolvió la confianza en mi destino y la alegría de vivir.”. Confieso que he vivido, Versión PDF Google, p. 48.
En Batavia, Neruda viviría por primera vez en una casa particular aparte del lugar de trabajo, ya que ni en Birmania ni en Ceilán había gozado de esa facilidad. Sobre su casa, escribió lo siguiente en sus memorias:
“La calle de mi nueva casa en Batavia se llamaba Probolingo [35]. Era una sala, un dormitorio, una cocina, un baño. Nunca tuve automóvil, pero sí un garage que se mantuvo siempre vacío. Me sobraba el espacio en aquella casa diminuta. Tomé una cocinera javanesa, una vieja campesina, igualitaria y encantadora. Un boy, también javanés, servía la mesa y limpiaba mi ropa. Allí terminé Residencia en la tierra” [36].
Esa casa estaba ubicada en el moderno y sombreado barrio residencial de “Menteng” pensado para los estratos socio-económicos más altos de los empleados de la colonia inaugurado poco antes de su llegada. Había sido diseñado por un conocido arquitecto de la época llamado Adrian Jacobus Moojen [37]. En los tiempos de Neruda en Batavia, su calle se llamaba “Probolinggoweg” (camino de Probolinggo) número 5, que ahora en el presente se llama solamente “Jalan Probolinggo” (calle Probolinggo).
El barrio “Menteng” tenía parques, canales de agua fresca, grandes arboledas, había restaurantes, el telégrafo (que hoy es el Hotel “The Hermitage”), mezquitas, iglesias protestantes, cines, escuelas y clubes de deporte y natación. Además, el barrio estaba conectado con el centro histórico de Batavia (Kota Tua) y otros barrios a través del tren desde la estación ferroviaria de “Cikini” ubicada en la calle “Cikini Raya”. Neruda accedía a esta calle a pie desde su casa caminando pocas cuadras hasta la estación. Esta estación aún hoy existe. La calle Probolinggo estaba cerca de la calle “Jalan Sutan Syahrir” que en los tiempos coloniales se llamaba “Grisseweg” [38].
La casa de Neruda fue descrita por la única chilena que lo visitó en Batavia, la conocida directora de la revista infantil semanal chilena “El Peneca” (1908-1960), Elvira Santa Cruz, cuyo seudónimo era “Roxane”. Ella tenía 44 años cuando llegó al puerto de Batavia con un grupo de amigas viajando alrededor del mundo en el “Belgenland”, uno de los cruceros más elegantes de la época.
Los recuerdos que publicó en “El Mercurio” en 1932 acerca de este viaje [39], dejan un testimonio único del encuentro con Neruda en Batavia en 1931 por lo que sus apuntes han sido citados por varios autores [40]. A los ojos de “Roxane” la casa de Neruda tenía [41]:
“… solo dos habitaciones… cerradas y aún éstas, tienen pequeños agujeros en los muros para que los pájaros hagan allí sus nidos. Nido de amor es aquella minúscula vivienda del Cónsul Chileno. … la hora de la siesta transcurre en la diminuta terraza del cónsul”.
Si bien es cierto, la impresión de Roxane tiene un valor testimonial, su observación sobre los agujeros para que anidaran los pájaros en los muros eran al parecer producto de su imaginación romántica [42]. En realidad, la vivienda de Neruda era una de clase media acomodada en Batavia y tenía, por esta clasificación, también un estacionamiento, aunque Neruda no tuviera un automóvil. Cuando llegó Neruda a Batavia, los barrios residenciales para empleados de gobierno, de los militares y de los comercios estaban en lo que se conocía como barrio “Weltvreden” (hoy Lapangan Banteng), que antiguamente era una hacienda privada y que fue posteriormente adquirida por la administración colonial para este efecto [43]. Neruda se instaló en el barrio del sector de Menteng que colindaba con el barrio residencial de “Nueva Gongdangdia”, donde se estaban construyendo unidades tipo villas elegantes para el personal superior de la colonia y familias adineradas de la época [44].
De la casa de Neruda en Batavia queda una sola imagen y es la que me puso a disposición la actual dueña del terreno en que estaba la casa de Neruda, la Sra. Ina Purnomo Mantiri. Recién llegada a Yakarta, y alojando en el Hotel “The Hermitage” en el barrio de Menteng, me dirigí a pie a la dirección de Neruda en Calle Probolinggo Nro. 5. Para mi gran sorpresa me encontré con una placa recordatoria de Neruda a la entrada del edificio de esa propiedad y una piedra esculpida con un poema de Neruda en indonesio en el patio interior lateral de la residencia de su actual dueña. La Sra. Ina Purnomo Mantiri [45], me contó que recordaba la casa de Neruda en estado de deterioro, cuando decidió edificar su empresa constructora allí. Ella tuvo el cuidado de guardar algunos ladrillos de la casa antigua cuando se derrumbó.
La Sra. Ina Purnomo Mantiri logró dar con una foto antigua de la casa a través de sus redes personales de contacto. Unos amigos indonesios residentes en Estados Unidos tuvieron la amabilidad de enviarle una foto de la antigua casa de Neruda. Luego, ella la mandó a retocar para reproducir lo que ella misma había visto al comprar la propiedad. Posteriormente la coloreó acorde a lo que le contaron las últimas personas que habían vivido allí por varios años. La casa estaba rodeada por buganvilias y a un costado había un “Arbol del Viajero” que es un pariente de la palma bananera (en latín Ravenala Madagascariensis) y que da mucha sombra. Recorriendo la calle Probolinggo en el barrio de Menteng en Yakarta y tomando fotos de las casas que aún quedan, comprobé que aquella foto antigua correspondía al diseño original del arquitecto holandés Adrian Jacobus Moojen, una de las cuales había arrendado Neruda antes de casarse.
En el presente estas propiedades todavía conservan su estructura igual que en los años treinta. Las siguientes fotos nos entregan una imagen de lo que fueron esas casas en la calle Probolinggo:
3. Encuentro entre Pablo Neruda y Maria Antonia Hagenaar Vogelzang en Batavia
Una vez instalado en su casa, Neruda empezó a incursionar en la vida social de las Indias Neerlandesas. Tenía una visión positiva de la colonia holandesa en relación a su percepción absolutamente negativa de lo que era el colonialismo inglés y que había conocido tanto en Birmania como en Ceilán. Neruda le escribiría a su amigo Hector Eandi de la Argentina el 5 de septiembre de 1931: “La vida inglesa es horrible. La única ciudad encantadora en todo este mundo es Batavia”. Conviene recordar que Neruda ya llevaba casado casi once meses.
A “Roxane”, la directora de la revista infantil chilena El Peneca, le confesó en 1931 que:
“Los holandeses son buenos colonizadores. Comienzan por aprender el idioma nativo sin interés por enseñar el suyo. El Gobernador General tiene el rango de Virrey. Las ceremonias son las de una corte real y por consiguiente nuestras obligaciones diplomáticas son costosísimas. Nadie se imagina la intensa vida social que hay en este país” [46].
Se ha descrito que Neruda conoció a María Antonia en junio de 1930 durante un partido de tenis en Batavia. Lo más probable es que haya sido o en el Club Militar “La Concordia” al cual iban tanto civiles como militares, o bien en el “Club Harmonie”, dos de los principales centros de entretención exclusivamente occidentales y que contaban con canchas de tenis [47]. Eran lugares lujosos y sofisticados que en la literatura sobre los tiempos coloniales han sido clasificados como “zonas de confort” [48]. Su arquitectura era europea y gozaba de altos estándares de servicios para sus huéspedes con amplios jardines, canchas de golf, mesas de billar, bibliotecas, comedores, salones de té y salones de baile con orquestas en vivo para las grandes fiestas o banquetes que se ofrecían especialmente los días sábado.
Afortunadamente, se han recuperado las imágenes de estos lugares en investigaciones realizadas por extranjeros en Batavia, como, por ejemplo, la del “Club Militar Concordia”:
El otro Club, donde podría haber tenido lugar ese partido de tenis era el “Club Harmonie”. Se trataba de un elegante edificio ubicado en la calle Jalan Veteran con Jalan Majapahit. Fue demolido en 1985. Era una construcción de lujo con altos pilares blancos. Por este motivo, “Roxane”, cuando estuvo en Batavia y visitó a Neruda, pensó que ese Club se llamaba “Capitolio” [50] y lo calificó de “magnífico”, aunque no se registre su existencia con ese nombre en los archivos que he revisado. En la foto se aprecian los pilares del Club que le daban aires de “capitolio”:
Para disfrutar de los servicios del “Club Harmonie”, ya fueran competencias deportivas, conciertos, bailes, banquetes y celebraciones oficiales, era necesario ser miembro reconocido o ser invitado por uno de ellos. Las solicitudes de membresía las revisaba el Directorio del Consejo del Club y se demoraban en aprobarlas o rechazarlas una vez que se cancelaran altas cuotas de ingreso y se revisara la trayectoria del solicitante [51].
Después que Neruda conoció a Maria Antonia, la empezó a cortejar. El poeta recordó brevemente en sus memorias el encuentro con la que sería su primera esposa:
“Había conocido a una criolla, vale decir holandesa con algunas gotas de sangre malaya, que me gustaba mucho. Era una mujer alta y suave, extraña totalmente al mundo de las artes y de las letras”. Confieso que he vivido, Versión PDF Google p.49.
4. ¿Quién era Maria Antonia Hagenaar?
María Antonia Hagenaar Vogelzang nació el 5 de marzo de 1900 en la ciudad de Jogyakarta en la parte occidental de la Isla de Java. Sus padres eran Richard Pieter Fedor Hagenaar, ingeniero, nacido en 1856 y fallecido en 1920 a la edad de 64 años, cuando María Antonia tenía 20 años. Pieter Fedor tenía 43 años al momento de casarse en Java con Antonia Helena Vogelzang de 21 años, que había nacido en 1879 en la ciudad de Semarang. Su madre, Antonia Helena, fallecería en agosto de 1945 a la edad de 65 años [52] en “Tjideng”, en uno de los más criminales campos de concentración japoneses instalado durante la invasión de Japón a las Indias Orientales Neerlandesas durante la II Guerra Mundial.
María Antonia tenía un hermano mayor y otro menor: Richard Pieter Ferdinand Hagenaar nacido en 1898 y Willem Jan Hagenaar nacido en 1904. Los dos murieron en 1924 en la ciudad de Malang, al este de Java, luego de una expedición exploratoria, probablemente de carácter comercial. Habían pasado solo cuatro años desde la muerte de su padre [53].
Maria Antonia Hagenaar Vogelzang se crió en Jogyakarta como una señorita de familia adinerada y hablaba al menos tres idiomas: holandés, inglés y malayo. Gozó de una educación de alta calidad para la época como se esperaba de todas las hijas de familias acomodadas de la colonia. Destacaba por su altura de 1.80, heredada de su padre, tenía el cabello claro y ojos azules. Su familia la llamaba cariñosamente “Non” [54]. Su carácter era alegre y dulce. De joven adulta vivía en la ciudad puerto de Surabaya, al nordeste de la Isla de Java. Esta ciudad tenía una importancia estratégica para la colonia holandesa por lo que contaban con una base naval [55], de cuya vida social Maria Antonia era parte activa [56].
Luego de la muerte de su padre en 1920 y de sus dos hermanos en 1924, Maria Antonia Hagenaar y su madre Antonia Helena Vogelzang se quedaron en Batavia. A los 24 años, María Antonia comenzó a trabajar como secretaria ejecutiva en una casa comercial británica por un buen salario [57] y se hizo cargo de su madre.
5. Orígenes de la familia Hagenaar
La familia de Maria Antonia Hagenaar pertenecía a un árbol genealógico de vieja raigambre colonial holandesa cuyos orígenes se remontan a más de once generaciones de holandeses nacidos en las Indias Orientales Neerlandesas. La familia directa de María Antonia había nacido en Java. Ella era lo que se denominaba en esos tiempos una chica “euroasiática” por provenir de familias mezcladas con nativos ya desde hacía varios siglos.
El antepasado más destacado por la línea materna fue Jeremías van Riemsdijk (1712-1777) [58] quien vino a las Indias Orientales desde la ciudad de Delft en Holanda como un simple suboficial de la marina . Luego se transformó en empleado de la “Compañía Unida de las Indias Orientales Neerlandesas” conocida como la VOC (Vereenigde Oostindische Compagnie), que era una empresa privada que le administraba a la corona holandesa las Indias Orientales Neerlandesas. Jeremías hizo una meteórica carrera y coronó sus logros siendo nombrado Gobernador General de la colonia entre 1775 a 1777. La administración colonial estaba caracterizada por la farra, el nepotismo y la corrupción debido a la gran cantidad de riqueza que se generaba con las especias de oriente y la falta de control por parte de las autoridades en Holanda [59]. Jeremias se casó cinco veces con mujeres euroasiáticas menores de edad y dejó 14 herederos legítimos, aparte de una gran cantidad de niños nacidos fuera del matrimonio.
Richard Pieter Ferdinand Hagenaar, quien era abuelo de Maria Antonia, se casó con Sophia von Ende que era hija del matrimonio entre Friedrich Nicolaus Freiherr von Ende y Oranina Bloemenstiena von Ende (Van Riemsdijk). Oranina Bloemenstiena provenía de una esclava llamada “Oranina de Batavia”, que si bien es cierto llegó a pertenecer a la familia Van Riemsdijk, por su condición de esclava y por el hecho que se registró como persona con enfermedades mentales, heredó mucho menos de la fortuna original amasada durante los tiempos de oro de la “Compañía Unida de las Indias Orientales Neerlandesas” que los demás miembros de la familia. Cuando Neruda escribió a su familia que Maria Antonia tenía unas gotas de sangre malaya, se refería justamente a esta herencia genética.
Según la escritora holandesa Hagar Peeters, la supuesta condición mental de Oranina de Batavia podría haber sido una estrategia de los otros herederos para quedarse con parte de su herencia [60]. Aun así, Sophia von Ende, la abuela de Maria Antonia, llegó al matrimonio con suficiente patrimonio como para llevar una buena vida e integrar a sus hijos en altas posiciones dentro de la estructura administrativa colonial holandesa. Al quedar viuda su abuela, recibió del Ministerio de Ultramar desde Holanda concesiones para su hijo, quien era ingeniero y padre de Maria Antonia, para construir los tramos de los tranvías eléctricos y a vapor en toda la isla de Java y Borneo. Adicionalmente le fueron confiadas varias misiones para indagar la idoneidad de suelos para la promoción de la minería [61].
De esta manera el padre de María Antonia llegó a ser director, vice-director y gran accionista de diversas compañías mineras en Java y Borneo. Era experto en plagas del café y era un hombre tan culto que se transformó en el editor del Gran Almanaque Cultural de las Indias Orientales Neerlandesas [62].
Maria Antonia vivió disfrutando de ese bienestar material hasta que su padre hizo malas inversiones. Fue acosado por la sociedad colonial que se encontraba en un proceso de profundos cambios económicos y políticos. Batavia era un terreno fértil para intrigas entre aquellos que habían sido protagonistas del éxito pasado de la colonia y que temían perder sus fortunas. El mismo día del cumpleaños número veinte de Maria Antonia, el 5 de marzo de 1920, su padre falleció de muerte súbita [63].
El destino de la madre y de la hija quedaron sellados cuando murieron sus hermanos cuatro años después. Desde ese momento madre e hija reorganizaron su vida en forma autónoma y siguieron viviendo en la capital de Java en Batavia en el moderno barrio de Weltevreden.
6. Breve Noviazgo y matrimonio de Neruda en Batavia.
Neruda estuvo cuatro meses de novio con María Antonia Hagenaar Vogelzang entre fines de junio y octubre de 1930 en Batavia hasta que contrajo matrimonio el día 25 de octubre de ese mismo año [64].
La única foto conocida del tiempo del noviazgo de Neruda con María Antonia Hagenaar en Batavia en el año treinta es la que publicó la extinta revista Hoy en una edición extraordinaria dedicada al natalicio de Neruda en diciembre de 1979 en Santiago de Chile [65].
Neruda era más bajo que Maria Antonia, de tal manera que esta foto sólo da la impresión que su primera mujer era más baja que él. María Antonia solía llevar la elegante moda parisina de los años treinta y lucir un sombrero que era un símbolo de las clases altas en la colonia.
Tres meses después, el día 19 de marzo de 1931, en la sección “Vida Social” del diario La Nación, el matrimonio Neruda-Hagenaar hizo publicar una foto de la novia dando a conocer que se habían casado en Batavia.
En el retrato en La Nación de Chile, Maria Antonia apareció ya con el sobrenombre de “Maruca” que Neruda había elegido para ella. En adelante, ella sería conocida como “Maruca Reyes” aunque su nombre oficial era otro. Según la escritora holandesa Hagar Peeters, autora de la novela “Malva” (2015), su nombre será citado en el futuro casi siempre erróneamente y en vez de Hagenaar se ponía Agenaar, o bien se reemplazaba María Antonia por María Antonieta o Antonietta, o se decía sencillamente “Maruca” o “Maryca”.
7. Luna de Miel en la “Suiza de Java”: El Grand Hotel de Ngamplang.
La luna de miel, la pasan Neruda y Maria Antonia en uno de los resorts más elegantes y conocidos de la época en la región de Garut en Ngamplang. Era el “Grand Hotel de Ngamplang”, que ofrecía canchas de golf, termas, bungalows, restaurantes y jardines exóticos en un ambiente montañoso. La zona de Garut se consideraba la “Suiza de Java” y en los años treinta era un complejo turístico para las élites [67]. El famoso actor Charles Chaplin había estado ya en la “Suiza de Java” tanto en 1925 como en 1927 atraído por el exótico ambiente oriental. También disfrutaron de esas instalaciones hoteleras el Primer Ministro francés Clemenceau y los monarcas holandeses [68].
La única foto que muestra a la pareja en su luna de miel frente a uno de esos bungalows en Ngamplang en el Grand Hotel es la que erróneamente, y durante mucho tiempo, se consideró que correspondía a la casa de Neruda en Batavia.
La casa retratada en aquella foto publicada por la revista Zig-Zag en 1931 correspondía a un bungalow del Grand Hotel de Ngamplang ubicado en la provincia de Garut (Garoet) en Java occidental, conocida por sus magníficos panoramas verdes y montañas [70]. A esa zona se llegaba en tren hasta la estación de Cibatu y luego se tomaba un taxi en dirección a Ngamplang. Los avisos económicos en los treinta para atraer visitas eran pintados a mano por la Unión Hotelera de Garoet [71].
Neruda le escribió a su padre para avisarle de su casamiento, pero no recibió respuesta por lo que decidió contactar a su hermana Laura el 28 de Julio de 1931, es decir 9 meses después de su matrimonio:
“No me dices nada de mi padre, seguramente el caballero se ha enojado por mi casamiento, no sé cómo agradarles a ustedes. Deben alegrarse de que me haya casado, no solo por lo buena que es mi mujer, sino también por lo triste que es la vida de un hombre solo en estos países. No les avisé antes porque nos casamos repentinamente, los tiempos han cambiado y no hay para qué asustarse de eso” [72].
Durante la vida con Maria Antonia, Neruda gozó de una estabilidad emocional y económica desconocida para él. Tenía sus sirvientes, su casa en uno de los mejores barrios de Batavia, estaba bien relacionado y salía a divertirse con su mujer en cervecerías, cafés, restaurantes chinos y paseos al campo. Así se lo comunica a su gran amigo Hector Eandi cuando le escribió el 5 de septiembre de 1931, estando casado más de un año con ella:
“Mi mujer es holandesa, vivimos sumamente juntos, sumamente felices en una casa más chica que un dedal. Leo, ella cose. La vida consular, el protocolo, las comidas, smokings, fracs, chaqués, uniformes, bailes, cocktails, todo el tiempo: un infierno. La casa es un refugio, pero los piratas nos rodean. Rompemos el sitio y huimos en automóvil, con termos y cognac y libros hacia las montañas y la costa. Nos tendemos en la arena, mirando la isla negra, Sumatra, y el volcán submarino Krakatau. Comemos sandwichs. Regresamos, no escribo, leo todo Proust por cuarta vez, me gusta más que antes. He descubierto un pintor surrealista. Salimos con él, a comer a restaurantes chinos, bebemos cervezas. Hasta lo más extraño o lo más entrañable se convierte en rutina. Cada día es igual a otro en esta tierra. Libros. Films”.
Dado el alto origen socio-económico y la tradición de la familia Hagenaar-Vogelzang, difícilmente podría corroborarse la idea del escritor chileno Edmundo Olivares o de David Schidlowsky que María Antonia buscaba el “ascenso social” a través de su matrimonio con Neruda porque provenía supuestamente de una familia “pequeña burguesa” [73]. La realidad era que Neruda se casó “hacia arriba” desposando a María Antonia, ya que su posición social no se había acabado con la muerte de su padre. Ella mantuvo el mismo estilo de vida, cultivaba las mismas amistades y frecuentaba sitios exclusivos, cuestión que contribuyó a la integración de Neruda a la sociedad colonial.
Para comprender mejor las coordenadas culturales que guiaban la vida diaria de Maria Antonia en Batavia, abordaremos en forma sucinta el ambiente socio-cultural y las tradiciones que le tocó vivir antes y después del matrimonio con Neruda en el contexto de la situación general de las mujeres en las Indias Neerlandesas.
8. Las Mujeres Euroasiáticas en Batavia de los años treinta.
María Antonia pertenecía al reducido grupo de mujeres euroasiáticas solteras nacidas en Las Indias, que trabajaban antes y después de los años treinta. El concepto de “euroasiático” se estableció durante los primeros siglos de la dominación colonial de Java para referirse a un conjunto diverso de descendientes mestizos de matrimonios entre holandeses nacidos por generaciones en las Indias Orientales Neerlandesas, o bien a aquellos que nacían de padres nativos conviviendo con europeos occidentales, y también orientales adinerados (japoneses, chinos, malayos) casados con holandeses [74]. Las mujeres euroasiáticas constituían solo el 5% (cerca de 12.500 mujeres) del total de la fuerza de trabajo europea que alcanzaba las 85.000 personas hacia 1930[75]. Dentro de este reducido número de mujeres con raíces occidentales que trabajaban, la mitad eran holandesas nacidas en las Indias Neerlandesas y la otra mitad correspondía a mujeres holandesas nacidas en Holanda llamadas en esos tiempos “Totok”. Estas últimas tenían la más alta posición dentro de la población femenina europea o euroasiática en Java que era a su vez muy estratificada interiormente. Las “Totok”, por ejemplo, incluso podían criticar la ropa y los trajes de baño a las holandesas nacidas en las Indias o que fueran casadas con europeos de menor rango administrativo que sus maridos como un derecho natural [76].
Las mujeres casadas de las clases altas no trabajaban y dirigían sus hogares con ayuda de numerosos sirvientes locales. La sociedad colonial en las Indias Neerlandesas era racista, eurocentrista y altamente segregada por religión, raza y lenguaje [77]. No obstante, cuando los holandeses nacidos en las Indias Orientales Neerlandesas iban a Holanda, sus diferentes costumbres provocaban rechazo en su supuesta “madre patria” y eran vistos como ciudadanos de segunda con excepción de aquellos que habían hecho grandes fortunas al momento de repatriarse hacia Holanda. Así lo cuenta la escritora holandesa nacida en las Indias Orientales G. Pauline Kork- Schurgers cuando su familia regresó a Holanda después de la Segunda Guerra Mundial en sus dos libros autobiográficos: “The Remains of War” and “The Road to Merdeka”[78].
En Java, las mujeres blancas residían en su mayoría en los centros urbanos a excepción de un reducido número de ellas que lo hacían en territorios rurales, donde sus maridos estaban a cargo de las plantaciones, minas u oficinas de la administración colonial [79]. En general “se vivía en el oriente mirando a occidente” y el mayor temor que asaltaba a las mujeres europeas era “going native” [80], es decir asimilarse a lo nativo. Se ejercía un fuerte control social contra lo local por lo que Batavia se transformaba en un suelo fértil para los rumores y el chismorreo. La tesis de la historiadora australiana Jean Gelman Taylor sobre la verdadera esencia de la identidad cultural en las colonias, tanto de parte de los holandeses y europeos nacidos en Java como de los nativos exitosos es la de la emergencia de una nueva identidad mestiza basada en la influencia mutua de unos a otros que no se parecía ni al ideal occidental ni al asiático. Ella habla de un proceso intenso de “transculturación” [81]. Siguiendo este análisis, probablemente, Maria Antonia tenía una identidad mestiza que atrajo a Neruda.
Maria Antonia trabajaba como secretaria ejecutiva en una Casa Comercial Inglesa, donde recibía un excelente salario para la época que era de 697 francos suizos [82]. Ella pertenecía a una generación que no era como la de sus madres y abuelas conectadas a la sociedad colonizada por la convicción de que estaban en una cierta “cruzada civilizatoria” de supuestas poblaciones “bárbaras”. La creciente europeización en la colonia había generado mujeres mucho más independientes y autodeterminadas tanto en sus vidas privadas como en el mundo laboral. Ellas ya no estaban dispuestas a tolerar que sus maridos tuvieran amantes fuera del matrimonio, como había sido en el pasado.
Ya hacia los años treinta las modernas mujeres euroasiáticas y holandesas de “pura” sangre de la colonia rechazaban la figura de las “concubinas” (en malayo “nyai” o “Njai”) [83], tan comunes durante siglos de la colonia. Hasta la apertura del Canal de Suez en 1869, las holandesas no podían venir a las colonias por ser consideradas tierras no aptas para mujeres occidentales. Por este motivo, las “Nyai” jugaban un papel primordial de reproducción humana en relación a la colonia que era una “sociedad de los solteros”. Durante siglos, la población euroasiática era mayoritaria y las “concubinas” eran parte del paisaje familiar de la colonia, hubiesen llegado a esa condición en forma forzada o voluntaria. Esto condujo a situaciones de conflicto pues no pocos hombres holandeses o europeos que luego se casaban con mujeres europeas, seguían manteniendo familias paralelas con mujeres locales, empleadas en sus casas, que a su vez tenían hijos mestizos de sus patrones.
El destino de las “concubinas” de europeos pobres reclutados en las barracas de los regimientos del ejército real holandés era mucho más dramático que el de las concubinas puertas adentro en casa de hombres pudientes [84]. Una vez que estos contingentes eran repatriados y relocalizados al interior de las islas, ellas terminaban en las calles como prostitutas y sus hijos como huérfanos. Los niños más afortunados eran acogidos en hogares de infantes organizados por las iglesias protestantes [85]. También se ha narrado la vida de famosas concubinas nativas que lograron su libertad y acumular inmensos patrimonios una vez que sus sostenedores fallecían y tenían la fortuna de heredar, tal cual fue la figura de la Nyai “Ontosohro” en la novela “Foodsteps” del escritor indonesio Pramoedya Ananta Toer [86].
El británico J.S. Furnival, investigador asociado de la Universidad de Rangún, y experto en la economía y sociedad de las Indias Neerlandesas [87], escribió que los europeos nacidos por generaciones en Java, durante los años veinte y treinta, vivían su mundo totalmente aparte de los nativos y solían ser políglotas (inglés, alemán y francés). Gustaban del deporte, de los clubes sociales, las fiestas, la cultura y eran voraces lectores. Tenían interés en viajar y en conocer otras culturas europeas [88]. En 1930 había en Batavia una “Unión de Centros Culturales” con más de 26 círculos de arte que tenían en conjunto una membresía de 10.000 miembros [89]. Tanta era su orientación europea que ya hacia fines de los años veinte, las mujeres solo vestían ropa de estilo parisiense a diferencia de sus antecesoras que sí solían vestir el “sarong” y la “kebaya” (falda y blusa indígena de batik o seda) por ser cómodas ropas indígenas más apropiadas a las altas temperaturas de Java.
A partir de los años veinte y treinta, se popularizó el uso de sombreros en Batavia y no sólo se llevaban para protegerse del sol, sino que ellos proporcionaban una señal de buena posición social [90]. Maria Antonia, por ejemplo, usaba en Batavia sombreros europeos en las pocas fotos que se disponen de ella. Es muy peculiar el amor de las holandesas en Batavia a la moda de París que estaba pensada más bien para mujeres delgadas francesas. Según el censo de 1930, la talla promedio de las holandesas en las Indias Neerlandesas era usualmente la 44 que más bien correspondía a mujeres robustas [91]. Maria Antonia tenía una llamativa figura de mujer mucho más alta que sus demás connacionales. Ella solía ir vestida en forma elegante y de acuerdo con la moda occidental, también después de casarse con Neruda. Así se puede apreciar en algunas fotos que se han conservado.
Hacia los años treinta, los divorcios de mujeres blancas en las Indias Orientales cuadruplicaban a los de Holanda [94]. Al mismo tiempo los casamientos aumentaban y el número de holandesas no casadas que trabajaban había crecido. Una razón podría ser el mejoramiento de la educación profesional para mujeres.
Muy por el contrario de lo que han afirmado algunos autores sobre la escasez de candidatos masculinos al matrimonio durante la época en que vivió María Antonia en Batavia, la proporción entre la población blanca femenina y masculina era siempre a favor de las mujeres. En 1930 cada 1000 hombres había 900 mujeres [95].
Durante toda la década del treinta, las mujeres holandesas y euroasiáticas comenzaron a agruparse en organizaciones femeninas que buscaban mejorar la posición social, moral, intelectual y económica de las mujeres blancas a través del trabajo social. Así se fundó la “Asociación de las amas de casa” que en teoría permitía la participación de mujeres indonesias de las clases acomodadas de la élite javanesa, llamadas “Priyayi”, pero que en su mayoría continuó en manos europeas. La lucha por la emancipación de las mujeres permaneció dividida entre holandesas e indonesias. Por el lado local, surgieron infinidad de organizaciones de mujeres que no aceptaban la membresía de las holandesas. Una figura histórica central en la lucha de las mujeres locales fue la Sra. Kartini, a quien se le publicó póstumamente su libro “Letters of a Javanese Princess” en 1921. También se empezaron a fundar en todo Indonesia las famosas “escuelas Kartini” para niñas [96].
Las demandas de las mujeres nativas, por ser en su mayoría musulmanas, apuntaban a la lucha contra la poligamia y a la liberación de la dominación colonial holandesa. Se fundaron escuelas de oficios para mujeres, periódicos y asociaciones femeninas que eran, entre otros muchos factores, expresión del proceso de modernización de la sociedad colonial y del surgimiento de un fuerte nacionalismo por parte de la población local. Ya en 1930 solo quedaban 15 años más hasta lograr la independencia de lo que hoy es Indonesia. Por otro lado, las mujeres holandesas y euroasiáticas reclamaban una mayor participación política durante los años treinta en las Indias Neerlandesas y aspiraban al derecho a voto que las mujeres holandesas habían conquistado en Holanda en septiembre de 1919. Incluso algunas proponían crear una “ciudadanía” propia de las Indias Orientales.
Este es el contexto socio-político y cultural donde se movía Maria Antonia como una mujer joven y autónoma, capaz de trabajar, divertirse y apoyar a su madre por mérito propio. Mientras estuvo casada con Neruda en Batavia, Maria Antonia, continuaría con ese estilo de vida, aunque ya había renunciado a su empleo, como era la costumbre de la época al casarse.
9. Encantos coloniales en Batavia y un matrimonio feliz
La vida de Neruda en Batavia cambió radicalmente en relación a la vida inestable que había llevado tanto en Rangún como en Colombo. Mientras en Rangún sufrió un verdadero ostracismo social por parte de sus colegas diplomáticos y el doble estándar moral de los británicos, en Colombo se relacionó con una élite euroasiática adinerada e influyente del arte, pero que era crítica y paralela a la sociedad colonial. En oriente, Neruda estuvo involucrado en hechos poco felices para la vida de un diplomático. En Wellawatta no recibió a su antigua amante birmana Josie Bliss, dejándola en la calle. Ella provocó tales escándalos que la policía colonial ceilanesa lo conminó a solucionar esta situación poco decorosa. Posteriormente, la violación de su sirvienta sakili, le había valido el repudio de todo el barrio y de la familia de la víctima. Así lo recreó el director de cine ceilanés Asoka Handagama en su película “Alborada” en 2021 y también el famoso escultor ceilanés Sarath Chandrajeewa en sus trabajos de investigación [97] sobre Neruda. No cabe duda, que el poeta se encontraba en una situación embarazosa y su salida fue, entre otros motivos, buscar el traslado a una nueva destinación.
En Batavia Neruda tuvo mayor precaución. El encuentro con María Antonia Hagenaar le resultó altamente funcional al deseo de establecerse en Batavia e integrarse a la vida social de la colonia. Neruda escribió en varias oportunidades a sus amigos y familiares que “somos sumamente felices”, que “mi mujer es muy buena”. Se hicieron inseparables y salían a todos lados juntos. Maruca llevaba en su cartera un retrato de Neruda y de ella para mostrarles a sus amigas [98].
El alto estatus social de Maria Antonia fue trascendental para que Neruda llevara una luminosa vida burguesa en Batavia. Tanto en Birmania como en Ceilán nunca logró establecer relaciones con sus pares diplomáticos. En Batavia, en cambio, su vida eran el protocolo, los cocktails, fracs, fiestas, cenas, conciertos, restaurantes, paseos al campo, clubes sociales, cine y libros. Así se lo comunicaba en las cartas a su gran amigo epistolar durante la estadía en Oriente, Hector Eandi. El poeta disfrutó de una luna de miel de lujo en el Grand Hotel de Ngamplang. María Antonia y él eran una pareja atractiva, diferente al resto y durante los años treinta, a raíz de las grandes convulsiones sociales provocadas por la crisis monetaria mundial del 29, las estrictas regulaciones raciales, culturales, económicas y políticas habían tendido a relajarse.
La amalgama cultural entre oriente y occidente contribuía a transformar Batavia en una verdadera Babilonia donde los límites identitarios se hacían difusos y fluidos [99]. La vida de las mujeres en la colonia se encontraba en un auténtico proceso de explosión por la conquista de sus derechos políticos y una nueva actitud frente a la familia y el matrimonio [100].
Neruda estaba bajos los encantos coloniales. Nunca dejó de alojarse en los mejores hoteles de oriente y de tener varios empleados que lo atendieran. Maria Antonia era la mujer perfecta: buenamoza, culta, silenciosa y alegre como la describió Adriana Santa Cruz Ossa, “Roxane”, en su crónica sobre la estadía en Batavia junto a sus amigas:
“Maruca pone en la conversación la gracia de sus balbuceos en lengua castellana. Como un chico que comienza a hablar. La linda javanesa tiene una cultura vastísima y sirve de secretaria del poeta” [101].
Estas impresiones de “Roxane” son testimonios únicos de la armonía que vivía Neruda en Batavia. Sin embargo, algo no encajaba con esa maravilla descrita. Neruda tenía una escaza producción poética y los pocos poemas que escribía expresaban desasosiego, encierro, ansiedad y desesperanza, aunque su vida era en apariencia la de un hombre feliz.
Ya en Batavia se venía engendrando la verdadera tormenta que caerá sobre la vida de María Antonia cuando decidió seguir a su marido a Chile. Difícilmente podría haber previsto que en el corazón y la mente de Neruda su verdadero “yo” pujaba por volver a lo que estaba acostumbrado: la poesía, la eterna bohemia, las adulaciones literarias, los amoríos con distintas mujeres y una vida pasional centrada únicamente en sus pulsiones. En el mundo de Neruda, había una única prioridad y todo lo demás será secundario: la férrea voluntad de revolucionar la poesía y transformarse en un poeta de talla mundial dejando atrás cualquier obstáculo que se le pusiera por delante [102].
10. Los amigos de Neruda en Batavia.
Neruda se refirió en sus memorias solo a dos amigos en Batavia, pero aquí agregaremos dos más que se desprenden de la correspondencia y la literatura disponible relativa a esta materia.
Gustavo Mustelier y Galán, cónsul cubano en Batavia
Gustavo Enrique Mustelier y Galán era Cónsul General de Cuba en Batavia. Tenía 49 años. Vivía en Batavia con su mujer. Desde 1911 Mustelier y Galán se desempeñaba como diplomático de profesión. Hablaba varios idiomas y era graduado en el seminario Diplomático y Consular de Cuba. Era tenedor de libros y corresponsal comercial de la embajada, censor de teatro, escritor y llegó a ser miembro de la Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes en Cádiz [103]. Según el poeta cubano Angel Augier, Mustelier y Galán adoptó a Neruda como un hijo y salían a menudo a recorrer las calles de Batavia conversando sobre política y las delicias de la naturaleza en Cuba [104].
La única foto disponible de Mustelier y Galán apareció en una revista cubana perteneciente al Centro Cultural Félix Varela de la Arquidiócesis de La Habana, cuando era joven [105]:
Mustelier y Galán fue uno de los testigos de matrimonio de Pablo Neruda y Maria Antonia Hagenaar. Neruda se acordó de él en los siguientes términos:
“Pronto conocí a otras personas amables. El cónsul cubano y su mujer fueron mis amigos obligados, unidos a mí por el idioma. El compatriota de capa blanca hablaba sin parar, como una máquina permanente. Oficialmente era el representante de Machado, el tirano de Cuba. Sin embargo, me contaba que las prendas de los presos políticos, relojes, anillos y a veces dientes de oro, aparecían en el vientre de los tiburones pescados en la bahía de La Habana”. Confieso que he vivido, PDF Google, p. 49.
Este recuerdo lo hizo el poeta casi 32 años después de esa amistad, que él calificó de “obligada” por el idioma. Al tildar de “tirano” a Machado, que por cierto lo era, de paso colocó a su amigo Mustelier y Galán como “representante del tirano”. A pesar de ello, Neruda le pidió que fuera su testigo de matrimonio haciendo auténtica gala de un espíritu pragmático.
Gustavo Mustelier y Galán pertenecía a los grupos oligárquicos cubanos y era conocido por el racismo contra la población negra de su país [106]. Había escrito en 1912 un libro titulado “La extinción del Negro. Apuntes Político Sociales”, donde anunciaba la desaparición del negro en las islas como condición básica para el desarrollo del país. En la Habana el libro de Mustelier y Galán fue calificado como “el libro más racista publicado en Cuba” [107]. Neruda no lo volvió a ver nunca más.
Richard Hertz, cónsul alemán en Batavia.
Richard Hertz era un diplomático de carrera de origen judío convertido al protestantismo. En 1927 el Reino Alemán lo había nombrado como cónsul para Batavia y Singapur a la edad de 29 años. Cuando Neruda llegó a Batavia, Hertz ya conocía en profundidad la sociedad javanesa y la crisis del régimen colonial holandés. Entendía las complejidades de las luchas nacionalistas indonesias y advertía a sus superiores acerca de la fragilidad política en Java [108]. Así lo demuestran los informes que mandaba al Ministerio de Relaciones Exteriores a Alemania. Hertz era soltero en ese tiempo y estableció una amistad con Neruda, que era 6 años menor que él. El único retrato disponible de Hertz es el siguiente [109]:
Neruda se refirió a Richard Hertz como una persona “sensitiva y romántica, un judío con siglos de herencia cultural”. Recordó haberle preguntado si no creía que Hitler llegaría al poder. Pero aquel “pobre amigo mío” [110] no había medido la fuerza de “aquel agitador loco” que era Hitler y le había contestado: “Ud. no conoce a Alemania, … allí sí que es totalmente imposible que un agitador loco como ése pueda gobernar siquiera en una aldea” [111].
Posteriormente, Neruda supuso que “el ingenuo Hertz debe haber terminado en una anónima y monstruosa cámara de gas, con toda su cultura y su noble romanticismo”.
Hertz, no obstante, escapó al Holocausto, aunque el régimen nazi lo sacara del servicio diplomático por ser judío. Se desempeñó como académico en EEUU y después de la guerra fue reintegrado al servicio diplomático. Según Schidlowsky[112] se produjo una ironía del destino días antes que Hertz muriera en 1961 de un ataque cerebral en México, pues Neruda se encontraba en ese país. No hubo un reencuentro posterior a Batavia.
Coert Dubois, Cónsul de Estados Unidos en Batavia.
Coert Debois era un neoyorquino de 49 años cuando Neruda llegó a Batavia en 1930. Había nacido en Hudson NY en 1881. Estudió ingeniería forestal y en sus primeros años laborales fue miembro del Servicio Forestal de los Estados Unidos. Posteriormente ingresó como oficial a las Fuerzas Armadas y en 1920 entró al servicio consular de su país [113]. Era un hombre alto, y amistoso diplomático. Coert Dubois ocupó el cargo de Cónsul General de Estados Unidos en Batavia durante tres años entre 1927 a 1930. Estaba casado y tenía dos hijas adolescentes.
Sabemos de esa amistad por la invitación que le hizo Neruda a Elvira Santa Cruz (“Roxane”) durante la estadía en Batavia junto a un grupo de chilenas. Neruda, se enteró de la llegada de estas connacionales y decidió tomar contacto con ellas para presentarles a su mujer Maria Antonia Hagenaar. Ya con la prestancia de la experiencia en el servicio diplomático se dirigió al muelle de Batavia llamado “Tanjung Priok” [114] y consiguió entrar al crucero “Belgenland”, donde fue invitado por las amigas de “Roxane” a desayunar. Ellas estaban encantadas de compartir con el famoso autor de “Veinte Poemas de amor y una Canción Desesperada”. El poeta las convenció para que pasaran el día con él, las invitó a almorzar en su casa de Menteng y les prometió mostrarles la ciudad de Batavia en todo su esplendor. Elvira Santa Cruz decidió unirse al grupo también. Después de una siesta en la casa de Neruda, ya al atardecer llegó Coert Dubois, amigo de Neruda, en su auto diplomático. Deseaban recorrer la ciudad y disfrutar de la exótica vida social nocturna en Batavia. “Roxane” apuntó en su crónica de viaje:
“Al atardecer llega en su automóvil el Cónsul General de Los Estados Unidos en Batavia, y todos juntos vamos a visitar la ciudad” [115].
Y luego concluyó:
“Nuestra primera Noche en Java se prolonga hasta la madrugada en el magnífico Club del Capitolio” [116].
Elvira Santa Cruz dejará escritas sus impresiones de aquella noche en Batavia con lujo de detalles. Su mirada conservadora se mezclará con un halo de fascinación:
“La noche sucede al crepúsculo cuando llegamos al puente que separa la selva de la ciudad. Es una noche irradiante, con estrellas que casi tocamos con la mano. Los hoteles magníficos, los cabarets y clubes europeos se llenan. Hay danzas exóticas, bailes y procesiones callejeras… El alma recobra su dominio. La gente acoge la noche como compañera de orgías, sin pensar en el demonio de la carne ni en la concupiscencia de los ojos… El mundo oriental adorado que la occidental reprueba, y exalta la vida de los sentidos como una natural floración, como el ritmo legendario que le devuelve su primitivo animismo” [117].
Después de su misión consular en Batavia, Coert Dubois, inició una meteórica carrera diplomática hasta 1948. Sufrió un dramático destino, pues sus hijas, Elizabeth y Jane Dubois, se suicidaron en Italia en1935 siendo dos muchachas de 21 y 24 años [118]. Durante la II Guerra Mundial combatió como teniente coronel con las Fuerzas Aliadas. Murió en 1960. Neruda no volvería a verlo. El único retrato de Dubois disponible es del tiempo en que estuvo en las Fuerzas Armadas [119].
Barend van Tricht, el “médico más importante de la India”.
Barend Van Tricht era un médico holandés que había nacido en Utrecht en 1885 y estudiada medicina en la universidad de Leiden en Amsterdam. Pertenecía a una familia de larga raigambre militar. Su padre era general de división retirado y su hermano llegó a ser teniente general del Real Ejército de las Indias Orientales Neerlandesas (KNIL en holandés). En 1910 partió a las Indias Neerlandesas como médico militar en Padang y Batavia. Tenía 25 años. Cinco años después se retiró del ejército y se estableció como médico privado en Batavia. En 1920 se casó y formó familia. Era considerado el “médico más importante de la India”. Asimismo, era científico y escritor de libros de etnografía tropical y uno de los promotores de la aviación en Java. Neruda lo conoció a través de Maria Antonia durante su noviazgo y luego la pareja le pidió que fuera su testigo de boda. A partir de allí los Neruda eran invitados a cenar a la casa de los van Tricht y compartían entretenidas veladas [120]. Van Tricht era un hombre refinado y alto. Participaba activamente en la vida cultural de Batavia y era miembro del “Club Harmonie”, donde se realizaban actividades de promoción de las ciencias naturales y excursiones científicas.
En la residencia de los Van Tricht tenían lugar reuniones sociales con las personalidades más destacadas de Batavia. Neruda se incorporó a estos círculos de familias consolidadas de Batavia en forma natural y comenzó a disfrutar de una vida antes desconocida para él como hombre soltero gracias a su mujer.
La Biblioteca Nacional Digital de Holanda registró una imagen de Barend Van Tricht en su casa que muestra su entorno y la forma como vestía.
Barend Van Tricht fue el único del círculo de amigos que Neruda tenía en Batavia, al cual volverá a encontrar en Montecarlo en 1936, cuando estalló la guerra civil en España en julio de ese mismo año. Van Tricht vivía en Montecarlo con su mujer, donde se habían establecido desde 1932. Habían pasado 4 años desde la última vez que se habían visto en Batavia.
En 1936, el matrimonio Neruda no era el mismo. Ellos venían desde España, donde Neruda cumplía funciones diplomáticas como cónsul de Chile desde 1934 acompañado por Maria Antonia. En agosto de ese mismo año Maria Antonia había dado a luz a Malva Marina, una hija con hidrocefalia, una enfermedad congénita sin cura. Neruda la culpabilizó a ella distanciándose y empezando casi de inmediato, en septiembre de 1934, una relación extramatrimonial con su amante argentina Delia del Carril, quien era 20 años mayor que él. Ella era una rica heredera que había ingresado al movimiento comunista internacional y estaba muy bien relacionada con artistas y poetas europeos de la época. Pablo y Delia hacían vida íntima ya en España en casa de Pablo usando la fachada de que Delia era supuestamente su secretaria. María Antonia estaba concentrada en el cuidado de su hija enferma con ayuda de dos empleadas españolas [122].
Los peligrosos bombardeos de los franquistas en Madrid durante el mes de junio de 1936, dieron a Neruda la ocasión para enviar a su mujer y a su hija de vuelta a Barcelona donde serían recibidas por el entonces cónsul chileno Tulio Maquieira. Cuando allí también empeoró la situación de inseguridad, Neruda convenció a su mujer a fines de 1936 que estaría más a resguardo con sus amigos holandeses, los van Tricht, en Montecarlo y que luego debía irse a Holanda. Le prometió que él se les uniría en cuanto resolviera su destino laboral con el servicio diplomático chileno [123]. Lo que ella no podía prever era que Neruda fuera capaz de mentir sin contemplaciones [124] para deshacerse de ellas sin decirles nada.
El día 9 de diciembre de 1936, Neruda llevó a su mujer y a su hija a la casa de los Van Tricht en Montecarlo. Alojó allí una noche y evitó hablar de cualquier tema personal dedicándose a conversar de política con el anfitrión. Esta tensa situación fue descrita en la novela de la escritora holandesa Pauline Slot “Es tan largo el olvido” (“Het Vergeten so Lang”, 2018) sobre la vida de Maria Antonia Hagenaar.
Al día siguiente, el 10 de diciembre de 1936, Neruda le escribió a Delia del Carril desde la pensión de Marsella lo contento que estaba al haberse liberado de su mujer: “Ayer traje a Maruca a Montecarlo. Me volví ayer a las cinco de la mañana. La situación se resolvió con su partida…. qué bueno es estar sin Maruca. Me siento como recién nacido…. Te abrazo de todo corazón y te amo cada día, espero verte, es lo único que me gustaría” [125]. Neruda se conduciría a partir de allí como un hombre soltero y sin compromisos.
María Antonia pensaba que su matrimonio seguía vigente debido a que Neruda nunca le habló de divorcio. De otra manera no se entendería que ella, estando todavía en Montecarlo en abril de 1937 le escribiera por propia iniciativa al Presidente de la República de Chile, don Arturo Alessandri Palma, solicitándole la repatriación a Chile de su marido, Neruda, junto a ellas dos. Este trámite fue acogido positivamente y el gobierno chileno incluso le ofreció pagarle pasajes en las mejores condiciones que fuera posible [126]. Pero Neruda, tenía otros planes: se quedará en Europa con su amante Delia del Carril, desde donde lanzará su nueva carrera político-literaria antifascista. Neruda abandonó definitivamente a su mujer y a su hija. Su mujer y su hija estaban desde julio de 1937 en La Haya en Holanda [127], después que los van Tricht las acompañaran hasta esa ciudad. Un mes después, el 26 de agosto de 1937, Neruda decidió regresar a Chile con Delia del Carril, a quien presentaría como “su mujer”.
Después de este deshonroso episodio, Barend Van Tricht no volverá a ver a Neruda. Durante la II Guerra Mundial luchó para los aliados cumpliendo funciones de inteligencia y como era médico de la Cruz Roja atendió a los heridos de guerra junto a su mujer que era enfermera. Van Tricht fue condecorado como héroe de guerra en Francia.
11. Desmantelamiento de la imagen de María Antonia
Asesinato de imagen de María Antonia durante sus dos estadías en Chile
Pocas mujeres han sido tan denostadas en Chile por tanto tiempo como lo fue la primera mujer de Pablo Neruda, María Antonia Hagenaar. Hasta ahora, se ha hablado de este tema muy marginalmente, pero podemos documentar que el trato que recibió Maria Antonia se denominaría hoy en el lenguaje moderno de los medios un claro “asesinato de imagen”. En el presente este asunto constituye en muchas legislaciones nacionales una figura delictiva y por tanto punible. María Antonia pasó dos períodos de su vida en Chile, la primera vez cuando regresó con Neruda desde Java a Chile entre 1932 hasta 1933, y la segunda vez en 1948 cuando llegó a Chile ella sola proveniente de Europa devastada por la guerra a raíz de una invitación del entonces presidente chileno Gabriel González Videla [128].
Esa oportunidad era la salvación para escapar de la pobreza que estaba sufriendo en Europa y tratar de empezar una nueva vida en Chile exigiendo a Neruda una compensación. María Antonia se quedará hasta 1958, desde donde se dice, fue expulsada en circunstancias de dudosa legitimidad jurídica [129].
Muerte de Malva Marina en Gouda, única hija hija de Pablo Neruda.
Encontrándose María Antonia sola en Holanda, en marzo de 1943, su hija Malva Marina había muerto a los 8 años de edad en la ciudad de Gouda. María Antonia publicó unos obituarios en la prensa incluyendo a Neruda como padre de la niña. También agregó el nombre de su madre Antonia Helena Vogelzang que se encontraba detenida por los japoneses en el campo de concentración de Tjideng en Batavia. Era evidente que Maria Antonia no estaba enterada que su marido se había casado en 1942 en forma fraudulenta con su amante argentina Delia del Carril en México [130] cuando su hija todavía vivía.
Todavía se conservan copias del aviso de muerte de Malva Marina y del obituario de agradecimiento hacia quienes acompañaron el funeral de la hija de Neruda, que fueron publicados en el diario vespertino “Net Vaterland” el 2 de marzo y el 8 de marzo de 1943 [131].
Neruda no contestó al comunicado sobre la muerte de su hija que María Antonia le hizo llegar a través del servicio diplomático chileno.
Posterior a la muerte de Malva Marina y en su calidad de esposa legítima de Neruda, en 1943, ella solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile a través de la embajada de Holanda, que se la incluyera en la lista a repatriar hacia Chile a través del acuerdo de intercambio de prisioneros entre Alemania y Chile para salvarse de las garras del nazismo.
Neruda impide la repatriación de Maria Antonia a Chile durante la segunda guerra.
Las autoridades chilenas habían accedido a esta petición, pero el Embajador Barros en Berlín insistió en consultarlo con Neruda, poniendo así involuntariamente la vida de Maria Antonia en peligro. El poeta mandó en mayo de 1943 un mensaje agresivo y amenazante a través del cónsul Schnake:
“Aunque agradezco el interés del Embajador Barros, tengo que insistir que no deseo el regreso de mi ex-mujer y que, si lo hiciera, dejaría de mandarle los envíos mensuales de dinero” [133].
De esta manera Neruda la condenó más tarde a lo que se conoció en 1944 como el “Invierno del Hambre” con temperaturas hasta 27° bajo cero durante más de 40 días en Europa y la dejó librada a su suerte.
Detención de Maria Antonia en un campo nazi en 1945 y segundo regreso a Chile 1948
En 1945 María Antonia fue detenida por los nazis en su domicilio de calle Leplaan Nro. 6 en La Haya el día 21 de marzo, siendo enviada al Campo de Concentración de Westerbork en Holanda. Allí peregrinó por las barracas Nro. 6, 5 y 15 para ser liberada por las fuerzas aliadas el 19 de abril de 1945 como una de las pocas sobrevivientes de ese campo [134]. De 100.000 prisioneros que pasaron por ese campo, solo 5.000 sobrevivieron [135].
Neruda había decidido cancelar a María Antonia llamándola “ex-mujer” aunque su estatus marital con ella seguía siendo válido ante la ley [136] chilena. De no haber sido por el personal diplomático de Chile en el exterior, Maria Antonia habría estado totalmente desprotegida. Eran sus funcionarios los que recibían las peticiones de Maria Antonia para que comunicaran a Neruda que enviara las escuálidas mesadas de manutención que a veces se demoraban varios meses [137].
Estos antecedentes nos ubican en la situación que se encontraba Maria Antonia antes de volver a Chile en 1948.
Culto a la personalidad de Neruda y difamación pública de María Antonia
Según Virginia Vidal, amiga personal del poeta, la primera vez que el matrimonio Neruda-Hagenaar llegó a Chile desde Batavia en 1932, la familia de Neruda los recibió fríamente. Temían que Neruda se transformara en una carga económica para la familia. Vidal contó en un lenguaje poco feliz, que Maria Antonia era una “mujer sana” que “tenía muy buen apetito” [138]. Sin embargo, la fineza de María Antonia logró aplacar ese rechazo. Sus buenos modales y su disposición a aprender el castellano para comunicarse con ellos contribuirán a ello. En las cartas que se han conservado, ella se dirigía a los familiares de Neruda con “querida mamá”, “mi querida Laura” (Laura era la media-hermana de Neruda) o “mis queridos padres y Laurita” y nunca desistirá de ese tono. María Antonia transformará la rudeza inicial de esa familia resistente a la vida de Neruda [139] en un vínculo cordial. Es lo único que logrará cambiar en medio de un rechazo generalizado a su persona en los años por venir siendo la mujer de Neruda.
Los motivos del acoso contra Maria Antonia fueron de distinta índole: uno, el verdadero culto a la personalidad que Neruda estaba construyendo en torno a su persona entre sus admiradores y, dos, el machismo recalcitrante del poeta y su entorno social.
Maria Antonia era una mujer formal, que entendía de leyes, de derechos y de obligaciones de la relación patriarcal entre hombre y mujer. Y eso será fuente de muchas discordias y de críticas de María Antonia a su marido. Neruda no estaba dispuesto a soportar reproches de ninguna índole. La mezcla entre el odio machista por parte de Neruda y su autoimagen de poeta-ídolo con derecho a todo, que en el futuro iría consolidándose, no se detendrá ante nada ni nadie.
Tanto las amigas como los amigos de Neruda aniquilaron la imagen de María Antonia mientras vivió en Chile y en otros países. Llamativo es que este juego siniestro seguiría incluso más allá de su muerte en escritos de los incondicionales de Neruda sin que jamás hubiesen investigado nada sobre quién había sido esta particular mujer, ni menos realizar viajes a Indonesia para investigar en terreno esta historia. La mayoría de ellos y ellas basaban sus escritos en la repetición de prejuicios machistas, ciertos rasgos de xenofobia encubierta y también de una cerrazón cultural provinciana.
El fenotipo nórdico de María Antonia fue un especial objeto de burla y de descalificación. María Antonia era una extranjera rubia de ojos azules y que medía más de un metro ochenta. Era políglota, pero al llegar a Chile todavía no hablaba bien el castellano. A juzgar por la denigración a que la sometían, bien podría decirse que estos personajes nunca le perdonaron haber ocupado el papel de mujer legítima de quien consideraban un verdadero Dios de la poesía nacional.
Margarita Aguirre, secretaria de Pablo Neruda, era su admiradora tenaz. Con la autorización de Neruda, Aguirre publicó la correspondencia con el escritor argentino Héctor Eandi durante su estadía en Oriente. Solo se limitó a transcribir estas cartas sin investigar ni estudiar acerca del trasfondo sociocultural de Oriente y que papel había jugado jugado ese período en la carrera de su “compadre”, como Margarita llamaba al poeta. Tanto celebraba Neruda los escritos de Aguirre, que prefirió citar a esta última incluso en sus memorias de 1974 para “confesar” quién había sido su mujer, sin decirlo él mismo:
“Neruda regresó a Chile en 1932. Dos años antes se había casado en Batavia con Maria Antonieta Agenaar, joven holandesa establecida en Java. Ella está muy orgullosa de ser la esposa de un cónsul y tiene de América una idea bastante exótica. No sabe el español y comienza a aprenderlo. Pero no hay duda de que no es solo el idioma lo que no aprende. A pesar de todo, su adhesión sentimental a Neruda es muy fuerte y se les ve siempre juntos. Maruca, así la llama Pablo, es altísima, lenta, hierática”. Confieso que he Vivido, Version PDF Google, p. 50.
Basta una atenta lectura de este escrito para detectar la más completa inconsistencia argumentativa de todas las afirmaciones de Aguirre: comenzó haciendo una afirmación errónea diciendo que María Antonia era “holandesa” que se había establecido en Java. Luego escribió mal el nombre de María Antonia, reemplazándolo por Antonieta y en vez de Hagenaar puso Agenaar. Contó que no sabía español, que era hermética, pero Margarita se atribuía la capacidad de adivinar que ella tenía una “idea exótica de América” y que se sentía “orgullosa” de ser casada con un cónsul. Luego arremetió y la declaró incapaz de aprender nada rematando con que era “lenta” y “hierática”, es decir inexpresiva, impenetrable.
Curiosamente, y muy al contrario de las impresiones de Aguirre, el amigo epistolar de Neruda durante su estadía en Oriente, el escritor argentino Hector Eandi, y quien conoció personalmente a María Antonia en Buenos Aires, dejó una positiva impresión de ella y la llamaba cariñosamente “el gran nenúfar blanco de Maruca, abierto en un estanque, que parecía la promesa de la última calma, pero donde el amor se perdió en su trama” [140]. La delicadeza de Eandi la veía como una flor de la planta acuática de loto que crece en las lagunas y se destaca por sus preciosos colores. Eandi, luego de haber sido un gran amigo epistolar de Neruda durante “Residencia en la Tierra”, se distancia de él “por lo que sé de ti” después de su vuelco al movimiento comunista internacional y el abandono de su mujer y su hija. Eandi murió el 18 de mayo de 1965, dos meses después de la muerte de María Antonia en Holanda [141].
El juicio de Sara Vial, también conocida de Neruda, fue incluso más desarmante contra María Antonia, pues ella ni siquiera la había conocido. Con desparpajo se tomaba el derecho de juzgarla:
“La pobre Maruca es un sargento más grande que él. En un país de mujeres graciosas y menudas como el nuestro, daba susto. Pobrecita. Sin embargo, Pablo la quiso mucho” [142].
Vial aquí expresaba su abierta xenofobia, resentimiento porque Neruda aparentemente la había querido, y la comparaba con las chilenas de baja estatura atribuyéndoles automáticamente “gracia” por su tamaño. La denostaba llamándola “sargento” que es un grado menor en la jerarquía militar.
El calibre de las descalificaciones estaba tan naturalizado que la misma Virginia Vidal, única amiga personal que acompañó a Neruda a recibir el premio nobel de literatura en Estocolmo, no trepidó en calificar a Maria Antonia de “opaca y difuminada” [143] en comparación con su amante Delia del Carril. Vidal presentaba a del Carril como una persona graciosa, con “decoro, simpatía y señorío”, y de “rectitud absoluta” [144]. Era la misma Delia que a los 50 años se había instalado en la casa de su vecina María Antonia en Madrid, que tenía 34 años, para iniciar una aventura con Neruda, que era su marido.
Delia, tuvo el “señorío” de embarcarse en una aventura erótico-pasional con Neruda bajo el mismo techo de la esposa. La relativización ética de Vidal resulta pasmosa, pues el mismo Neruda, cuando decidió dejar a Delia en 1955 por su nueva amante, Matilde Urrutia, con quien había protagonizado una larga aventura desde 1949, declaró con un cinismo apabullante: “¿Cómo la Hormiga [145] no entiende la pasión? Si ella la vivió, si se metía en mi cama sin importarle Maruca” [146].
En uno de los numerosos encuentros de amigos que Vidal compartía con Neruda en Isla Negra, celebraba el espíritu “jocoso” de Neruda al responderle a su pregunta sobre cómo era María Antonia:
“Era una mujer enorme. Necesitaba comer mucho. A veces, en Madrid, no teníamos sino una lata de sardinas y ella comía con ganas y yo me quedaba mirando” [147].
Hay que considerar que o bien Maria Antonia estaba embarazada en ese momento en España o bien estaba recién salida del parto, pero Neruda estaba preocupado de su propio estómago.
La altura de María Antonia será siempre tema de descalificación xenófoba. Cuando Neruda llegó a España en 1934 en calidad de diplomático, fue a visitar a su amigo poeta Rafael Alberti que vivía con su mujer poetisa María Teresa León. Subió unas empinadas escaleras y les advirtió que no se sorprendieran porque allá abajo estaba su mujer: una “giganta” [148]. Con ello les daba piso para que dijeran cualquier cosa sobre María Antonia. Así, por ejemplo, María Teresa León, quien era considerada una poeta “adelantada” de la generación del 27 en España, se atrevió a decir que “Maruca conoció al poeta jugando tenis. Sonriente holandesa rubia, en una aburridísima isla lejana” [149], haciendo gala de una ignorancia dramática sobre Java, conocida en los tiempos coloniales como la “Perla del Oriente”. Nuevamente apareció aquí lo “rubio” como un reproche a su fenotipo nórdico
Un “gigantesco gendarme rubio”
María Flora Yáñez, hermana del escritor chileno Juan Emar, visitó al matrimonio Neruda en Buenos Aires en 1933. En la oportunidad se refirió a su anfitriona como un “gigantesco gendarme rubio” [150]. Es decir, María Antonia había pasado de “sargento” a “gendarme” y lo rubio apareció de nuevo como una verdadera recriminación. Otras amigas de Neruda la tildaban de “carabinero” a manera de variación del apelativo de “sargento”.
Tres chilenas contra Maria Antonia.
Un punto superior en esta verdadera asonada de acoso machista y de adulación permanente a Neruda, lo protagonizaron tres chilenas, de las cuales algunas operaban como mediadoras del poeta ante Maria Antonia cuando llegó a Chile en 1948 a exigir los derechos que le correspondían como mujer legítima de Neruda. Ellas lo salvaban de tener que dar la cara personalmente a su mujer. La dramaturga Isidora Aguirre, su madre la pintora María Tupper y su prima Lila Bianchi se vanagloriaban de ser descendientes de renombrados antepasados como Isidora Zegers, fundadora del Conservatorio Nacional de Música, y de Ernesto Bianchi, ministro de la Corte Suprema. María Tupper echó a Maria Antonia de su casa donde le arrendaba un cuarto porque “no le caía bien” y gastaba mucha luz manteniéndola prendida hasta media noche. Isidora, contó en forma distendida que su madre le había dicho a la javanesa: “apúrate para buscar donde irte” [151].
Tupper y su prima eran devotas de Neruda. Lila incluso se prestó para llevarle recados del poeta a Maria Antonia [152], quien exigía una indemnización a su marido que él no quería pagar. Maria Antonia le contestó: “Pablo nunca tendrá jamás la nulidad si no me da el millón de pesos. Que me la pague” [153].
Entonces, Lila Bianchi, con una firmeza machista y un sometimiento impactante frente a los deseos de Neruda, le aconsejó a Maria Antonia: “… los matrimonios tienen feliz comienzo, pero pasa el tiempo y pueden fallar… no pueden pagarse las horas felices. Es mayor el sufrimiento en el ser que ya no ama y permanece a su lado”. Para ellas el que realmente había sufrido era Neruda. Pero no les bastaba con fulminar la imagen de Maria Antonia, sino que afirmaban que su salud mental “estaba en franco deterioro” [154], sin ser psiquiatras ni doctoras. Tampoco titubearon en atribuirle que “ella emanaba fuerzas negativas capaces de echar a perder un cálifont e influir en el desencadenamiento de otros estragos” [155]. Tanto Aguirre como Tupper y Bianchi eran incapaces de dimensionar de qué situación venía Maria Antonia luego de haber sufrido los estragos de la segunda guerra en carne propia y los efectos en el campo de concentración de Westerbork en Holanda. En un juego claro de retorcimiento valórico, negación de la realidad, ignorancia, completa subyugación y adulación fanática de Neruda, ellas habían decidido ser parte del juego de su ídolo poético: declararse víctima de su mujer.
El supuesto trastorno mental de María Antonia.
En esta misma línea, Virginia Vidal, aprovechó de reafirmar post mortem su obnubilación por Neruda haciéndose carne de la idea que Maria Antonia estaba mentalmente trastornada. Treinta y dos años después de su muerte publicó para la Fundación Neruda uno de los artículos más tendenciosos del desmantelamiento contra la primera mujer de Neruda, afirmando que la última imagen que se conservó de ella en la casa de María Tupper era: “con su cabeza sumida entre una nube de velitos desgarrados, apolillados fieltros, plumas rotas, chafados terciopelos, una boca hablando a la nada, mientras come pan…” [156]. Este texto resulta especialmente depredador y sesgado, peligrosamente cercano a las viejas estrategias patriarcales de siglos pasados, donde los hombres declaraban locas a las mujeres divorciadas o rebeldes.
María Antonia estuvo siempre en plena posesión de sus facultades mentales, tanto así, que antes de su muerte en 1965 se preocupó de financiar y adquirir los derechos de sepultura de la tumba de su hija Malva Marina hasta 2003, para que no fuera olvidada [157] a pesar de su frágil situación económica.
Una “jirafa soñolienta”.
En esta verdadera guerra contra la imagen de María Antonia, los hombres, amigos de Neruda, tampoco se quedaron atrás. El pintor Pedro Olmos la describió como “... una holandesa alta, anodina, sin mayores gracias”. El escritor Diego Muñoz la veía como “un ser extraño, hermético, con quien no se podía conversar sino en inglés. Aquella mujer hizo todo cuanto pudo para distanciar a Pablo de sus amigos” [158]. Aquí Muñoz le reprochaba que hubiera que hablarle en inglés y la rechazaba porque la veía como un obstáculo entre Neruda y sus amigos de la bohemia nocturna.
Jorge Semprún, diplomático de la república española en La Haya, para quien Maria Antonia trabajó de secretaria hasta que fueron vencidos por las fuerzas franquistas (1939), avanzó un peldaño más comparándola directamente con un animal:
“Solo un poeta podía tener una mujer así, tan desmesurada, tan parecida a una suave jirafa soñolienta” [159].
Maria Antonia como “albatros” colgada al cuello de Neruda.
En el escenario de esta sistemática batalla de desprestigio contra Maria Antonia, existe todavía un personaje que rompió todas las marcas de la inquina visceral contra María Antonia y afán zalamero hacia Neruda varias décadas después de la muerte de los dos personajes en cuestión. Se trata de su biógrafo Hernán Loyola, que ha ejercido como un verdadero inquisidor y defensor de Neruda durante su vida y post vida. Loyola no vaciló en atribuirle a María Antonia “desinterés cogniscitivo”, de ser “rígida” e “inadaptable” [160] porque rechazaba las interminables farras y tomateras nocturnas de la bohemia literaria [161] de su marido.
En su libro “Los pecados de Neruda” (2019), Loyola creyó haber descifrado un misterioso verso que el poeta había pronunciado en una conferencia en la Biblioteca Nacional de Santiago titulada “Viajes por las costas del Mundo” en diciembre de 1943[162]. Planteó que Neruda había plasmado un mensaje sobre su matrimonio que hasta ese momento había pasado inadvertido. Loyola interpretó la siguiente frase: “Albatros muerto del antiguo marinero, y ahora colgante de su cuello” y reconoce en ella una “metáfora de Maruca”. A sus ojos, Maruca era ahora un “albatros” colgando del cuello del poeta sufrido y que ya no amaba a su mujer. Los “albatros” son unas aves marinas de gran dimensión que se caracterizan por su torpeza al emprender y terminar el vuelo por la gran extensión de sus alas. Los albatros se alimentan de animales muertos o capturando su alimento en el agua o buceando. Loyola alcanzó con esta comparación un calibre de destrucción de la figura de María Antonia antes desconocido.[163] De “jirafa” había pasado a ser un “albatros” torpe y grande.
El Ministerio de Educación en Chile: “Icarito” contra María Antonia.
Esta situación de asesinato de la imagen de Maria Antonia se instaló tan eficazmente en la conciencia de los círculos literarios chilenos adictos a Neruda, que incluso la Revista “Icarito” de difusión cultural en las escuelas básicas y de enseñanza media del Ministerio de Educación de Chile, presentó a María Antonia como una mujer “fría, poco sensible a la poesía y que no comprendía español”. Luego se agregó que la llegada de una hija enferma habría causado “desavenencias e inevitables rencores”. Para documentar esta situación “Icarito” citó el poema “Maternidad” de “Residencia en la Tierra”, donde Neruda calificó a su mujer como “madre oscura”. Al finalizar y para concluir explicaron a los educandos que: “la pareja se aleja más y más hasta que Neruda encuentra refugio a su dolor en los brazos de Delia del Carril, una belleza argentina que le abre las puertas del mundo artístico europeo y argentino” [164]. En resumen, es el propio Ministerio de Educación que se hace parte de informaciones retorcidas para trasmitirla a los niños y niñas. Delia era claramente amante de un hombre casado. Sin embargo, el mensaje a los niños y niñas chilenos/as era que: la llegada de una hija enferma “inevitablemente” rompe los matrimonios, la madre es la culpable, y al padre “herido” no le queda otra opción que buscar consuelo en otra mujer.
Peligroso terreno de difamación y expulsión de Maria Antonia de Chile.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Neruda logró detener eficazmente la repatriación de su mujer a Chile, pero la segunda vez, a partir de 1948, le resultó mucho más difícil alejar a María Antonia del territorio nacional porque efectivamente estaba legalmente casado con ella. Maria Antonia pisaba, de todas maneras, un peligroso terreno de difamación que seguía operando en los círculos de los sempiternos aduladores de cualquier conducta de Neruda y que habían “reconocido” a su conviviente Delia del Carril como su “mujer”.
En 1954, María Antonia fue sorpresivamente acusada de ser traficante de drogas. Curiosamente, jamás se pudieron corroborar ni las circunstancias de esta acción policial, ni de qué drogas se habría tratado. Probablemente se trató de una encerrona final para que se fuera de Chile.
Cuando la prensa le preguntó a Neruda su opinión sobre el hecho, se limitó a decir con desparpajo, inquina machista y sentido de superioridad de un poeta ahora definitivamente endiosado en el mundo: “Es increíble lo poco que conoce uno a la gente con la cual ha vivido. Siempre me pregunté de qué vivía” [165]. María Antonia ya era solo “la gente”.
Esta sistemática demolición de Maria Antonia se cultivó también a nivel internacional y solo tres personas guardaron el respeto y la compostura frente a María Antonia: el escritor argentino Hector Eandi y las intelectuales chilenas Elvira Santa Cruz Ossa y la escritora Maria Luisa Bombal, quien la calificaría de “muy buena” [166].
Si María Antonia hubiese sido esa trastornada mujer que describían los amigos de Neruda, azuzados por él mismo, durante su segunda estadía en Chile probablemente no habría podido tener la tranquilidad para conquistar al escritor e intelectual chileno Joaquín Edwards Bello [167], aunque esa relación amorosa no prosperara. Las cartas de amor publicadas sobre este hecho y conservadas en la Biblioteca Nacional de Chile, son las de una mujer educada y atenta a lo que sucede a su alrededor.
María Antonia y las “concubinas” de Neruda.
La actitud silenciosa de María Antonia frente a las infidelidades de su marido no respondía de modo alguno a que no se enteraba de lo que estaba pasando frente a sus propias narices bajo su propio techo. No hay que olvidar que ella tenía la prestancia y la solidez de una mujer euroasiática nacida en la Indias Orientales Neerlandesas. Desde que tuvo uso de razón, ella sabía de la existencia de las “concubinas” nativas de los hombres holandeses casados en las colonias. Por este motivo, Maria Antonia vio a las amantes de Neruda como simples “concubinas” a las cuales ella conoció muy bien por el entorno cultural que vivió en Java. Su experiencia vital era que los hombres holandeses no abandonaban a sus esposas legítimas por sus amantes. Y eso es lo que ella esperaba de Neruda, aunque al final Neruda optara por estas últimas y estableciera este patrón de conducta a lo largo de su vida [168]. Mientras ella estuvo con vida, es decir hasta 1965, nunca dejó de ser la esposa legal del poeta, como lo documentó Schidlowsky en su biografía.
12. El retorno literario de Maria Antonia y Malva Marina en pleno Siglo XXI.
La hija de Neruda Malva Marina vino al mundo afectada por una hidrocefalia en agosto de 1934 en Madrid. Neruda cerraría muy rápido ese capítulo de su vida con cuatro poemas de “Residencia en la Tierra” que escribió antes de 1936. En el poema “Enfermedades en mi casa”, expresó su angustia escribiendo: “No hay sino llanto, nada más que llanto, porque sólo sufrir, solamente sufrir, y nada más que llanto”. En “Melancolía en las familias”, Neruda se reconcentró en su desesperación existencial y la no aceptación de esa hijita enferma: “Voy por las tardes. Llego lleno de lodo y de muerte, arrastrando la tierra y sus raíces, y su vaga barriga en donde duermen cadáveres con trigo, metales, elefantes derrumbados”. En el poema “Maternidad” el poeta desató su rabia contra la madre de su hija culpabilizándola de la enfermedad de su hija: “Por qué te precipitas hacia la maternidad y verificas tu ácido oscuro con gramos a menudo fatales…oh madre oscura, ven con una máscara en la mano izquierda y con los brazos llenos de sollozos”.
Estos poemas expresaban el presuroso distanciamiento emocional de Neruda de su familia. El solo veía el propio sufrimiento. La última vez que las nombró fue viviendo aún en Madrid en 1936 con motivo del asesinato de su amigo el poeta español Federico García Lorca a manos de un comando de la muerte del franquismo en Granada. A él le dedicó el poema “Oda a Federico García Lorca” para expresar su duelo por esa muerte tan criminal e injusta. Entre los muchos poetas y amigos que enumera en la oda, primero menciona a Delia, su amante, y luego a Maruca y Malva. A partir de 1937 recaerá sobre ellas solo el abandono, el silencio y la negación.
El retorno literario y físico de Maria Antonia y Malva Marina, sucederá recién cien años después del nacimiento de Neruda. En abril de 2004 el periodista e investigador chileno Antonio Reynaldos descubrió la tumba olvidada de su hija Malva Marina en el cementerio católico de Begraarplats en Gouda Holanda [169], año que coincidió con el cien aniversario del nacimiento de Neruda.
En 2015, la escritora holandesa Hagar Peeters publicó en holandés una novela titulada “Malva”, donde le dio voz y opinión a la hija olvidada por Neruda [170]. Hagar contó en una entrevista que no había podido encontrar un editor interesado en Chile por lo que su edición en castellano se realizó finalmente la editorial Rey Naranjo de Colombia. Más tarde, en 2018, la autora holandesa Pauline Slot, publicó una novela “Es tan largo el olvido” (Het Vergeten so lang) cuyo título se inspiró en una frase del poema 20 de Neruda en “20 Poemas de amor y una canción desesperada”. Slot transforma a Maria Antonia Hagenaar en la protagonista principal de su historia. Ambas autoras escribieron sus novelas después de un largo período de investigación en Indonesia, en España, en Argentina, en Chile y en Holanda y sus ficciones se basaron en hechos reales. Peeters recibió por “Malva” el premio de literatura FINTRO a la mejor novela escrita en holandés en 2016.
Los efectos de estas publicaciones y del descubrimiento de la tumba olvidada de Malva Marina, gatillaron una explosión de artículos sobre sus vidas y fueron extensamente difundidos en internet en inglés, alemán, holandés e indonesio. Hasta ese momento sólo se sabía que María Antonia estuvo obligada a encargar el cuidado de su hija a una familia holandesa de Gouda durante la guerra para poder trabajar en La Haya y mantenerla. El periodista Reynaldos tomó la iniciativa de publicar en los medios holandeses un llamado a quienes supieran más de Malva Marina. Así logró entrevistar en 2004 a la que había sido su niñera, la señora holandesa Neils Leys de 85 años, quien se había hecho cargo de Malva siendo muy jovencita. La familia de acogida Julsing-Sierks, que pertenecía a la comunidad de la ciencia cristiana, la había contratado para que cuidara especialmente a Malva con el dinero que les enviaba su madre. La niña crecería con sus nuevos hermanos de acogida que eran Heika, Geesje y Frederik de 8, 4 y 2 años [171]. La Sra. Neils recordó así a Malva y su madre:
“Malva necesitaba mucha atención, para eso me contrataron. La niña que entonces tenía 7 años, no podía andar ni hablar. Pero podía tararear. Y reír. Era una niña preciosa y feliz. Tenía el pelo oscuro, ojos castaños profundos y siempre llevaba vestidos bonitos. Pero no podía comer sola y nunca sabías si captaba algo de lo que le decías. Todos los meses venía la madre de Malva, una holandesa de las Indias Orientales Holandesas que trabajaba en el consulado español de La Haya. Probablemente colocó a su hija con la familia de acogida porque como mujer sola, no podía hacerse cargo de una niña discapacitada. Era muy cariñosa con Malva Marina y traía dinero para cuidarla” [172].
Por el otro lado, Frederik Julsing, su hermano adoptivo, se refería cariñosamente a la hija de Neruda como “nuestra Malva” o “Malvita”. Recordó que Malva era “dulce” y “alegre” y que ella “sonreía y disfrutaba de ser transportada por sus “hermanos” en un carretón de madera”. Lo que no olvidó Frederik eran las hambres que se pasaron en la guerra y concluyó:
“… fueron años muy duros. Mi padre salía en su triciclo a conseguir comida al campo. También había bombardeos aéreos y Gouda sufrió mucho, hasta hoy oír las sirenas me recuerda esos tiempos” [173].
La irrupción de Maria Antonia y de Malva Marina alcanzó una difusión espectacular debido a que por primera vez se mostraron en la prensa escrita y online imágenes de ambas que habían estado guardadas por décadas en los archivos familiares de su entonces hermano de acogida Frederik Julsing[174]. Se rodaron documentales en la televisión holandesa y española, de tal manera que el “secreto mejor guardado de Neruda” [175], como lo planteó la escritora María Inés Cardone, salió a la luz para nunca más caer en el olvido.
Las fotos de la tumba de Malva Marina dieron la vuelta al mundo. La tumba estaba cubierta por matorrales y era imposible saber que se trataba del lugar de descanso de la única hija de Neruda. Cuando se la rescató, se descubrió que era una tumba construida a la manera que lo hacían los euroasiáticos en las Indias Orientales Neerlandesas rodeada por baldosas blancas y con maceteros fijos para las flores a cada costado de la tumba.
El rescate de Malva Marina del olvido solo fue posible por el inmenso amor que Maria Antonia tuvo por su hija. Aunque ella misma no poseía una tumba propia al morir, no dudó en reunir los recursos necesarios para cancelar los derechos de sepultura entre 1943 y 2003 para la hija que tanto amó. Antonio Reynaldos buscó durante años la tumba de Malva Marina. Después de muchos intentos pensó que ya no existía. Milagrosamente en 2004, el antiguo cementerio católico de Oude Begraatplats en Gouda, donde estaban los restos de Malva Marina, fue declarado en Holanda patrimonio nacional por lo que todas las tumbas existentes allí podrían conservarse más allá de la cancelación de los derechos de sepultura. Es como que si todos los espíritus se hubiesen conjugado para que se cumpliera el deseo más preciado de su madre Maria Antonia Hagenaar: salvar a su hija del desprecio que sufrió en vida.
13. Memorial de Neruda en Yakarta.
Neruda murió en diciembre de 1973 en dramáticas circunstancias debido al sangriento golpe militar protagonizado por fuerzas cívico-militares en septiembre de 1973. Sus casas en Chile fueron saqueadas por comandos militares [178]. En este contexto, la memoria oficial de Neruda como poeta universal fue eliminada como actividad de gobierno durante 17 años de régimen militar. Neruda fue reducido a su condición de “comunista” y por ello tanto él como político, diplomático y poeta debía ser olvidado de la narrativa oficial. Recién después del comienzo de la transición chilena hacia la democracia en 1990, se normalizaron paulatinamente las relaciones diplomáticas chilenas con el mundo y se comenzó con algunas actividades de recuperación de la memoria sobre Neruda.
Neruda era cónsul para Java, las islas Sonda y Singapur entre 1930 y 1932. Con ocasión de la celebración de 40 años de relaciones diplomáticas entre Chile y Singapur, la embajada chilena gestionó en 1996 una primera medida de memoria en Oriente en honor a la estadía del poeta en esa región, 32 años después de su muerte. En esa oportunidad el entonces embajador chileno en Singapur, James Sinclair, acompañó al presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle para la inauguración de la “Suite Neruda” en el hotel Raffles de Singapur. Asimismo, se hizo una hermosa publicación oficial ilustrada con antiguas fotografías titulada” De Neftalí a Pablo. Crónicas de Pablo Neruda en Singapur” [179] preparado por el diplomático chileno Andrés Borlone. Cuando Neruda arribó a Singapur se alojó brevemente en el histórico hotel Raffles, que en el presente es el hotel tradicional más distinguido del país.
Dieciséis años después, en 2012, la embajada chilena en Yakarta inauguró una placa conmemorativa con el busto de Neruda en bronce y la instalación de una piedra con versos esculpidos de Neruda en indonesio en la dirección donde había vivido el poeta en Yakarta en la calle Probolinggo Nro 5. Esa propiedad es privada en el presente y gracias a la amabilidad de la Sra. Ina Purnomo Mantiri, quien había adquirido los terrenos donde estaba la casa de Neruda en los años ochenta [180], se pudo impulsar esta iniciativa.
En el medallón de bronce al costado izquierdo lleva la firma de “F. Orellana”, quien probablemente podría ser el artista que lo diseñó.
Sobre el busto de Neruda y las banderitas roji-blancas que son los colores nacionales indonesios, se lee lo siguiente: “Puji Syukur Pada Tuhan Yank Menganugerahkan Berkat” que significa en castellano: “Alabado sea Dios por la bendición del talento de Neruda y el premio Nobel que recibió” [181]. Seguramente la Sra. Ina, quien es una ferviente creyente cristiana eligió esa frase religiosa como cabecera del memorial, para luego en la parte inferior del busto de Neruda escribir: “Disini Pernah Berdiam Pablo Neruda, Konsul Chile Untuk Batavia (1930) Dan Pemenang Hadiah Nobel Prize for Literatur (1971)”, Aquí vivió una vez Pablo Neruda, cónsul de Chile en Batavia (1930) y ganador del Premio Nobel de Literatura (1971)”.
La placa de bronce en la consejería de propiedad de la Sra. Purnomo Manturi, y la piedra con un poema de Neruda en el jardín lateral se instalaron al mismo tiempo. Bajo el poema se lee: “Pablo Neruda, Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971”. Debido a que la traducción aparece sin señalar el poema de Neruda que se escogió en castellano, no es posible identificarlo.
El memorial es actualmente mantenido por la buena voluntad e interés amistoso hacia Chile por la dueña indonesia de este terreno [182].
Otra actividad relativa a la memoria de Neruda en Yakarta fue la entrega de la “Condecoración Pablo Neruda” al famoso escritor indonesio Pramoedya Ananta Toer en la residencia del embajador de Chile en Yakarta en 2012[183]. Tal como Neruda en Chile a manos de la dictadura pinochetista, Pramoedya fue víctima de la represión de la dictadura de Suharto en Indonesia (1967-1998). Sus libros fueron quemados por comandos militares frente a su casa en la ciudad de Bogor, se prohibió la publicación de sus libros, fue encarcelado en varias prisiones de Yakarta y luego confinado al campo de detención de prisioneros políticos en la isla de Buru por 14 años bajo las más brutales condiciones de vida [184].
James Sinclair, el embajador que le entregó la medalla “Neruda” a este destacado escritor indonesio, ha dicho que él era “buen amigo” de Pramoedya Ananta Toer y que “Neruda ha acompañado mi carrera de diplomático por muchos años” [185]. Resulta, al menos, sorprendente, que James Sinclair, haya sido el único diplomático chileno en oriente que haya tomado la iniciativa de honrar justamente a Neruda y a Pramoedya Ananta Toer. James Sinclair fue vinculado con la quema de archivos de la Central Nacional de Informaciones (CNI)[186], uno de los más crueles y criminales órganos represivos de la dictadura chilena (1973-1990) [187], pero probablemente requería de cierto blanqueamiento político de su imagen para seguir en el servicio diplomático en tiempos de transición a la democracia, cuestión que logró hasta 2014 cuando debió renunciar a un nuevo nombramiento diplomático como embajador en Australia por presión de organizaciones chilenas de derechos humanos.
Dentro de este contexto sumamente paradójico, la memoria de Neruda en Indonesia sigue viva hasta el presente.
14. Neruda y la difusión de su obra en Indonesia.
Han pasado casi cien años desde que Neruda estuvo en Batavia la primera vez. Seguir la huella del grado de difusión de sus obras es una aventura. El poeta abandonó Batavia en marzo de 1932 estando Java todavía bajo el dominio holandés. Neruda era en esos tiempos fundamentalmente un poeta del amor y de la búsqueda existencial. A partir de 1935 se transformaría en un poeta al servicio de la causa anti-imperialista y de los pueblos oprimidos. Java se liberó del dominio colonial y emprendió un doloroso proceso de construcción nacional que incluyó dictaduras, genocidios anti-comunistas y golpes de estado. Estos cambios jugarán un rol importante en el nivel de difusión de la obra de Neruda en Indonesia.
Según la página web de la empresa “Priangan Media Partners” en Indonesia, Neruda habría vuelto a Yakarta en la década de los 50. En un artículo titulado “Los Pasos de Neruda en Yakarta: Poesía Diplomática de los Andes al Trópico”, publicada recientemente en octubre de 2024, su autor relata lo siguiente:
“Neruda visitó Yakarta en un momento en que Indonesia buscaba su lugar en la escena internacional. Llegó con un espíritu de solidaridad entre naciones, forjando una relación entre Chile y la naciente Indonesia. En los espacios habitualmente rígidos y formales de la diplomacia, Neruda deslizó un hechizante genio artístico. Es posible, que detrás de aquellas mesas de negociación, fuera él quien sacara el máximo partido de su arte…. al reunirse con escritores indonesios, Neruda encontró un espíritu afín, almas sedientes de libertad y justicia. Podía hablar con intelectuales indonesios sobre la importancia del arte en la revolución. Neruda, tan hábil para tejer con las palabras un puente entre el corazón y la nación, se encontró a gusto en Yakarta, que estaba construyendo su identidad nacional” [188].
En sus memorias, Neruda no hizo recuerdo de esta visita. Pero si revisamos la biografía de David Schidlowsky, se señaló que, en Julio de 1957, Neruda realizó un viaje al sudeste asiático [189], donde podría haber sido que pasara por Yakarta. Según esta fuente, Neruda tuvo tiempo para recorrer los rincones de Yakarta que él conocía desde los tiempos de Batavia y disfrutar de los paisajes marítimos en el viejo puerto de Sunda Kelapa en la parte antigua de la ciudad de Yakarta.
En esa época, Neruda era una figura poética mundial alineada con el movimiento comunista internacional, que en Indonesia era muy poderoso. El Partido Comunista Indonesio era el tercer partido más grande del mundo después del soviético y del chino. Contaba con tres millones y medio de cuadros y 20 millones de seguidores incluido su potente brazo cultural denominado LEKRA (Lembaga Kebudayaan Rakyat o Instituto de la Cultura del Pueblo) que contaba con 200.000 miembros y un millón y medio de seguidores [190]. Entre ellos había comunistas y un amplio espectro de escritores nacionalistas y anti-imperialistas de izquierda, tales como Pramoedya Ananta Toer, Martin Almeida, A.S. Dharta, Bakri Siregar, Biejoeng Saleh, Iskandar Poeradisastra, Utuy Tatang Sontani, Hr. Bandaharo, Sobron Aidit, Hersat Sudijono, Dharmawati, T. Isakandar A.S., Virga Velan, Nusananta, Nusananta, Setiawan Hs. Y Agam Wispi[191], solo por nombrar algunos.
El entonces líder máximo de la independencia indonesia era el general Sukarno, quien daba mucha importancia a la cultura y se había concentrado en el impulso de las artes y la literatura dando vida a la poderosa Asociación Afro-asiática de Escritores fundada durante la Conferencia de Asia y Africa de 1955 en la ciudad indonesia de Bandung [192]. LEKRA era un pilar organizativo imprescindible. Neruda, en su viaje a Yakarta, probablemente aspiraba a acercar la cultura latinoamericana a estas potentes organizaciones literarias internacionalistas.
Por supuesto, que en Indonesia independiente existía también un amplio espectro de conceptos sobre las funciones de la cultura y, especialmente la literatura y poesía. La organización contestataria de LEKRA era MANIKEBU (“Manifest Kebudayan” en indonesio y en castellano “Manifiesto Cultural”), que se entendía también de izquierda liberal. Su pensamiento se oponía a cualquier censura en nombre de alguna ideología política. Uno de sus fundadores fue el destacado escritor y periodista Goenawan Mohamed, quien también es poeta y dramaturgo. Entre los fundadores de MANIKEBU estaban otros escritores notables como Trisno Sumarrdjo, Wiratmo Soekito, Bokor Sutasuhut, A. Bastari Asnin, Taufiq Ismail, Poernawan Tjondronegoro y Eaka Siswojo[193]. Esta asociación combatió la censura que pretendían imponer los artistas de LEKRA en torno a que la cultura debía ser política y estar al servicio de las luchas sociales. MANIKEBU proponía la neutralidad del arte, la libertad y la autonomía de la creatividad e innovación artística [194].
El intenso dialogo y libre controversia acerca del papel de la cultura en Indonesia postcolonial, tuvo un abrupto y letal final con un golpe de estado fallido en 1965 que se le atribuyó al Partido Comunista sin pruebas ni investigaciones judiciales que cumplieran con los estándares del derecho internacional. Sukarno sería reemplazado por Suharto como consecuencia de una ola de represión y genocidio indiscriminada contra la izquierda indonesia [195] que le costó la vida a más de un millón de personas [196]. Suharto abandonó la línea política internacional no alineada de Sukarno y durante la guerra fría fue incondicional aliado de los Estados Unidos y todo el bloque occidental. El mundo de la cultura en Indonesia se dividió. Decenas de miles de escritores, artistas y creadores adscritos a LEKRA fueron deportados, asesinados, torturados, encarcelados por décadas y sus sobrevivientes debían llevar una vida bajo la bota militar y la amenaza de ser nuevamente encarcelados [197]. Esto significó un paradójico proceso de dos caras: mientras se impulsaba una inmensa industria editorial con subsidios del estado para los libros “buenos” [198], se prohibía la circulación de las obras de cientos de escritores opositores al régimen y se les demonizaba como enemigos del país. Por ello se produjo un deterioro de la creatividad literaria en Indonesia a raíz de la censura oficial y la autocensura de las editoriales para poder seguir trabajando bajo un régimen de pensamiento único. La base de esta línea de trabajo fue la aplicación de una ideología oficial de estado llamada PANCASILA que predomina hasta el presente. Los cinco principios de PANCASILA son: Hay un solo Dios, Humanitarismo Civilizado, Unidad de Indonesia, Gobierno en base a la Consulta y Consenso y Justicia Social. El contenido exacto de estos principios lo definía la dictadura de Suharto y se debía utilizar también en el mundo de la cultura [199], la ciencia, la defensa, la administración pública y la economía.
Pablo Neruda era un poeta multifacético, pero conociendo su trayectoria posterior a la guerra civil española (1936-1939), los postulados de LEKRA habrían estado más cerca de sus convicciones anticolonialistas, antifascistas y antiimperialistas que las de MANIKEBU.
Una expresión actual de esta división entre las editoriales indonesias, es el caso de la Asociación Indonesia de Editores (Indonesian Publishers Association, IKAPI) fundada en 1950 y que agrupa hasta 2024 a cerca de 2300 casas editoriales. Sin criticar las purgas anticomunistas contra escritores, IKAPI ha colaborado estrechamente con las políticas públicas del libro basadas en los principios del PANCASILA [200]. Esta institución es la encargada de organizar las ferias del libro en Yakarta y ha participado en las campañas de alfabetización en el país. En una conversación con la directora jefe de la Oficina de la Secretaría de IKAPI, la Sra. Novi Arsiant, realizada en octubre de 2024 por esta investigadora en Yakarta, me confesó que nunca antes había escuchado nada sobre la existencia de Neruda, pero que, si este poeta era comunista, IKAPI no aceptaba el “comunismo” [201]. Sin embargo, IKAPI también tiene como miembro a la cadena de librerías “Gramedia” que sí ha publicado a Neruda en inglés [202]. En este contexto, la industria editorial indonesia funciona hasta el presente con mecanismos de autocensura, de los cuales es difícil liberarse por el peso de la tradición autoritaria. Aun así, en la actual Indonesia democrática, las editoriales independientes publican trabajos tanto de intelectuales nacionales como extranjeros que promueven el pensamiento crítico y las obras de interés universal. Existen fundaciones autónomas y casas editoriales que no están dispuestas a someterse a la censura oficial [203].
En 2002 se publicó en Yakarta una Antología titulada “Un Siglo de Ganadores de Premios Nobel De Literatura” editada por la editorial “Abdi Tandur”, donde se presenta a Neruda y se cuenta que vivió durante su juventud en Batavia. En tres páginas se resumen los principales hitos de su vida como poeta y se mencionan sus obras, tales como: “Fin del Mundo” (1969), “Cien Sonetos de Amor”, “La Barcarola” (1967), “Memorial de Isla Negra”, “Arte de Pájaros”, “La espada Encendida”, “Drama Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta” (1967) y las “Piedras del Cielo” (1970). También se dan a conocer otros libros de Neruda, como “Incitación al Nixonicidio y Alabanza de la Revolución Chilena” (1973), “El Mar y las Campanas” 1973 y sus memorias “Confieso que He vivido” (1974) y “Para Nacer he Nacido” (1973).
La traducción de la Obra de Neruda al indonesio ha sido impulsada preferentemente por editoriales alternativas. Así, por ejemplo: “Poesía, libros y conchas marinas. Un fragmento de las memorias de Neruda” editado por “CIRCA” en la ciudad de Yogyakarta [204] en 2018. O bien “Veinte Poemas de Amor y una canción desesperada” de la editorial “Rincón del Libro independiente”, traducida en 2017 por el escritor, poeta y ensayista indonesio Saut Situmorang (nacido en 1966) [205]. “Cien Sonetos de Amor” fue publicada por primera vez en indonesio en 1959 y reeditada por la editorial “Gramedia Pustaka Utama” traducida en 2017 por el poeta indonesio Aan Mansyur (nacido en 1982) [206]. Del “Canto General” se ha traducido una selección muy limitada de algunos poemas, pues se trata de su obra central de poesía política. La mayor parte de los libros de Neruda están en inglés en las librerías de Yakarta. La cadena de librerías “PERIPLUS” ofrece en inglés más de 20 títulos de Neruda. Entre ellos: “Alturas de Machu Pichu”, “El Libro de las Preguntas”, “Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada”, “Residencia en la Tierra”, “Cien Sonetos de Amor “y los “Versos del Capitán”.
Aparte de la publicación de sus libros, encontramos en internet muchos autores indonesios escribiendo sobre la obra y vida de Neruda. Por nombrar solo algunos, podemos mencionar al escritor y académico indonesio Seno Joko Suyono (nacido en 1970) quien escribió sobre la vida de Neruda en Batavia y el golpe en Chile en 2001[207]. O bien el romántico artículo del escritor, traductor y escritor, miembro del Consejo de las Artes de Yakarta, Anton Kurnia (nacido en agosto de 1974) titulado “Crepúsculo en Batavia” que imagina a un Neruda solo en el “Hotel Der Nederlanden” en Batavia y luego cuando se casa con Maria Antonia Hagenaar lo describe como finalmente arrullado y bien acompañado [208]. La editorial de la revista on-line “Get Lost”, publicó en 2018 un artículo titulado “El poeta Pablo Neruda vivió una vez en Batavia”, donde explican dónde y cómo vivió en la ciudad [209]. Interesante también es la revelación sobre el regreso de Neruda a Yakarta en la década de los cincuenta, en el artículo “Los Pasos de Pablo Neruda en Yakarta; poesía diplomática de Los Andes al Trópico” [210], hecho que no está registrado por los biógrafos del poeta. El interés on-line por la vida y obra de Neruda en Indonesia es destacable. En las distintas colaboraciones se encuentran traducciones de sus poemas al Bahasa (lenguaje nacional de indonesia) y artículos referentes a su vida y obra.
La influencia de Neruda en la literatura indonesia ha sido investigada también por el académico Ian Campbell en un interesante ensayo sobre lo que él llamó “Post-Nerudianismo” en Indonesia [211].
Neruda, es conocido según Campbell fundamentalmente porque se hizo acreedor del Premio Nobel de Literatura en 1971. Este autor destaca en su trabajo a poetas y escritores indonesios después de la dictadura de Suharto, en lo que se llamó la época de la Reforma, que tradujeron obras de Neruda de los años 50 y 60 y que se referían a su visión sobre el rol de EEUU en el Tercer Mundo.
En 2001 se publicaron “Song of Revolution” (en indonesio “Nyanyian Revolusi”) y en 2004 “Canción de Gesta” (en indonesio “Puisi-Puisi Perlawanan”) preparadas por un equipo constituido por los escritores Ariel Rahman, Nur Kurnia, y N. and Evan Bisastra. En 1996 el poeta de Java Occidental Cecep Syamsul Hari (nacido en 1967), asociado a la revista literaria “Horison”, publicó una serie de poemas de Neruda bajo el título de “Fabula de las Sirenas y de los Borrachos” (en indonesio “Para Pemabuk dan Putri Duyung”). Cecep aborda las dificultades de la traducción de poemas de Neruda de una manera innovativa adaptándolos de tal manera al indonesio que se entienda verdaderamente su sentido. Es el caso del famoso poema de “Residencia en la Tierra” titulado “Walking Around”. Cecip adapta el texto transformándolo en una respuesta al poema de Neruda a la manera de un breve relato, que lo traduce como “Molto Allegro”. Si traducimos “Molto Allegro” del inglés al castellano, sería asi:
“Esa noche, como Neruda, que estaba cansado de ser hombre, fui a la calle a llamar un taxi. ¿Adónde va? A cualquier lado, yo contesté. Pasé por tu casa, pero tú te habías ido hace mucho tiempo, Justo cuando estaba arrancando de mis sueños. A través de la ventana, la ciudad parecía muy solitaria, colgando de los azulejos. Sería un milagro si encontrara a Dios y a Tschaikowsky en el cruce. Pero mujeres extrañas hacían alarde de los tatus en sus espaldas. Tenía miedo que mis zapatos se ensuciaran, por eso yo solo las saludé desde lejos
Cuando nos detuvimos en la estación Fame Station Le agradecí al chofer por comprender mis penas.” (traducción del texto en inglés al castellano, Eda Cleary, 2024) [212].
El trabajo de Cecip impresiona por su audacia e imaginación para trasmitir la desesperación existencial del hombre moderno en Indonesia al ritmo del poema de Neruda “Walking Around”.
Otra poetisa de Bali que menciona Campbell es la joven Pranita Dewi (nacida en 1987) que imagina a Neruda en Isla Negra durante sus últimos días en el siguiente poema:
“Era en Isla Negra, el último lugar donde decían que podía escuchar las alas de las gaviotas volviendo a casa en masa y las olas a punto de romper”. (Traducción del inglés al castellano, Eda Cleary, 2024) [213].
En el panorama literario indonesio las huellas de Neruda se sienten y su obra sigue influenciando a los escritores y poetas indonesios que tienen una aproximación internacionalista de la poesía. Los que hemos citado aquí son todos menores de 50 años lo que indica que el legado poético de la vida y obra de Neruda pasa de generación en generación. Neruda no es conocido por los poemas que escribió durante su estadía en Batavia, sino que por los poemas de amor y algunas colecciones posteriores de su poesía política. Hay mucho que recorrer en este terreno, pues Indonesia misma ha tenido un largo camino para abrir las puertas del mundo a su propia literatura traduciéndola a otros idiomas.
En la medida que los escritores y poetas indonesios sean más conocidos en el mundo de habla hispana, mayor será la curiosidad por ampliar también el conocimiento de los grandes poetas latinoamericanos en Indonesia, uno de los cuales ha sido Neruda.
15. Observaciones finales: ¿Para qué me casé en Batavia?
En 1958 Pablo Neruda publicó un libro titulado “Estravagario”, donde ensayó un nuevo tipo de poesía que utilizaba la ironía, el humor y los recuerdos de una vida agitada como había sido la suya. Después de casi 28 años desde la fecha de su primer matrimonio con Maria Antonia Hagenaar en Batavia, ¿Neruda escribió el poema “Para qué me case en Batavia?” viéndose a sí mismo como “Un caballero sin castillo, improcedente viajero, persona sin ropa. Idiota puro y errante”. Neruda escribe estos versos estando Maria Antonia viva y habiendo muerto la hija en común en 1943.
La respuesta a esa pregunta, no es la que Neruda da en aquel poema como hemos documentado en esta investigación sobre su vida en Batavia. No era que él hubiese sido un “idiota puro” al casarse con Maria Antonia, sino que, muy por el contrario. Al ser el un “caballero sin castillo” que venía de dos destinos de oriente, Birmania y Ceilán, donde su vida se había descarrilado socialmente por sus conductas impropias, sintió ansias de asentarse para llevar una vida integrada al mundo que lo rodeaba. María Antonia era la mujer perfecta: suave, educada y bien conectada socialmente. Neruda la quiso y a través de ella logró, por primera vez en Oriente, ser aceptado en los círculos que le correspondían en su calidad de diplomático. Viajaron, celebraron, vivieron en un excelente barrio y su matrimonio entró en la dinámica de cualquier pareja casada bien acomodada en Batavia. Luego Maria Antonia se adaptaría con estoicidad a las duras condiciones del regreso de Neruda a Chile sin trabajo y poco dinero en 1932.
Este matrimonio tuvo una larga historia que se extendería casi 35 años si se considera el regreso de Maria Antonia desde Chile a Europa en 1958 hasta su muerte en 1965 en La Haya.
En estos períodos Neruda logró la fama mundial, adherirá a las ideas comunistas, y su poesía transitará desde el más puro estilo existencialista de “Residencia en la Tierra”, escrito en gran parte en oriente, hacia la poesía política logrando su punto cumbre con la publicación de “Canto General” en 1950. El “amor erótico” se reemplazaría por el “amor al pueblo” [214] oprimido y los temas de su poesía incluirán el amor a las “cosas” de la vida cotidiana, tales como el amor a la tierra, a las comidas, a los amigos, el compromiso ideológico y sus famosas odas a la “cebolla”, al “caldillo de congrio”, solo por mencionar algunas. Neruda se transformaría en una especie de “ídolo” poético a nivel mundial pues contaba no solo con su talento, sino que, con un amplio aparato burocrático del movimiento comunista internacional para la difusión de su obra, que luego conquistaría también a occidente cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1971.
Muy por el contrario de lo que se ha planteado en casi la mayoría de sus biografías, no fueron las ideas comunistas aquellas que conformaron la columna vertebral de su obra, ética y estilo de vida, sino que fue una mezcla fulminante entre la búsqueda incesante de la fama como poeta universal y un tipo de machismo desenfrenado y tóxico que había logrado ser celebrado por sus seguidores como una especie de estilo de vida “nerudiano” libre de normas legales y éticas.
Su vida en Batavia fue el único período de cierta sujeción a algún tipo de normas y los círculos que frecuentó eran un freno natural al estilo de vida bohemio y anarquista que el solía cultivar en Chile y que lo llevó al ostracismo social en Birmania y luego al rechazo de su entorno en Wellawatta en la antigua Ceilán.
Los porfiados hechos que hemos descrito en este ensayo, demuestran que Neruda aprendió en Batavia a disfrutar de los privilegios materiales porque los conoció allí de primera mano y se incorporó a ese mundo gracias a Maria Antonia. El discurso de su “pobreza” en oriente fue parte de una suerte de romanticismo oriental que el mismo imprimiría a esa experiencia y que repetiría una y otra vez en el futuro, pero que no tuvo asidero en la realidad. Neruda cultivó, a partir de esa experiencia, el goce del bienestar material en todo el mundo, pero su discurso era el de un desinteresado y humilde luchador por la justicia social. Sus innumerables viajes a los países del bloque socialista en calidad de miembro del jurado del “Premio Stalin de la Paz” [215] los realizaría siempre bajo el auspicio de generosos auspiciadores. Se reservaba el derecho a alojarse en los mejores hoteles y disfrutar de lo mejor del arte culinario de los lugares que visitaba con las mujeres de turno. Gozaba de la hospitalidad de esos pueblos y su fama de poeta revolucionario le traía importantes ganancias por derecho de autor pagados en monedas locales y que no podían gastarse afuera de la órbita socialista debido al bloqueo financiero occidental. Cuando el Partido Comunista Chileno lo criticaba por sus andanzas mujeriegas, Neruda rechazaba el “moralismo de los viejos defensores de la moral que no lo dejaban vivir el amor”. Durante esta larga y exitosa carrera, Neruda jamás mostró ninguna señal de generosidad, agradecimiento o reconocimiento de lo que su primera mujer le había dado en Batavia, ni antes, ni durante ni después de la segunda guerra mundial.
Batavia como ciudad existe hoy solo en el recuerdo de los testimonios de quienes la conocieron y en la vasta literatura disponible sobre el tema tanto en Holanda como en Indonesia. Cuando María Antonia se fue de Batavia, no sabía que jamás retornaría a su tierra natal porque Java dejaría de existir tal cual ella la conoció.
16. Epílogo
Vivir durante un año en Yakarta en 2024, me ha facilitado la comprensión de ese período de vida de Neruda. Visitar el lugar donde estuvo su casa, recorrer las calles de su barrio, seguir los recorridos de los trenes que él tomaba junto a María Antonia desde la estación de “Cikini” en su barrio de Menteng hacia otros sectores de Batavia, hoy Yakarta, me ha hecho sentir el espíritu olvidado de esa ciudad desaparecida. Yakarta guarda los aires de ese mundo ido y es posible imaginar el ambiente de esos intensos años treinta. Sentarse en la “Cafetería Batavia” del centro antiguo de la ciudad llamado “Kota Tua” y fundada en 1805, donde iban los residentes acomodados de Batavia, o bien la tradicional cafetería “Bakoel” con 150 años de historia en el barrio de Menteng, me trasportó a esos legendarios tiempos donde entraban y salían mujeres elegantes, vestidas con gasas y sombreros ligeros como lo hacía María Antonia, acompañada de Neruda en su traje de lino blanco. Esos lugares mantienen hasta el presente ese aire tropical mezclado con las comodidades occidentales de la época, con sus salones para caballeros para disfrutar del excelente tabaco de Sumatra y sus maravillosas barras para pedir tragos chispeantes y jugos frescos recién preparados.
También la visita al antiguo edificio de la gobernación colonial en la ciudad de Bogor, llamada por los holandeses Buitenzorg, es un paseo obligado si se quiere entrar en lo que fue el mundo de Neruda como diplomático. Ese era el lugar, donde Neruda realizaba los trámites que requería el servicio diplomático chileno. El muelle portuario de la antigua ciudad de Batavia llamado el “Tanjung Priok”, hoy fuera de funciones, alimentó en mí la imaginación sobre la visita de Elvira Santa Cruz a Batavia en 1931 y como Neruda la contactó a ella y sus amigas para compartir un precioso tiempo entre connacionales e introducir a María Antonia en el primer círculo social chileno con que tuvo contacto.
Las conversaciones con indonesios acerca de los años treinta en la desaparecida Batavia y sus luchas contra el poderío colonial ha sido también de gran valor para constatar que Neruda no pudo comprender esa dinámica social y política efervescente que tenía lugar durante su estadía, porque no tenía las herramientas del conocimiento ni la disposición de entender a oriente. Él estaba concentrado en la construcción de lo que sería el “coloso” Neruda en el futuro, y en el cultivo de su propia imagen dentro del mundo hispano-parlante desde tierras lejanas. Neruda, fue en este sentido, un adelantado de su época en crear una imagen mítica de sí mismo. Sus experiencias en oriente alimentarán más tarde la magia de un poeta sudamericano que había vivido en Asia. La fastuosidad de los sultanatos, de las tradiciones milenarias javanesas y sus asombrosas máscaras pasarán a ser parte de la identidad de Neruda en sus fiestas y celebraciones. Neruda no comprendió a cabalidad esta experiencia y el mismo confesaría en su libro “Para Nacer he Nacido” que “no estaba preparado” para descifrar los misterios de oriente.
Neruda fue incapaz de poner fin a la relación con María Antonia Hagenaar en forma civilizada incluso en los términos patriarcales tradicionales. Su machismo recalcitrante y arrollador, su toxicidad como poeta petrificado por el culto a la personalidad que se le brindaba, le permitió denostar y descalificar a su mujer a través de terceros en la más completa impunidad sin nunca dar la cara. María Antonia era una mujer con prestancia social, acostumbrada a moverse en los círculos acomodados de la sociedad, y fue capaz de defender sus derechos de mujer legítima de Neruda con argumentos sólidos ante el servicio diplomático chileno en la Europa en guerra. Durante los dramáticos tiempos de la Guerra Civil Española no dudó en contactarse con el presidente de la República en Chile para solicitarle que los repatriara como familia a Chile junto a Neruda. Se enamoró de un hombre de la clase alta chilena cuando ya su matrimonio con Neruda se desplomó, aunque esta relación no fructificara. La imagen de esta singular mujer euroasiática trasmitida en la literatura hispano-chilena como una mujer quejumbrosa, inútil, irracional y controladora era y es totalmente falsa.
A la luz de la evidencia empírica, María Antonia fue una sobreviviente de uno de los capítulos más oscuros en la vida de Neruda y su entorno social. El desmantelamiento de la imagen de Maria Antonia, los ataques y la difamación que sufrió su persona quedará como una expresión histórica del Chile antiguo, donde muchos intelectuales no tenían complejos en desplegar toda la furia de su xenofobia, machismo y culto a la personalidad contra cualquiera que se enfrentara a su ídolo. Lo asombroso es que esta maledicencia nunca logró mellar la dignidad de Maria Antonia Hagenaar mientras estuvo con vida.
Maria Antonia volvió al mundo en pleno siglo XXI en una alucinante resurrección literaria. Su hija, a quien ella llamaba su “ángel”, yace para siempre en el cementerio católico de Oude Begraatplats en Gouda. Hoy Malva Marina es visitada por verdaderas peregrinaciones de admiradores de Neruda de todos los países, que han decidido darles a estas dos mujeres el lugar que les correspondía en el universo nerudiano.
Casi cien años después de su nacimiento, será Neruda aquel que se verá nuevamente puesto en tela de juicio por sus conductas tanto políticas como personales. La imagen inmaculada que había logrado construir durante su vida como el “poeta del pueblo” y defensor de los más débiles, será revisada y contrastada con hechos fácticos sin denostar su obra.
No será víctima de un desmantelamiento de su imagen. No se lo difamará como a María Antonia, ni habrá asesinato de imagen, sino que se comprenderá a cabalidad los efectos devastadores que puede causar el culto a la personalidad que el mismo construyó y cultivó. Su famosa y extraordinaria obra poética quedará, pero su imagen personal tendrá que tener la fortaleza para aguantar el peso de la verdad que ha venido a posibilitar una imagen libre de mitos, leyendas, encubrimientos o endiosamientos falaces a Neruda.
17. Agradecimientos
Agradezco la sincera y desinteresada curiosidad de los indonesios acerca de mi tema “Neruda en Batavia” en cuanto llegué a vivir a Yakarta a principios de 2024. Conté constantemente con su colaboración y apoyo: Ina Purnomo Mantiri, Heni Tabisu, fiel asistente de investigación que me acompañó en tren a la ciudad de Bogor y me apoyó en la búsqueda de datos en el Achivo Nacional de Indonesia, a Rowena Leoni Gunawan, quien me regaló dos libros de Neruda traducidos al indonesio, Harsya Emrizal de la embajada de Holanda, Johannes Permadi, gran lector de Neruda y de Ananta Toer, Novi Arsiant directora de la la Asociación Indonesia de Editores, Sejahtera Wiguna del Hotel Park Royal de Yakarta, quien me asistió en la búsqueda y adquisición de libros relativos a Neruda en Batavia y muchas otras personas de buena voluntad. También tuve la suerte de obtener la amable disposición de David Schidlowsy para enviarme sus libros sobre Neruda desde Berlín a Yakarta y la correspondencia con la escritora holandesa Pauline Slot, autora del libro “Es tan largo el olvido” sobre la vida de María Antonia. Asimismo, fui apoyada por la embajada cubana para conocer más acerca de quien fuera amigo de Neruda en Batavia, el cónsul Gustavo Mustelier y Galán. Especial gratitud dedico al académico cubano Humberto Sainz Cano por explicarme la historia de la diplomacia cubana desde sus orígenes. Menciono también la oportuna búsqueda de datos de Fleur Smith del Archivo Nacional de La Haya sobre la vida de María Antonia en Batavia, la muerte de su hija en Gouda y la detención de la madre de María Antonia en el campo de prisioneros de Tjideng en Batavia durante la segunda guerra mundial. De la misma manera me apoyó la Sra. José Martin, archivera del “Centro de Memoria del Campo de Westerbork” en Holanda sobre la detención de María Antonia Hagenaar por los nazis en 1945 .Por último, agradezco a mi marido Franz Eugen Arnold por su continuo apoyo y comprensión para la realización de esta investigación en Yakarta y a mi hermana Livia Cleary, master en literatura alemana y latinoamericana, quien realizó una atenta lectura y corrección de texto con aportes fundamentales para la comprensión de “Neruda en Batavia”.
18. Anexo: Cronología del itinerario de Neruda en Batavia y de su relación con Maria Antonia.
Neruda llegó en junio de 1930 a haberse cargo del consulado de Batavia con jurisdicción sobre Singapur y las Islas de Sonda. En octubre de 1930 se casó con Maria Antonia Hagenaar Vogelzang. En febrero de 1932 regresó a Chile con su mujer y llegó a Temuco el 19 de abril de 1932. Se desempeñó como bibliotecario del Ministerio de Relaciones Exteriores y luego en el departamento socio-cultural del Ministerio del Trabajo. Publicó y reeditó en este período varios libros: “Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada” (1932), “El Hondero Entusiasta” (1933) y “Residencia en la Tierra, 1925-1931”. Neruda y María Antonia llegaron a Buenos Aires el 2 de septiembre de 1933 y se hizo cargo del consulado en calidad de cónsul en esa ciudad. A fines de mayo de 1934 Neruda asumió el consulado chileno de Barcelona en compañía de María Antonia. Luego se marcharon a Madrid, y se instalaron en la “Casa de las Flores”. El 18 de agosto de 1934 nació su hija Malva Marina en Madrid. Sufría de hidrocefalia, una enfermedad congénita sin cura en ese entonces. Al mismo tiempo aparece Delia de Carril en la vida del matrimonio Neruda- Hagenaar. Se instaló en la “Casa de las Flores” por invitación del poeta en calidad de secretaria- amante. En diciembre de 1934 es nombrado oficialmente Agregado Cultural de Chile en Madrid. En octubre de 1935 es nombrado como cónsul honorario de Madrid en reemplazo de la poetisa Gabriela Mistral. A principios de 1936, Neruda convenció a Maria Antonia que se mudara a Barcelona con Malva Marina por motivos de seguridad. A partir de allí, Neruda y Delia comenzaron abiertamente su convivencia en Madrid. En noviembre de 1936 abandonaron la ciudad hacia Valencia debido a los bombardeos de la guerra civil española. En diciembre de 1936 Neruda llevó a Maria Antonia y Malva primero a Marsella y luego a Montecarlo. Allí las abandonó. Neruda se reencontró con Delia y convivió con ella en Paris hasta que regresaron a Chile el 10 de octubre de 1937 a Santiago. Entre 1938 y 1939 Neruda y Delia se dedicaron a la política antifascista en ayuda a las víctimas de la guerra civil española. Entretanto Maria Antonia y su hija vivían desde 1937 en Holanda en la más absoluta pobreza. Entre mayo y agosto de 1937 Delia y Neruda organizaron el transporte de 2000 exiliados de la guerra civil española hacia Chile en el barco Winnipeg. A mediados de noviembre de 1939, Neruda visitó a Maria Antonia en Holanda para luego regresar a Chile a principios de diciembre junto a Delia del Carril. En junio de 1940 Neruda es nombrado Cónsul General de Chile en México, donde se quedará con Delia hasta agosto de 1943. El 3 de mayo de 1942 Neruda se casa en bigamia con Delia sin informar a su esposa Maria Antonia que vive en Holanda con su hija. El 2 de marzo de 1943 murió su hija en Gouda. El 27 de marzo de 1943 Neruda se negó a aceptar la proposición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile para repatriar a su esposa legítima a Chile con el fin de salvarla de la ocupación nazi en Holanda y amenazó con no enviarle nunca más dinero si insistiera en volver a Chile. En marzo de 1945 María Antonia fue detenida por los nazis y hecha prisionera en el campo de concentración de Westerbork en Holanda. En abril del mismo salió del campo. Después de la guerra en mayo 1945 se mudó a Bruselas y permaneció en esa ciudad hasta 1947. En marzo de 1948 Maria Antonia llegó a Chile y presentó demanda ante tribunales contra Neruda por el uso de los bienes comunes. Neruda y Delia comenzaron su exilio en 1949 en la ciudad de México. En ese mismo año apareció Matilde Urrutia en la casa de Neruda en calidad de “enfermera” contratada por Delia del Carril para que cuidara una trombosis de Neruda. Matilde se convirtió en amante de Neruda. En 1950 Maria Antonia aceptó una compensación monetaria por parte de Neruda y la conclusión de la comunidad matrimonial. Desistió del juicio. Neruda no realizó los trámites de registro de este acuerdo, por lo que el matrimonio con ella tendrá validez hasta el día de su muerte. En enero de 1958 Maria Antonia regresó a Holanda y vivió modestamente en La Haya hasta su muerte en 1965. En ese mismo año Neruda se casó oficialmente con Matilde Urrutia. La tumba de Malva Marina fue descubierta en la ciudad de Gouda en 2004. Malva Marina y Maria Antonia regresaron literariamente en dos novelas en el siglo XXI a más de medio siglo de la muerte de Neruda.
Eda Cleary, noviembre de 2024, Yakarta/Indonesia.
[1] Véase en:https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/623/w3-article-548324.html
[2] Cleary, Eda: Josie Bliss: la amante birmana de Pablo Neruda después de 88 años. En: https://letralia.com/articulos-y-reportajes/2015/09/18/josie-bliss-la-amante-birmana-de-pablo-neruda-despues-de-88-anos/, Sept. 2015. Este ensayo fue publicado también por El Mostrador online: https://www.elmostrador.cl/cultura/2015/09/04/josie-bliss-la-amante-birmana-de-pablo-neruda-despues-de-88-anos/ y Le Monde Diplomatique on line: https://www.lemondediplomatique.cl/josie-bliss-la-amante-birmana-de-pablo-neruda-despues-de-88-anos-por-eda-cleary.html. , Véase también: Cleary Eda: Ceilán en el corazón de Neruda. En: https://letralia.com/sala-de-ensayo/2018/06/18/pablo-neruda-en-ceilan/, junio 2018. Publicado también en El Mostrador On-line en tres capítulos con el título de: https://letralia.com/sala-de-ensayo/2018/06/18/pablo-neruda-en-ceilan/ y en: Cleary, Eda: https://www.lemondediplomatique.cl/ceylan-en-el-corazon-de-pablo-neruda-por-eda-cleary.html
[3] La autora de este ensayo ha vivido durante todo el año 2024 en Indonesia .
[4] El concepto de “euroasiática” se refería a los europeos y/u holandeses casados con una pareja de origen nativo y sus descendientes. Generalmente se trataba de holandeses nacidos en las Indias por generaciones. Véase: Véase: Boudewijn, Petra: You Must Have Inherited This Trait from Your Euroasian Mother: The Representation of Mixed-race Characters in Dutch Colonial Literature. En: Dutch Crossing, Vol. 40 Nro. 3, November 2016, pp. 239-260. United Kingdom, 2016, p. 240. En Adelante será citado como: Boudewijn: Euroasian.
[5] Schidlowsky, David: Maruca Reyes: Die Frau des Chilenischen Dichters Pablo Neruda. Saarbrücken, Alemania, 2008. En adelante será citado como: Schidlowsky: Maruca Reyes.
[6] Véase también: Schidlowsky, David: Pablo Neruda in seiner Zeit. Dichtung und Politik. Eine Biographie. Band1 C1904-1949), y, Band 2 (1949-1973), Berlin, 2023. En adelante serán citados como: Schidlowsky: Neruda in seiner Zeit, Band 1 (1904-1949), y Schidlowsky: Neruda in seiner Zeit, Band 2 (1949-1973).
[7] Hernán Loyola, afirmó que Neruda había escrito cinco poemas en Batavia, dos en 1930: El Deshabitado y Comunicaciones Desmentidas; en 1931: Lamento lento, Cantares y Trabajo Frío, en 1932: El Fantasma del Buque de Carga. En: Hernán Loyola, “Notas” dans (Residencia en la Tierra), De Crepusculario a Las Uvas y el Viento, 1923-1954, (Obras completas, tomo I), p. 1170. Edición de Hernán Loyola. Galaxia Gutemberg, Barcelona, 1999. En: https://pablo-neruda2-france.blogspot.com/2013/06/residencia-en-la-tierra.html
[8] Así lo hace Hernán Loyola, Virginia Vidal, Margarita Aguirre, todos los cuales conocieron a Neruda y escribieron numerosos trabajos donde se refieren a Maria Antonia de esa manera.
[9] Esta conducta quedó fuertemente reflejada en sus tempranas controversias contra otros dos poetas chilenos que eran Huidobro y de Rokha, donde Neruda hace gala de una furia incontenible contra las críticas de sus pares. El poema “Aquí estoy” escrito por Neruda desde España dan cuenta de su visceralidad a la hora de defender su obra de los “ataques” de sus colegas. Véase: De Costa, René. En: El Neruda de Huidobro. En: https://www.neruda.uchile.cl/critica/decosta.html
[10] Véase: Fawzi, Fadli y Bahrawi, Nazry: An Interview with Max Lane. On the politics of translation. En: https://www.asymptotejournal.com/interview/an-interview-with-max-lane/ abril de 2024. Pp. 1-2. También véase la excepcional descripción de la represión contra los intelectuales indonesios durante la dictadura militar del general Suharto (1967-1998), escrita por: Ananta Toer, Pramoedya: The Mute’s Soliloquy. A Memoir. Traducida por Williams Samuels. The Lontar Foundation. Yakarta, 1998.
[11] El nombre de “Batavia” fue impuesto por el poder colonial holandés a la ciudad desde 1619 por sobre su denominación nativa “Yakarta” desde tiempos inmemoriales. Véase: Russel Wallace, Alfred: The Malay Archipelago. Periplus Classics, Primera Edición 1879. Yakarta, sin fecha. Pp. Xiii y 84. Según el escritor Pramoedya Ananta Toer esta ciudad también se conocía en el pasado como “Betawi”.
[12] Véase Furnival, J.S.: Netherlands India. A study of Plural Economy, Cambridge University Press, 1939, London, página: 364. En Adelante será citado como: Furnivall: Netherlands India.
[13] Los japoneses eran los únicos orientales considerados al mismo nivel que los europeos.
[14] Un importante porcentaje del ejército holandés estaba constituido por soldados a sueldo contratados por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, organismo privado que gerenciaba la colonia.
[15] Locher Sholten E.: Women and the colonial State: essays on gender and modernity in the Netherland 1900-1942, p. 123. Amsterdam University Press, 2000. En Adelante será citado como: Locher: Women and the Colonial State.
[16] Furnival: Netherlands India, p. 418 y p.
[17] Véase Furnival: The Netherlands Indies, p. 242
[18] Las Indias Orientales Holandesas atravesaron por 100 años de reformas económicas liberales impuestas e iniciadas durante un corto período de dominación inglesa (1811-1816) liderada por Sir Thomas Stamford Raffles. Luego de la bancarrota del monopolio comercial de la VOC en 1799 (Compañía Holandesa de las Indias Orientales). Con ello se terminó una era de economía centralizada basada en productos naturales para dar paso al avance de las manufacturas, a la economía bancaria y las plantaciones exóticas. Mucha gente se empobreció. A partir de 1907 Holanda inició una serie de reformas políticas a raíz del fuerte surgimiento de movimientos nacionalistas. Estas reformas se conocerían como la “Política ética” para supuestamente compensar a los nativos con educación, irrigación y bienestar social a cuenta del saqueo de sus recursos naturales. A partir de allí, la Corona administraría directamente la colonia a través de gobernadores nombrados y enviados desde Holanda. Véase: Furnival: The Netherlands Indies, p. 366.
[19] Véase op. Cit: pp. 242 y 400.
[20] El escritor indonesio Pramoedya Ananta Toer, varias veces candidato al premio nobel de literatura, cuenta en sus memorias sobre las grandes supersticiones que dominaban la cultura nativa durante la colonia. En: Toer, Ananta Pramoedya: The Mute’s Soliloquy. A memoir, traducido por William Samuels, Jakarta, 1999, pp. 243-247.
[21] Véase: Minasny, Budiman: The dark history of slavery and racism in Indonesia during the Dutch Colonial Period. En: https://theconversation.com/the-dark-history-of-slavery-and-racism-in-indonesia-during-the-dutch-colonial-period.
[22]El término “euroasiático” servía para señalar la supuesta excelencia de los europeos “puros” como símbolo de superioridad civilizatoria. El mestizaje era considerado una “contaminación” racial. Véase: Boudewijn: Euroasian, p. 240.
[23] Los “europeos blancos” eran considerados racialmente puros, y los “Euroasiáticos” mestizos o copias borrosas de europeos. Véase: Boudewijn: Euroasian, p. 239.
[24] Véase Op. Cit.
[25] Véase: Boudewijn: Euroasian, p. 239.
[26] Véase: Boudewijn: Euroasian, p. 243.
[27] Véase: Merrillees, Scott Greetings from Jakarta. Postcards of a capital 1900-1950, Malaysia, 2012, pp. 184 y 185. En Adelante será citado como: Merrillees: Postcards from Jakarta.
[28] Véase: Merrillees: Postcards from Jakarta, p. 184
[29] Op cit., p. 185.
[30] El archipiélago de Sonda comprendía Sumatra, Java, Borneo (Kalimantan) y Sulawesi (antes llamado Celebes).
[31] Cuando Neruda llegó a Singapur el 12 de junio de 1930, no pudo encontrar el consulado de Chile y decidió seguir viaje a Batavia en Java. Alla el cónsul era J. Hofstede un holandés que había sido engañado por un diplomático chileno de apellido Mansilla que lo había subcontratado para él seguir viviendo en París. Esto con conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Nunca le pagó un peso. Neruda, quien tenía un nuevo nombramiento, fue reconocido finalmente por el Gobernador General holandés Andrius Cornelis Dirk de Graeff.
[32] Véase: Neruda, Pablo: Confieso que he vivido. P.47. Versión PDF Google.
[33] El viaje en tren a Bogor lo preparó la politóloga, experta en Relaciones Internacionales, la Sra. Heni Tabisu. Nuestro objetivo era recorrer los caminos de Neruda en esa ciudad y visitar la casa histórica del ya fallecido escritor indonesio Pramoedya Ananta Toer quien recibió la Condecoración Pablo Neruda en 2012.
[34] Neruda, Pablo: Confieso que he vivido. P.48. En: Confieso que he vivido, Versión PDF Google.
[35] Probolingo se escribe con dos “g”: Probolinggo.
[36] Neruda, Pablo: Confieso que he vivido. P.50. En: Confieso que he vivido, Versión PDF Google.
[37] Vease: The History of Menteng Jakarta: The Origins of Today’s Modern and Integrated City Concepts. En: https://menteng.raywhite.co.id/news/072313-the-history-of-menteng-jakarta-the-origins-of-todays-modern-and-integrated-city-con
[38] Véase: Penyair Pablo Neruda Pernah Tinggal di Batavia. En: https://panorama-magz.com/travel-updates/penyair-pablo-neruda-pernah-tinggal-di-batavia, Yakarta, 15.08.2018. En castellano: El poeta Pablo Neruda vivió una vez en Batavia. En adelante será citado como: Panorama: Neruda en Yakarta.
[39] Roxane: “La Isla de Java”, Batavia. En: El Mercurio, 3 de enero de 1932, Santiago de Chile. en delante será citado como: Roxane: Batavia.
[40] Véase: Zaninovic Lennon, Maureen: Elvira Santa Cruz Ossa; polifacética y viajera. En: Economía y Negocios. Artes y Letras de El Mercurio, 28 de febrero de 2016. En adelante será citado como: Zaninovic: Elvira Santa Cruz. Asímismo véase: Olivares, Edmundo: junio de 1930, destinación: Batavia. En: Artes y Letras de El Mercurio, 16 de marzo de 2003.
[41] Roxane: Batavia, p. 2.
[42] Esto pude comprobarlo visitando una de esas casas en Menteng.
[43] Véase: The History of Menteng Jakarta: The Origins of Today`s Modern and Integrated City Concepts. En: https://menteng.raywhite.co.id/news/072313-the-history-of-menteng-jakarta-the-origins-of-todays-modern-and-integrated-city-con
[44] Véase: Panorama: Neruda en Yakarta.
[45] La Sra. Ina Purnomo Mantiri es una ex empresaria indonesia que compró el terreno donde estaba la casa de Neruda en Probolinggo Nro. 5. Durante la primera semana de estadía en Yakarta en enero de 2024 fui a esa dirección tras las huellas de Neruda. Allí encontré una placa conmemorativa del poeta y una piedra con un poema de Neruda tallado en indonesio. La Sra. Purnomo se transformó desde ese momento en una activa colaboradora y amiga en la búsqueda de datos sobre el poeta chileno.
[46] Citado por: Olivares, Edmundo: junio de 1930, destinación: Batavia. En: Artes y Letras de El Mercurio, 16 de marzo del 2003.
[47] La idea de instalar clubes exclusivos para las clases sociales más altas venía ya desde principios de 1800, cuando en Batavia existían más de 102 pubs y clubes nocturnos, bares y hoteles alrededor del rio Ciliwung y también en las afueras de la ciudad. Allí se hacían fiestas nocturnas que terminaban en riñas y desórdenes públicos por la ingesta de alcohol de los numerosos clientes: marineros que llegaban al puerto de Batavia, trabajadores nativos, comerciantes, personal de la colonia, soldados de todo rango y visitantes varios. Por ello se fundaron los Clubes “Concordia” y “Harmonie” con el objetivo de evitar que los altos funcionarios de la colonia se vieran envueltos en estos incidentes. Véase: Warto; Jasmin Artyas: Societeit de Harmonie: European Elite Entertainment Center in the 19th Century in Batavia.En: Historical Studies Journal, 29(2) 2019. Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Sebelas Maret. Disponible en internet en: http://journal.unnes.ac.id/nju/index.php/paramita, p.130, 2019. En delante será citado como: Warto: Societeit de Harmonie.
[48] El concepto de “zonas de comfort” es usado para referirse a lugares occidentales exclusivos en las colonias en el sudeste asiático. Véase: Pelleggi, Maurizio: The Social and Material Life of Colonial Hotels: Comfort Zones as Contact Zones in British Colombo. En: Journal of Social History Advance Access published June 20, 2012, 29 pp. and Singapore, ca. 1870-1930
[49] Véase aquí.
[50] Véase: Roxane: “La Isla de Java”, En: El Mercurio, Santiago de Chile, 3 de enero de 1932.
[51] Véase: Warto: Societeit de Harmonie, p. 34.
[52] Esta información me la puso a disposición el departamento de Cultura y Comunicación de la Embajada de Holanda en Yakarta a través de su gerente adjunto Harsya Emrizal, quien consultó el Archivo Nacional de la Haya en Holanda encontrando la lista de prisioneros holandeses en el campo de concentración de Tjideng en Batavia con fecha de abril de 1944. La madre de María Antonia estaba en el Block 9 registrada como “Hagenaar, A.H.” (Hagenaar Antonia Helena), tenía el número de prisionera y de bloque Nro. 200 y la edad de 64 años. El campo de Tjideng estaba destinado al encarcelamiento de mujeres y niños holandeses. Al comienzo de la invasión japonesa había 2000 prisioneros y al final de la guerra estaban hacinados allí 10.500 personas. El comandante del campo era Kenichi Sonei y en 1946, después de la guerra fue sentenciado a muerte por sus crímenes. Antonia Helena Vogelzang (apellido de soltera) no sobreviviría las horrendas condiciones de Tjideng falleciendo en 1945 a los 65 años.
[53] Véase: https://ancestors.familysearch.org/en/KJM9-8ML/mar%C3%ADa-antonia-hagenaar-vogelzang-1900-1965
[54] Esta es una revelación que le hicieron familiares de Maria Antonia a la escritora holandesa Pauline Slot cuando investigaba para escribir su novela “Net vergeten so lang” (es tan largo el olvido), cuyo título se inspiró en una frase del poema 20 de Neruda en “20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada”. Citado por: De Bruin, Katja, En: https://www.vprogids.nl/boeken/artikelen/2010/Een-klein-vergeten-leven.html, 4 de febrero de 2010.
[55] Este era un puerto ideal para controlar las rutas marítimas del comercio en el mar de Java. Tenía además una gran infraestructura portuaria en comparación con Batavia y era menos vulnerable a los ataques externos. Véase: https://www.quora.com/Why-was-Surabaya-chosen-for-the-location-of-the-Dutch-East-Indies-main-naval-base-instead-of-Batavia
[56] Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 11.
[57] En una carta enviada por Maria Antonia el 8 de septiembre de 1943 a Carlos Morla Lynch, embajador de Chile en Suiza, ella le explica que antes de casarse percibía un salario de 697 francos suizos que correspondían a 300 Gulden holandeses. Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes. P. 55.
[58] Véase: Jeremias van Riemsdijk. En: https://en.wikipedia.org/wiki/Jeremias_van_Riemsdijk
[59] Véase: Furnival: Netherlands India, pp.49-50.
[60] Véase: Peeters, Hagar: Malva. Amsterdam, 2015. Versión Kindle. Posicion 288 de 2943. En adelante será citado como: Peeters: Malva.
[61] Véase: Peeters: Malva. Posición 288 de 2943.
[62] Véase: Peeters: Malva: Posición 306 de 2943.
[63] Véase Op. Cit.
[64] En la literatura disponible se ha fijado la fecha del matrimonio erróneamente. El investigador Victorinos Hendriks revisó la partida de ese casamiento. En el Registro Civil de la administración colonial holandesa bajo el archivo Nro. 4284, folio 163, se registró la fecha de 25 de octubre de 1930. Véase: Hendriks, Victorinus: Pablo Neruda. Contribución documental a su biografía. En: Anales de la literatura hispanoamericana, núm. 14. Universidad Complutense de Madrid, 1985, pp. 57 y 58. En adelante será citado como: Hendriks: Contribución documental a biografía de Neruda.
[65] Esta foto era propiedad del abogado Nurieldín Hermosilla quien había adquirido esta foto para su colección personal sobre Neruda. Publicada en: Número Especial de la revista Hoy, Neruda: el hombre y el poeta, noviembre de 1979, Santiago de Chile.
[66] Como ya vimos, esa fecha no corresponde con la fecha registrada en los archivos del registro Civil de la época que fue el 25 de octubre de 1930. Véase: Hendriks: Contribución documental a biografía de Neruda. P. 58.
[67] Véase: Wijaya Pungkit: Ngamplang dalam Kenangan Pablo Neruda. En: https://poongkeetwijaya.wordpress.com/2014/10/05/ngamplang-dalam-kenangan-pablo-neruda/
[68] Véase: Campbell, Ian: Post-Nerudianism in Indonesia: Tracing and Memorializing Neruda in The Dutch East Indies (1930-1932) and Beyond. Macquarie University. En: Antipodes, p. 183. Sidney/ Australia. Dec. 2012. En adelante será citado como: Campbell: Post-Nerudianism in Indonesia.
[69] La primera vez que esa foto apareció en Chile con la leyenda correcta fue en 2006, cuando el biógrafo chileno de Pablo Neruda, Hernán Loyola, la publicó en su libro: “Neruda: La biografía Literaria”. La foto aparecida en Zig-Zag en 1931 se encuentra ahora en la colección de su sobrino escritor Bernardo Reyes. Anteriormente era propiedad del coleccionista nerudiano Nurieldín Hermosilla.
[70] Véase: https://poongkeetwijaya.wordpress.com/2014/10/05/ngamplang-dalam-kenangan-pablo-neruda/
[71] Véase:https://photos.com/featured/grand-hotel-ngamplang-jim-heimann-collection.html?product=wood-print
[72] Citado por: Olivares: Pablo Neruda. Su vida en Oriente.
[73] Véase: Olivares, Edmundo: Pablo Neruda. Su vida en Oriente. En: Artes y Letras, 16 de marzo de 2003. Disponible On line: http://www.letras.mysite.com/neruda270703.htm En adelante será citado como: Olivares: Pablo Neruda. Su vida en Oriente.
[74] Véase: Boudewijn: p. 240.
[75] Véase: Locher: Woman and the Colonial State, p. 124.
[76] Op. Cit., p. 139.
[77] La segregación por uso de distintos idiomas comenzaba por la prohibición de enseñar holandés en las pocas escuelas públicas que había durante la colonia. La mayoría de la población local se entendía en malayo, pero hasta muy avanzado del siglo XIX estaba prohibido publicar materiales en ese idioma. Incluso se les prohibía a los nativos sindicalizados hacer anuncios en malayo a los miembros que no hablaban holandés. La lucha por la libre enseñanza del holandés y de la aceptación del malayo, ha sido extraordinariamente descrita por el escritor indonesio Pramoedya Ananta Toer en su novela titulada “This Earth of Mankind” que se publicó en Indonesia con el título de “Bumi Manusia” en 1980. Véase: Lane Max: Translator’s Note. En: Ananta Toer Pramoedya: This Earth of Mankind. USA, London, 1990, p.11.
[78] Kork Schurgers, Pauline G.: “The Remains of War” (2016) y “The Road to Merdeka” (2020). Ambos en version Kindle. Shurgers fue la primera escritora que narró los horrores vividos por los holandeses y euroasiáticos en los campos de concentración japoneses en Java durante la II Guerra Mundial y que habían sido ampliamente olvidados por occidente después que ocurrieron estos hechos de crímenes de lesa humanidad que quedaron ampliamente impunes.
[79] Vissering, Cornelia Margaretha: A journey to East Java, 1912. En: https://journals.openedition.org/archipel/1709#tocto1n3
[80] Véase: Locher: Women and the Colonial State, pp. 134, 146.
[81] Véase: The Social World of Batavia. Europeans and Eurasians in Colonial Indonesia. New Perspectives in SE Asian Studies. Wisconsin, 2009.
[82] Véase Carta escrita por Maria Antonia Hagenaar al embajador de Chile en Suiza, Carlos Morla Lynch desde Holanda el 8 de septiembre de 1943. Citada por David Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 55.
[83] El tema de las “concubinas” constituyó un tema candente en las Indias Orientales Neerlandesas pues el mestizaje dominaba la población colonial hasta en un 80%. Véase: Boudewijn: Euroasiana, p. 257. También véase: Baay, Reggie: De njai. Net concubinaat in Nederlands-Indie 2008.
[84] Véase: Aaldering Stella: The njais, the forgotten women of the Royal Netherlands East Indies Army: an analysis of the gender and race dynamics in the barracks-concubinage of the KNIL between 1878 and 1933. Utrecht, 2020. En Adelante será citado como: Aalderik: Njais
[85] Véase: Aalderink: The njais, p. 26.
[86] Véase: Pramoedya, Ananta Toer: Foodsteps. Traducción de Max Lane, USA, 1995, p.11.
[87] Véase: Furnival: Netherlands India.
[88] Véase: Op cit, p. 408 y p. 415.
[89] Véase: Op. Cit., p. 417.
[90] Véase: Locher: Woman and the Colonial State, p. 130.
[91] Véase: Volksstelling 1930. VI Europeanen in Nederlandsh-Indie (Batavia: Landsrukkerij, 1933). Citado por: Locher en: Locher: Women and the Colonial State, p. 139.
[92] Véase en: https://www.cafr.ebay.ca/itm/145052720128
[93] Véase en: https://www.rtve.es/noticias/20230922/huella-espanola-pablo-neruda-amistad-pura-con-poetas-del-27-catarsis-guerra-civil/2455937.shtml
[94] Véase: Locher: Women and the Colonial State, p. 123.
[95] Véase: Op. cit. p. 122-123.
[96] Véase: Furnival: Netherlands India, pp. 242-243.
[97] Véase: Chandrajeewa, Sarath: Lamentation of the Dawn. Or the complaint of a nameless toilet cleaning woman. Colombo, 2021.
[98] Esta información proviene de una entrevista que hizo el investigador holandés Victorinus Hendriks a la Sra. De Harloff, quien conoció a María Antonia tanto en Indonesia como en Holanda. Véase: Hendriks: Contibución documental a la biografía de Neruda. P. 61.
[99] Véase: Furnival: Netherlands India. P. 391-393.
[100] Véase: Elizabeth Locher-Scholten: Women in the Dutch Colonies. En: Woman and the Colonial State. Essays on Gender and Modernity in the Netherlands Indies 1900-1942. P. 251-252. Ámsterdam, 2000. Véase también: Boudewijn: Euroasian, p. 239-260.
[101] Citado por Olivares, en: Pablo Neruda. Su vida en Oriente.
[102] Neruda era conocido por su virulencia contra Pablo de Rokha y Vicente Huidobro, ambos destacados poetas comunistas chilenos que lo criticaban abiertamente desde el principio de su carrera tanto en términos poéticos como políticos. Estando en España en 1935, escribió el poema “Aquí estoy”, donde les llama “perros”, “envidiosos”, “gatos muertos”. Véase: https://litoralpoeta.cl/antitesis/aqui-estoy/12333/
[103] Véase: Anuario Diplomático y Consular de la República de Cuba en 1925, y el Anuario Diplomático y Consular de 1940, La Habana, p. 178, y p.302. Para la investigación acerca de Gustavo Mustelier y Galán, la embajada de Cuba, su embajadora Dagmar Gonzalez Grau, el cónsul Juan Francisco Loyola en Yakarta, fueron de gran apoyo. Ellos me contactaron con el “Centro de Documentación del Ministerio de Relaciones Exteriores” y el “Instituto de Relaciones Exteriores Raul Roa García” y me atendió el historiador y autor de varios estudios sobre la historia diplomática de Cuba, master en historia y sociólogo de la Universidad de La Habana, Humberto Sainz Cano, quien compartió conmigo sus valiosos conocimientos.
[104] Citado por David Schidlowsky de: Augier, Angel: Pablo Neruda en Cuba y Cuba en Pablo Neruda. En Noticias de Hoy, La Habana, 1950. Véase: Schidlowsky: Neruda in Seiner Zeit (1904-1949), Band 1, p. 146.
[105] Véase: Cuadriello, Jorge Domingo: El Libro más Racista Publicado en Cuba. En: Revista Espacio Laical, sección Cultura, Nro. 2, La Habana, 27 de Julio de 2018.
[106] En comunicación electrónica con el historiador y sociólogo cubano Humberto Sainz Cano de la Universidad de La Habana y vicedecano del Colegio universitario San Gerónimo de esa misma ciudad, del 8 de abril del 2014, Mustelier era solamente una “expresión de los tiempos y los rejuegos políticos (entre liberales y conservadores), sin obviar la existencia de la concepción social darwinista existente”. Tras el derrocamiento de Machado en 1933, Mustelier y Galán pervivió y siguió ocupando funciones diplomáticas durante la primera era de la dictadura de Batista.
[107] Véase: Cuadriello, Jorge Domingo: El Libro más Racista Publicado en Cuba. En: Revista Espacio Laical, sección Cultura, Nro. 2, La Habana, 27 de Julio de 2018.
[108] Véase: https://de.wikipedia.org/wiki/Richard_Hertz
[109] Véase: Stolpersteine in Berlin. En: https://stolpersteine-berlin.de/de/wilhelmstr/92/richard-hertz
[110] Esta desafortunada descalificación de Hertz como persona y diplomático profesional, demuestra que Neruda recordaba a los que lo rodearon en Batavia en forma despectiva, con cierto aire de desdén burlesco.
[111] Véase: Neruda: Confieso que he vivido, p. 51. Version PDF Google.
[112] Véase: Schidlowsky: Pablo Neruda in seiner Zeit, Band 1 (1904-1949), p. 148.
[113]Vease: Coert Du Bois papers, 1897-1961. Du Bois, Coert, 1881-1960. En: Archivegrid: https://researchworks.oclc.org/archivegrid/data/64665130
[114] “Roxane“escribió erróneamente este nombre en su crónica para El Mercurio, denominándolo: “Tandjonz Priork”. Véase: Roxane: La Isla de Java. En El Mercurio, 3 de enero de 1931.
[115]Véase: Op. cit.
[116] Véase: Op. cit. Aquí “Roxane” se refiere erróneamente al “Club Capitolio”, pero se trataba evidentemente del “Club Harmonie”. Uno de los más elegantes de la época. Era un edificio europeo con grandes pilares blancos a su entrada y quizás por eso lo asoció con el Capitolio de EEUU.
[117] Citado por: Olivares, Edmundo: Pablo Neruda. Su vida en Oriente.
[118] Véase: Find a Grave. En: https://de.findagrave.com/memorial/185760578/coert-dubois
[119] Véase: Find a Grave. En: https://de.findagrave.com/memorial/185760578/coert-dubois
[120] Véase: Coen van ’t Veer: Tussen Batavia en Middelburg Het leven van huisarts, schrijver, wetenschapper en oorlogsheld Baas van Tricht (1885-1954). En Biblioteca Nacional Digital de Holanda, Indische Letteren Jaargang 33. En: Indische Letteren, Jahrgang 33, 2018. En: https://www.dbnl.org/tekst/_ind004201801_01/_ind004201801_01_0020.php, pp. 267-272. En adelante será citado como: Coen van’t Veer: Barend Van Tricht (1885-1954).
[121] Esta foto pertenece a la Colección Netje Fernhaut Salomonson. En: Coen van’t Veer: Barend Van Tricht (1885-1954). P. 271.
[122] Estas empleadas se llamaban Pepa y María. Tenían 16 y 18 años y al mismo tiempo eran milicianas de la República española. Véase: Schidlowsky: Neruda in seiner Zeit, Band 1 (1904-1949), p. 240.
[123] Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 56-57.
[124] El 20 de agosto de 1937, Neruda le escribe a su hermana Laura escondiendo que había abandonado a su mujer y su hija: “Maruca se queda con la niña y con su familia en Holanda, hasta que sepamos cual será mi nuevo destino diplomático. (…). Muchos saludos cariñosos de Maruca y todo mi amor por ti, papá y todos”. Maria Antonia estaba sola en Holanda sin ayuda de nadie y Neruda convivía con Delia hacía 2 años. Véase: Neruda: Cartas a Laura, S. 66. 1978, Madrid. Citado por: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 36.
[125]Carta Citada por David Schidlowsky que le pertenece a la Fundación Pablo Neruda, Casa Museo la Chascona, Santiago de Chile: Sección Biblioteca y Archivo: Correspondencia Neruda. En: Maruca Reyes, p.33-35. Reproducida al castellano del alemán por esta autora.
[126] Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 35.
[127] Véase: Coen van’t Veer: Barend Van Tricht (1885-1954), p. 276-277.
[128] Maria Antonia aceptó la invitación del entonces presidente Gabriel González Videla, quien puso en marcha la llamada “Ley Maldita” contra los comunistas que habían apoyado su candidatura (1946-1952). Ella debía servir de testigo en el juicio contra Neruda por bigamia. Pero nunca se prestó para difamar a su marido. Solo se limitó a exigir sus derechos de esposa legitima. Al constatar esta situación, el gobierno de Videla la dejó librada a su suerte y no le proveyó de pasaje de retorno a Europa. Maria Antonia acepto venir a Chile no para ser parte de la campaña anticomunista del gobierno contra Neruda sino porque su única salida era regresar a Chile e intentar empezar una vida nueva fuera de la Europa de posguerra bombardeada. Neruda estaba bajo una presión moral y mediática fuerte. Obligado por las circunstancias manda a sus amigas a tratar de encontrar un arreglo con Maruca por sumas mucho menores que las que exigía Maria Antonia. Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 67
[129] El asunto de la expulsión de María Antonia de Chile fue descrito por el escritor Bernardo Reyes y no se tiene certeza si eso sucedió realmente así. Véase: Reyes, Bernardo: La amante inconclusa: Cartas de Amor de Maria Antonieta Hagenaar a Joaquin Edwards Bello (Adelanto). En: Cultura, Fundación Neruda, 2021. P. 4. En: https://cultura.fundacionneruda.org/2021/10/la-amante-inconclusa-cartas-de-amor-de-maruca-hagenaar-a-joaquin-edwards-bello/
[130] Ese matrimonio nunca sería reconocido por la legislación chilena y por lo tanto se le consideró bigamia. Véase: Samtleben, Jürgen: Zur Auslandsscheidung von Chilenen, Der Fall Pablo Neruda. En: Rabels Zeitschrift für Ausländisches und Internationales Privatrecht. Año de edición 33, 1969, pp.253-266.
[131] La copia de estos anuncios me fue enviada por la archivera del Centro de Memoria de Campo de Concentración de Westerbork de Holanda, la Sras. José Martin en marzo de 2024 a pedido mío desde Yakarta.
[132] La traducción al castellano del aviso del fallecimiento de Malva Marina, es la siguiente: “Hoy falleció inesperadamente nuestra querida hija y nieta Malva Marina a la edad de 8 años”, 2 de marzo de 1943. México: Ricardo Reyes. La Haya, Groot Hertoginnelaan 209: M. Reyes- Hagenaar, Indias Orientales Neerlandesas: A.H. Vogelzang. El funeral tendrá lugar en Gouda el Sabado 6 de marzo a las 14 hrs. Salida hacia el cementerio desde Noothoven van Goorstraat 4 en Gouda. Aviso general único. El obituario de agradecimiento decía lo siguiente: Por las muchas y amables expresiones de condolencias recibidas por el fallecimiento de nuestra querida hija y nieta, Malva Marina, por la presente expresamos nuestro más sincero agradecimiento. México: Ricardo Reyes, La Haya: M. de Reyes Hagenaar, Dirección: Groot Hartoginnelaan 209, Indias Orientales Neerlandesas: A.H. Hagenaar-Vogelzang, 8 de marzo de 1943.
[133] Citado por Schidlowsky en: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 52.
[134] Esta información me fue puesta a disposición por la Sra. José Martin, archivera de la colección del “Herinneringscentrum Kamp Westerbork” (Centro de Memoria del Campo de Westerbock) de Holanda a pedido mío desde Yakarta. También me envió el certificado de defunción de Maria Antonia en La Haya y copias de los obituarios que María Antonia publicó con motivo de la muerte de su hija Malva Marina. Correo electrónico 12 marzo de 2024.
[135] Véase: United States Holocaust Memorial museum. En: https://encyclopedia.ushmm.org/content/en/article/westerbork
[136] David Schidlowsky, cita una carta del embajador Morla Lynch, a quien Neruda había conocido en Madrid, dirigida al embajador chileno en Bélgica Luis Renard, donde éste pone en duda la veracidad de las afirmaciones de Neruda cuando se refiere a su mujer legal como “Ex-mujer”. Lynch escribe: “…cómo él: “dice”. Véase_ Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 64.
[137] David Schidlowsky revisó toda la correspondencia relativa al asunto de las obligaciones de alimento por parte de Neruda para su mujer en el archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Entre los diplomáticos que apoyaron a Maria Antonia se destacó Carlos Morla Lynch. Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes, pp 58-68.
[138] Véase: Vidal, Virginia: Hormiga Pinta Caballos. Delia del Carril y su Mundo. Ril Editores. 2006, p. 23. En adelante será citada como: Vidal: Hormiga pinta caballos.
[139] Esta resistencia está descrita en el libro de su sobrino nieto y escritor Bernardo Reyes “Pablo Neruda: Retrato de Familia 1904-1920” escrito en 1997 y publicado la primera vez en Costa Rica.
[140] Eandi escribió a Neruda una carta titulándola “Ultima Carta a Pablo Neruda por las lejanas Cartas suyas” que nunca fue enviada a Neruda por la repentina muerte de Eandi. Alli rememoró la amistad a distancia durante la juventud y comprendió que ya los tiempos habían cambiado y que esa amistad se había acabado. Véase: Aguirre Margarita: Pablo Neruda. Hector Eandi. Correspondencia durante Residencia en la Tierra. Buenos Aires, sin fecha. P. 146, 147.
[141]Véase; Op Cit., p. 146.
[142] Esta declaración de Sara Vial es citada por la periodista y amiga de Neruda Virginia Vidal. En: Vidal, Virginia: Hormiga pinta caballos. P. 26.
[143] Véase: Vidal: Hormiga Pinta Caballos, p. 23.
[144] Véase: Op. Cit, p. 18
[145] Neruda llamaba a Delia del Carril “Hormiga”.
[146] Gómez, Bravo Andres: El Mundo privado de Delia del Carril. En: Cultura y Reportajes de La Tercera. Santiago de Chile, 19 de marzo del 2006.
[147] Vidal, Virginia: Hormiga pinta caballos, p. 24.
[148] Véase: Silva Lorenzo, Castro Luisa: Pareja de Ases. Pablo Neruda Rafael Alberti. En: https://www.elmundo.es/suplementos/campus/2008/510/1203462008.html 20 de febrero de 2008, Nro. 510. Suplemento del Diario El Mundo.
[149] León, María Teresa: memoria de la melancolía. Buenos Aires 1970, p.81
[150] Véase: Loyola Hernán: Lorca y Neruda en Buenos Aires (1933-1934). En revista Contracorrriente Vol. 8, Nro. 3, Sassari, 2011, pp. 1-22. En adelante será citado como: Loyola: Lorca y Neruda en Buenos Aires.
[151] Véase: Vidal, Virginia: Maria Antonieta Hagenaar: Con tres sombreros puestos. Cuadernos de la Fundación Neruda. 1997.
[152] Véase: Schidlowsky: Maruca Reyes, p. 67.
[153] Op cit.
[154] Véase: Reyes, Bernardo: La Amante Inconclusa: Cartas de Amor de María Antonieta Hagenaar a Joaquín Edwards Bello. (Adelanto). En: Cultura: Fundación Neruda. 2021, p.5.
[155] Op. Cit. P. 5.
[156] Vidal, Virginia: María Antonieta Hagenaar: Con tres sombreros puestos. Cuadernos de la Fundación Neruda, 1997.
[157] Véase: Lipthay, Isabel: Neruda oder die Rückkehr von Malva Marina. Mayo del 2004. En: https://www.contraviento.de/text-il-malva-marina-de.php
[158] Citados por Virginia Vidal en: Vidal: Hormiga Pinta Caballos, p. 26.
[159] Op Cit, p. 37.
[160] Véase: Loyola Hernán: Lorca y Neruda en Buenos Aires.
[161] Según el escritor español Xavier Castro, las fiestas de Neruda en la “Casa de las Flores” en Madrid, donde vivía con María Antonia y su hija enferma, la usaba como lugar de fiestas que duraban día y noche durante tres o cuatro días. La casa se repletaba con sus amigos. Se tomaba y comía, se dormía en cualquier parte mientras se hablaba de poesía y literatura. Delia del Carril era parte de estas farras. Véase: Castro, Xavier: Pablo Neruda. La amistad en la casa de las Flores. Tal como éramos. 3 de julio de 1921. En: https://www.diariodepontevedra.es/blog/xavier-castro/pablo-neruda-amistad-casa-flores/202107031919091149070.html
[162] En diciembre de 1943 su hija Malva Marina ya había muerto hacía 10 meses y había impedido personalmente que repatriaran a Maria Antonia a Chile para que se salvara del nazismo. Véase capítulo 10 de este trabajo.
[163] Véase: Loyola, Hernán: Los pecados de Neruda. 2019, p. 63-64.
[164] Véase: María Antonieta Hagenaar. Su primera Esposa. En: https://www.icarito.cl/2009/12/6-4414-9-maria-antonieta-hagenaar-su-primera-esposa.shtml/
[165] Citado por Reyes Bernardo de: Lagos, Tomás: “Ojos y Oidos de Neruda”. Lom Ediciones, Santiago de Chile, 1999. En: Reyes, Bernardo: La Amante inconclusa, p. 6.
[166] Bombal, María Luisa: Solo quise llegar al corazón de Todos. En: Vial, Sara: Proyecto patrimonial, archivo Bombal. En: http://www.letras.mysite.com/bombal14.htm
[167] Véase: Reyes, Bernardo: La Amante Inconclusa: Cartas de Amor de María Antonieta Hagenaar a Joaquín Edwards Bello. Ril Editores, 2024.
[168] Neruda solo se casó dos veces: la primera fue Maria Antonia (1930) y cuando enviudó de ella en 1965 se casó con Matilde Urrutia. Neruda reemplazó a María Antonia por Delia del Carril introduciéndola en su hogar en Madrid en calidad de amante. Posteriormente, Delia del Carril fue sustituía por Matilde Urrutia en 1955 después que se hizo contratar por Delia para “cuidar” a Neruda en México en 1949.Hacia el final de la vida de Neruda, Matilde sería reemplazada por su sobrina quien había sido contratada por su tía como empleada del hogar y costurera en Isla Negra. Se trataba de un patrón de conducta aceptada y celebrada por sus aduladores. Una excepción a este apoyo absoluto fue la división que causó entre sus camaradas comunistas el abandono de Delia que era una militante leal y obediente del partido.
[169] El descubrimiento de la tumba olvidada de Malva Marina en 2004 fue realizado por el escritor chileno Antonio Reynaldos, quien se lo comunica a la escritora chilena Isabel Lipthay el día 4 de abril de 2004 luego de haber pasado años revisando archivos históricos y averiguando su destino a través de entrevistas y otras investigaciones. Véase: Lipthay: Neruda oder die Rückkehr von Malva marina. En: https://www.contraviento.de/text-il-malva-marina-de.php 12 de julio de 2004. En otras fuentes se señala que fue la traductora holandesa de las Memorias de Matilde Urrutia, la holandesa Giny Klutser, quien habría descubierto esa tumba. Véase: Carreño, Alejandro: Una niña llamada Malva Marina: el lado oscuro de Neruda. En: https://www.contratapa.uy/Archivo/Una-nina-llamada-Malva-Marina-el-lado-oscuro-de-Neruda-uc78, 18.03.2021
[170] La novela “Malva” también se vende en inglés en la cadena de librerías PERIPLUS en Indonesia.
[171] Véase: Antvwala: Malva marina son mis nombres. En: Academia-edu. Derechos de Autor Alberto Trivero R. 2 de octubre de 2010.
[172] Rooseboom, Sanne: Pablo Neruda Dichter negeerde zijn dochter Donkere kant van een held. (En castellano: Pablo Neruda El Poeta que ignoró a su hija. El Lado oscuro de un héroe). En: Dagblad de Pers, 22 de mayo de 2008.
[173] Véase: Carreño: Una Niña llamada Malva Marina. En: https://www.contratapa.uy/Archivo/Una-nina-llamada Malva-Marina-el-lado-oscuro-de-Neruda-uc78, 18.03.2022
[174] Todas las fotos antiguas de Malva pertenecen a Frederik Julsing. Fue la investigadora Alejandra Gajardo quien ubicó a Julsing y le pidió que las diera a conocer.
[175] Véase: https://urgente24.com/106777-descubren-el-secreto-mejor-guardado-de-pablo-neruda
[177] Publicada en: https://www.pbase.com/image/147530514 La Tumba de Malva Marina. 2004
[178] Véase: Martínez Antonio: La Lucha secreta por la casa de Isla Negra. En: diario La Época, Sección Cultura, domingo 29 de enero de 1989. Aquí se explica la pugna judicial entre la Fundación Neruda y la Subsecretaría de Marina dependiente políticamente del almirante Patricio Carvajal, entonces ministro de defensa de la dictadura pinochetista. La casa de Isla Negra había sido confiscada por la Marina usando mañosamente la Ley de Concesiones Marítimas basándose en el hecho que la casa colindaba con el mar. Primero se la otorgó a la Subsecretaria de Marina y luego al Ministerio de Bienes Nacionales con gran resistencia de Carvajal. En 1998 se firmó el decreto de concesión marítima a la Fundación Neruda. El almirante Carvajal era opuesto a esta medida porque temía, según fuentes del diario La Época, que la Casa de Isla Negra “se convirtiera en un santuario para los comunistas”. Finalmente, Pinochet cedió ante las demandas de la fundación para evitar un posible nuevo conflicto internacional de desprestigio del régimen militar acusado de “un acto de barbarie destructiva de un patrimonio cultural” por la Fundación Neruda.
[179] Véase: Heng, Melissa: two books launched to commemorate 40 Years of Chile-Singapore ties. En: https://www.straitstimes.com/singapore/two-books-launched-to-commemorate-40-years-of-chile-singapore-ties
[180] Según nuestras conversaciones en Yakarta, ella vio la casa de Neruda antes de ser demolida y conservó unos ladrillos antiguos de esa construcción antes de ser demolida. También habló con los últimos arrendatarios en Probolinggo Nro. 5 y le contaron cómo ellos habían recibido esa casa. Posteriormente la Sra Ina Purnomo consiguió una foto antigua de la casa de Neruda. Entrevista realizada por Eda Cleary en marzo de 2024 en Yakarta.
[181] La Sra. Ina Purnomo me explicó que el verdadero sentido de esta frase es agradecer a Dios por el talento que le dio a Neruda. Entrevista en Julio de 2024.
[182] En una reunión realizada el 9 de septiembre de 2024 en casa de la Sra. Ina Purnomo Mantiri, me enteré que ella, por iniciativa propia planea abrir el memorial de Neruda para el público en general en Yakarta instalando un letrero público para señalar la existencia de este sitio en honor a Neruda. El embajador chileno que inauguró la placa recordatoria de Neruda en Probolinggo Nro. 5 fue James Sinclair Manley. En ese evento estuvo también una destacada dramaturga y poetisa indonesia llamada Ratna Sarumpaet, quien recitó unos poemas de Neruda en indonesio.
[183] Esta información está contenida en el discurso del embajador chileno James Sinclair con ocasión de la celebración de los 40 años de relaciones bilaterales entre Sinpapur y Chile (1979-2019). En: De Neftalí a Pablo. Introducción del Embajador James Sinclair. En: https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:ac4ea884-3301-4094-8aa6-257ecc8b1dc6, pag. 7. Publicación en castellano y en inglés.
[184] La isla de Buru sirvió de campo de detención para más de 100.000 personas, en su mayoría intelectuales. El concepto de “purgas” anticomunistas donde se mató a más de un millón de indonesios fue usado en: Hughes, John: The End of Sukarno. A Coup that Misfired: A Purge that Ran Wild. New York, 1967, Second Edition 2002. Pramoedya confesó en sus memorias “The Mute’s Soliloquy” (Canción Triste de un Mudo, en castellano) que nunca fue comunista, pero que su gran lucha la había dedicado a la independencia de Indonesia del dominio colonial y luego a la construcción de la democracia. Recién en diciembre de 1979, la dictadura de Suharto, también dramáticamente denominada del “nuevo orden”, liberó a Ananta Toer, pero lo obligó, como a los otros sobrevivientes, a llevar consigo siempre una carta de identificación especial donde llevaba un timbre de “ET”, “ExTapol”, (en castellano: ex – prisionero político), con lo que sembraban terror y les impedían encontrar trabajo. Véase: Joesoef, Isak: Epílogo de la biografía de Ananta Toer. The Mute’s Soliloquy. A Memoir. P. 368-371. Según la Corte Internacional de Justicia, las cifras de las masacres contra comunistas indonesios, chino-indonesios, artistas, movimientos de mujeres, izquierdistas, intelectuales y cualquier opositor al régimen de Suharto se ubican entre 400.000 y 3.000.000 de personas. Estos crímenes fueron perpetrados por las Fuerzas Armadas, grupos civiles paramilitares y jóvenes musulmanes radicalizados contra los ateos. Véase: Masacre en Indonesia 1965-1966. En: https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_en_Indonesia_de_1965-1966
[185] Estas palabras las pronunció en el discurso con ocasión de la celebración de los 40 años de relaciones bilaterales entre Sinpapur y Chile (1979-2019). En: De Neftalí a Pablo. Introducción del Embajador James Sinclair. En: https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:VA6C2:ac4ea884-3301-4094-8aa6-257ecc8b1dc6, pag. 7. Publicación en castellano y en inglés.
[186] Véase: El Mostrador on line: Reflotan pasado oscuro del nuevo embajador en Australia. En: https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2014/05/14/reflotan-pasado-oscuro-del-nuevo-embajador-en-australia/
[187] Véase: Alvarado, Juan Carlos: Gobierno desiste nombramiento de embajador acusado de destruir documentos claves de la CNI. En: https://www.biobiochile.cl/noticias/2014/07/17/gobierno-desiste-de-nombrar-a-ex-cni-como-embajador-en-australia.shtml, Santiago de Chile, 17 de Julio de 2014.
[188] Priangan.com: Jejak Pablo Naruda di Jakarta; Sajak Diplomasi dari Andes ke tropis. (Los Pasos de Pablo Neruda en Yajarta; Poesía y diplomática de los Andes al Trópico: En: https://priangan.com/jejak-pablo-neruda-di-jakarta-sajak-diplomasi-dari-andes-ke-tropis/, 7 de octubre de 2024, Indonesia.
[189] Véase: Schidlowsky: Neruda in seiner Zeit, Band 2 (1949-1973), p. 1103.
[190] Véase: Tricontinetal Institute for Social Research: The Legacy of Lekra: Organising revolutionary Culture in Indonesia. Dossier N° 35, December 2020. En: https://thetricontinental.org/dossier-35-lekra/ pags. 3 y 9. En adelante será citado como: Tricontinental Institute: The Legacy of LEKRA.
[191] Véase, Op. Cit. P. 25.
[192] Véase: Tricontinental Institute: The Legacy of LEKRA, p. 26. Las conferencias de la Asociación tuvieron lugar periódicamente: Taschkent(1958), Cairo (1962), Beirut (1967), New Dehli (1970), Alma Ata (1973), Luanda (1979), Taschkent 81983) y Tunez ( 1988).
[193] Véase: https://id.wikipedia.org/wiki/Manifesto_Kebudayaan
[194] Según Max Lane, el traductor australiano de Pramoedya Ananta Toer, MANIKEBU nunca alzó su voz para defender del genocidio a los artistas de LEKRA, muchos de los cuales fueron hechos desaparecer, confinados a la isla prisión de Buru y puestos en la lista de autores prohibidos durante muchas décadas. Véase: Fawzi, Fadli; Bahrawi Nazry: An Interview with Max Lane. On the politics on translation. En: https://www.asymptotejournal.com/interview/an-interview-with-max-lane/, 2004. En adelante será citado como: Fawzi y Barahwi: An Interview with Max Lane.
[195] El cineasta Joshua Oppenheimer filmó en 2012 la primera documentación sobre esta masacre en “The Act of Killing” aplicando una técnica antes desconocida en el arte del cine documental que consistía en entrevistar a los asesinos, jefes de bandas que colaboraban con el ejército para matar a sus connacionales. En 2014 rodó un segundo documental titulado “The Look of Silence”, esta vez para entrevistar a las víctimas del genocidio y las familias que hasta el día de hoy no pueden hablar abiertamente sobre los crímenes contra sus parientes. Ambos documentales están disponibles en Youtube.
[196] Véase, op cit.
[197] Buscando los libros de Pramoedya Ananta Toer en una librería del centro de Yakarta me encontré con un ingeniero indonesio, gran lector de poesía indonesia e internacional. Era el mes de Julio de 2024. Él me contó que, hacia fines de la dictadura de Suharto en 1998, los estudiantes universitarios se juntaban a leer en conjunto las novelas históricas de Toer, pero que, si eran sorprendidos, eran delatados y detenidos por la policía.
[198] Véase: Hanafi T.: Writing novels under the New Order: State censorship, complicity, and literary production in Indonesia, 1977-1986. En: University of Leiden, En: https://hdl.handle.net/1887/3281/3281344, p. 19. En adelante será citado como: Hanafi: Writing novels under the New Order. Es interesante mencionar que durante el primer período de Suharto el número de libros “buenos” aumentó de 3 Millones a 79.2 millones en 1975.
[199] Véase: Hanafi: Writing novels under the New Order.p.34
[200] Véase: IKAPI: The Vision to make Books as a Torch for thee Nation’s Civilization. Una revista de difusión de los principios e ideales de la Asociación Indonesia de Editores. Sin fecha.
[201] Conversación en IKAPI realizada entre Novi Arsianti y Eda Cleary, octubre de 2024, Yakarta.
[202] La directora de IKAPI, Novi Arsiant, tuvo la amabilidad de informarme de esto en correo electrónico en Yakarta. 29.10.2024.
[203] Cabe destacar que el escritor y periodista Mohamed Gunawan, quien había sido gran adversario de Pramoedya Ananta Toer durante el gobierno de Sukarno, fue uno de los fundadores de la Fundación Lontar, que publicó las memorias de Pramoedya donde describe descarnadamente la represión del régimen de Suharto y su vida en la isla-prisión Buru. Durante la dictadura de Suharto, a Gunawan se le clausuró dos veces su famosa revista “Tempo” y debió seguir publicando desde la clandestinidad.
[204] CIRCA: Puisi, Buku, dan Kerang Laut. Sepenggal Memoar Pablo Neruda. Yogyakarta 2018.
[205] Véase: Dua Puluh Puisi Cinta Satu Nyanyian Putus Asa, editorial: Indie Buk Corner. 2017
[206] Véase: Gramedia Ustaka Puntur: 100 Soneta Cinta. Yakarta, 2019.
[207] Véase: Suyono Seno Joko: Pablo Neruda, Batavia dan Kudeta. En: https://www.datatempo.co/MajalahTeks/detail/ARM20180612131252/pablo-neruda-batavia-dan-kudeta, 2001
[208] Véase: Kurnia, Anton: https://www.jawapos.com/cerpen/013099968/senja-di-batavia, 22 de octubre de 2023.
[209] Véase: https://getlost.id/2018/09/15/penyair-pablo-neruda-pernah-tinggal-di-batavia/, 2018
[210] Véase: Jejak Pablo Neruda di Jakarta; Sajak Diplomasi dari Andes ke Tropis. En: https://priangan.com/jejak-pablo-neruda-di-jakarta-sajak-diplomasi-dari-andes-ke-tropis/ 2024.
[211] Véase: Campbell, Ian: Post-Nerudianism in Indonesia: Tracing and Memorializing Neruda in the Dutch East Indies (1930-1932). En revista: Antipodes. Macquire University, Australia, dic. De 2012, pp.181-188. En adelante será citado como: Campbell: Postnerudianism.
[212] Véase, Op Cit. P. 184. Traduje el texto de Cecip del inglés traducido del indonesio por Campbell al castellano solo para dar una idea de su estilo ya que no soy traductora de poemas.
[213] Véase op. Cit., p. 185
[214] Véase: Becker, Erin: Colored by Passion: The Political-Poetical Intersect in the Life and Work of Pablo Neruda. En: https://pitjournal.unc.edu/2023/01/24/colored-by-passion-the-political-poetical-intersect-in-the-life-and-work-of-pablo-neruda/, 2010-
[215] Con la muerte de Stalin en 1953, este premio pasaría a denominarse “Premio Lenin