LA SELECCIÓN DEL PROFESORADO Y SU IMPACTO EN LA CALIDAD EDUCATIVA
Luego de diez años en que se conocieran los primeros resultados de evaluación del informe PISA, donde Finlandia sorprendía manifestando un notable liderazgo en competencia lectora respecto al resto de países participantes, este país de tan solo 5,3 millones de habitantes continúa obteniendo excelentes resultados destacando además en competencia científica y matemática (Granados ,2014). El buen rendimiento de sus estudiantes ha conseguido situar a Finlandia a la cabeza mundial en investigación sobre su sistema educativo y se ha convertido en referente de estudio para la adopción de estrategias de reformas y decisiones sobre políticas educativas. Diversos autores e informes coinciden en destacar que este comprobado éxito en el rendimiento de los estudiantes finlandeses responde principalmente a una rigurosa selección y formación del profesorado, considerados miembros de la élite cultural, económica y social (Tryggvason, 2009).Legar a la docencia en Finlandia implica una alta exigencia, ya que además de contar con un riguroso proceso de selección para acceder a los estudios de grado, se debe obtener del título de Master como requisito mínimo para ser docente en las distintas especialidades. Las estadísticas indican que solo 1 de cada 10 candidatos a las pruebas de acceso consiguen ser admitidos en los programas de formación docente. A diferencia de Chile, esta profesión goza de un excelente prestigio social y cuenta con mucha popularidad entre los jóvenes estudiantes (Granados, 2015).
En Finlandia el mecanismo de selección es altamente exigente y consta de dos fases en las que los aspirantes tendrán la oportunidad de demostrar sus conocimientos y sus aptitudes en el campo de la educación (Hunnu, 20013). La primera fase de este procedimiento es de ámbito nacional y se realiza de forma conjunta con todos los aspirantes que desean acceder a los distintos programas de formación docente. En base a los resultados obtenidos en este examen, los estudiantes serán invitados a las entrevistas de aptitud por la universidad de ingreso solicitada. En la segunda fase, el foco se centra en elegir a los candidatos más idóneos para convertirlos en futuros maestros.
Este proceso de selección tiene en cuenta no solo habilidades académicas e interpersonales, sino también el compromiso y la motivación que el estudiante muestra hacia su futura profesión (Hannu ,2013).
En Chile, tras varias décadas de críticas y disconformidad hacia la selectividad del profesorado, definir un mecanismo de acceso a las facultades de Educación acorde a las exigencias de la profesión docente actual implica replantear los procesos de ingreso a las facultades de Educación de los futuros profesores. (Silva, 2021). Lo anterior conlleva superar la prueba de acceso a la educación superior (PAES) como único mecanismo formal de selección del profesorado en Chile y avanzar hacia un modelo integrado que tenga en especial consideración los elementos actitudinales y las disposiciones personales de los candidatos hacia la Educación (Silva, 2021).
La prueba de acceso a la educación suprior (PAES) es la vía de mayor recurrencia para el ingreso a las carreras de pedagogía en Chile. Puntualmente, en la selección del profesorado l ha fijado los requisitos de acceso a los distintos programas de formación docente en nuestro país. Múltiples han sido las críticas planteadas a la prueba de acceso por considerarla injusta y poco equitativa en la medida que refleja la brecha de aprendizaje producida por la desigualdad social en Chile (Rubilar, 2017). Desde el punto de vista pedagógico, dicho instrumento se centra en evaluar los contenidos y habilidades propias del currículo nacional de enseñanza media (Silva ,2017).
Otra señal de alerta en relación al proceso de selección del profesorado en Chile son los puntajes de los candidatos a estudiar pedagogía. Dichos puntajes evidencian que en promedio los nuevos docentes en formación ingresan a las facultades de educación con 450 puntos ponderados , uno de los promedios más bajos de todas las carreras profesionales del país (Vaillant, 2019).
Es importante mencionar que el 90% de los candidatos a pedagogía seleccionó dicha opción como última prioridad en el sistema de postulación y el 87% de los postulantes a las facultades de Educación fue aceptado en el programa. Lo último es un claro contraste con Finlandia. En este último país, solo uno de cada diez candidatos es seleccionado en las facultades de Educación y los seleccionados son el 10% de más altas calificaciones en la prueba (VAKAVA) y los mejores calificados en la entrevista actitudinal (Villalobos, 2015).
La entrevista actitudinal que forma parte del proceso de selección del profesorado en Finlandia es sin lugar a dudas uno de los factores del éxito educativo internacional del modelo finés, la selección de los postulantes a las facultades de pedagogía en Chile no tiene en consideración la dimensión actitudinal de los candidatos (Rodríguez, 2017). Lo anterior constituye una oportunidad para el sistema educacional chileno, ya que el diseño de una selección más integral y específica de los postulantes a pedagogía abre las puertas al rediseño del perfil docente y los principios que regulan la ley general de educación (LGE) (Villalobos, 2015).
Una de las posibilidades de aplicación en Chile de la entrevista actitudinal finesa sería considerarla como un complemento de la prueba de selección universitaria, estableciendo un porcentaje significativo en la ponderación total de la evaluación holística del candidato. Especialmente en los niveles de educación preescolar y básica donde se concentra la mayor deserción profesional, estrés y baja motivación. (Villalobos, 2015).