Esta semana se alzaron las voces de los partidos políticos condenando los dichos de Daniel Jadue en los que planteaba que pediría garantías a la Democracia Cristiana y a las Fuerzas Armadas de respetar el voto popular en el caso de ser el candidato a la presidencia superando a Boric en primarias.
Sin duda, estas frases son en un contexto de campaña política, y las reacciones causadas deben sen entendidas en el mismo contexto. Boric, cauteloso no se pronunció. La derecha y el centro a coro lo han condenado, bajo la acusación de estar atrapado en la Guerra Fría y de una visión desafiante a la ley constitucional. Lamentablemente las reacciones no plantean ningún argumento democrático serio, pero viniendo esto de los representantes de los partidos políticos no es novedoso.
Los dichos de Jadue no me parecen tan insensatos como se quiere hacer creer. Las jerarquías de los partidos políticos y de las fuerzas armadas deben manifestar un respeto total a la voluntad popular. Nuestra historia es clara en mostrar que la voluntad popular ha sido traicionada y lo que es peor masacrada, por lo tanto la desconfianza de Jadue no es sólo una cuestión simbólica. Baste mirar el listado de Golpes de Estado o las estrategias de intervención extranjeras en las decisiones políticas populares en Venezuela (el títere de Guaidó), en Bolivia (Áñez) y ahora en Perú (Keiko Fujimori). Los hermanos Katz no están tan lejos de estas representaciones histéricas de facismo, pero no son los únicos sospechoso, como el título de la película nos advierte, también están "los sospechosos de siempre".
Considerando que la cuestión democrática en Chile socava el régimen presidencialista, lo constitucional pasa a ser sin duda relevante por lo que el emplazamiento de Jadue es ampliable a la cuestión constitucional, los partidos políticos deben dar garantías a la Nueva Constitución estableciendo una orientación genuinamente democrática y soberana.Los partidos políticos deben comprometerse a respetar la voluntad popular que escapa a los lineamientos políticos de todos los partidos tradicionales.
América Latina está despertando, vemos como en Colombia la voluntad popular se ha mantenido movilizada, surgen instancias ciudadanas continentales como TRINO que llevará a cabo un juicio políticos a Duque y el Gobierno Colombiano por la Violación a los Derechos Humanos. Están los reclamos de Venezuela, Cuba y Nicaragua demandando a organismos como la OEA proponiendo nuevas instancias de representación más legítimas a la soberanía de nuestros pueblos.
Lo político comienza a construirse desde paradigmas alternativos que venían siendo invisibilizados y "modernizados" por ideologías institucionalizadas que favorecen a ese orden mundial que siguió abusando de millones de ciudadanos que constituyen la mayoría humana tildada de "minoría" desde paradigmas clasistas y elitistas. La organización ciudadana movilizada está en pleno proceso democrático amparados en la recuperación de la dignidad.
Alex Ibarra Peña.
Dr en Estudios Americanos.