LA INTOLERANCIA
Los problemas de la gente, acentuados por los medios de comunicación, es la inseguridad. En la confianza está el peligro. Es necesario estudiar la historia cuando se desea participar en política. Hay lecciones relevantes que se deben mantener presentes. Por ejemplo, recordar que las alianzas de la derecha con los nazis han terminado con la inexistencia de la primera. Ha predominado la intolerancia y la visión totalitaria, quedando los liberales y conservadores excluidos de las alianzas. Estos son problemas que no se pueden relativizar o que parecen del pasado. Las experiencias históricas con grupos intolerantes y totalitarias no son alentadoras. Ya le paso a los ingenuos pueblos originarios en América que vieron todos los acuerdos violados sin vergüenza por los supremacistas blancos. Un hábito de los europeos, como sucede hoy con Irán en el caso de los tratados del uso de la energía nuclear, como sucedió con los acuerdos de Minsk firmados entre Rusia y Ucrania, con el respaldo de la OTAN, realizado para engañar a Rusia. Todo indica que los actos desleales internacionales son reflejo de un problema de ética interna y es posible que la corrupción sea un elemento en cada uno de los países que así actúan.
PREOCUPACIÓN UNJVERSAL
La seguridad ciudadana ha sido una preocupación de muchos autores latinoamericanos como Gabriel García Márquez, más conocido por su obra literaria, pero, García Márquez también abordó temas de seguridad y justicia social en sus escritos, reflejando la realidad del continente. También, Miguel Ángel Asturias, Premio Nobel de Literatura en 1967, quien denunció las crueldades y la corrupción de las dictaduras en su obra "El señor presidente". Varios científicos han incursionado en el tema como Andrés Pérez-Acosta, psicólogo colombiano que ha investigado sobre cognición social y resiliencia, María Cristina García-Vesga, investigadora que ha estudiado la resiliencia y su aplicación en situaciones adversas, publicando artículos sobre el tema, En nuestro país hay varios centros que investigan y proponen soluciones sobre la delincuencia, tómenlos en cuenta ( en las universidades y en las propias instituciones policiales.)
DELINCUENCIA TRANSVERSAL
Los delitos de cuello blanco, que cometen personas de estratos sociales altos (ABC1) causan más daño material y también social y sicológico, que los delitos de pequeños delincuentes, muchos de estos niños y adolescentes. La impunidad parece ser más amplia entre delincuentes de cuello blanco o con penas ridículas como las de obligarlos a recibir clases de ética. Los medios tienen un papel lamentable en la impunidad ya que ocultan unos y dan espectaculares seguimientos a otros, ¿una cuestión de clase? (https://conceptoydefinicion.com/definicion-de-seguridad-segun-autores-que-es-significado-y-concepto). Estos delitos, como los cometidos por asesores financieros o por traidores a la patria (casos intervención extranjera) causan daños amplios que abarcan a muchas personas, pero que el sistema no está en condiciones de juzgar y sancionar. A propósito de la emisión del reportaje de Chilevisión Noticias sobre el caso de Bernarda Vera, calificada como detenida desaparecida y quien podría encontrarse viviendo en Argentina, se conoce después de más de medio siglo del inicio de la desaparición forzada en dictadura y cuya hija es de extrema derecha. Recientemente, también se informó sobre el joven de 16 años, Luis Pino Soto, detenido desaparecido en 1986, quien, por error, no fue incluido en el listado de la Comisión Rettig, y hoy se le ha reconocido esa condición. La información sobre ambas personas provino de investigaciones realizadas por profesionales del Plan Nacional de Búsqueda de detenidos desaparecidos, no ha tenido el mismo nivel de difusión.
CRÍMENES IMPRESCRIPTIBLES
La maldad de los autores de secuestros y de partidarios de la dictadura no tiene límites. Los primeros siguen ocultando el destino de sus víctimas y los segundos omiten absolutamente la existencia de detenidos desaparecidos, después de haberlo negado durante mucho tiempo, junto con los medios que la extrema derecha controla, Pero, una vez que el propio Estado ha acreditado su realidad, en vez de contribuir al esclarecimiento del paradero de más de mil personas secuestradas previamente por agentes del Estado, buscan la quinta pata del gato por una eventual falsificación, no comprobada aun, de una supuesta detenida desaparecida viva en el extranjero. Y además piden la libertad de los autores de tales crímenes de lesa humanidad. Un discurso de odio y el negacionismo juntos. Como señalan cercanos a las víctimas (https://www.londres38.cl/1937/w3-article-113081.html) estos casos, dos de más de mil personas detenidas desaparecidas, no invalidan la verdad que hasta ahora se ha establecido a contrapelo del poder y del secreto de los victimarios. Conocer lo que ha sido la desaparición forzada como práctica sistemática del Estado ha costado décadas. Y aun así, hoy solo conocemos una parte que muestra, una vez más, la verdad que falta. Ha sido necesario recurrir a innumerables denuncias, protestas, huelgas de hambre y diversos recursos judiciales, enfrentando durante años la pertinaz negativa de las autoridades y de los tribunales a investigar. En la inmensa mayoría de los procesos, los jueces solo han establecido el secuestro de las personas detenidas desaparecidas en los centros de interrogatorio y tortura, sin esclarecer aún su destino final ni hacer justicia.
JUSTICIA YA
Los delitos de todos los colores, desde los más miserables hasta los más insignificantes deben ser juzgados y sancionados. No hacerlo es una responsabilidad compartida entre el sistema judicial y el parlamento. La famosa puerta giratoria es también transversal. Las causas son diversas y debieran ser investigadas con altura de miras, teniendo presente los múltiples estudios que científicos han aportado en institutos y universidades. (https://uchile.cl/noticias/204778/crisis-de-seguridad-como-abordar-el-problema-de-forma-efectiva-) y (https://scholar.google.cl/scholar?q=estudios+cientificos+sobre+delincuencia+en+chile&hl=es&as_sdt=0&as_vis=1&oi=scholart). También debe considerarse las consecuencias sociales, políticas y psicológicas de los delitos ( https://psicologiaymente.com/salud/psiquiatria-social)
LAS ESTADÍSTICAS
Los delitos más recurrentes en Chile en la última década son: los delitos contra la propiedad, como delitos económicos que afectan a los consumidores Los delitos económicos pueden tener un impacto significativo en los consumidores, causando pérdidas financieras y daños a su bienestar. Los consumidores hemos sido víctimas de engaños y estafas que involucran dinero o activos financieros, como fraude con tarjetas de crédito, fraude de inversión o estafas de préstamos. También es común la publicidad Engañosa: Anuncios que contienen información falsa o engañosa sobre productos o servicios. La venta de productos que no cumplen con los estándares de calidad o seguridad, lo que puede causar daños a los consumidores. Son habituales los Cobros Ilegales: Cobros de deudas que no son legítimas o que se realizan de manera abusiva y estafas de Internet que se realizan a través de anuncios en las redes sociales, como estafas de compras en línea, estafas de phishing o estafas de identidad, o utilizando inteligencia artificial. Además, han aumentado los avisos que prometen retornos de inversión altos y rápidos, pero que en realidad son estafas que dependen de la captación de nuevos inversores, denominada estafas piramidales. Por último, un delito de frecuente ocurrencia como es el monopolio o el acuerdo ilegal de precios. Súmese a esta situación delitos comunes como el robo no violento, que, representa el 14% del total de hechos que ingresan a la Fiscalía, aunque tiene una baja tasa de resolución con solo el 5% de imputados conocidos. Luego sigue el robo con violencia o intimidación que ha aumentado un 3,9% en la última década, con 20.013 casos registrados en 2022. Otro delito frecuente es el hurto, aunque no se disponen de cifras. Respecto de delitos contra las personas, los homicidios han aumentado significativamente, con un incremento del 121% en la última década, pasando de 1.468 casos en 2013 a 3.248 en 2023. Las lesiones representan el 11% de los hechos que ingresan a la Fiscalía. Los delitos relacionados con drogas han aumentado un 94% en la última década, con 35.697 causas ingresadas en 2023. Siguen el mismo padrón de otras naciones como en EE.UU. El porte de armas de fuego o explosivos ha aumentado un 62% en la última década. Siguiendo conductas delictivas comunes en otros países los secuestros han aumentado un 74% en la última década, con 3.649 casos registrados entre 2014 y 2024. También las extorsiones que han pasado de 4 casos en 2014 a 303 en 2024. Junto con lo anterior las Usurpaciones han aumentado un 28% en la última década. La violación ha aumentado un 48% en la última década, con 4.873 casos registrados en 2022. Es importante notar que las estadísticas también muestran que el aumento de delitos está relacionado con la inmigración irregular, de modo que se puede sostener que muchos delitos poco comunes antes hoy también son cometidos por delincuentes nacionales.
RESPONSABILIDAD COMUNICACIONAL
Las tasas de delincuencia han bajado en los tres últimos años, no obstante, se sigue utilizando por sectores políticos como una responsabilidad del gobierno, lo que no es original, en efecto, en muchos países los opositores al gobierno utilizan las estadísticas delictuales para acusar a los gobiernos y cuando asumen la dirección del país tratan de ocultar las estadísticas, y tampoco resuelven los problemas de fondo que originan la delincuencia. El problema no desaparece con discurso ni con más represión. Sin embargo, algunos medios han encontrado una buena fuente de ingresos con la difusión exagerada de hechos delictuales, en vez de ayudar aumentan la percepción de inseguridad.
EL PROBLEMA DE LA JUSTICIA
Además de la difusión que los medios de comunicación realizan todos los días sobre los hechos delictuales, como portonazos o turbazos, por ejemplo, también se muestra lo mal que funciona la justicia, acrecentando la sensación de inseguridad de la población. Se critica las bajas penas que se imponen, la puerta giratoria, en no valorar la prueba pericial (informe de Gendarmería en el caso Nabila Riffo), entre otras críticas. Como sea el sistema de justicia tiene que mejorar, los jueces y fiscales debieran tener mayor rigor, el sistema penitenciario debiera también cambiar para lograr bajar la reincidencia. También el sistema judicial necesita urgente una reforma estructural que impida la continuación de la corrupción. Por otra parte, en algunos países los delincuentes son tratados como enfermos y logran su libertad después de tratamientos, que no son breves. Existen muchas experiencias comparadas que pueden orientar en estas materias.
¿QUÉ HACER?
La ciencia propone varias soluciones innovadoras para abordar la delincuencia. Algunos enfoques clave incluyen la utilización de tecnología (https://assets.clapesuc.cl/Informe_Radiografia_Delincuencia_1er_semestre_2024_FINAL_be2d4e7729.pdf) por ejemplo, utilizar satélites para monitorear fronteras, detectar pesca ilegal y narcotráfico, anticipar desastres naturales y gestionar recursos de manera más efectiva, instalación de cámaras y drones en calles y carreteras conectadas a comisarias tecnológicas. Aprovechar la tecnología para analizar datos y mejorar la toma de decisiones en materia de seguridad pública. Las políticas de seguridad serán el resultado tanto de propuestas de expertos como de los ciudadanos organizados. Sin duda que se requiere destinar recursos a la investigación y desarrollo de tecnologías que apoyen la seguridad y el bienestar de la población. Es urgente incluir a expertos científicos de institutos y universidades en la elaboración de políticas y normas legales y diseño de políticas públicas para abordar la delincuencia desde una perspectiva integral que considere factores sociales, económicos y culturales, para reducir la sensación de inseguridad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos contra los delincuentes. La amistad cívica debiera mejorar aumentando la empatía entre los vecinos, educando a los prepotentes y engreídos. Donde hay educación y empleo hay menos delitos. El problema delictual requiere de políticas públicas de largo aliento, no de un zar de la seguridad sino un trabajo conjunto de los ciudadanos y de expertos, que los hay.
